¡Un millón de visitas!

Esta madrugada ha sucedido algo que en los primeros tiempos del blog nunca creí que llegaría a ver: uno de vosotros, al entrar a leer alguna de las más de mil seiscientas entradas que hay por aquí, ha hecho que este humilde rincón de Internet alcance la contundente cifra de un millón de visitas.

Mis trastos y yo

Según ha ido pasando el tiempo me he sorprendido gratamente al llegar a 5000, 1200050000, 100000500000 visitas pero esto de hoy (que en un la mayoría de los coches implicaría darle la vuelta al cuentakilómetros) es algo que en los inicios del blog ni siquiera hubiera imaginado: como sabéis por las estadísticas que voy publicando mes a mes, vuestra afluencia va incrementándose progresivamente de un modo más o menos continuo y a ese ritmo ya intuía que más o menos por estas fechas llegarían los seis ceros; pero aun así, la cifra que ahora aparece en ese contador que hay en la columna de la derecha me parece estratosférica para un blog que, al fin y al cabo, sólo refleja los pensamientos y vivencias de un tipo normal y corriente.

Es cierto que trato muchos temas de fotografía y que en buena medida eso es lo que más ha impulsado la popularidad de este pequeño rincón de Internet en sus más de tres años de vida; pero no deja de llamarme la atención que aquellos artículos más «personales» también son leídos y comentados por muchos de vosotros. La fotografía y todo lo que tiene que ver con ella es, posiblemente, mi tema favorito sobre el que escribir; pero desde el primer día tengo muy claro que no quería hacer un blog monotemático que me limitara a la hora de escribir sobre cualquier cosa que se me pueda pasar por la cabeza.

Tonos pastel

Pero bueno, el caso es que reconozco sentirme muy orgulloso de ir calando entre vosotros y cosas como esta me demuestran una vez más que el ser constante, hacer las cosas desde un punto de vista personal y seguir siempre una misma metodología de trabajo acaba llevando al éxito. Soy consciente de que un millón de visitas es algo irrisorio para las grandes webs que todos conocemos; pero como os decía antes, para un blog personal que no se anuncia en ningún sitio y al que la gente va llegando principalmente por Google y por enlaces diversos en foros, correos y otros sitios de la red llegar a esta cifra de visitas me parece todo un acontecimiento.

Como dijo Sófocles«El éxito depende del esfuerzo»; y os aseguro que esto es algo que, combinado con un poco de paciencia, se puede aplicar a todos los ámbitos de la vida.

¡Un saludo y muchas gracias por vuestro tiempo!

Bendición de San Antón 2011

Casi todos los años suelo pasar por la calle Mayor el día de la bendición de San Antón porque ver cientos de animales entre las plazas de los santos niños y Cervantes es algo realmente curioso; y en esta ocasión la afluencia tanto de público como de animales ha sido la mayor que yo recuerde.

Bendición de San Antón 2011

Precisamente para compartir todo esto con vosotros es por lo que hoy he llevado mi cámara y el Nikon 80-200 f/2.8 (es genial para centrarse en los detalles) con intención de retratar tanto a animales como personas. Fruto de ello es la colección de imágenes que ilustra esta entrada y que espero sea de vuestro agrado.

Bendición de San Antón 2011

Bendición de San Antón 2011

Bendición de San Antón 2011

Bendición de San Antón 2011

Bendición de San Antón 2011

Bendición de San Antón 2011

Bendición de San Antón 2011

Bendición de San Antón 2011

Bendición de San Antón 2011

Bendición de San Antón 2011

Bendición de San Antón 2011

Amantes o no de los animales reconoceréis que es realmente pintoresco ver todo esto en el centro de una ciudad de mas de doscientos mil habitantes, ¿verdad?  😉

Los modos de enfoque en las cámaras réflex

Me hubiera gustado haber tratado antes el tema de los modos de enfoque porque lo considero muy interesante y porque a lo largo del tiempo muchos me lo habéis pedido; pero dado que mi anterior Nikon D40 sólo disponía de tres de ellos, no ha sido hasta la llegada de la D300 con sus 51 puntos y sistema de seguimiento 3D cuando he podido probar por mí mismo la versatilidad que ofrecen los modelos actuales a la hora de jugar con este parámetro y contaros mis propias impresiones.

