Hace ya tiempo de aquello, pero he de confesar que conservo buenos recuerdos de mi época como universitario. Hubo asignaturas mejores y peores, profesores mejores y peores, exámenes mejor y peores, compañeros mejores y peores, días mejores y peores… Pero el conjunto de todas aquellas experiencias me hicieron ser cómo soy porque, al margen de los conocimientos técnicos que allí adquirí, todo lo vivido durante los años de universidad te da una perspectiva personal e intransferible para luego afrontar la vida que te espera.

Sin embargo, por lo que he podido ver, mucha gente tendrá que renunciar a la experiencia de vivir la universidad por un tema de precios, ya que (al menos en la comunidad de Madrid) las matrículas universitarias se han incrementado de forma brutal con respecto al curso anterior como podréis ver al detalle en el pequeño estudio numérico que os he preparado a continuación:
NOTA: los precios son por cada crédito matriculado y los he sacado de las tablas de precios públicos de la universidad de Alcalá. Los que emplearé son los que corresponden a una carrera de grado de experimentalidad 3, que es el que aplica a las ingenierías.
1ª matrícula
Curso 2011/2012: 20,62 €
Curso 2012/2013: 26,81 €
Incremento del 24 %
2ª matrícula
Curso 2011/2012: 25,78 €
Curso 2012/2013: 47,61 €
Incremento del 84 %
3ª matrícula
Curso 2011/2012: 35,05 €
Curso 2012/2013: 89,28 €
Incremento del 154 %
4ª matrícula y sucesivas
Curso 2011/2012: 35,05 €
Curso 2012/2013: 119,04 €
Incremento del 239 %
¿A alguien le parece esto normal? Y me refiero no ya sólo el hecho de incrementar de ese modo los precios con respecto al año pasado; sino de que se penalice tan drásticamente las asignaturas que se tengan en tercera y cuarta matrícula. Es decir, que el precio de un crédito en cuarta matrícula el curso pasado no llegaba a la mitad de lo que costaba uno en primera matrícula, pero ahora se paga prácticamente cinco veces más caro.

Vamos a ver un ejemplo muy sencillo de todo esto que os ayudará a verlo más claro:
Una matrícula típica de estudiante de ingeniería al que ya le queda poco para terminar podría consistir perfectamente en lo siguiente. Y que conste que lo sé bien por mi propia experiencia y por la de muchos compañeros de carrera. Es rarísimo que alguien se saque una ingeniería aprobando a curso completo por año.
- Tres asignaturas de 4,5 créditos en primera matrícula: 3 * 4,5 * 26,81 = 361,93 €
- Una asignatura de 6 créditos en primera matrícula: 6 * 26,81 = 160,86 €
- Dos asignaturas de 4,5 créditos en segunda matrícula: 2 * 4,5 * 47,61 = 428,49 €
- Una asignatura de 6 créditos en tercera matrícula: 6 * 89,28 = 535,68 €
- Una asignatura de 4,5 créditos en cuarta matrícula: 4,5 * 119,04 = 535,68 €
Total: 2022 € por ocho miserables asignaturas que totalizan 39 créditos (aproximadamente un 16% de toda la carrera) teniendo tan sólo una de ellas en tercera matrícula y otra en cuarta.
Esto mismo con las tasas del año pasado saldría exactamente por 1002 €. Es decir, que de un año para otro en la comunidad de Madrid se ha duplicado el precio de una matrícula universitaria normal y corriente.

Si tenemos en cuenta que un grado en ingeniería tiene una carga lectiva de 240 créditos, es fácil comprobar que si lo aprobárais todo a la primera (algo que, como os decía antes, es realmente utópico en una carrera de ese tipo) el título os saldría por 6434 €. Cualquier suspenso que arrastréis de un año para otro no hará más que incrementar la factura final, y pobres de vosotros como se os atragante alguna asignatura de bastantes créditos y la suspendáis unas cuantas veces, porque la broma os saldrá muy cara.
Ya sabéis que nunca hablo de política o economía porque al fin y al cabo cada uno tiene su opinión sobre esos temas y yo respeto esa pluralidad; pero lo que no me entra en la cabeza es que en los tiempos que corren se exprima a la gente de ese modo.
¿Qué se conseguirá con esta subida de tasas? Pues ya os lo adelanto yo: una «espantada» de universitarios que o bien dejarán sus estudios a medias o bien directamente ni se atreverán a iniciarlos porque no todo el mundo puede permitirse invertir ese dineral en estudiar una carrera y unos campus elitistas en los que sólo los que cuenten con más recursos económicos podrán entrar, dejando fuera a gente con muchas ideas y ganas de aprender.

De verdad, no entiendo cómo es posible que, con la que está cayendo, el enorme agujero que hoy en día tiene la universidad pública les toque rellenarlo a los propios alumnos. Si hoy en día la situación de esta institución es ya bastante delicada, con medidas como estas acabará por hundirse. Y si no, tiempo al tiempo.
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