Pasado, presente y futuro

Breves pero intensas. Así han sido mis pequeñas vacaciones de este verano que ahora me tengo que conformar con recordar desde Alcalá.

La verdad es que esta última semana se me ha pasado a toda velocidad, pero si echo la vista atrás me doy cuenta de que no he parado ni media hora porque al ir a la playa durante unos pocos días el cambio de mentalidad con respecto a pasar allí un mes entero es bastante radical.

He caminado muchos kilómetros mañanas, tardes y noches (mis todavía doloridos pies pueden dar fe de ello), he llevado mi cámara por todos los rincones que he podido, he bajado a la playa todas las mañanas, nunca me he levantado más tarde de las 8:00, me he encontrado con personas a las que hacía mucho tiempo que no veía, he descubierto discos fantásticos… En definitiva, ha sido una semana muy provechosa en la que también he podido pensar mucho en mi propio futuro y darme cuenta de lo afortunado que soy en muchos aspectos.

Obviamente tengo guardados en mi memoria mil recuerdos y pensamientos muy recientes que darán para unas cuantas entradas que iré escribiendo de aquí a unas semanas; pero también hay un centenar de fotografías de las que ya os he mostrado algunas de ellas por aquí. Sin embargo, la única que hoy quería enseñaros es la que resume a la perfección estos días porque en ella se combinan soledad, nostalgia y un pequeño guiño al futuro:

Verano azul

Ninguna de las 99 fotografías restantes es capaz de expresar mejor lo que he sentido durante los últimos siete días. Una imagen que tenía en mi cabeza prácticamente desde que puse el pie en Oropesa del Mar el pasado Sabado 19 de Junio; pero que no encontré hasta anteayer de pura casualidad mientras daba un largo paseo a pleno sol después de comer.

En los próximos días os mostraré muchas imágenes que ilustrarán diversos artículos, pero ya os adelanto que ninguna de ellas me llena tanto como la de esta bicicleta varada en la playa de La Concha.

Rincones, rincones, rincones…

Los que me conocéis de hace tiempo ya sabéis lo especial que es para mí esta localidad castellonense en la que he pasado todos los veranos de mi vida y alguna que otra semana santa. Sus rincones y sus vistas al mar suponen una tentación que no soy capaz de dejar de fotografiar, así que ahí van algunos lugares que estos días me han resultado especialmente pintorescos.

Digamos que es mi pequeño homenaje gráfico al lugar que me ha servido de escenario para mil y una aventuras y al que puede que dentro de poco tenga ocasión de devolverle con creces todo lo que me ha dado en estos años.

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Algodón

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Mañanas de sol y playa

Antes de venir aquí no tenía muy claro si iba a hacer buen tiempo o no. Sin embargo todos y cada uno de los días han sido tal que así: mucho sol, mucho calor y cero lluvias.

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Y aunque hay que reconocer que el agua está bastante fría, no he faltado a mi cita con el Mediterráneo ni una sola mañana; porque meterse en el mar cuesta un poco, pero una vez que te pones a nadar ya no quieres salir por nada del mundo de lo a gusto que se está.

¡Lástima que este mini-verano esté a punto de terminar!

Elementos cotidianos desde perspectivas diferentes

Cuando has pasado una y mil veces por el mismo lugar se hace necesario ver las cosas desde un nuevo punto de vista para conseguir que te vuelvan a llamar la atención como su fuera la primera vez; así que el otro día cogí la cámara y me propuse retratar algunos rincones de mi urbanización desde perspectivas más o menos originales, siendo estas cuatro imágenes el resultado de ello:

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Por cierto, ya arreglé mis problemas con Flickr. Resulta que me daba error al subirlas por un conflicto entre el uploader y el antivirus AVG. Gracias a ello ahora puedo ir subiendo cada día las imágenes que voy capturando; aunque ni de lejos me da tiempo a ir mostrándolas todas por aquí. A mi regreso a Alcalá ya os mostraré la mayoría de ellas en alguna que otra entrada que redactaré allí con más calma.

Y bueno, deciros también que quiero pediros perdón por no haber respondido a vuestros comentarios desde que llegué. Durante esta semana sólo toco el ordenador el rato necesario para publicar las fotografías y escribir algo por aquí de vez en cuando porque al fin y al cabo… ¡Estoy de vacaciones!  😛

De todos modos, tras mi regreso pondré todo el día; no os preocupéis  😉

El lienzo de arena

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Estos días estoy descubriendo que la arena de la playa es un lienzo en el que el viento, las huellas y la acción del ser humano esbozan un cuadro en constante cambio pero siempre hermoso a la vista.

