Exposición sobre Henri Cartier-Bresson en Alcalá de Henares

Ya que la fotografía es un tema recurrente en este blog os comento que en Alcalá de Henares hay una exposición sobre el fotógrafo Henri Cartier-Bresson. Dicha exposición se inauguró el pasado día 29 y estará hasta el 29 de Junio, por lo que si os queréis pasar por allí os dejo la dirección, los horarios y otros datos de interés:

Antiguo Hospital de Santa María situado en la Rica en la Plaza Santa María la Rica (a escasos metros de la Plaza de los Santos Niños).

Horario de apertura: de Martes a Domingo de 10:00 a 14:00 y de 17:00 a 20:00.

Entrada gratuita.

MAPA DEL LUGAR

Celle Santa Mar�a la Rica

Comentaros que todavía no he tenido ocasión de pasar por allí, pero espero hacerlo en breve, pues ya sabéis que todo lo que tenga que ver con la fotografía lo disfruto como un enano 😉

NOTA: ya me pasé por la exposición y tenéis mis impresiones en ESTA ENTRADA DEL BLOG.

Comentarios del blog y promesas al respecto

«Prometo contestar los comentarios del blog a medida que vayan llegando»

Pues sí, amigos y amigas; prometo aquí y ahora ir contestando a los comentarios del blog a medida que vayan llegando, porque ya van unas cuantas veces que se me acumulan un montón de ellos (hay ha sido una de ellas) y luego me tengo que estar más de hora contestándolos uno por uno.

Que conste que lo hago encantado, pero creo que lo ideal sería ir respondiendo a los comentarios a medida que vayan llegando. Y no sólo porque me llevaría 5 minutos cada día, sino porque así cuando alguien consulte algo (cosa que cada vez se da más a menudo) si se pasa al día siguiente podrá encontrar una respuesta por miparte.

Bueno, pues ahí queda la promesa; si no la cumplo, por favor, recordadme esta entrada 😉

El supermercado, mis gustos musicales y la cara de la cajera…

Esta tarde me ha pasado una cosa curiosa en el supermercado de mi barrio cuando he bajado a comprar unas cosas:

Iba yo con la música puesta en mis auriculares mientras iba cogiendo varias cosas por los pasillos del supermercado. Una vez que ya tenía todo en la cesta me dirigí a la caja para pagar y al llegar veo que la cajera (que ya me conoce de vista) me mira con cara de sorpresa y me dice «Antes te vi por el pasillo y te saludé, pero como ibas con la música puesta se ve que no me escuchaste». A esto que respondo «Uf, despistado que soy ya de por sí si encima voy con música ya ni te cuento…», y el caso es que se me queda mirando con cara de intrigada y me pregunta: «¿Qué escuchas?».

Juas, ahí es cuando me quedé pilladísimo porque es la pregunta que menos me esperaba de todas las posibles, así que la respondí lo que estaba escuchando en ese mismo instante: Electric Light Orchestra, pero como al escuchar aquello la cara de poker que puso la cajera fue antológica 😀 le expliqué que era pop-rock inglés de los años 70 y que estaba un poco cansado de la música actual pretendiendo encontrar estilos que no hubiera escuchado hasta el momento.

Y poco más: la chica me cobró y yo me fui para casa; pero no se me olvidará la cara de «¡vaya gustos más raros tiene este chico!» que puso la cajera. No sé si esperaba que le dijera que escuchaba a Alejandro Sanz o algo más convencional, pero el caso es que me pilló tan de improviso que lo primero que se me vino a la cabeza fue precisamente lo que estaba sonando en ese momento.

Pequeñas cositas de cada dia… 😛

Un par de decisiones con respecto al iPod nano

Llevaba unos días MUY tentado de hacerme con un iPod classic y… no, al final no lo he hecho, jeje 😛 Confieso que se me ha hecho extraño resistirme a mis impulsos compradores, pero es que teniendo en cuenta que hace casi un año que se presentaron esos modelos de iPod (mi hermano tiene uno de 80 GB en negro desde hace meses) y que dentro de poco se presentarán nuevos que ofrecerán más capacidad al mismo precio y menor tamaño (es la tónica que sigue el mundo de la electrónica de consumo) he decidido esperar a ver qué ofrecen esos futuros iPod de séptima generación.

