Lo que el 2009 nos dejó en el blog

El último día del año es un buen momento para echar la vista atrás y recordar lo vivido desde el pasado 1 de Enero. Es una sana costumbre que vengo practicando desde hace años y que, por supuesto, no voy a dejar ahora de lado.

Ya en su momento os dije que uno de los propósitos de este blog era tener mis recuerdos siempre presentes a golpe de ratón, así que he decidido seleccionar alguna entrada interesante de cada mes para así darle un rápido repaso a este 2009 que ya casi se nos ha ido.

Luces, sombras, siluetas y reflejos

El blog mes a mes

· El año comenzó con una gran nevada que colapsó Alcalá durante un par de días. Ya que no pude ir a trabajar el 9 de Enero, aproveché para ir a dar una vuelta por los alrededore de mi barrio con la cámara en la mano retratando aquella jornada inolvidable a través de un montón de fotografías. Por cierto, al día siguiente también saqué unas cuantas imágenes de muchos rincones del barrio todavía llenos de nieve.

· Un día de Febrero me entró un ataque de nostalgia y redacté un artículo que contaba la historia de las Game & Watch: unas videoconsolas portátiles fabricadas por Nintendo que años más tarde marcarían el punto de partida para diseñar la exitosa DS.

· Y ya que la cosa iba de videoconsolas portátiles, en Marzo me dio por echar la vista atrás y rememorar la larga historia de mi consola portátil favorita: la Gameboy.

· En Abril llegó la semana santa, y a través de mi cámara fotográfica intenté ir haciendo una especie de diario visual, siendo el día 9 aquel del que me siento más orgulloso. La mayoría de los días hizo un tiempo de perros; pero aprendí mucho sobre fotografía y difruté mucho cada vez que salí con la cámara.

· En Mayo publiqué una historia autobiográfica en forma de relato dividido en dos partes (primera y segunda) en el que narro una extraña experiencia que me ocurrió en una casa abandonada del centro de Alcalá.

· Durante el mes de Junio me puse a recordar muchas experiencias que tuve oportunidad de vivir en las diversas presentaciones de videojuegos a las que he acudido en los últimos años. Fruto de aquello surgió un artículo con un montón de fotografías complementando a los recuerdos que os decía y contando algunas cosas curiosas de estos eventos. Es curioso, pero en las tres o cuatro presentaciones a las que he ido posteriormente he salido con la sensación de que antes había un ambiente mucho más distendido.

· Llegaron los calores de Julio y un buen día me llamó la gente de Diario de Alcalá para hacerme una entrevista que aparecería en el periódico, de modo que la escaneé y os la ofrecí para que pudiérais leerla allí donde estuviérais.

· Durante el mes de Agosto escribí un relato bastante extenso en el que recreaba un hipotético viaje a uno de los lugares más importantes de mi infancia: mi antiguo bloque de apartamentos en Oropesa del Mar.

· En Septiembre llegó un gran logro en mi vida: la presentación de mi proyecto de fin de carrera y, por tanto, la obtención de mi título de ingeniero técnico industrial. Por supuesto, no podía faltar una entrada con fotografías e impresiones de todo aquello.

· Octubre es el mes del mercado medieval de Alcalá de Henares, así que estuve paseando por allí todos los días obteniendo un montón de imágenes y una larga serie de entradas en el blog que se resumen y enlazan en la última de ellas. Tengo que decir que lo que más disfruté fueron los retratos que hice a la gente que había en los puestos, pues pocas veces tengo ocasión de practicar la disciplina del retrato.

· En el mes de Noviembre subí por primera vez a la torre de Santa María, desde donde se divisa una perspectiva de la ciudad única y espectacular. Es una pena que el día estuviera bastante nublado, pero también representa una buena excusa para regresar por allí antes o después.

· Por último, en este mes de Diciembre tenía pensado destacar aquella entrada llena de recuerdos del parque Manuel Azaña; pero creo que sería más justo considerar también la entrada que anuncia que, por una de esas casualidades de la vida, en los últimos días del año encontré un empleo en la depuradora de Alcalá.

