Los sistemas operativos valen lo que cuestan

Es curioso comprobar cómo por los foros de internet hay mucha gente que considera abusivo el precio de los sistemas operativos comerciales y debido a ello se ven con todo el derecho del mundo a usar copias ilegales y hacer alarde de ello a los cuatro vientos.

Bueno, partiendo de la base de que cada uno es muy libre de hacer lo que le parezca, voy a dar mi opinión sobre el tema; pues llevo ya muchos años entre ordenadores y por mis manos han pasado ya unos cuantos sistemas operativos:

windows_nt_31

Windows 3.11

Desde que el primer PC entró en esta casa allá por 1995 puedo decir que nunca he pirateado un sistema operativo. Aquel ordenador vino con el mítico MS-DOS 6.22 + Windows 3.11 y también con el poco difundido OS/2 Warp, que era una maravilla en comparación con el sistema de Microsoft. A los pocos meses salió Windows 95 y me lo compré por las 14500 pesetas que costaba (y en diskettes porque no tenía unidad de CDs) dando un nuevo aspecto a un ordenador que me duró unos cuantos años.

os2warp32

OS/2 Warp

Con el tiempo aquel 486 pedía la jubilación a gritos, y cuando me compré un AMD K6-2 300 vino con Windows 98; un sistema operativo que me dio muchas alegrías hasta que me compré el Toshiba que he estado usando hasta hace poco tiempo. Aquel K6-2 duró unos cuantos años y siempre alterné el uso de Windows 98 con el de alguna versión de GNU/Linux por temas de laboratorios de programación de la universidad (recuerdo que durante un tiempo incluso tuvo un arranque dual instalado).

En el portátil que os decía hace un momento venía instalado Windows XP; un sistema operativo con el que he estado encantado y que jamás me ha dado problemas graves. Algún cuelgue y alguna ralentización puntual, pero jamás he tenido grandes disgustos por su culpa. En dicho portátil también ha estado instalado durante muchos meses Debian (una distribución de GNU/Linux muy popular) porque me apetecía conocer de primera mano un sistema operativo con una comunidad de usuarios muy grande. Y tan grata fue la experiencia que lo acabé instalando en otro portátil que llegaría a mis manos tiempo después.

Efectivamente, me compré el Asus EeePC 701 que venía con Xandros de serie (una versión de GNU/Linux muy recortada) que cambié al poco tiempo por un Debian «de verdad» como la del del portátil grande. Huelga decir que todos los sistemas GNU/Linux son de libre distribución y sin coste alguno para el usuario, que los puede descargar de internet sin problemas e instalarlos en cuantas máquinas desee.

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Debian Lenny

Y por último, en el ordenador que me compré hace unas semanas viene de serie Windows Vista; un S.O. que ha recibido críticas por todos lados pero que de momento me está yendo muy bien. Me decía mi hermano cuando aparecí con el ordenador por casa que me podía haber esperado unos meses y hubiera venido ya con Windows 7; pero tengo claro que si el nuevo sistema de Microsoft merece la pena pagaré el precio de la licencia y me actualizaré.

Vamos a sentarnos a pensar un momento: al fin y al cabo los sistemas operativos son la interfaz que comunica al usuario y al ordenador, por lo que es algo que estamos usando continuamente. Ahora que estás leyendo este pesado texto lo estás haciendo mediante un navegador que tienes instalado en tu sistema operativo sea del fabricante que sea. Bajo ese mismo S.O. lees tu correo electrónico, sincronizas tu MP3, consultas las predicciones del tiempo y escribes un trabajo para la universidad.

windows-vista

Windows Vista

Al fin y al cabo la relación «horas de uso / precio» de un sistema operativo es realmente baja sea del precio que sea; pero si además tenemos en cuenta que existe la alternativa libre y gratuita de los sistemas operativos GNU/Linux no veo razón alguna para piratear este tipo de software. ¿Que sale Windows 7 y veo que me puede ir bien? Seré el primero que se acerque a una tienda de informática a hacerme con él. ¿Que me cobran 100 euros? Bueno, teniendo en cuenta la cantidad de horas que me paso cada semana delante del monitor lo considero una buena inversión porque además podré contar con actualizaciones constantes y servicio técnico.