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Fotografías que reflejan paz y sosiego

Desde que he llegado a Oropesa del Mar noto que fotográficamente estoy bastante inspirado y mis imágenes reflejan la paz interior que siento. Y es que os aseguro que mirar a una playa y alcanzar con la vista apenas a tres o cuatro personas dispersas es toda una experiencia que me está permitiendo captar una serie de imágenes serenas y muy representativas de mi estado de ánimo.

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El haber podido desconectar completamente del trabajo y del día a día en la ciudad ha hecho que esté en un perpetuo estado de relajación que se nota en todo lo que hago: camino más despacio, apenas miro el reloj, me fijo todavía más en los pequeños detalles que me voy encontrando cada día… De hecho duermo tan bien por las noches que me levanto a las siete y media de la mañana fresco como una lechuga aunque me acueste tarde. Y claro, al madrugar tanto los días cunden una barbaridad.

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Adoro dar un paseo a las ocho de la mañana por la playa para redescubrirla desierta a esas horas. Me encanta ver cómo se van apagando los últimos rayos de sol a la hora de cenar… Estos días se me están pasando a toda velocidad, pero me están sentando de maravilla.

Por cierto, tengo un montón de fotografías hechas; pero sólo he podido subir a Flickr poco más de quince de las cuales os ofrezco una breve selección junto a estas líneas. Si ocurre un milagro con mi conexión a Internet os iré ofreciendo algunas más; pero de momento mis intentos están siendo infructuosos. En el peor de los casos subiré todas las restantes al regresar a Alcalá.

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Por cierto, al pasarme el día dando vueltas por la playa en apenas tres días me he puesto «como un conguito». Si el tiempo no cambia de aquí al fin de semana y sigo pasando las horas dando vueltas bajo el sol, al llegar a Alcalá no me va a reconocer ni mi hermano  😀

Fotos veraniegas y pensamientos breves

Cuando me pongo a recordar las imágenes que capté durante las vacaciones del año pasado me doy cuenta de que mis habilidades con la cámara han mejorado bastante en los últimos meses. Y lo mejor del tema es que es algo natural y de lo que ni tan siquiera me he dado cuenta.

Cielos y palmeras

Por eso, cuando alguien me pregunta qué hay que hacer para tratar de conseguir buenas fotos, yo siempre recomiendo lo mismo: practicar, practicar y practicar. Tener una base teórica está muy bien porque nos ayudará a saber «por dónde tirar»; pero uno aprende qué fotos pueden quedar bien y cuáles es mejor ni siquiera intentar a base de hacer unos cuantos cientos de ellas.

Y ahora algunas ideas rápidas que no darían para una entrada pero sí que me gustaría comentarlas por encima:

– Mi cámara ha llegado a los 20000 disparos en aproximadamente año y medio de vida. Puede parecer mucho o puede parecer poco, pero estoy contento porque siento que cada vez que he apretado el disparador he disfrutado como un enano.

– El pan de leña que venden en el supermercado de la urbanización es delicioso. Estoy por llevarme cuatrocientas barras a Alcalá y congelarlas… Eso sí, cada barra cuesta la friolera de 85 céntimos.

Colores

– Cada verano me sienta peor el «salto» del ADSL a los 56 Kb… ¡Subir una miserable fotografía a Flickr es algo desesperante!

– Pasear a las nueve de la mañana o a las once de la noche por el paseo de la playa en completa soledad (cero personas a la vista) es algo que no conocía. Lo habitual en Julio y Agosto es que a esas horas haya que ir abriéndose paso entre la multitud.

– La temperatura es fantástica: por el día se puede ir en manga corta, aunque por la noche es recomendable coger una chaqueta fina. Lo mejor viene a la hora de dormir, porque yo que siempre paso aquí fatal las noches por culpa del calor me encuentro con que ahora duermo de un tirón y me levanto de la cama de un salto.

Cerrado

– He podido comprobar en persona que el mítico pub Roxanne ha cerrado y en su lugar han abierto un «Music club». Bajo el nombre del mismo pone que es de la gente del anterior local, pero por la decoración me temo que es algo más que un cambio de nombre… Una pena, de verdad, porque para mí era visita obligada cada vez que me pasaba por aquí.

– El agua del mar está congeladísima. Esta mañana me di un «chapuzón express» y casi me da algo (sólo a mí se me ocurre meterme de golpe después de llevar un rato caminando). Eso sí, cuando sales tiritando del agua y nada más sentarte en la toalla sientes cómo te calientan los rayos del sol te invade una sensación de placer indescriptible.