Familia iPod

El iPod classic de mi hermano junto a mi nano.

Esa es la primera de las decisiones tomadas con respecto a estos temas de música portátil, porque el segundo es seguir mi política «antifundas» también con mi actual iPod nano 3G. No sé si recordaréis que en el análisis de dos tipos de fundas para este reproductor comenté que nunca usaba carcasas para ningún aparato, pero que con el nano iba a hacer una excepción. Pues bien, se acabó el uso de la funda por un sencillo motivo: me hice con un nano 3G principalmente porque me encanta su diseño y su escasísimo grosor y lo tengo metido o bien en una funda rígida que lo hace más voluminoso o en una de silicona que lo afea terriblemente.

Trasera iPod nano

Pequeños arañazos en la parte trasera del nano.

Pues bien, como digo he decidido llevar mi nano en el bolsillo sin ningún tipo de protección ya que por lo que he leído en muy diversos sitios la parte trasera se llenará de pequeños arañazos (de hecho alguno se ve ya) pero el frontal parece ser que aguanta perfectamente el «trote» de llevarlo en un bolsillo.

La verdad es que es un gustazo llevar así el nuevo nano, porque gracias a sus dimensiones y su ridículo peso uno se da cuenta de que está ahí porque suena la música en los oídos, pero al quitarte los auriculares realmente te olvidas de que llevas 4 GB de música en el bolsillo.

nano vs. 6630

Nokia 6630 vs. iPod nano.

Por cierto, ya de paso os comento que pese a que estoy muy muy contento con el nano, cero que un classic (o un modelo con la capacidad suficiente como para poder llevar toda tu librería de música) es realmente útil para no tener que andar seleccionando los discos que quieres llevar encima. Ya me ha pasado alguna que otra vez querer escuchar un disco en concreto en medio de la calle y encontrarme con que dicho disco está plácidamente guardado en la librería de iTunes pero no en la memoria del nano 😦

Las pequeñas decisiones de cada día… Pequeñas pero más importantes de lo que parecen.

Alcalá de Henares ayer y hoy (44)

Como os decía el otro día, hoy vamos a girar noventa grados hacia la izquierda para mirar hacia la calle del Teniente Ruiz, que parte de la Plaza de los Mártires y enfila en dirección al paseo del Val en una época en la que, como podéis ver en la parte izquierda de la imagen, los coches poco tenían que ver con los que hay actualmente.

Calle Teniente Ruiz desde la Plaza de los Mártires
Calle del Teniente Ruiz desde la Plaza de los Mártires”. 1963. Fotografía de Baldomero Perdigón Puebla. Extraída del libro “Alcalá de Henares en Blanco y Negro (1960 – 1970). ISBN: 84-607-1405-5.

En esta imagen se puede apreciar perfectamente cómo ha cambiado la plaza debido a la restauración de la fuente, la propia plazoleta y el asfaltado de la calle. Del mismo modo, se podía ver al fondo el peculiar relieve acabado en pico que está muy cerca del monte ecce homo en la parte Sur-Este de Alcalá.

Como anécdota personal recuerdo ver de pequeño la plaza de la fuente en el estado que se ve en la fotografía original. No hace demasiados años que se acometieron las obras de reforma y todavía tengo leves recuerdos de ese círculo de piedras con ladrillos claros dispuestos radialmente.

Calle Teniente Ruiz desde la Plaza de los Mártires actualmente
Calle del Teniente Ruiz desde la Plaza de los Mártires en la actualidad.

Como veis, todo es ahora mucho más colorido y, como de costumbre, se ha perdido el aire de tranquilidad que reinaba en las fotografías de hace cuatro décadas. Sin embargo sorprende que en esta no aparecen demasiados coches pese a que está tomada a las seis de la tarde; y es que la calle del Teniente Ruiz es una de las que están permanentemente atascadas porque cruza la Avenida de Guadalajara y el semáforo que hay a la altura de la fuente de los Cuatro Caños retiene a los coches durante un buen rato.