Y si por lo que sea la economía está muy mal y no me quiero gastar dinero en un sistema operativo ahí está la opción de usar GNU/Linux; que se actualiza todavía más que Windows, al usuario no le cuesta ni un duro y tiene un soporte de hardware impresionante y en constante evolución. De hecho es posible que en mi antiguo portátil desinstale Windows XP y lo deje exclusivamente con Debian; pero eso es algo que ya decidiré más adelante, que por el momento estoy todavía acostumbrándome al nuevo ordenador y su Windows Vista.

Detalle monitor

Un saludo y gracias por soportar toda esta parrafada. ¡Si habéis llegado hasta aquí del tirón merecéis que os invite a una cerveza fresquita!  :mrgreen:

Firefox: el perfecto sustituto de Internet Explorer

Si estás leyendo esto es que estás delante de un PC, y por tanto tienes unas mínimas nociones de informática. En ese caso seguro que has oído hablar del navegador Mozilla Firefox; una alternativa al Internet Explorer que viene instalado de serie en todos los Windows y que si bien es el navegador más empleado a la hora de navegar por la web no quiere decir que sea el mejor. Os cuento:

La W3C es una organización que se encarga de dictar los estándares que rigen los contenidos de Internet. Esta organización poco a poco va introduciendo nuevas tecnologías en la web e indica el modo en el que estas se implementan. Para poner un ejemplo práctico es como si queremos dibujar un cuadrado en un papel con sus cuatro trazos rectos: podemos dibujarlo de muchos modos posibles, pero la W3C te dirá cómo has de hacerlo para que todo el que quiera dibujar un cuadrado lo haga de la misma manera.

Pues bien, Firefox está plenamente adaptado a ese estandar a la hora de interpretar el código de las páginas HTML, ya que es un navegador de gran calidad,  libre (cualquiera puede colaborar en el proyecto) y gratuito. Que nadie se piense que es una chapuza porque es una alternativa muy seria a Explorer, sólo que hay muchos usuarios que por desconocimiento o por pereza no han dado el salto todavía.

Sin ir más lejos yo era un usuario de Internet Explorer desde que empecé a usar esto de Internet, pero desde hace cosa de dos años mi único navegador es Firefox (aunque mantengo instalado Explorer para visualizar ciertas páginas, ya que con Firefox da problemas debido a un tema que ahora os comentaré). Del mismo modo, las cifras de crecimiento de Firefox cada vez son más elevadas, y ahora mismo representa entre un 15% y un 25% (varía según la fuente consultada) del total de navegadores instalados.

El gran problema de Microsoft y su Explorer es que no sigue el estandar W3C y por tanto interpreta el código HTML «a su manera» (una práctica muy habitual en los programas de Microsoft). Por ejemplo la alineación de los párrafos en la página de ultimONivel se ve correctamente con Firefox, pero a la hora de abrirla con Explorer, todo el alineado justificado de todos los párrafos se pierde debido a que Microsoft ha decidido no plegarse al estandar para ese aspecto.

Hay muchos otros fallos a la hora de visualizar páginas que cumplen al 100% el estandar W3C con Internet Explorer, cosa que con Firefox no ocurre; y del mismo modo, las páginas de la propia Microsoft suelen dar algún tipo de problema (mi anterior space, sin ir más lejos) con Firefox en una especie de «medida de presión» por parte de Bill Gates y compañía para que pensemos que su navegador es el único que hace que las páginas se vean correctamente (cuando es todo lo contrario: ciñéndonos al estandar, Explorer hace que no se vean bien muchas webs que sí lo cumplen).