– He descubierto un discazo titulado «A ver quién llega antes al fin» de los Mañana. Si os gustan el estilo de los andaluces Lori Meyers adoraréis este álbum, os lo aseguro.

Tarde de sol

– En Alcalá siempre voy a toda velocidad a cualquier lado, pero aquí me encuentro con que he rebajado mi cadencia de paso y no tengo prisa por nada. Creo que aunque sólo fuera por eso ya estaría justificada esta semana que estoy pasando, porque de verdad que considero imprescindible de vez en cuando «bajar un poco las revoluciones» para no acabar más quemado que el cenicero de un bingo.

– Echo de menos mi ordenador de sobremesa con su monitor Full HD para usar Lightroom a pleno rendimiento. En mi veterano Toshiba comprado en 2004 funciona correctamente y puedo hacer todo lo que hago en el sobremesa, pero tardo cuatro veces más. De todos modos, me gusta poder meter mano a los RAW pocos minutos después de captar las imágenes.

– ¡El 16-85 VR es la bomba! Gracias a él estoy logrando multitud de imágenes bastante llamativas (o al menos eso creo) por su angular de 16mm y el contraste que da en casi todas las situaciones (podéis comprobarlo en las imágenes que acompañan a estas líneas). Lo que ocurre es que de momento no os voy a poder mostrar muchas de ellas porque Flickr me está dando muchos problemas a la hora de subirlas, así que me temo que las voy a tener que ir guardando en una carpeta para cargarlas todas de golpe al llegar a Alcalá. De hecho, las cinco que podéis ver ilustrando esta entrada son las únicas que he podido subir hasta el momento después de varios intentos a diferentes horas del día y de la noche.

Pinceladas

Bueno, y hasta aquí esta entrada vacacional. Mañana aprovecharé para responder a los comentarios pendientes (no dejo pasar la ocasión para agradecer vuestro siempre fiel seguimiento) y también para llevar a cabo algún que otro «experimento fotográfico» que se me ha ocurrido en estos dos últimos días.

¡Ya os contaré!  😉

Semana de vacaciones

Puesto que mi día a día en la depuradora de Alcalá es bastante ajetreado he decidido coger una semana de vacaciones y venir a Oropesa del Mar para disfrutar de unos días en soledad; de modo que también aprovecharé para retratar algunos de sus rincones y mostrároslos por aquí (si mi actual cutre-conexión a Internet de 56 Kb/seg lo consiente, claro  :-S ).

Puede que a algunos de vosotros este plan os resulte un poco aburrido; pero por un lado el cuerpo y la mente me pedían a gritos estar totalmente a mi bola durante unos días para recargar energías y por otra parte me viene muy bien estar una temporada sólo para ir acostumbrándome a algo que podría ser mi día a día a medio plazo. De todos modos, puesto que esto último que os digo tiene que ver con mi futuro laboral y es algo que todavía no está completamente definido, prefiero no decir nada públicamente hasta que tenga algo en firme sobre la mesa.

Pareja de mandos

Por cierto, comentar que nunca había estado por aquí durante el mes de Junio y estoy encantado porque la temperatura es fresca y apenas hay nadie todavía; de modo que se está mil veces mejor que en Agosto con todo lleno de gente por todos lados y un calor sofocante. Ahora mismo es la una menos cuarto de la madrugada, hay 22 grados en el salón y de fondo tengo puesto un disco de Bob Dylan. No sé vosotros, pero yo estoy en la gloria…

¿Qué rincón de Alcalá aparece en esta fotografía? (I)

Puesto que sois muchos los lectores del blog que vivís en Alcalá de Henares he pensado que podría ser divertido hacer alguna entrada de vez en cuando colocando una fotografía tomada en alguna parte de la ciudad para que tratéis de adivinar el lugar en cuestión.

Nikon EM in the snow

Esto es algo que ya os comenté en el pasado y muchos de vosotros lo considerasteis una buena idea; de modo que he decidido echar a rodar la sección de tal modo que iré colocando regularmente en el blog alguna imagen que pueda ser más o menos complicada de identificar para que así os sirva de entretenimiento (y ya me cuidaré de no poner nada en Flickr que os pueda servir de pista… 😀 ).

De todos modos, por ser hoy la primera entrada os lo voy a poner muy fácil; de modo que os dejo con la imagen a sabiendas de que no os costará nada adivinar el lugar retratado en ella. Eso sí: no os confiéis, porque tengo hecha una selección de imágenes para las futuras entradas y os adelanto que algunas de ellas están hechas en rincones de la ciudad un tanto rebuscados.