Mirando hacia arriba

Menciones aparte

Además de las entradas enlazadas, me gustaría mencionar algunos hechos destacados:

· Escribí algunas historias breves como la del viaje a la infancia mencionada en el mes de Agosto y los relatos titulados Amor casual y Amor condensado, generando el primero de ellos un buen número de comentarios respecto a la actitud de su protagonista.

· Del mismo modo, en los últimos meses los artículos técnicos sobre fotografía han tomado un papel principal en el blog. Son los que más comentarios tienen y, sobre todo, me siento orgulloso de que hayan ayudado a algunas personas a asimilar algunos conceptos básicos sobre esta bonita afición consistente en capturar para siempre instantes irrepetibles. Obviamente, aunque he tocado muchos aspectos de la fotografía en ellos y cada vez me cuesta más encontrar nuevos temas, siempre compartiré con vosotros aquellas técnicas o «trucos» que vaya descubriendo día a día.

· Otras secciones también han empezado en este 2009, como Las batallitas de luipermom, Lugares abandonados o La vida es sueño; y aunque algunas de ellas están paradas desde hace tiempo tengo pensado retomarlas en breve.

· Por supuesto, en el 2010 continuarán las entradas de Alcalá de Henares ayer y hoy, y relacionado con esto os comentaré algo en los primeros compases del año; ya que vais a poder ver las fotografías que componen dicha sección fuera de este blog (y hasta aquí puedo leer  😉 ).

Luis en multiángulo

A por el 2010

Bueno, pues hasta aquí la última entrada del blog en este 2009 y que, casualmente, hace la número 500 del año. Dentro de unas horas estaremos comiéndonos todos las uvas y poco después celebrando cada uno a su modo la llegada del año nuevo. Sea como sea, todos los días habrá historias que contar y rincones que retratar, de modo que en el 2010 nos seguiremos leyendo por aquí como siempre.

Por supuesto, no puedo dejar de acordarme de las más de trescientas mil visitas que me habéis regalado durante este 2009 que hoy termina. Para mí ha sido una alegría comprobar cómo los contenidos de este blog cada vez han ido llegando a más gente alcanzando incluso una cierta popularidad al otro lado del Atlántico.

Sobre todo me doy cuenta de que muchos de vosotros ya sois fijos y me encuentro vuestros comentarios con mucha frecuencia por aquí. No os nombraré a todos porque estoy seguro de que me dejaría a unos cuantos; pero vosotros sabéis de sobra quiénes sois. Os agradezco enormemente la atención prestada y esos ratos que invertís en pasaros por este rincón de Internet que va creciendo cada día. Lo único que yo puedo hacer para corresponder vuestra fidelidad es seguir escribiendo prácticamente a diario y respondiendo a las dudas que me planteáis en las diversas entradas como he venido haciendo hasta ahora.

En fin, después de toda esta larga parrafada ya sólo me queda desearos…

¡¡ FELIZ AÑO NUEVO !!

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Lugares abandonados (25): el mini-mercado del campus universitario

Ignoro por completo qué ha llevado a un abandono casi total al pequeño centro comercial situado en el campus universitario de Alcalá de Henares. Hace unos años uno podía encontrar allí varios negocios como una copistería, una autoescuela o una tienda de alimentación entre otras cosas; pero a día de hoy lo único que queda es una sucursal del banco Central Hispano y un pequeño estanco en la parte exterior del recinto.

Mini-mercado en el campus universitario

Mini-mercado en el campus universitario

En la parte interna no queda absolutamente nada abierto: todo son cierres metálicos bajados, polvo y penumbra. Ni rastro de actividad en ningún lugar pese a que las residencias universitarias que hay junto a este lugar siguen llenas de estudiantes que, supongo, habrán decidido hacer sus compras en el Mercadona que hay a apenas 500 metros de este lugar.

Incluso el siempre bullicioso gimnasio parece haber perdido toda su actividad desde hace mucho tiempo viendo sus máquinas cubiertas de polvo y los grafittis que hay en los cristales.