Agua cristalina

Una breve reseña histórica

En la época de las cámaras con enfoque manual la única ayuda con la que contaba el fotógrafo era un círculo partido en el centro del visor que quedaba alineado cuando el motivo estaba perfectamente nítido. La idea de tener varios puntos de enfoque era totalmente inviable y la técnica para retratar al sujeto de forma descentrada en el encuadre consistía en colocarlo en el centro del visor, enfocar y a continuación realizar la composición deseada.

Nikon EM (1979)

Las primeras cámaras autofocus aparecidas en la década de los ochenta poseían un sólo punto de enfoque en el centro del visor. Por lo tanto a la hora de componer la imagen teníamos que seguir empleando la misma técnica de las cámaras de enfoque manual; sólo que en esta ocasión el disparador de la cámara tenía dos tramos en su pulsación: en el primero se bloqueaba el enfoque y pulsando a fondo es cuando se tomaba la fotografía. Por tanto, la técnica correcta para fotografiar algo consistía en situar el motivo en el centro del visor, pulsar el disparador hasta la mitad, componer la imagen definitiva sin soltar el botón de disparo y una vez conformes con la composición elegida presionarlo por completo para tomar la fotografía.

Sin embargo, los ingenieros de la época pensaron que sería útil tener más de una zona de enfoque de tal modo que pudieramos mostrar de forma nítida a sujetos que estuvieran en otras zonas del encuadre diferente de la central sin tener que andar colocándolos en medio del encuadre. Así surgieron los sistema de enfoque con varios puntos, creciendo cada vez más el número de estos de tal modo que el fotógrafo ahora podía concentrarse en la composición eligiendo posteriormente el punto sobre el que se encontrara el sujeto que quería mantener enfocado en la imagen final.

Los puntos de enfoque en las réflex digitales

Las primeras réflex digitales que aparecieron en el mercado contaban con tres o cinco puntos de enfoque. Posteriormente fueron apareciendo modelos que incorporaban siete puntos y las de gama profesional solían rodar los once hasta la llegada de la Nikon D3, que disparó esa cifra considerablemente.

Visor Nikon D1x (Junio de 2001)

Las cámaras réflex actuales suelen rondar los diez puntos de enfoque en el caso de las más simples hasta alcanzar los 51 de la gama profesional de Nikon o los 45 de la Canon 1D Mk IV. Además, contar con tantos puntos de enfoque nos garantiza una buena cobertura del visor como se puede apreciar en el siguiente diagrama extraído del manual de la Nikon D300.

Visor Nikon D300 (Marzo de 2008)

Ahora bien, tener semejante cantidad de puntos de enfoque puede ser contraproducente si sólo los empleamos para elegir uno de ellos, ya que a la hora de componer la fotografía corremos el riesgo de perder mucho tiempo pegándonos con la cruceta de control para elegir el punto deseado de entre todos los disponibles en el visor. Precisamente para evitar esto en las cámaras que cuentan con un numero elevado de puntos lo habitual es que tengamos la posibilidad de reducir su número a una cifra más contenida (11 en el caso de la D300).

De todos modos, hay que señalar que no todos los puntos de enfoque son iguales, ya que por lo general los centrales son más sensibles que los de la periferia. En mi Nikon D40, de los tres puntos sólo el central es de tipo cruzado y los dos de los laterales están orientados para detectar mejor las líneas verticales; mientras que en la D300 los 15 puntos de la retícula central son de tipo cruzado y los restantes son de un sólo sentido.

Bicicleta otoñal

Eso sí, tampoco os compliquéis mucho la vida porque a efectos prácticos podéis emplear todos los puntos sin preocupación, ya que en la inmensa mayoría de las situaciones todos ellos van a funcionar con mucha precisión; especialmente con objetivos de apertura generosa que siempre proyectan más luz sobre la pantalla de enfoque y por tanto facilitan la labor a los componentes electrónicos encargados de estos asuntos.

Por cierto, me gustaría señalar que si dejamos que la cámara elija por ella misma el motivo principal de la fotografía es posible que se iluminen varios puntos de enfoque pertenecientes todos ellos al mismo plano, ya que como sabréis sólo es posible tener un plano enfocado en la imagen al mismo tiempo.

Sólo viento

Los modos de enfoque

En cuanto a los modos de enfoque, las cámaras réflex poseen tres diferentes cada uno con una aplicación; aunque ya sabéis que en fotografía nada constituye una norma inquebrantable y todo consiste en probar con las posibilidades que nos brinda nuestra cámara:

Estos modos se eligen mediante el menú de la cámara en los modelos más sencillos o bien mediante un selector físico presente en algún lugar del cuerpo de las cámaras de gama media y alta.