Por cierto, una vez transcurrida una semana desde la publicación de la entrada la editaré para colocar a pie de foto el lugar al que perteneces, por lo que todos podréis comprobar qué tal andáis en cuanto a conocimientos de «geografía alcalaína» se refiere  😛

De todos modos, si os animáis a responder sugiero que no os fijéis en los comentarios anteriores para que así vuestras palabras no se vean influenciadas por ningún factor externo y, de hecho, me gustaría aclarar que esto no es ninguna competición, sino un mero entretenimiento con el que pasar unos minutos de vez en cuando. Además, creo que si el seguimiento de estas entradas es medianamente alto puede ser una experiencia bastante divertida.

Y sin más preámbulos os formulo ya la pregunta de rigor:

¿Qué rincón de Alcalá aparece en esta fotografía?

Miradas circulares

SOLUCIÓN: Lo que aparece en la fotografía es la Vía Complutense vista a través de la puerta del parque La Quinta de Cervantes. Se puede ver dicha puerta en este enlace a Google Street View.

Procesión del Corpus en Alcalá

De un tiempo a esta parte me voy encontrando los diferentes actos que hay en la ciudad de pura casualidad: si hace apenas unos días topé con una concentración motera en la plaza de Cervantes, el pasado Domingo 6 de Junio me vi envuelto por la multitud que estaba esperando la salida de la procesión del Corpus en la puerta de la iglesia Magistral, de modo que aproveché la ocasión para hacer algunas fotografías que hoy me gustaría mostraros y en las que la banda de música que precedía al grueso de la comitiva cobra especial protagonismo.

Procesión del corpus 2010

Procesión del corpus 2010

Procesión del corpus 2010

Procesión del corpus 2010

Procesión del corpus 2010

Procesión del corpus 2010

Procesión del corpus 2010

Procesión del corpus 2010

Estampas entrañables que se salen un poco de lo que solemos ver a diario por Alcalá…  😉

Review: Nikkor 16-85 mm f/3.5-5.6 G ED VR AF-S DX

Tenía echado el ojo desde hace tiempo al Nikkor 16-85 mm f/3.5-5.6 G ED VR AF-S DX por poseer un rango focal muy adecuado para el tipo de fotografía urbana que suelo realizar, ya que representa un cierto margen por encima y por debajo de lo que ofrece el habitual 18-55 que viene «de serie» con las cámaras réflex más sencillas.

Precisamente este rango en las cámaras equipadas con sensor DX para las que ha sido diseñado da como resultado unos ángulos de visión equivalentes a los clásicos objetivos zoom 24-120 mm de la época de las réflex analógicas que ofrecían una gran flexibilidad para ser usados en todo tipo de situaciones.

Pues bien, cuando hace apenas unos días me encontré con una buena oportunidad para hacerme con este objetivo, no lo dudé ni un segundo y un rato después ya lo tenía montado en mi cámara dispuesto a retratar a través de sus cristales todo lo que se me pusiera por delante.

Pues bien, fruto de mis experiencias y de las más de 500 fotografías disparadas con esta óptica que ha estado montada ininterrumpidamente en mi Nikon D40 durante las últimas dos semanas, surge esta review para compartir mis impresiones con vosotros. De cualquier modo, no esperéis un análisis técnico y sesudo sobre esta óptica porque para eso ya hay muchas webs que se dedican a ello con más medios y técnicas depuradas. Lo que yo pretendo hacer aquí es un artículo escrito con la premisa de narrar mis propias sensaciones tal y como es habitual en mí.

Autoretrato

El 16-85 VR en la mano

Las mejoras frente al objetivo básico de kit son, además de la ampliación de la gama de focales, la inclusión del sistema VR II así como una mejor calidad de construcción y materiales. Del mismo modo, una vez montado en la cámara enseguida notaremos que se trata de un objetivo más pesado y más sólido debido al mayor número y tamaño de elementos ópticos presentes en su diseño interno tal y como se puede apreciar en el siguiente diagrama.

Para que no tengáis que poneros a contar lentes, os diré que consta de 17 elementos ópticos repartidos en 11 grupos y que cuenta con dos elementos fabricados en cristal de baja dispersión (los de color amarillo) y tres de tipo aesférico para tratar de dar una buena calidad de imagen.

El exterior del objetivo está realizado en plástico de alta densidad contando con una bayoneta metálica y un anillo de caucho rodeándola para evitar en la medida de lo posible la entrada de polvo en el interior de la cámara. Lo que más miedo me da es que el abombado elemento trasero queda bastante expuesto al quitar la tapa protectora, por lo que habrá que tener cuidado para no golpearlo, ensuciarlo o rayarlo cuando estemos cambiando de óptica.