Gimnasio abandonado en el mini-mercado del campus universitario

Hacía tiempo que no publicaba fotografías de estos lugares abandonados que siempre me llaman tanto la atención; y espero hacerlo más a menudo porque cuando me pongo a recordar cosas como las que viví en los alrededores de este mercado abandonado (sin ir más lejos una novia de aquellos años se sacó el carnet de conducir en la autoescuela que os decía antes) me traslado por unos instantes a épocas pasadas que ya no volverán.

Confesiones, pensamientos, ideas

Efectivamente, la entrada sobre mi abandono del mundillo de la fotografía digital para dedicarme de pleno a la analógica era una inocentada propia del 28 de Diciembre; pero ojo, porque lo era sólo parcialmente.

En principio redacté el artículo de tal modo que se notaba a kilómetros que la cosa no iba en serio, pero poco a poco me fui dando cuenta de que lo que estaba contando tenía una buena parte de verdad: siento debilidad por los objetivos fijos, me encanta enfocar manualmente, disfruté mucho con aquellas fotografías en carrete hechas con mi Werlisa… así que lo reescribí de forma que pareciera un artículo que podría haber publicado perfectamente un día cualquiera.

De hecho, lo que os a a sorprender de verdad es que la compra de la Nikon EM es completamente verídica. El enlace que os pasé es de una venta que cerré el día de Navidad, y supuse que al leer la inocentada pensaríais que lo de la adquisición de la cámara clásica también era mentira… pero no es así; y espero que la cámara no tarde demasiado en llegar a casa. Como véis, en cierto modo se trata de una inocentada dentro de la propia inocentada (¿inocentada autocontenida?).

Obviamente no renunciaré a mi D40 ni a la comodidad e inmediatez de la fotografía digital; pero me atrae mucho la idea de poder disparar algún que otro carrete con una cámara que tiene veinte años pero que posee mucho en común con cualquier réflex que podemos encontrar actualmente en el mercado.

Fujicolor

Por cierto, aunque por asuntos laborales ahora tenga más cosas de las que preocuparme, espero seguir escribiendo en el blog con la misma frecuencia que hasta ahora. No sé si lo conseguiré, porque teniendo en cuenta que a partir de ahora estaré seis horas al día delante de un ordenador, supongo que algunos días preferiré ir a dar una vuelta, hacer fotos o simplemente ponerme a escuchar música; pero aun así confío en que mis nuevas obligaciones no afecten demasiado a este rincón de Internet.

Keep walking!

Y bueno, poca cosa más por el momento. Comentaros también, eso sí, que me estoy dando cuenta de que esto parece más una carta abierta que una entrada de blog al uso; pero es que sois tantos los que os pasáis por aquí prácticamente a diario que no es extraño escribir algo así de vez en cuando. Ya sabéis que siempre aprecio mucho esos minutos que me dedicáis cuando os pasáis por aquí a escuchar mis historias del día a día.

¡Besos y abrazos!

Alcalá de Henares ayer y hoy (99)

De todos los edificios que os llamarán la atención si os dais una vuelta por la calle Libreros de Alcalá de Henares, el que lo logrará en mayor grado será la iglesia de Santa María. Un templo de estilo italiano construido entre los años 1567 y 1620 que en sus inicios fue iglesia de la Compañía de Jesús y que desde 1936 es la sede de la parroquia de Santa María debido a que la iglesia del mismo nombre situada junto a la plaza de Cervantes fue incendiada como vimos en la entrada número 86.

Iglesia de los jesuitas

"Iglesia de los Jesuitas y cuartel de Mendigorría". Fotografía de La Bola de Oro anterior a 1915 extraída del libro "Retrato de una ciudad. Alcalá de Henares 1899 - 1966. Álbum y catálogo de postales" de M. Vicente Sánchez Moltó. ISBN: 978-84-935711-5-3.