Selector modo de enfoque Nikon D300

· Simple (S): Ideal para sujetos estáticos, paisajes, retratos… en general para cosas que requieren tomar fotografías con tranquilidad y sin prisas. En este modo se pulsa el disparador hasta la mitad y una vez que se fija el enfoque éste queda bloqueado hasta que hacemos la fotografía o bien soltamos el disparador y lo volvemos a pulsar. Por cierto, para este tipo de fotografías que os comento lo habitual es dejar que la cámara fije el foco sobre el motivo más cercano al espectador como en el siguiente ejemplo; si bien para retratos, fotos con muy poca profundidad de campo y casos en los que queremos afinar mucho lo que queremos que aparezca nítido en la imagen es mejor elegir el punto de enfoque por nosotros mismos.

Resistencia primaveral ante el otoño

· Continuo (C): Es el modo más habitual en fotografía deportiva, de naturaleza y, en general, de aquellas modalidades en las que se suele emplear el disparo a ráfagas. En este caso la cámara fijará el enfoque sobre un objeto y esta lo seguirá manteniendo enfocado aunque cambie la distancia a la que se encuentra de nuestra posición. Si os fijáis en la recta de meta de un estadio durante la final de los 100 metros lisos veréis un montón de fotógrafos con tremendos teleobjetivos colocados al fondo del estadio; y lo que suelen hacer es usar este modo de enfoque para disparar varias ráfagas según los corredores avanzan de frente hacia ellos asegurándose de que el corredor al que están retratando aparece nítidamente en todas ellas.

S.P. Cabanillas - C.D.E. Caraquiz (23/10/2010)

· Manual (M): En este caso el enfoque lo realiza el fotógrafo mediante el anillo que para tal fin posee el objetivo que tengamos montado en la cámara. Normalmente se emplea este modo en aquellos casos en los que el enfoque automático no es capaz de fijar el foto correctamente (situaciones de baja iluminación, poco contraste en el motivo…) y por lo general sólo tiene utilidad para sujetos estáticos; ya que es realmente difícil clavar el foco en un objeto en movimiento.

Carrusel nocturno

Las variantes del modo de enfoque continuo

Los modos simple y manual no dejan demasiada libertad de elección al fotógrafo en cuanto a variación de parámetros. Cierto es que podremos elegir el punto de enfoque que queramos de entre todos los disponibles pero como os decía, estos dos modos están pensados sobre todo para motivos estáticos y de ahí que sean bastante sencillos de emplear.

La verdadera «chicha» viene con el modo continuo, ya que ahí sí que tenemos bastante libertad de elección en función de la cámara que estemos empleando. Por ejemplo, en mi D300 puedo elegir varios modos de seguimiento pensados para sujetos que se mueven «en tres dimensiones»: si el sujeto enfocado se mueve con rapidez y se sale del punto de enfoque que lo cazó en primera instancia la cámara es capaz de detectar esta situación y fijar el enfoque buscándolo con los puntos circundantes.

Ferias y Fiestas Alcalá 2010

Persiguiendo al motivo

Si el sujeto se mueve con cierta suavidad como puede ser un ciclista o un patinador, podremos seguirle con cierta precisión y en tal caso con que estén alerta los nueve puntos que rodean al que esté activo es suficiente. Sin embargo, si el sujeto se mueve con rapidez por todo el encuadre (podéis pensar en un jugador de ténis) podemos hacer que la totalidad de puntos estén constantemente ojo a vizor para convertirse en el punto activo si el motivo al que estamos siguiendo cae sobre cualquiera de ellos.

Precisamente en ese tipo de situaciones estuve probando hace tiempo mi cámara y os aseguro que es realmente curioso comprobar cómo el punto de enfoque empleado inicialmente para fijar el foco en el motivo de turno se mueve acompañándolo por todo el encuadre a medida que éste se desplaza de aquí para allá.

Nikkor 80-200 f/2.8

Del mismo modo, en las cámaras de gama profesional también podemos configurar el lapso de tiempo durante el cual, si el motivo principal queda oculto, la cámara entiende que ha desaparecido y pasa a buscar otro motivo. Esto se hace por ejemplo para fotografías de aves en movimiento, ya que es posible que en su recorrido pasen por detrás de árboles u otros elementos y durante esos instantes no nos interesa que la cámara se ponga a buscar un nuevo punto de enfoque como una loca.