Review Nikon 16-85 VR

Con un peso de 485 gramos, 7,2 cm de diámetro y una longitud de 9,5 cm en su posición más compacta incrementándose hasta los 13,5 cm a medida que aumentamos la distancia focal, se complementa muy bien con las cámaras réflex menos voluminosas de la marca japonesa (D40, D5000, D90…). Por su parte, la unión con la cámara es sólida y transmite una buena sensación de robustez, permitiéndonos transportar el conjunto agarrándolo por el barrilete sin ningún problema.

Como podéis ver, sus dimensiones son bastante contenidas debido a que no es demasiado luminoso (f/3.5-5.6) y está diseñado para sensores DX. Si estuviéramos ante una de esas ópticas profesionales que poseen una apertura máxima de f/2.8 constante en todo su rango focal las dimensiones, el peso y, sobre todo, el precio del objetivo se elevarían considerablemente.

Por cierto, me gustaría señalar que esta óptica trae «de serie» un parasol de pétalos de anchura considerable debido al amplio ángulo de visión que es capaz de dar así como una funda de tela para guardarlo muy similar a la que venía de regalo con el Nikkor AF-S 35mm DX f/1.8.

En la parte frontal tenemos una rosca para filtros de 67mm de diámetro y en la parte central del barrilete (justo detrás del anillo de zoom) contamos con una ventana de distancias que si bien no es de gran utilidad por no contar con marcas para el cálculo de la profundidad de campo, sí que es un detalle elegante y que siempre se agradece.

Review Nikon 16-85 VR

De izquierda a derecha: 18-55 VR, 35mm f/1.8 y 16-85 VR

Como se puede ver en la imagen que hay sobre estas líneas, el tamaño del 16-85 VR no es mucho mayor que el de su hermano pequeño 18-55 VR si excluimos el parasol; aunque si buscamos una óptica actual de tamaño reducido gana por goleada el 35mm f/1.8 por su menor complejidad óptica así como por la ausencia del sistema VR y de engranajes internos encargados de la variación de la longitud focal.

En el lateral del objetivo, junto al estrecho anillo de enfoque, podemos apreciar los tres interruptores encargados de elegir entre enfoque automático o manual, la activación o desactivación de la estabilización óptica así como el que nos permite elegir entre los modos normal y activo del VR. Algo que podéis ver con más detalle en la siguiente fotografía:

Aprovecho para comentar que la diferencia entre los dos modos de VR disponibles estriba en que el normal es para usar la cámara a pulso como solemos hacer en la mayoría de las ocasiones y el active está diseñado para compensar las vibraciones que se producen al hacer fotografías desde un vehículo en movimiento, por lo que en teoría podremos captar imágenes desde un coche o un barco evitando las trepidaciones producidas por las leves vibraciones que emite dicho vehículo. De todos modos, todavía no he tenido ocasión de usar esta óptica en tales circunstancias, de modo que sólo os puedo hablar de esta característica «desde el papel».

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Usando el 16-85 VR

A la hora de hacer fotografías lo que vamos a notar es una mayor nitidez y calidad de imagen en comparación con las ópticas más básicas como el conocido 18-55 tanto en su versión equipada con el sistema VR como en la no estabilizada. Ya había leído comentarios en muy diversos sitios que alababan la calidad óptica de este modelo y al fotografiar el mundo a través de él me doy cuenta de que estaban en lo cierto.

El túnel

Geométricamente se trata de una óptica con un ligero efecto barril en la focal más corta y un apenas perceptible efecto cojín en las más largas. Distorsiones que, de todos modos, sólo apreciaremos en el caso de disparar a elementos rectilíneos situándolos en paralelo a los extremos del encuadre, porque en las fotografías que haremos día a día con esta óptica no apreciaremos ninguna deformación a simple vista.

Como muestra, tenéis a continuación una fotografía de la puerta de Madrid hecha a 16mm y en la que no veréis deformaciones aparentes a no ser que cojáis una regla y os pongáis a contar píxels.

Puerta de Madrid

El objetivo apenas viñetea pese a estar diseñado exclusivamente para sensores de tipo DX, siendo apreciable solamente en la focal de 16mm a máxima apertura y disparando a una pared blanca o un cielo inmaculado. Al igual que en el párrafo anterior, os diré que en las fotografías que hagamos en el «mundo real» no vamos a apreciar oscurecimiento alguno en las esquinas a no ser que vayamos buscando este defecto de forma expresa, puesto que retratemos lo que retratemos siempre nos vamos a encontrar con variaciones en los tonos y la iluminación a lo largo y ancho del encuadre.