Iglesia de Santa María

Vamos a ver hoy la iglesia en su entorno a través de dos pares de imágenes para comprobar que este rincón de la ciudad está exactamente igual que hace unas décadas pese a que la calle Libreros se ha convertido en la principal arteria para la circulación de los vehículos en el centro urbano de Alcalá.

Aunque ya visitamos este lugar en la entrada número 26, en aquella ocasión nos centramos más en la propia iglesia que en su entorno, y de ahí mi interés en verla ahora enmarcada dentro de la propia calle Libreros.

De hecho, si nos fijamos en la primera fotografía veremos que anexo al templo se encuentra el cuartel de Mendigorría; y si conocéis esta zona de la ciudad enseguida os daréis cuenta de que no es otra cosa que la fachada lateral de la actual facultad de derecho de la universidad de Alcalá de Henares.

Iglesia de los jesuitas

"Calle Libreros. Iglesia de Santa María". Fotografía de García Garrabella posterior a 1955 extraída del libro "Retrato de una ciudad. Alcalá de Henares 1899 - 1966. Álbum y catálogo de postales" de M. Vicente Sánchez Moltó. ISBN: 978-84-935711-5-3.

Iglesia de Santa María

En la segunda pareja de imágenes podéis apreciar cómo no sólo la iglesia ha permanecido intacta con el paso de los años, sino que todo el perfil de esta acera de la calle Libreros tampoco se ha modificado ni lo más mínimo. Algunos edificios han renovado sus fachadas; pero la forma y el aspecto exterior son básicamente los mismos, dando identidad propia a una calle de Alcalá perfectamente reconocible se mire desde donde se mire.

Bueno, pues hasta aquí la entrada número 99 de Alcalá de Henares ayer y hoy. En la próxima llegaremos a la centena, y aprovecharé tan señalada ocasión para comentaros una cosa que llevo tiempo preparando pero de la que todavía no he dicho ni una palabra en el blog .

Me paso a la fotografía analógica

Me estoy dando cuenta de que mi punto de vista sobre la fotografía está cambiando bastante de un tiempo a esta parte: la mayoría de mis imágenes las estoy captando en mi Nikon D40 con un objetivo de foca fija (ya sea el AF-S 35mm f/1.8 o el AF-D 50mm f/1.8) por su gran luminosidad y la calidad de imagen que dan, dejando un poco de lado las ópticas de focal variable. De hecho, si en Lightroom miro los datos EXIF de los meses de Noviembre y Diciembre, veo que tan sólo he disparado un 20% de las fotografías con mis objetivos zoom (18-55 VR y 55-200).

Del mismo modo, desde que disparé aquel carrete con mi cámara Werlisa de 1987 que un día me encontré por casa me he dado cuenta de que aquello de tener que esperar a revelar las fotos para ver los resultados tiene algo de mágico, ya que ahora apenas una décima de segundo después de apretar el disparador de la cámara sabemos si la imagen resultante va a ir directamente a la papelera o por el contrario la podremos exhibir con orgullo. Las imágenes que obtuve con aquella cámara no tenían demasiada calidad porque era un modelo muy muy básico; pero reconozco que las sensaciones que experimenté con ella me gustaron mucho.

Autoretrato

Para tratar de recuperar un poco ese espíritu clásico de que las fotografías sean algo tangible y no sólo un montón de pixels en el monitor del ordenador estoy imprimiendo en papel algunas de ellas; pero al fin y al cabo sigue siendo algo que conozco de antemano y no existe esa ansiedad al abrir el sobre con las fotos sin saber cómo habrían quedado que caracterizaba a la época analógica.

Por todo esto, y aunque pueda parecer un paso atrás, he decidido hacerme con una cámara Nikon analógica de finales de los años 70 y emplear con ella mi objetivo de 50mm (es una pena que el 35mm y el ojo de pez sean sólo para cámaras DX; aunque tengo entendido que no viñetean excesivamente). En concreto el pasado día de Navidad me hice en eBay con una Nikon EM de 1979 por poco más de 30 euros; un modelo que en su momento popularizó las cámaras réflex entre la gente que hasta el momento no se había atrevido a usar una. De hecho, aquí tenéis el enlace al anuncio de la cámara, que no debería tardar demasiado en llegar a mis manos (aunque ahora con el tema de las fiestas puede que tarde un poco más de la cuenta).