¡El Lunes nueva visita a otro rincón de Alcalá! 😉

Enterrando conchas con los pies descalzos

Uno se da cuenta de lo que erosionamos los seres humanos cuando acudimos en masa a los sitios en el momento que vas a una playa sin gente y te encuentras que la orilla está tapizada de pequeñas conchas marinas de las que en pleno mes de Agosto (y en esa misma playa) no hay ni rastro porque con nuestros pies descalzos y nuestros saludables paseos untados en crema solar las hemos ido enterrado en la arena.

Orilla

Estas pequeñas cosas nunca dejarán de sorprenderme.

¿Facilidades para los bañistas? (va a ser que no…)

Muelle sumergido

Curiosa estampa la que me encontré en el puerto deportivo de Oropesa del Mar hace un par de semanas: estaban de obras metiendo una canalización y se ve que alguien metió más peso del permitido sobre el muelle y creó una rampa directamente hacia el agua.

No sé si lo habrán reparado ya, pero estuvo así unos cuantos días y cuando volví a Alcalá todavía seguía así.

Hoy en ultimONivel Especial Videojuegos Incomprendidos

Hoy Miércoles 28 a las 23:00 y hasta la 1:00, en ultimONivel, tu programa de radio online sobre videojuegos, vamos a dar una oportunidad a aquellos hijos gloriosos de la industria del videojuego que fueron tratados como bastardos, vilipendiados injustamente o despreciados por una crítica ignorante que no supo ver sus lindezas. Videojuegos en ocasiones adelantados a su tiempo o que por ser diferentes acabaron en el olvido, con unas ventas pobres y en ocasiones con el consecuente cierre del estudio desarrollador. ¡Bienvenidos al Especial Los Videojuegos Incomprendidos!

El ON Team pretende darles una nueva oportunidad. Algunos se han convertido con los años en objeto de culto, adoración, la cual, no ha dado de comer a sus desarrolladores. Otros siguen en el olvido sin nadie que los rememore, cundo si se publicaran hoy en día con mejores gráficos segurían siendo frescos y superarían en calidad a más de un éxito actual. Juegos cómo «Blade: The Edge of Darkness», «Sacrifice», «Beyond Good & Evil», «Call of Cthulhu», «Titan Quest, «Vampire: Bloodlines» y «Deus Ex 2» serán los que hoy reciban un modesto resurgir. Porque son necesarios conocerlos y porque todo aquel que ame los videojuegos no puede dejarlos escapar…ni en su estantería, ni en su mente.

Lo que no sabías de Super Smash Bros Brawl

Super Smash Bros Brawl

Un mes antes de que el próximo éxito de Nintendo llegue a las tiendas acudimos a probar la versión americana del mismo y a conocer algunos detalles de su desarrollo. ¿Te apetece conocer nuestras impresiones y saber algo más de este particular videojuego?

La fuerza de la costumbre

A veces hacemos las cosas sin darnos cuentas, mecánicamente. Son rutinas que tenemos asimiladas y no nos planteamos si son las más correctas o no.

El episodio del otro día en el que me encontré un teléfono móvil en la calle y finalmente conseguí devolvérselo a su dueño me dio mucho que pensar: pensé que confiamos demasiadas cosas a un aparato que es frágil, inseguro, que llevamos siempre encima y por tanto propenso a perderse.

Cocktail de móviles

En el caso de Filippo me di cuenta de que lo que tenía en aquel móvil debía ser de gran importancia para él: en la agenda había decenas de teléfonos de gente de medio mundo y por la cara de alivio que puso cuando le puse el Nokia en la mano deduje que no tenía ningún tipo de copia de seguridad de todo aquello.

Y el caso es que todos hacemos lo mismo: nos dan un número de teléfono y lo apuntamos en la agenda del móvil sin hacer luego una copia en papel (o en el mismo ordenador) para que en caso de desastre podamos recuperar la información más importante. De hecho, estoy seguro de que Filippo no habría sabido nunca más de muchos de los contactos de su agenda porque viviendo en otros países lo más seguro es que no tengan otro modo de contacto.

