Voy a tratar de no extenderme demasiado hoy, pues me gustaría que esta entrada fuese eminentemente gráfica. Ya hace tiempo que os hablé de los filtros UV empleados como medida de protección para los objetivos, y recuerdo que os dije que era importante no comprar el filtro más barato que encontráramos en la tienda porque la calidad de imagen podría resentirse bajo determinadas circunstancias.

Pues bien, hoy me gustaría mostraros con la ayuda unas simples fotografías la abismal diferencia existente entre dos filtros que en realidad no se diferencian demasiado en su precio. En concreto se trata de un Hama de gama básica sin ningún tipo de tratamiento antireflejos que me regalaron al comprar mi D40 (su valor es de unos 7 euros) y un Hoya tipo HMC que sería el segundo escalón en la gama del fabricante pero que ya cuenta con un tratamiento antireflejos básico (HMC son las siglas de Hoya Multi-Coated) y cuyo precio en las tiendas de fotografía suele rondar los 15 euros.
Este tipo de tratamiento antireflejos es el mismo que se puede encontrar en cualquier par de gafas «de ver» y que evita que aparezcan en nuestro campo de visión imágenes fantasma o flares cuando tenemos fuentes de luz a la espalda. Por cierto, igual que el tratamiento se denomina HMC en los filtros Hoya, en la marca B+W se conoce como MRC.
Reflejos solares
Para ver cómo es el comportamiento de ambos filtros ante reflejos producidos sobre su superficie, vamos a colocar uno al lado del otro sobre una tela mate de color oscuro de tal modo que no tengamos reflejos provenientes de la luz incidente sobre la superficie en la que se apoyan. Con esto nos aseguramos de que el reflejo que se verá en la superficie de cada filtro es provocado únicamente por el cristal del mismo.
Para provocar el reflejo que os comento, lo que he hecho ha sido colocar los filtros bajo una ventana a pleno sol de modo que no les dieran directamente los rayos de luz pero sí que, con el ángulo adecuado, se viera reflejada la luz que entra por ella. Una vez encontrada la posición adecuada realicé la siguiente fotografía con mi cámara:

Hoya HMC a la izquierda. Hama a la derecha.
El filtro de la izquierda es el Hoya que cuenta con un tratamiento antireflejos en su superficie (de ahí que el reflejo de las cortinas sea tenue y de color verdoso/azulado), mientras que el de la derecha es el Hama que es poco más o menos un trozo de cristal montado en un aro circular como se puede ver en su reflejo, que parece corresponder con el de un espejo.
Reflejos de luces artificiales
Vamos a hacer una prueba todavía más radical, pues en lugar de provocar el reflejo con una ventana, lo que haremos será reflejar la bombilla de un flexo sobre los filtros empleando la misma configuración de la cámara en las dos imágenes.
La primera es la correspondiente al filtro Hoya con su tratamiento antireflejos básico:

Hoya HMC
Y a continuación vamos a ver el reflejo que aparece en el filtro Hama, el cual no dispone de ningún tratamiento para evitar este fenómeno:

Hama
Como veis claramente, el reflejo sobre el filtro Hama es muchísimo más intenso que el que nos devuelve el Hoya con su tratamiento antireflejos (ambas fotografías están tomadas con los mismos parámetros de la cámara). Un reflejo no es más que la luz que, en lugar de atravesar el cristal, es devuelta a nuestros ojos, por lo que luz reflejada es luz que no llega hasta el sensor perdiendo, por tanto, algo de luminosidad (ese bien tan preciado en los objetivos).
Flares (o halos) con fuentes de luz puntuales
Vamos a realizar una última prueba disparando tres fotografías al aplique del techo que hay en mi habitación: la primera de ellas sin filtro, la segunda con el fltro Hoya HMC y la tercera con el Hama.

Sin filtro

Hoya HMC

Hama
¿Veis la intensidad del halo luminoso que aparece en el centro de la fotografía al disparar directamente a las bombillas? Si no empleamos filtro es prácticamente inapreciable. En el caso de emplear el filtro Hoya se aprecia un poco más, pero si colocamos el filtro Hama sin tratamiento antireflejos se puede apreciar hasta la forma de la bombilla en la imagen fantasma producida.
¿Sabéis por qué se produce ese reflejo en la imagen? Es debido a que la luz entra a través del objetivo y una parte de ella «rebota» sobre la superficie del sensor de la cámara en el momento de hacer la fotografía volviendo a salir por donde ha entrado. Para que esa luz que se devuelve no sea visible, las lentes que conforman el objetivo reciben una serie de tratamientos antireflejos en su parte interna que consiguen dispersarla, pero ya sabéis que una cadena es tan fuerte como el más débil de sus eslabones, y si justo antes de salir del objetivo los rayos de luz se encuentran una superficie perfectamente plana y sin ningún tratamiento antireflejos ya tenemos la imagen fantasma organizada.
Es por esto que en fotografía nocturna debemos retirar el filtro por muy antireflectante que éste sea. Todo filtro va a provocar un reflejo mayor al que obtendríamos si empleáramos el objetivo «al desnudo», pero ya estáis viendo que un filtro barato puede afectar a la calidad de imagen en determinadas circunstancias.
Conclusiones
Cierto es que aquí hemos forzado unas situaciones un poco «extremas» para ver el comportamiento de cada filtro en el tema de los reflejos y los halos que se producen cuando disparamos a fuentes de luz puntuales pero es que, al fin y al cabo, en cualquier procedimiento matemático o científico hay que llevar las cosas al límite para extrapolar los resultados a una situación más habitual y para magnificar las diferencias entre los diferentes elementos estudiados.
Si hubiera puesto los filtros para hacer una fotografía a un edificio a plena luz del día no se apreciaría diferencia alguna entre las imágenes porque en esas circunstancias cualquier filtro cumple su función sin problemas. Sin embargo, en contraluces muy acusados sí que se va a notar bastante si el filtro UV colocado es de mejor o peor calidad, hasta el punto de que podría estropearnos una fotografía que de otro modo hubiera quedado perfecta.
Moraleja: si vais a comprar un filtro, que al menos sea de cierta calidad. Ya veis que la diferencia de precio no es excesiva, pero sí que la hay en cuanto a la calidad.
* Todos los artículos de este tipo en https://luipermom.wordpress.com/fotografia
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