En general, por el tipo de fotografía que suelo hacer (urbana y paisaje sobre todo) empleo muy poco el enfoque continuo; y mucho menos el seguimiento activo con varios puntos de apoyo y demás. Sin embargo, contar con tantos puntos de enfoque repartidos a lo largo y ancho de buena parte del visor permite que me centre en la composición de la fotografía siendo el tema del enfoque una tarea mucho más simple que si me tuviera que poner a seleccionar zonas y demás.

Lechuza (perfil)

Una ayudita nunca viene mal

Ya sabéis que al final lo que importa de verdad es la persona que está detrás del visor de la cámara; pero siempre es bueno contar con el apoyo de la técnica para centrarnos en las tareas más artísticas dejando que los automatismos hagan el trabajo sucio por nosotros. No es delegar nuestras decisiones en la cámara (cosa a la que siempre me he opuesto) sino hacer las cosas de un modo más sencillo.

* Todos los artículos de este tipo en https://luipermom.wordpress.com/fotografia

«D-lighting» y «Active D-Lighting»

Hay un sistema en las réflex Nikon llamado D-lighting (en Canon también existe en multitud de modelos bajo las denominaciones de Highlight Tone Priority y Automatic Lighting Optimizer) cuyo funcionamiento a grandes rasgos me gustaría comentaros hoy al ver que se trata de una tecnología que suscita bastantes dudas entre los usuarios después de ver algunos comentarios al respecto en este blog y numerosas consultas sobre este asunto en varios foros de fotografía.

Amanece (que no es poco)

¿Qué es el D-Lighting?

El D-lighting es un sistema que intenta expandir el rango dinámico de la cámara mediante el procesado de los datos del sensor una vez disparada la fotografía. Es decir, no se trata de un interruptor mágico que de repente mejora las prestaciones del sensor de la cámara; sino de una función implementada por software que, por tanto, podríamos realizar posteriormente «a mano» mediante un programa de revelado como Capture NX o Adobe Lightroom.

El truco del D-lighting consiste en oscurecer ligeramente las zonas más claras de la fotografía y aclarar un poco las zonas más oscuras de la misma tratando de evitar así los picos en los extremos del histograma; algo que, como os digo, no es nada que no podáis hacer en un ordenador mediante el postprocesado de la imagen.

La magia de la luz

El D-Lighting está presente en toda la gama de cámaras Nikon y lo habitual es emplearlo en imágenes captadas en formato RAW aprovechando que en dicho formato se captan más datos de los que el ojo es capaz de apreciar a simple vista, no siendo capaz de sacar mucho partido de las imágenes en JPG. Sin embargo, hay una pequeña contradicción en esto, ya que si disparamos en RAW el procesado lo haremos en nuestro ordenador una vez que estemos de regreso en casa y no tendremos ninguna necesidad de retocar las fotografías directamente en la cámara. Es más, si lo aplicamos a una imagen disparada en RAW, dicho archivo no se modificará sino que obtendremos una imagen JPG resultante del RAW procesado internamente.

¿Y el Active D-Lighting?

En las cámaras Nikon de gama media y alta, además del D-Lighting del que hablábamos anteriormente, también tenemos disponible la opción de emplear el Active D-Lighting (también denominado ADR; de Adaptative Dinamic Range) que se aplica directamente a la fotografía durante la toma de la misma en caso de que tengamos activada dicha función.

Sol y nubes

La diferencia en este caso es que parte del proceso del Active D-Lighting tiene lugar antes del disparo, ya que a grandes rasgos lo que se hace es subexponer ligeramente la imagen para así evitar quemar los tonos más claros y una vez que los datos están en la memoria de la cámara aclarar los tonos más oscuros para codificar finalmente la imagen en formato JPG y así evitar que esta quede demasiado apagada.

De hecho, para el buen funcionamiento del Active D-Lighting se recomienda emplear el modo de medición matricial, ya que al estar programado para funcionar sobre escenas con una iluminación global más o menos uniforme, no dará muy buenos resultados en caso de que hagamos una medición puntual sobre alguna de las zonas de luz de la escena (una bombilla, un claro en el cielo…).

