Sed bienvenidos a la última entrada de esta temporada de Alcalá de Henares ayer y hoy. Una entrada que no nos llevará a ningún lugar excesivamente especial porque sencillamente será una entrada más debido a que al fin y al cabo en Septiembre volverán los rincones de la ciudad vistos con la perspectiva que nos dan los años transcurridos.
Caminemos entonces hacia la calle de las Damas; lugar apacible y poco transitado pero que ha sufrido unos cambios bastante importantes. Hace ya unas semanas que estuvimos por estas callejuelas y para mi gusto esta que hoy recorreremos es una de las más bellas tanto por la curvatura que trazan sus edificaciones como por la tranquilidad que emana de cada uno de sus rincones.
“Calle de las Damas desde la calle Santa Catalina”. 1962. Fotografía de Baldomero Perdigón Puebla. Extraída del libro “Alcalá de Henares en Blanco y Negro (1960 – 1970)”. ISBN: 84-607-1405-5.
Podéis apreciar que el empedrado ha sido reemplazado por un cuidado adoquinado, siendo este de reciente construcción, pues hasta hace pocos meses esta calle (como todas las colindantes) estaba asfaltada y con las aceras estrechas habituales en este tipo de vías.
Si os fijáis con detenimiento (os recuerdo que pinchando sobre las fotos y posteriormente en el icono de la lupa podréis verlas a mayor tamaño) la práctica totalidad de las viviendas han sido rehabilitadas pero quedando intacta la casa que se puede ver al fondo de la imagen en la parte izquierda. No sé el tiempo que tardarán en construir una nueva en su lugar (ahora con la crisis del sector inmobiliario puede que bastante) pero el caso es que de momento ahí ha quedado como mudo testigo de tiempos pasados.
Calle de las Damas desde la calle Santa Catalina en la actualidad.
Y bien, pues como os decía al principio de esta entrada, aquí finaliza la tercera temporada de Alcalá de Henares ayer y hoy. Antes de publicar esto me gustaría aprovechar un par de párrafos para daros las gracias a aquellos que seguís estos paseos por Alcalá de Henares, ya que es para mí un orgullo leer vuestros comentarios y comprobar que cada día que pasa más y más gente entra a curiosear esos rincones de la ciudad que os muestro un par de veces a la semana.
También quisiera mandar un afectuoso saludo a aquellos que habéis hecho alguna corrección sobre las fotografías en forma de comentario (aquí me tengo que acordar especialmente del sabio Manolo) o me habéis apuntado algún detalle interesante sobre el lugar que reflejan las imágenes. Gracias a vosotros creo que las entradas correspondientes a estos últimos meses han quedado muy completas y veraces. Una vez más, mi agradecimiento sincero por todos esos pequeños detalles 😉
Para la próxima temporada (que como os digo comenzará en Septiembre) me gustaría abandonar un poco las calles estrechas y centrarme en áreas más amplias. Tengo multitud de fotografías en casa ilustrando lugares con esas características, pero por falta de tiempo o por la mala climatología de esta pasada primavera al final preferí fotografiar calles más o menos de paso y lugares no demasiado alejados de mi casa. Puesto que el año que viene tendré algo más de tiempo libre, creo que podré recorrer más ampliamente la ciudad cámara en mano si la climatología no es muy adversa.
De cualquier modo, durante estos meses de verano iré desarrollando ideas y capturando instantáneas para que a la vuelta sigáis encontrando por aquí un rato de entretenimiento en el que dejar volar la imaginación por unos minutos cada tres o cuatro días. Aún así, mañana tendréis un «regalito audiovisual» por aquí, así que estad atentos… 😛
¡Un saludo y muchas gracias por vuestra atención durante todas estas semanas!