En fin, os recomiendo que le déis una oportunidad a Firefox porque es un navegador que una vez que se prueba no se deja de lado. Si después de leer esto os animáis a descargarlo, ya sabéis dónde lo podéis encontrar: AQUÍ

Ah , y otro día os hablaré de Mozilla Thunderbird: un gestor de correo / lector RSS con la misma folosofía de Firefox y que se ha convertido en otro programa imprescindible para mí 😉

¡Un saludo!

AVG Anti-Virus Free Edition

Llevaba ya tiempo sin emplear un antivirus: siempre he pensado que el sentido común a la hora de emplear internet y un router bien configurado son suficientes barreras como para que no entre nada raro en el ordenador. Así ha sido siempre, y eso que soy usuario de Windows XP, que en teoría es un coladero para los virus, pero vamos, como digo, nunca he tenido problema alguno en ese sentido.

Lo que ocurre es que ahora estoy con el proyecto de fin de carrera y claro, uno se empieza a plantear las cosas de otro modo: hago backups a diario, tengo mucho cuidado con el ordenador (más todavía del que habitualmente tengo 😉 ) y sobre todo me preocupo por el tema de que pueda entrar algún virus que me pueda hacer la gracia de perder el trabajo de varios días.

El caso es que hace unos días tomé la decisión de instalar un antivirus que estuviera todo el rato en segundo plano escaneando los archivos que entraran así como el e-mail. Claro, sobre el papel suena muy bonito, pero lo que no quería por nada del mundo es que el ordenador empezara a ir «a pedales» por el consumo de recursos por parte del antivirus.

Lo que hice fue entrar a los foros de elotrolado, mirar en el subforo general de PC y allí había un estupendo post sobre los mejores antivirus que me miré de arriba a abajo. Mi conclusión es que puede que el mejor antivirus de los que allí se comentaban fuera en NOD32, pero es de pago y no estoy muy por la labor de andar pirateando antivirus, pues sé de buena tinta que hay soluciones gratuítas que están prácticamente al nivel de las de pago.

Dentro de las gratuitas destacaba especialmente AVG Free, que al final fue el que me decidí a instalar por no tener coste alguno para usuarios particulares (si una empresa lo quiere usar entonces tendrá que pagar una licencia), actualizar su base de virus detectables a diario y sobre todo por el bajo consumo de recursos que prometía.

box_afe_mr_lComo las cosas es mejor probarlas (y además me conozco y si me meto en explicaciones este post no se acaba ni mañana) os invito a que si estáis indecisos ante la opción de instalar un antivirus os descarguéis el AVG Free, lo instaléis y le echéis un vistazo: yo llevo cosa de una semana usándolo y he de decir que el ordenador no se ha ralentizado en absoluto, que todos los días me aparece un pequeño mensaje en pantalla comentando que la base de virus se ha actualizado correctamente y que todo archivo descargado de internet por el medio que sea es analizado por si lleva alguna sorpresita en su interior.

Comentar también que cuando lo instalé hice un análisis de todo el disco duro en busca de archivos infectados (tenía el presentimiento de que algo saldría) y para mi alegría estaba todo limpio e impoluto, jeje. Por lo que veo mi método del sentido común funcionaba bien, pero bueno, la verdad es que ahora que tengo información que no me puedo permitir perder en el ordenador el tener el antivirus activo en todo momento y siempre actualizado es una tranquilidad añadida.

¡Un saludo! 🙂

Ese pequeño milagro llamado Google Earth

Aunque seguro que la mayoría de vosotros ya lo conocéis, hoy me apetece hablaros de Google Earth: un software que podemos descargar en unos minutos y que nos va a permitir conocer con nuestros propios ojos cualquier rincón de nuestro planeta.

Descubrí Google Earth hace ya un tiempo. Siempre me gustó ver mapas a muy diferentes escalas, y de hecho tengo los mapas del Instituto Geográfico Nacional de los lugares a los que viajo habitualmente para planear rutas a pie o en bicicleta. El problema es que los mapas están bastante alejados de la realidad, pues en ellos todo está representado mediente gráficos esquemáticos, quedando fuera de ellos cosas como los coches aparcados, las zonas en obras, el color de los tejados de las casas… y todo ello sin contar con que un mapa recoge con detalle una limitada zona de terreno (detalle y extensión son inversamente proporcionales en cualquier mapa del tipo que sea).

