El pasado de Oropesa en postales (IV)

Aunque posteriormente volveremos a la playa de La Concha (ya os advertí de que disponía de abundante material gráfico sobre esa zona) hoy me gustaría acercarme a otra playa de Oropesa donde verano tras verano se dan cita multitud de veraneantes: Morro de gos.

Playa morro de gos. Aprox 1990

Playa morro de gos. Aprox 1990

La playa de morro de gos es más larga y más estrecha que La Concha, discurriendo desde las faldas de la montañeta de San José hasta la desembocadura del río Chinchilla (a la altura de los primeros edificios de Marina D’or). Precisamente la postal que ilustra esta entrada está hecha desde un extremo de la playa observándose al fondo las primeras edificaciones de la famosa «ciudad de vacaciones».

Varias cosas me llaman la atención de esta imagen tomada hacia 1990. Por un lado está el mítico locutorio telefónico situado en la arena de la playa; y es que en aquella época dónde los teléfonos móviles eran cosa de películas de James Bond si quería hablar por teléfono y no tenías uno en casa sólo te quedaban dos opciones: o hacías cola en una cabina o te acercabas al locutorio para charlar un rato y pagar al salir.

Comentar también que en la postal se puede ver que no existía todavía el paseo marítimo que se construyó años después y que va precisamente desde el mencionado locutorio hasta el conocido Hotel Koral. Lo que había por aquel entonces no era más que una carretera de asfalto que se unía con la arena de la playa sin acera alguna por la que pudiera transitar la gente. Y es que ya os dije que por estos años Oropesa pasó de ser un pueblecito costero casi desconocido a uno de los puntos fuertes del turismo en España.

Otros pequeños detalles que podemos apreciar son los coches de la época (Renault 11, Seat Ritmo…) o las papeleras, y es que siendo estas últimas todas azules implica que no se hacía recogida selectiva de residuos como en la actualidad, dónde hay recipientes de tantos colores como tipos de residuos se recogen.

En cuanto a los edificios presentes en la imagen, podemos apreciar que hasta llegar al hotel Koral el paisaje urbano apenas ha variado, ya que al estar casi toda la primera línea ya edificada pocas modificaciones se han podido hacer desde entonces. Sin embargo, en el tramo que existe entre el citado hotel Koral y la urbanización Marina D’or sí que crecieron en los años siguientes grandes edificios de extrañas formas geométricas.