De momento no quiero deshacerme de mi Nikon D40 y los objetivos que no sean compatibles con la EM por si algún día me arrepiento de mi decisión o por si a alguno de mis hermanos les da por la fotografía; pero aunque lo que voy a hacer suponga un coste por foto mucho más alto que con la digital (un carrete de 36 más el revelado sale por unos 10 euros) sé que lo voy a disfrutar enormemente y que voy a cuidar mucho más cada imagen que pretenda capturar.

Sé que algunos lo veréis como un acto más de romanticismo que de practicidad; pero prefiero disparar veinte fotografías al mes mimando cada una de ellas a disparar más de mil a ritmo de metralleta esperando que al menos un puñado de ellas sean lo bastante buenas como para mostrárselas al mundo.

AF-D Nikkor 50mm 1:1.8 (III)

Aparte de esto, he de reconocer que me encanta esa sensación de enfocar a mano y prescindir de la mayoría de los automatismos de las cámaras modernas porque, al fin y al cabo, así es como ha funcionado la fotografía hasta hace relativamente poco tiempo y a lo largo de varias décadas se han publicado magníficas imágenes que están en la memoria colectiva de todos nosotros.

Ah, bueno, y en cuanto a la temática fotográfica del blog no temáis, porque aunque los principios de funcionamiento de la fotografía digital y analógica sean los mismos, seguro que con la EM se me ocurren un montón de artículos técnicos que ni se me pasan por la cabeza con la D40. De momento os adelanto que es un modelo que funciona con dos simples pilas de botón, que realiza una medición de la luz ponderada al centro (60/40) y cuya única ayuda para enfocar consiste en la típica pantalla partida con microprismas en su círculo central que podéis ver reflejada en el espejo de la cámara vista de frente:

De todos modos, aunque ya hablaremos más en profundidad de ella cuando comience a usarla, tenéis mucha más información sobre la Nikon EM en este enlace.

Por cierto, he estado viendo precios de scanners y no son demasiado caros. En casa tengo un Canon de hace 10 años, pero no da demasiada calidad de imagen (podéis apreciarlo en las fotos de carrete que escaneé cuando lo de la Werlisa) y he pensado en sustituirlo por uno nuevo en breve para poder digitalizar las fotos que vaya haciendo y así subirlas a Flickr sin problemas.

Y bueno, por el momento poca cosa más. La verdad es que estoy deseando que llegue la «nueva» cámara para empezar a trastear con ella y ver cómo se siente en las manos una réfex de hace treinta años.

¡Ya os contaré qué tal me voy apañando con ella!

NOTA IMPORTANTE: Esta entrada es una inocentada como corresponde al día 28 de Diciembre. En cualquier caso, la compra de la cámara Nikon EM sobre la que versa todo el texto sí que es verídica y espero tenerla pronto en mis manos. Tenéis toda la información sobre esto en una entrada que acabo de publicar.


Paseando por Alcalá un domingo por la mañana

Llevábamos varios días sin ver un maldito rayo de sol en Alcalá, así que cuando esta mañana levanté la persiana de mi habitación y vi que no había apenas nubes en el cielo no tarde ni media hora en ducharme, vestirme, desayunar y lanzarme a la calle en busca de fotografías que llevarme a los ojos.

Mañana azul

Para los que os gustan los aspectos técnicos de la fotografía tanto como a mí, os diré que todas las fotos que os voy a mostrar en esta entrada han sio realizadas con mi D40 y el objetivo Nikon AF-D 50mm f/1.8 que, como ya sabéis, obliga a enfocar en modo manual en esa cámara y a hacer ejercicio usando el pedestrian zoom por ser una óptica fija.

Hacía ya tiempo que no publicaba uno de estos paseos fotográficos, y la verdad es que ya empezaba a echarlos de menos. Pero bueno, os dejo ya con las imágenes, que además cada una de ellas lleva un pie de foto explicativo y si sigo escribieno esto va a ser más largo que un día sin pan. ¡Venga, vámonos!