Sin embargo, un buen día llegó hasta mí la noticia del desarrollo de Google Earth: un programa para el ordenador creado por la omnipresente Google con el que se puede visitar cualquier parte del mundo con un nivel de detalle variable en cada zona pero en general más que aceptable. Todo ello basado en fotografías de satélite que cubrían la práctica totalidad de la geografía terrestre.

Google Earth se basa en una sencilla interfaz con la que podremos «mover» el mundo a nuestro antojo. Como si de una pelota se tratara podemos «agarrar» el terreno y desplazarnos con él donde queramos. También podemos variar nuestra altura, nuestro ángulo de cámara… (si alguien ha jugado a Black & White en PC ya sabe a lo que me refiero) y además no se limita a mostrar un terreno plano sin más, pues mediante el uso de los motores Direct 3D u OpenGL las montañas, los valles y las zonas en cuesta se mostrarán tal y como son en la realidad. Google Earth es la experiencia virtual más parecida a volar en helicóptero por nuestros parajes favoritos.

Comentar también que lo mejor de Google Earth es que es completamente gratuíto en su versión más básica (básica, sí, pero que nos permite visitar virtualmente todo el mundo). Luego hay dos versiones de pago: una bastante asequible a la que podemos conectar módulos GPS y otra bastante cara que está destinada a fines educativos.

También es de gran importancia la participación de la comunidad en los elementos que aparecen sobre la superficie de esta «tierra virtual»: fotografías geoposicionadas, referencias, lugares curiosos… y todo esto seleccionable a través de capas, por lo que sólo veremos lo que queramos ver y nada más. Ah, por cierto, os recomiendo que activéis los edificios en 3D, pues la mayoría de ellos tienen un nivel de detalle muy alto y permiten reconocer al instante los lugares más emblemáticos de cada ciudad. Si los tenéis activados os recomiendo visitar la ciudad de Tokio en Japón, pues hay tal cantidad de ellos recreados que casi abruma (aunque en Madrid también hay unos cuantos… 😉 )

Bueno, no voy a teorizar mucho más sobre el tema, pues el movimiento se demuestra andando y lo mejor es que si no conocéis Google Earth os paseis por la web, os lo descargueis (está disponible en versiones para Windows, Mac y Linux) y empecéis a trastear con él. Ya veréis el vicio que es andar buscando esos lugares que conocemos sólo a ras de suelo para poder observarlos a vista de pájaro.

Pequeños programas que nos hacen la vida más fácil

Siguiendo con el tema GPS hoy os quería hablar sobre un programa que he encontrado dando vueltas por internet y que se complementa perfectamente con el receptor bluetooth del que os hablaba recientemente.

Teniendo en cuenta que el Woxter BT-100 no lleva ningún tipo de pantalla para saber nuestra posición o la señal de los satélites se necesita un aparato con pantalla y bluetooth (o puerto USB) para conocer estos datos «sobre el terreno». No tengo un PDA con esas caracterísiticas, pero enseguida pensé que mi teléfono móvil (un Motorola RAZR V3) posee ambas cosas y es capaz de ejecutar aplicaciones en Java, por lo que «sólo» necesitaba un programa que fuera capaz de conectar con el receptor GPS y leer los datos que éste emite en el estandar NMEA.

Y como digo, buscando por la red di con un programa llamado «HamGPS» que ha echo una persona de forma completamente altruista y que posee exactamente las características que yo buscaba. No quiero descargar mapas en el teléfono por GPRS porque lo que pretendo con el BT-100 es ver luego en casa tranquilamente la ruta que he seguido, pero sí que me vendría muy bien saber cómo ando de nivel de señal de los satélites y algún que otro dato de interés.