De todos modos volvemos a lo de antes; y es que si disparamos en RAW podemos hacer esto mismo «a mano» si aplicamos a la exposición una pequeña compensación negativa para asegurarnos de no saturar los tonos más cercanos al blanco y luego en postproceso aclaramos ligeramente los tonos más oscuros.

D-Lighting, Active D-Lighting y el formato RAW

Aunque podemos emplear D-Lighting y Active D-Lighting disparando tanto en JPG como en RAW, si empleamos el formato RAW es una pérdida de tiempo utilizar cualquiera de los dos porque eso mismo lo podemos hacer en nuestro ordenador de una manera mucho más potente, precisa y personalizable como os decía anteriormente.

Hielo (26/12/2010)

El Active D-Lighting nos será de utilidad si disparamos en formato JPG, ya que en este caso lo habitual es emplear las imágenes según salen de la cámara sin ningún tipo de retoque posterior (es lo que se suele hacer en fotoperiodismo, donde segundos después de hacer la fotografía esta ya va de camino a la agencia gracias a la magia de los transmisores inalámbricos). Si lo empleamos con el formato RAW lo único que vamos a conseguir es una cierta subexposición dado que el aclarado posterior de los tonos oscuros de la imagen no queda reflejado en los datos de la imagen «en bruto» (que es lo que se graba en la tarjeta de memoria) y al final lo que vamos a lograr es una imagen ligeramente más oscura que si no empleáramos esta ayuda.

Por tanto, si disparáis exclusivamente en RAW (como yo) os recomiendo que desactivéis el Active D-Lighting y cualquier ajuste de la imagen lo hagáis íntegramente en vuestro ordenador empleando para ello el software adecuado. Sin embargo, disparando en JPG sí que es recomendable activar dicha ayuda en la cámara porque alguna vez nos puede salvar de quemar irremediablemente alguna zona amplia de la imagen. En cuanto al D-Lighting «a secas» la verdad es que disparando en RAW no le veo ninguna utilidad si empleamos un buen software de tratamiento de imágenes.

El trasluz del amanecer
La importancia de saber para qué sirven las cosas
Como os decía hace unos párrafos, lo que hace el D-lighting no es aumentar las prestaciones del sensor; sino «comprimir» el histograma de la fotografía de tal modo que no sobrepase los límites marcados por este vital componente de la cámara y evitando así en la medida de lo posible que tengamos zonas quemadas o totalmente a oscuras.

Lo que estos dos sistemas de ayuda que hemos visto hoy nos dan es, por tanto, un poco más de flexibilidad a la hora de enfrentarnos a escenas con fuertes contrastes lumínicos, pero no hay que hacer uso de ellos por sistema y sobre todo hay que ser conscientes de que no son útiles en todas las situaciones.

La calle Mayor

Habrá que hacer en este caso la misma observación que aparece en los manuales de los coches equipados con sistemas de control de tracción y que dice: «Advertencia: el ESP no cambia las leyes de la física», porque al final las limitaciones de nuestro equipo fotográfico siempre están ahí y hay que tenerlas muy presentes.

* Todos los artículos de este tipo en https://luipermom.wordpress.com/fotografia

Diez años de Wikipedia

El 15 de Enero de 2001 veía la luz el proyecto Wikipedia: una enciclopedia en internet cuyas entradas podían ser creadas y editadas por cualquier persona y que, pese a los recelos iniciales de muchos de nosotros, ha acabado convirtiéndose en una auténtica fuente de conocimiento cambiando para siempre la visión clásica de las enciclopedias tanto en papel como en formato electrónico (¿alguien recuerda la típica Espasa impresa en varios tomos o la Encarta en formato digital de Microsoft?).

Muy pocos creyeron inicialmente en la viabilidad de la Wikipedia ya que al poner al alcance de todo el mundo la posibilidad de añadir contenidos muchos pensamos que aquello sería un completo desmadre que nunca llegaría a nada. Sin embargo, un nutrido grupo de colaboradores encargados de velar por la veracidad y neutralidad de la información contenida en esta particular enciclopedia y, sobre todo, la avalancha de personas que cada vez en mayor número fue añadiendo sus conocimientos a los artículos existentes y creando aquellos que no existían lograron dar forma a un proyecto que para mí representa el espíritu más auténtico de la web.