De otras personas tal vez tenga la dirección de correo electrónico o estas personas tengan el número de la casa de Filippo; pero estoy seguro de que con muchos otros no hay más vínculo que un simple número de móvil en la agenda de un teléfono.

En fin, como os digo todo esto me ha dado bastante que pensar; y es que no podemos confiar a un dispositivo como un teléfono móvil casi toda nuestra vida social, así que más vale que tengamos una copia en papel de los número de nuestra agenda al menos.

Alcalá de Henares ayer y hoy (43)

Aunque ya hace unos meses hice un repaso histórico a la Fuente los Cuatro Caños incluyendo su emplazamiento actual en la Plaza de los Mártires, hoy nos dirigimos nuevamente a ese lugar para echar un vistazo a la esquina de dicha plaza con la calle Libreros y descubrir uno de los edificios más característicos de esa zona.

Plaza de los Mártires en 1963
«Plaza de los Mártires”. 1963. Fotografía de Baldomero Perdigón Puebla. Extraída del libro “Alcalá de Henares en Blanco y Negro (1960 – 1970). ISBN: 84-607-1405-5.

Si nos situamos más o menos en el mismo punto desde el que Baldomero tomó la fotografía hace 45 años y torcemos la cámara de la misma manera nos vamos a encontrar con una imagen muy parecida, y es que exceptuando que la plaza ha sufrido una reforma y que ahora hay coches por dondequiera que se mire, este peculiar rincón alcalaíno no ha perdido el encanto que le caracteriza.

Fijándonos con un poco de atención podemos ver que la fuente tenía antes un farol en su parte superior que ahora no está, que las chimeneas del tejado del edificio han reducido su tamaño y que han florecido señales, semáforos y farolas por todos lados. Por lo demás se puede decir que «la vida sigue igual» 😛

Plaza de los Mártires
Plaza de los Mártires en la actualidad.

A título personal, he de decir que a última hora de la tarde éste es uno de los lugares más acogedores que tiene esta ciudad; tal vez incluso más que otros sitios de más fama y concurrencia.

Bien, pues hoy hemos visto un rincón más de Alcalá de Henares; el Jueves volveremos a esta zona para mirar en otra dirección y comprobar que del mismo modo que hay rincones (como éste) que apenas han cambiado, otros en cuatro décadas están prácticamente irreconocibles.

¡Un saludo y gracias por estar ahí!

Review: Auriculares «in-ear» Denon AH-C351

Me paso el día con el iPod puesto: ya sea para escuchar el podcast de ultimONivel o para deleitarme con la música que más me llena el caso es que me paso muchas horas al día con el reproductor en el bolsillo, pues también me acompaña en mis horas de biblioteca y cuando preparo el proyecto de fin de carrera.

Bueno, el caso es que cuando usas algo intensivamente sí que conviene invertir en algo de calidad, de modo que aunque los auriculares que trae de serie el iPod me parecían bastante decentes, he decidido dar un paso más en busca de calidad sonora y me he hecho con unos Denon modelo AH-C351.

Comenzaré diciendo que en principio tenía la idea de comprar unos Sennheiser CX300, que sabía (por opiniones leídas en internet) que sonaban muy bien, pero al llegar a la tienda me encontré con que costaban 45€ y que por 49€ estaban estos Denon, que la verdad es una marca que me inspira más calidad que Sennheiser, pues siempre los he asociado con equipos de música de alta gama.

Caja Denon C351

De cualquier modo se lo comenté al vendedor y me dijo que efectivamente eran unos auriculares un escalón por encima de los Sennheiser, así que por 4€ de diferencia opté por venirme a casa con ellos en vez de el plan inicial.

Nada más sacarlos de la elegante caja me encuentro con que el cable es demasiado corto (apenas medio metro) y que por lo tanto he de emplear el cable extensor de 80 cm que trae de serie a no ser que meta el reproductor en el bolsillo de la camisa. La desventaja es que el conector de dicho cable es en forma de «L» en vez de recto, por lo que difiere con respecto al conector de los auricualares que trae el iPod. El cable de medio metro que traen los auriculares sí que termina en un conector recto, pero como digo es demasiado corto como para poder llevar el reproductor en el bolsillo. Podremos apañarnos con dicho cable sin usar el extensor en caso de llevar el iPod en un brazalete, colgado del cuello o en un bolsillo de la camisa; pero para llevarlo en el bolsillo del pantalón o en una mochila no nos llega ni de casualidad.