Pues bien, HamGPS es un pequeño programa en Java que ocupa nada más que 9 Kb de memoria y que ahora os comentaré en detalle con ayuda de una captura que he sacado del programa funcionando en mi propio móvil:

Una vez que el programa ha enlazado con el repector GPS a través de bluetooth nos mostrará la siguiente información en la pantalla del teléfono (voy comentando las líneas de arriba a abajo y de izquierda a derecha):

  • En la línea superior se muestran el número de satélites de los que estamos recibiendo señal en ese momento, si el tipo de posicionamiento es 2D (sería con 3 satélites) o 3D (con 4 o más). El siguiente dígito es una muestra de la precisión de la medida; básicamente cuanto más bajo sea, más precisa será la medida de los parámetros.
  • A continuación, en las dos siguientes líneas se nos muestra nuestra posición en grados minutos, segundos y décimas de segundo, tanto en latitud como en longitud. Un dato completamente inútil sin ayuda de un mapa, pero que ahí está para que nos situemos sobre el mundo 😉
  • En la línea siguiente aparecen los datos de la altura sobre el nivel del mar y a su derecha el llamado «locator» (tengo que investigar sobre eso).
  • A continuación una línea que marca nuestra velocidad (en la foto marca 0.0 Km/h porque estaba parado para hacer la foto 😛 ) y si estamos en movimiento a la derecha aparecerá el rumbo que llevamos en grados.
  • En la siguiente línea vemos la fecha y la hora en formato GMT (Greenwich Mean Time) a la que hay que sumar dos horas si estamos en Madrid.
  • Por último tenemos una representación de barras en la que se muestra la intensidad de señal de cada satélite. El programa muestra como máximo 8 barras, pero el BT-100 puede trabajar hasta con 12 al mismo tiempo, por lo que puede que alguno se quede fuera de la representación.

Ese punto rojo es el lugar aproximado desde donde hice la fotografía que tenéis un poco más arriba. La posición de la línea y el lugar en el que me encontraba no coinciden exactamente por la altura de los edificios que me rodeaban (se pierde intensidad de señal) y estaba completamente parado (se pierde precisión); en realidad la foto está hecha unos 5 metros más a la izquierda (donde están los coches aparcados).

En definitiva, un programa que me ha sorprendido gratamente porque así puedo saber «sobre el terreno» una serie de datos útiles como la altitud a la que me encuentro, la velocidad a la que me estoy moviendo o la intensidad de señal de los satélites. Y lo mejor de todo esto es que es un programa completamente gratuíto, que funciona con la práctica totalidad de teléfonos móviles que acepten programas en J2ME (y lleven bluetooth, claro) y que no ocupa absolutamente nada en la memoria del teléfono. Parece mentira que quien ha hecho esto lo haya programado por amor al arte. ¡Qué gran labor!

¡Un saludo!

POV-Ray

Hace muchos años (muchos más de los que pensáis 😉 ) me pasaba las horas trasteando con el programa POV-Ray. Esto coincidió más o menos con la aparición de la versión 3.0 en el verano de 1997, en pleno apogeo del Duke Nukem 3D, y aunque las versiones no han avanzado demasiado desde entonces (van por la 3.6) POV-Ray sigue de plena vigencia. De aquella época incluso guardo recortes de alguna revista PC-Manía en la que publicaron alguna cosa realizada por mí y que supongo que algún día escanearé y compartiré con vosotros.

Antes de nada os voy a hablar un poco sobre POV-Ray, pues a más de uno le sonará a nombre de personaje de Star Trek o similares. POV-Ray es en realidad un lenguaje de creación de escenas tridimensionales que son compiladas gracias al programa que nosotros instalamos en nuestro ordenador, que está disponible en multitud de plataformas (Windows, Linux y MacOS) y que podeis descargar de forma completamente gratuíta.

Precisamente sus siglas vienen de «Persistance Of Vision Raytracer», significando la palabra Raytracer «trazador de rayos», que es el método que emplea el programa para calcular las escenas. Como ya sabréis vemos las cosas gracias a que la luz se refleja en ellas y esos rayos de luz llegan a nuestras retinas. Pues bien, POV-Ray funciona a la inversa: calcula cómo es el punto que vería uno de los «pixels» de nuestras retinas a través de complejos cálculos matemáticos que quedan fuera del ámbito de esta entrada.