El pozo y las hojas

En cuanto a la longitud focal, si bien es cierto que echo de menos un poco más de alcance por la parte de arriba (estaría bien que que llegara a los 105mm o así) también es verdad que para eso ya tengo mi 55-200 VR y que lo que más se agradece son esos dos milímetros extra por debajo que consiguen que alcancemos 83º de ángulo de visión frente a los 76º que da un 18mm. Gracias a ello y a la distancia mínima de enfoque de 38cm desde el plano del sensor (ratio máximo de ampliación de 1:4.6) podemos conseguir imágenes muy impactantes que meten al espectador directamente en nuestras fotografías.

El banco solitario

En cualquier caso, recordad que cuanto mayor es el coeficiente de ampliación entre las dos focales extremas de un objetivo más deformaciones y problemas asociados nos vamos a encontrar; y por eso los zooms profesionales de Nikon, Canon y demás no suelen pasar de 2x o, como mucho, 3x para así asegurar una calidad óptica impresionante. Ópticas como el 18-200 de Nikon pueden ser muy prácticas para no andar cambiando de objetivo cada dos por tres, pero… ¿no es precisamente la variedad de ópticas existentes la razón de ser de las cámaras réflex?

Una cosa que me gusta mucho de este objetivo es que el enfoque es de tipo interno, de modo que nada se mueve externamente cuando variamos dicho parámetro. A la hora de variar la longitud focal el cuerpo sí que cambia su extensión, pero el elemento frontal no gira y esto nos va a permitir emplear un filtro polarizador sin tener que andar ajustando su ángulo de giro cada vez que modifiquemos el enfoque.

Enfoque que, al estar gobernado por un motor interno de tipo AF-S, es rápido y silencioso y que suele ser preciso incluso en situaciones complicadas como contraluces o texturas sin demasiado relieve. De todos modos, este parámetro depende sobre todo de las habilidades de la cámara en la que montemos el objetivo, aunque a ello también contribuye la apertura máxima del objetivo empleado, ya que cuanta más luz incida sobre el sensor más fácil será «ver la escena» para el sistema de enfoque.

Sombras complutenses

Por otra parte, la calidad de imagen conseguida con este 16-85 VR es superior a la que me ofrece el 18-55 VR bajo condiciones de uso similares y, en general, se nota que la nitidez es mayor y el contraste de las escenas también. La diferencia no es que sea radical porque aunque el 16-85 VR tiene más calidad que el objetivo que viene de serie con las cámaras de gama baja, éste se defiende bastante bien y es capaz de lograr imágenes muy decentes si somos conscientes de las limitaciones de nuestro equipo fotográfico.

Estatuas, conventos y cielos

En cuanto a la estabilización, el VR de segunda generación demuestra sobre el terreno tener unas prestaciones ligeramente superiores al original: no vamos a conseguir fotografías perfectamente nítidas con exposiciones de medio segundo, pero sí que nos va a permitir hacer fotografías bastante presentables cuando la luz ambiental está empezando a bajar sin tener que tirar de ISOS altos o usar un trípode.

Esta revisión del estabilizador óptico tiene además una característica bastante útil, y es que a la hora de hacer barridos es capaz de detectar en qué eje lo estamos realizando y sólo compensará las vibraciones en el eje perpendicular para que así la estela dejada por el movimiento sea más suave. Es decir, que si estáis realizando el barrido a un coche que pasa a vuestro lado, la electrónica del objetivo detectará la dirección del movimiento en el eje horizontal y sólo realizará la compensación de las vibraciones en el vertical.

Rosa

Por lo demás, sólo me queda comentaros que el mayor peso del conjunto con respecto al objetivo básico se nota cuando llevamos varias horas haciendo fotografías. Concretamente la pareja D40 + 16-85 VR se planta en los 1080 gramos, por lo que si llevamos la cámara colgada directamente del cuello podemos acabar un poco doloridos tras una larga excursión. De todos modos, un día de estos os hablaré de la forma correcta de llevar la cámara para no acabar con las cervicales hechas polvo.

Conclusiones

Aunque el 16-85 VR es un objetivo con un rango focal más amplio y una mejor construcción y calidad de imagen que el habitual 18-55 que suele venir con la mayoría de cámaras réflex de gama baja y media, hay que admitir que su compra es cuestionable por no suponer una mejora radical con respecto a este último.

En mi caso me he hecho con él porque los dos milímetros extra de angular me vienen muy bien y porque la mayor parte de mis fotografías urbanas las suelo hacer en el rango focal que comprende esta óptica; pero entiendo que mucha gente no le verá el sentido a la compra del objetivo.