Por otra parte el cable de los auriculares es en forma de «J», lo que implica que hemos de pasarlo por detrás del cuello. Esto no me importa en absoluto e incluso lo prefiero, pues si te tienes que quitar los auriculares estos quedan colgando y no hay que andar con ellos en la mano. Ya tuve hace años unos auriculares Aiwa con dicha forma y la verdad es que me agradaba bastante.

Denon C351

Bien, pasando a los auriculares en si he de decir que su tacto es muy suave y gracias a ello podemos llevarlos durante horas sin que molesten lo más mínimo. Vienen con tres tamaños de gomas (lo que nos introducimos en los oídos) y por lo tanto se adaptan a todo tipo de orejas. Una vez puestos vamos a comprobar que aislan bastante bien del ruido externo y que una vez que pongamos música a un volumen moderado no vamos a escuchar prácticamente ningún sonido del entorno (hay que tener cuidado con esto al caminar por la calle).

Este tipo de auriculares los recomiendo para escuchar música por la calle (aunque pueda parecer peligroso por lo que os comentaba en el párrafo anterior) porque nos permitirán escuchar la música sin tener que ir variando el volumen constantemente en función del ruido que haya en el entorno. En el caso de los podcast de voz (como ultimONivel) es especialmente gratificante, pues en una calle ruidosa con unos auriculares normales nos veríamos obligados a tener que llevar el volumen casi constantemente al máximo y aun así muchas frases se nos escaparán (comprobado).

De todos modos, he de comentar que el cable de estos Denon tiene la mala costumbre de transmitir hasta nuestros oídos algo del sonido del roce con la ropa al caminar, cosa que puede llegar a ser un poco desagradable. No hay nada más molesto que ir andando por la calle con algo de música y a cada paso vayamos escuchando superpuesto a las notas un sonoro «raaaaas, raaaaas… raaaaaas, raaaaaaas…». En este caso la goma que recubre los cables transmite algo de rozamiento a los auriculares al caminar, y se nota.

Detalle Denon C351

Respecto a las frecuencias reproducen los agudos con una claridad muy muy alta; de hecho hay instrumentos en algunas canciones que con los auriculares estándar de Apple apenas se distinguen y con estos se diferencia claramente del resto de elementos de la composición sonora. Sin duda será un placer volver a escuchar nuestras canciones favoritas mientras vamos descubriendo nuevos matices sorprendentes (y eso que todavía tienen pocas horas de uso, pues es habitual que los auriculares con el tiempo ganen en calidez de sonido).

Sin embargo, esto se puede volver en nuestra contra si tenemos nuestra música codificada con un bajo bitrate, ya que el típico siseo de los agudos que con otros auriculares queda bien disimulado porque apenas son capaces de reproducirlos, en estos Denon sí que es bastante apreciable y puede hacernos recodificar nuestra música a más calidad si somos muy exigentes en esos aspectos.

Las frecuencias graves se reproducen nítidamente y sin estridencias; si bien esto va a variar bastante en función del tamaño de las gomas que pongamos a los auriculares; pues unas demasiado grandes potenciarán en exceso los graves desequilibrando las canciones.

Yo diría que nos encontramos ante unos auriculares capaces de reproducir la música de una manera muy natural y bastante aproximada a lo que el compositor quiso crear en su momento. Si empleamos unas gomas de tamaño adecuado y no utilizamos ningún tipo de ecualización (es algo que jamás hago, pues pienso que «contamina» la composición) descubriremos la música en su verdadera dimensión: rica y llena de matices.

ipod y auriculares Denon AH-C351

En definitiva, unos auriculares de lo más recomendables si queremos que nuestro reproductor de música gane unos cuantos puntos de calidad sonora, aunque hay que tener en cuenta lo del roce al caminar y el casi siempre necesario cable de extensión.