Wikipedia está disponible en prácticamente todos los idiomas que se hablan en el mundo (existen versiones en aragonés o en esperanto, sin ir más lejos) y lo que más me gusta es la facilidad con la que vamos saltando de artículo en artículo a través de los enlaces. Muchas veces entras a Wikipedia buscando una información concreta y terminas descubriendo un montón de cosas que no sabías sobre temas que no tienen nada que ver con el original por la gran cantidad de enlaces internos que hay en cada artículo. No tenéis más que pensar en que la versión inglesa de Wikipedia cuenta con más de tres millones y medio de entradas sobre los más variados temas (¿Buscas información sobre las elecciones municipales de Thunder bay en 2006? Pues sí, en Wikipedia existe un artículo sobre el tema).

Dell Inspiron Mini 10

Si habéis leído algún artículo más o menos técnico de este blog ya os habréis dado cuenta de que suelo enlazar frecuentemente a Wikipedia (normalmente a su versión inglesa) porque lo considero un buen modo de ampliar conocimientos sobre un tema determinado. Sin ir más lejos, en Wikipedia hay un gran número de artículos explicativos sobre conceptos de fotografía, de modo que representan una buena base sobre la que apoyarse a la hora de redactar una entrada para este humilde blog.

Como os decía, en primera instancia no di demasiada credibilidad a Wikipedia; pero reconozco que mi punto de vista cambió radicalmente hace tres o cuatro años y desde entonces cuando necesito información concreta sobre algo suelo recurrir a ella porque sé que transcurridos unos minutos habré resuelto mi duda y además me habré enterado de un buen número de cosas más. Ese es el verdadero poder de Wikipedia; y lo mejor de todo es que es completamente gratuita y la hacemos entre todos.

¡Felicidades Wikipedia!  😉

Alcalá desde el aire (VIII): la rotonda del Gurugú en 1990

Hoy nos vamos a acercar hasta la glorieta que da inicio a la subida al monte Gurugú; ya que se trata de una zona de Alcalá cuyo aspecto ha variado considerablemente una vez tomada la fotografía que ilustra esta entrada y que da buena cuenta de los cambios urbanísticos que ha habido en la ciudad en las dos últimas décadas.

Rotonda del Gurugú

"Rotonda del Gurugú en 1990". Fotografía extraída del libro "15 años de ayuntamientos democráticos". (Click sobre la imagen para ver notas y localización geográfica).

Concretamente, en la parte derecha de la fotografía que tenéis sobre estas líneas es donde se encuentra hoy en día el instituto Atenea construido en 1996 y que se encuentra rodeado de una amplia zona de chalets y bloques residenciales. Del mismo modo, en esa zona en obras de la parte superior derecha de la fotografía se levanta actualmente el auditorio Paco de Lucía anexo al popular barrio de «Los Gorriones».

Lo que no ha cambiado en absoluto son las cocheras de autobús que aparecen en la parte inferior izquierda así como esa finca rodeada de campo que hay cerca de la rotonda. Al fondo de la imagen se aprecian algunas naves del polígono industrial donde se sitúa Fiat, Komatsu o la depuradora en la que trabajo actualmente, por lo que a grandes rasgos ya se empieza a ver con claridad la forma actual de la ciudad aunque todavía queden rincones de la misma completamente irreconocibles.

Alberto León y mis tiempos de «mountain biker»

A mediados de los 90 fui un fiel seguidor y practicante del mountain bike; justo en los inicios de este deporte en España. Una época durante la cual devoraba cualquier cosa que tuviera que ver con esta disciplina del ciclismo: mi casa estaba inundada de ejemplares de la revista BIKE, si había algún reportaje en TV allí estaba yo grabándolo en VHS para verlo una y otra vez y si me enteraba de que organizaban una competición de descenso cerca de donde yo estaba me acercaba a hacer fotos en primera fila.

Y aunque con el tiempo perdí prácticamente del todo la afición por este deporte, a día de hoy todavía me doy una vuelta de vez en cuando por los alrededores de Oropesa con la bicicleta que tengo allí.

Un momento para la reflexión

Puesto que han pasado ya unos cuantos años desde aquello, los corredores de entonces ya no compiten tomando otros el relevo de los veteranos John Tomac, Tinker Juarez, Juliana Furtado o Greg Herbold en el plano internacional y los hermanos Misser, Javier Notario (corredor de Alcalá), Óscar Saiz o Alberto León dentro de nuestras fronteras.