Procesión del corpus 2010

Por lo tanto, recomiendo su adquisición a aquellos que quieran una óptica eminentemente callejera, con una buena calidad de imagen y un acabado bastante cuidado. Y en todo caso, si de momento sólo tenéis un 18-55 VR acompañando a vuestra cámara, mejor invertid vuestro dinero en otro tipo de óptica (ultra-gran angular, ojo de pez, teleobjetivo…) porque esos objetivos sí que os van a permitir hacer fotografías que de otro modo no podríais realizar.

Más fotografías de ejemplo tomadas con el 16-85 VR

Aunque las imágenes que habéis visto hasta el momento han sido hechas con el 16-85 VR, a continuación os ofrezco algunas más que os pueden dar una idea del tipo de escenas que podemos captar con esta óptica montada en una humilde Nikon D40:

Bifurcación

Concentración motera en la plaza de Cervantes

Las cigüeñas

Retrato en piedra

Procesión del corpus 2010

Magistral

Por cierto, os recuerdo que haciendo click en cualquiera de las fotografías de ejemplo accederéis a su página en Flickr donde podréis consultar algunos datos técnicos o acceder a versiones a más resolución.

Otras reviews de este objetivo (en inglés)

Photozone

Thom Hogan

Cameralabs

* Todos los artículos de este tipo en https://luipermom.wordpress.com/fotografia

Tiempo libre y labores blogueras

Aunque hace unas semanas ya os comenté algo sobre esto, quisiera hacer hincapié sobre un aspecto del blog que me gustaría que tuvierais en cuenta: desde hace algo más de un mes he comenzado a trabajar también por las tardes; de modo que de lunes a viernes salgo de casa sobre las ocho, vuelvo a mediodía apenas para comer y descansar media horita, vuelvo a la depuradora y ya regreso definitivamente a casa con el tiempo justo para darme un breve paseo y pegarme una ducha antes de cenar.

Cruce de caminos

Debido a esta ampliación de funciones, mi tiempo libre se ha visto drásticamente reducido; y de ahí que no actualice el blog tan a menudo como antes. Y es verdad que sigo manteniendo una cierta regularidad a la hora de publicar contenidos por aquí, de tal modo que no dejo pasar más de un par de días sin sacar alguna nueva entrada, pero tened en cuenta que el poco tiempo libre del que ahora dispongo he de repartirlo entre todas las actividades que, como cualquier persona, suelo practicar de forma habitual: salir a hacer fotos, leer algún libro, ver a los amigos, escuchar música, ir de compras, estar con la familia, tomar un café, pasear sin rumbo, responder correos pendientes… y, por supuesto, también sigo ideando y escribiendo nuevos contenidos para el blog.

Digo esto porque soy consciente de que a veces se me acumulan unos cuantos comentarios por responder y que algunos de vosotros os impacientáis si habéis planteado alguna consulta y veis que no obtenéis respuesta por mi parte en tres o cuatro días. Entiendo que antes respondía a los comentarios que dejáis prácticamente a diario y tal vez os sintáis molestos con ese retraso que os comento; pero os aseguro que después de estar todo el día en la oficina batallando con mil y una historias no me apetece demasiado seguir mirando una pantalla de ordenador en casa y siempre procuro hacer cosas que no tengan que ver con ello.

Capirote

De todos modos, el tema de los comentarios y los correos lo tengo muy controlado y no se me escapa ni uno, por lo que antes o después obtendréis respuesta por mi parte. Normalmente suelo aprovechar los fines de semana para este tipo de cosas; pero hay algunos en los que apenas paro por casa porque cuando ahora tengo auténtico tiempo libre me gusta invertirlo fuera de cualquier espacio cerrado. Aun así, a partir de ahora voy a tratar de que no se amontonen demasiados comentarios sin responder porque llevándolos más al día al final saldremos ganando todos.

¡Gracias por vuestra comprensión!  ^__^

Diferencias entre tubos de extensión y duplicadores

Leyendo algunos foros de fotografía me doy cuenta de que hay bastante gente que confunde dos accesorios que poco tienen que ver entre ellos: los tubos de extensión y los duplicadores.

Éste equívoco que os comento se debe a que ambos elementos tienen una forma externa muy similar y se utilizan del mismo modo: colocándolos entre la bayoneta de la cámara y nuestro objetivo; aunque enseguida vamos a ver que la finalidad de ambos no tiene nada que ver.

