El 15 de Enero de 2001 veía la luz el proyecto Wikipedia: una enciclopedia en internet cuyas entradas podían ser creadas y editadas por cualquier persona y que, pese a los recelos iniciales de muchos de nosotros, ha acabado convirtiéndose en una auténtica fuente de conocimiento cambiando para siempre la visión clásica de las enciclopedias tanto en papel como en formato electrónico (¿alguien recuerda la típica Espasa impresa en varios tomos o la Encarta en formato digital de Microsoft?).
Muy pocos creyeron inicialmente en la viabilidad de la Wikipedia ya que al poner al alcance de todo el mundo la posibilidad de añadir contenidos muchos pensamos que aquello sería un completo desmadre que nunca llegaría a nada. Sin embargo, un nutrido grupo de colaboradores encargados de velar por la veracidad y neutralidad de la información contenida en esta particular enciclopedia y, sobre todo, la avalancha de personas que cada vez en mayor número fue añadiendo sus conocimientos a los artículos existentes y creando aquellos que no existían lograron dar forma a un proyecto que para mí representa el espíritu más auténtico de la web.
Wikipedia está disponible en prácticamente todos los idiomas que se hablan en el mundo (existen versiones en aragonés o en esperanto, sin ir más lejos) y lo que más me gusta es la facilidad con la que vamos saltando de artículo en artículo a través de los enlaces. Muchas veces entras a Wikipedia buscando una información concreta y terminas descubriendo un montón de cosas que no sabías sobre temas que no tienen nada que ver con el original por la gran cantidad de enlaces internos que hay en cada artículo. No tenéis más que pensar en que la versión inglesa de Wikipedia cuenta con más de tres millones y medio de entradas sobre los más variados temas (¿Buscas información sobre las elecciones municipales de Thunder bay en 2006? Pues sí, en Wikipedia existe un artículo sobre el tema).
Si habéis leído algún artículo más o menos técnico de este blog ya os habréis dado cuenta de que suelo enlazar frecuentemente a Wikipedia (normalmente a su versión inglesa) porque lo considero un buen modo de ampliar conocimientos sobre un tema determinado. Sin ir más lejos, en Wikipedia hay un gran número de artículos explicativos sobre conceptos de fotografía, de modo que representan una buena base sobre la que apoyarse a la hora de redactar una entrada para este humilde blog.
Como os decía, en primera instancia no di demasiada credibilidad a Wikipedia; pero reconozco que mi punto de vista cambió radicalmente hace tres o cuatro años y desde entonces cuando necesito información concreta sobre algo suelo recurrir a ella porque sé que transcurridos unos minutos habré resuelto mi duda y además me habré enterado de un buen número de cosas más. Ese es el verdadero poder de Wikipedia; y lo mejor de todo es que es completamente gratuita y la hacemos entre todos.
¡Felicidades Wikipedia! 😉