Precisamente sobre Alberto quería hablar brevemente en esta entrada, pues la noticia de su suicidio me impactó de lleno esta mañana al coger el periódico y ver la reseña en portada. Llevaba meses (puede que años) sin seguir el mundillo de la competición de mountain bike, pero si me pidieran que dijera el nombre de un corredor que recordara con especial cariño éste sería Alberto León.

De él recuerdo sus arriesgados descensos (no en vano era especialista de dicha disciplina aunque también hizo bastante cross-country), su simpatía, su maillot del equipo Coronas y su cercanía con la gente; ya que sin ir más lejos me firmó un autógrafo en el verano de 1994 durante una competición que se celebró en Oropesa del Mar.

Autógrafo de Alberto León en 1994

Actualmente no tengo ni idea de quién es el campeón del mundo de descenso o qué corredor lidera la copa de España; pero la imagen de Alberto León bajando a toda velocidad por las laderas del monte Bobalar es algo que no he olvidado durante estos quince años. Y al margen de los líos en los que pudiera o no estar metido Alberto en los últimos tiempos, la noticia de su muerte ha traído a mi memoria recuerdos de hace más de una década cuando raro era el día que no cogía mi bicicleta y me perdía por algún sendero sin más compañía que el canto de los pájaros.

Se hace camino al andar

Hasta siempre Alberto.

Tres estampas navideñas

Hoy es el día de la vuelta al trabajo, a los colegios, a los atascos… Y precisamente para amortiguar un poco el síndrome post-vacacional he decidido coger el día de hoy como vacaciones. Mañana volveré a la oficina; pero hoy quisiera echar la vista atrás y compartir con vosotros tres estampas de estas recién terminadas Navidades que todavía no os había mostrado por aquí.

El guardián del árbol

Sólo viento

Reflejos navideños

¡Un saludo y gracias por leerme!

Fotos del paseo de los chopos de San Fernando de Henares

Pedía Manolo García en el estribillo de una de sus canciones más conocidas que le llevaran a San Fernando; y aunque en realidad se refería a la famosa localidad de la provincia de Cádiz, no puedo dejar de tararear esta melodía cuando repaso las fotografías que hice la semana pasada en el paseo de los chopos de San Fernando de Henares.

La arboleda de San Fernando

Puede que los árboles no tuviera ni una hoja, que hiciera bastante frío y que la luz a esas horas de la tarde empezara a escasear; pero cuando uno va en buena compañía la inspiración siempre hace acto de presencia. Ademas, ya me estoy imaginando otra sesión de fotos por allí cuando dentro de un par de meses la primavera comience a asomar tímidamente y los rayos del sol se cuelen entre las ramas a media tarde.

La arboleda de San Fernando

La arboleda de San Fernando

La arboleda de San Fernando

La arboleda de San Fernando

Y como bonus, una imagen un poco apocalíptica de una torre de alta tensión situada el final del recorrido… ¡Me encantan estos gigantones de metal!

Alta tensión

¡Espero que os hayan gustado las fotos! 😉

Corrección de defectos ópticos con Lightroom 3

Los que me conocéis o habéis seguido un poco la evolución de este blog sabréis que desde hace tiempo Lightroom es todo lo que necesito para el procesado de las fotografías que disparo desde que salen de la tarjeta de memoria hasta que las subo a mi Flickr. Me parece una solución completísima tanto para las operaciones de procesado como tal sobre los ficheros RAW como para la clasificación y organización de los mismos; y de ahí que siempre que alguien me pregunta sobre qué software utilizar le recomiende esta opción de Adobe.

El refresco del dragón

Pues bien, en la versión 3 (que lleva ya unos meses a la venta) una de las novedades más jugosas es la incorporación de una función de corrección de defectos ópticos de forma automática siempre que el conjunto de cámara y objetivo empleado para hacer la fotografía esté en la base de datos del programa (en caso contrario tenemos la opción de hacerlo manualmente). Una base que sigue ampliándose poco a poco hasta el punto de que ya abarca a la mayoría de mis ópticas y que si queréis consultar podéis mirar en el blog oficial de Adobe Lightroom donde se han ido comentando las ópticas y cámaras que se han añadido en cada revisión lanzada (actualmente está disponible la 3.3).

¿Qué defectos corrige Lightroom 3?

Los defectos corregidos de manera automática por Lightroom son el viñeteo, las aberraciones cromáticas y las distorsiones ópticas; precisamente los tres tipos de defectos que hemos visto en otros tantos artículos del blog.