Tubos de extensión

Aunque ya hablé extensamente de mis tubos de extensión en una entrada sobre fotografía macro económica, no está de más recordar que se trata de un elemento metálico hueco regulable en longitud al estar dividido en varios tramos que se pueden encajar entre si y que se utiliza para reducir la distancia mínima de enfoque de un objetivo mediante la separación física de la óptica con respecto al plano del sensor, logrando así ratios de ampliación mayores.

De todos modos, la gran desventaja de utilizar tubos de extensión es que vamos a perder la posibilidad de enfocar a infinito, de modo que el empleo de este elemento sólo tiene sentido para fotografías de tipo macro porque la cámara se va a volver «miope» mientras los estemos empleando. Además, al intercalar los tubos entre la cámara y el objetivo vamos a perder algo de calidad de imagen así como cierta luminosidad en función de la longitud empleada y con los tubos más básicos también perderemos todos los automatismos de la cámara.

Duplicadores

Los duplicadores (hay gente que también los llama multiplicadores) son elementos ópticos que se colocan entre el cuerpo de la cámara y el objetivo aumentando la distancia focal del mismo al multiplicarla por un factor determinado pero sin reducir la distancia mínima de enfoque. En concreto, lo más habitual es que los duplicadores se fabriquen en 1.4x, 1.7x y 2x y, como os digo, se trata de un elemento con lentes en su interior cuyo inconveniente principal es la pérdida de nitidez y luminosidad con la que lastra al objetivo al que se acopla; pero con la ventaja de que siempre vamos a poder seguir enfocando a infinito.

Los duplicadores se emplean con grandes teleobjetivos muy luminosos (200 f/2, 70-200 f/2.8, 300 f/2.8…) porque en objetivos de prestaciones inferiores la pérdida de calidad va a ser muy notable y, en muchos casos, ni siquiera encajará físicamente en la montura de la óptica si esta no tiene la lente trasera bastante «hundida» en el cuerpo. Por tanto, si empleamos un duplicador de 2x en un 200 f/2.8 vamos a aumentar su distancia focal al doble (se convierte en un 400 mm) pero también vamos a perder dos pasos completos de apertura máxima, por lo que se quedará en un discreto f/5.6, que puede ir muy justito para fotografiar escenas con iluminación escasa. Del mismo modo, con determinados modelos podemos perder el autofocus o el sistema VR.

Resumiendo

Por lo tanto, para fotografiar la luna llena tratando de llenar el encuadre de nada os van a servir unos tubos de extensión porque sencillamente no podremos enfocar al infinito con ellos; siendo en ese caso necesario un objetivo con una distancia focal muy larga o, en su defecto, emplear un duplicador si nuestro teleobjetivo lo admite.

Luna llena de Agosto

Del mismo modo, los tubos de extensión os serán de utilidad si queréis hacer una fotografía a algo a escasos milímetros de distancia y no disponéis de un objetivo macro tal y como vimos en la entrada que os referencié anteriormente y que está ilustrada con algunos ejemplos gráficos. Puede que un duplicador nos permita acercarnos algo más al motivo a retratar debido al aumento de la distancia focal, pero se trata de elementos que cuestan varios cientos de euros y el resultado no será tan espectacular como con unos sencillos tubos de extensión.

* Todos los artículos de este tipo en https://luipermom.wordpress.com/fotografia

Concentración motera en la plaza de Cervantes

El sábado por la tarde me encontré de sopetón (y de manera totalmente inesperada) con una concentración motera en plena plaza de Cervantes. Decenas y decenas de Harley Davidsons, Yamahas, Hondas y demás motos tamaño XXL entraban en ese momento al centro de la ciudad e iban aparcando en la misma zona donde hace unas semanas estuvieron aquellos coches clásicos tan pintorescos.

Concentración motera en la plaza de Cervantes

Reconozco que no entiendo mucho de motocicletas; pero sí que me di cuenta de la belleza que atesoran la mayoría de ellas, así que aprovechando que llevaba mi cámara me dedique a buscar ángulos desde los que retratar a estas bestias de cuero y metales cromados a cuyos lomos cabalgan sus orgullosos dueños.

Concentración motera en la plaza de Cervantes

Concentración motera en la plaza de Cervantes

Concentración motera en la plaza de Cervantes

Concentración motera en la plaza de Cervantes

Concentración motera en la plaza de Cervantes

Concentración motera en la plaza de Cervantes

Concentración motera en la plaza de Cervantes

Concentración motera en la plaza de Cervantes

Concentración motera en la plaza de Cervantes

Concentración motera en la plaza de Cervantes

Concentración motera en la plaza de Cervantes

"Foto familiar" de la kedada motera