El lenguaje de POV-Ray consiste en una descripción de los elementos de la escena a través de una serie de funciones para tratar la cámara, las luces, los objetos (que se crean a través de primitivas como cubos, esferas, elipsoides, SORs… y operaciones booleanas entre ellas), las texturas de los elementos, la atmósfera… Todo esto va en un archivo ASCII con extensión .pov que es lo que el programa que genera las escenas (un compilador al fin y al cabo) entiende y traduce en un fichero de imagen.

Para entender un poco mejor de qué va el tema os voy a colocar a continuación el código de una escena muy simple y a continuación el resultado que se obtiene una vez que se ha renderizado (palabra que se usa para definir la creación de la imagen final):

————————————————————————————————————————

#version 3.6;

#include «colors.inc»

global_settings {
assumed_gamma 1.0
max_trace_level 5
}

camera {
location <0.0, 0.5, -4.0>
direction 1.5*z
right x*image_width/image_height
look_at <0.0, 0.0, 0.0>
}

sky_sphere {
pigment {
gradient y
color_map {
[0.0 rgb <0.6,0.7,1.0>]
[0.7 rgb <0.0,0.1,0.8>]
}
}
}

light_source {
<0, 0, 0> // light’s position (translated below)
color rgb <1, 1, 1> // light’s color
translate <-30, 30, -30>
}

plane { // checkered floor
y, -1
texture
{
pigment {
checker
color rgb 1
color rgb 0
scale 0.5
}
finish{
diffuse 0.8
ambient 0.1
}
}
}

sphere { // reflective sphere
0.0, 1
texture {
pigment {
color rgb <0.8,0.8,1.0>
}
finish{
diffuse 0.3
ambient 0.0
specular 0.6
reflection {
0.8
metallic
}
conserve_energy
}
}
}

————————————————————————————————————————

Como podéis ver, la filosofía del lenguaje POV se basa en la descripción de los elementos de la escena, la texturización de los mismos y la inclusión de la cámara (imprescindible, claro) y las fuentes de luz así como de otras variables de entorno.

La fuerza de POV-Ray reside en que sus escenas no están basadas en mallas de triángulos, puesto que al ser elementos definidos de forma matemática podríamos renderizar una imagen a 80000 * 60000 pixels y tener un nivel de detalle en las texturas y en las formas de los objetos absolutamente alucinante.

Me estoy empezando a extender demasiado y no es eso lo que pretendía, así que os voy a comentar un par de cosillas interesantes y voy a dejar ya el tema para continuarlo en una posible futura entrada:

Para aquellos a los que el lenguaje POV les tire un poco para atrás (hay que reconocer que es un poco complejo y se parece al lenguaje de programación C) existe una alternativa llamada Moray que consiste en un editor al estilo del 3D-Studio con las tres vistas clásicas de diseño tridimensional y que exporta el resultado de la imagen creada a un archivo .pov ya que, como habréis podido imaginar, una de las principales complejidades del lenguaje de POV-Ray es que la imagen hay que irla «visualizando en la cabeza» a medida que la creamos.

Hasta ahora Moray era un programa shareware que tras 30 días había que registrar para continuar usándolo, pero recientemente ha aparecido la noticia de que ahora Moray ha sido adquirido por POV-Ray y por lo tanto es completamente gratuíto. Hasta que aparezca una nueva versión en la página del programa en la página oficial nos indican que tras descargarlo introduzcamos el siguiente identificador y código para disfrutar del programa sin ningún tipo de restricciones:

Name: POV-Ray User

Code: BFDDE769

Bueno, después de todo el rollo que os he soltado hoy espero que a alguno de vosotros le haya picado la curiosidad con todo esto y le de una oportunidad a POV-Ray porque de verdad que es un programa muy entretenido, educativo y que con un poco de dedicación consigue resultados muy vistosos.

¡Un saludo! 🙂