Estas correcciones se llevan a cabo sin más que activar la opción correspondiente a la hora de procesar una fotografía determinada; pero no penséis que están hechas «a capón» porque por ejemplo, como ya os dije en el artículo correspondiente, la distorsión geométrica en objetivos de focal variable varía en función de la distancia empleada; y ya que esta información se graba en los datos EXIF de la imagen, Lightroom hace uso de ella para que la corrección sea precisa y al final obtengamos líneas rectas en todo el encuadre. De hecho, si tenemos un ojo de pez Nikon podemos linealizar la imagen resultante de forma totalmente automática.

Lo mismo ocurre con el viñeteo (que también varía en función de la distancia focal y la apertura empleada) así como las aberraciones cromáticas, por lo que empleando Lightroom 3 podremos disparar con cierta tranquilidad sabiendo que en post-procesado podemos corregir estos defectos que os comento sin demasiadas complicaciones.

Sea como sea, el programa siempre nos da la opción de variar la cantidad de aplicación de cada uno de los tres parámetros según nuestros gustos, porque tal vez para un retrato nos interese mantener un cierto oscurecimiento en las esquinas que siempre centra la atención del espectador en la zona central de la imagen. Esto se realiza mediante los tres controles deslizantes que se pueden apreciar en la captura de pantalla anterior.

Un ejemplo sencillo

A modo de ejemplo, os ofrezco un ejemplo un poco extremo realizado con mi Nikkor AF-S 16-85 f/3.5-5.6 VR en el que disparé a la mínima distancia focal y máxima apertura de forma perpendicular a una pared de ladrillos con objeto de dejar patente tanto la distorsión de barril como el viñeteo producido.

Nikon AF-S 16-85 VR @ 16mm f/3.5 (sin corrección por software)

Una vez procesada la imagen en Lightroom 3 el resultado es similar a haber realizado la fotografía con un objetivo de mayor calidad al no quedar apenas rastro de defectos ópticos como se puede apreciar en la siguiente imagen.

Nikon AF-S 16-85 VR @ 16mm f/3.5 (corregido por software)

¿Y si mi objetivo no aparece en Lightroom 3?

Si por lo que sea determinado objetivo no está todavía incluido en la base de datos del programa, siempre podéis echar mano de la corrección manual de los parámetros antes descritos para mejorar mediante postprocesado el rendimiento del mismo aunque, como comprenderéis, lo más cómodo es contar con una óptica soportada por el programa para que con un simple click nos olvidemos de los dichosos defectos ópticos y que además las correcciones se adapten a la focal (si es que el objetivo es de tipo zoom) y la apertura empleadas en cada fotografía.

Siempre es mejor partir de una buena base

Obviamente siempre es mejor emplear un objetivo que no introduzca ningún tipo de defecto óptico en nuestras imágenes, porque en fotografía cuando mejor sea «la base» mejores resultados obtendremos al final. Sin embargo, no debemos ignorar la opción que nos da Lightroom de mejorar la calidad de nuestras ópticas sin más que hacer un click de ratón.

Aparcamiento

* Todos los artículos de este tipo en https://luipermom.wordpress.com/fotografia

Ya vienen los Reyes…

¿Habéis sido buenos este año?  😉

Queridos Reyes Magos...

Por cierto, estaba pensando que hoy puede ser un buen día para recordar aquella carta que escribí a sus majestades de Oriente hace 25 largos años porque siempre es entrañable volver a ver esas cosas con la perspectiva que da el paso del tiempo.

¡Feliz noche de Reyes!

Bandeja de entrada

Esta semana me la he cogido de vacaciones, así que puede que alguna mañana me veáis cámara en mano por algún rincón de Alcalá.

De todos modos, dado que estos días tendré más tiempo libre que de costumbre, aprovecharé para responder a los correos que me habéis ido mandando en las últimas semanas porque al final se me han acumulado unos cuantos en la bandeja de entrada y no quiero que se queden ahí eternamente.

Bandeja de entrada

También trataré de poner al día los comentarios del blog relacionados con consultas fotográficas; aunque son tantos los que están pendientes de respuesta que no sé si me dará tiempo a contestarlos todos (me temo que tendré que hacerlo en plan telegrama 😛 ).

Por cierto, cuando hice la fotografía que ilustra esta entrada vino a mi cabeza una pregunta inspirada por Antonio Gala: ¿Quién es el dueño de una carta: el remitente o el destinatario?