Flechas, árboles y asfalto

Ver las calles completamente desiertas es uno de los premios de madrugar los domingos.

Miradas de extrañeza

La mirada extrañada de esta conductora bien merece un relato; pero en espera de un futuro encuentro casual (tal vez en sueños) dejaré aquí esta fotografía que tomé desde una minúscula isleta en medio de un río de asfalto.

Restos del sábado noche

Llego a la "plaza de las cigüeñas" y pienso si los que hicieron el botellón fueron lo suficientemente inteligentes como para plantase aquí y así coger con comodidad el primer autobús de la mañana. De todos modos, si tenian inteligencia para esto, también podían haber tirado los restos a una papelera, digo yo.

Restos del sábado noche

Coca-cola, Fanta y cuatro vasos medio llenos (o medio vacíos). Las botellas caras, obviamente, volaron.

Paseando a primera hora por la plaza de Cervantes

Pasear bajo los soportales de la plaza de Cervantes es toda una experiencia a esta hora de la mañana, pues sus columnas parecen formar un curioso reloj de sol sobre el que caminamos los pocos alcalainos que hemos salido a recorrer la ciudad a estas horas.

Un rincón típicamente complutense

Llego a uno de los rincones más bonitos de Alcalá y no me puedo resistir a hacer una fotografía para que, si dentro de un tiempo esta esquina cambia de aspecto, su recuerdo perdure en mi memoria.

Restos del sábado noche

Más restos del Sábado por la noche. ¿Acaso el 26 de Diciembre es San Botellón? Por cierto, el vaso han debido de dejarlo ahí poco tiempo antes, porque todavía tiene un montón de hielo y en la calle estábamos a cinco grados.

Buzón

Nunca puedo evitar fiajrme en los buzones que hay por la ciudad. Puede que dentro de unos años los veamos como algo raro porque las cartas sean algo tan antiguo como lo es ahora el pony-express; pero sea como sea, su color amarillo chillón nunca pasa desapercibido.

¡Sol, por favor, no tardes en volver!

Cómo hacer un desaturado selectivo con Adobe Lightroom 2

Los desaturados selectivos (también conocidos como cutouts) son imágenes bastante vistosas y que siempre llaman la atención del espectador. De hecho, en este mismo blog ya he publicado alguna fotografía de este estilo que, por lo general, ha tenido cierto éxito entre vosotros.

Más vale prevenir...

Pese a lo que pueda parecer, realizar un desaturado selectivo no es una tarea excesivamente compleja; o al menos no lo es si empleamos mi herramienta favorita para tratar las imágenes que salen de la cámara: Adobe Lightroom 2.

Precisamente, lo que pretendo con esta entrada es presentaros un pequeño tutorial explicando cómo realizo este tipo de imágenes para adjuntaros un vídeo al final que demuestra lo rápido que podemos tratar una fotografía para lograr este curioso efecto. Vamos pues con la explicación:

Seleccionando las imágenes adecuadas

No todas las imágenes son aptas para un cutout. Funcionarán mejor aquellas fotografías con colores puros y luminosos, pues además de lograr un efecto más espectacular, serán más fáciles de realizar al estar más definidas las zonas de diferentes tonalidades. Si queréis buscar un escenario para realizar vuestro primer desaturado selectivo, una buena opción puede ser uno de esos modernos parque infantiles llenos de columpios, pues allí reinan los colores primarios muy saturados.

Del mismo modo, si tenéis la posibilidad de disparar en RAW os lo recomiendo por encima del JPG, pues al no haber ningún proceso previo de compresión los colores llegan al ordenador de una forma más pura y definida.

Auditorio Manuel Azaña

Nuestra imagen inicial: unas gradas plagadas de graffitis. Lo que nos proponemos es destacar la pintada azul que hay en la parte superior

Bueno, ya tenemos la imagen adecuada para nuestros propósitos, así que ahora vamos con la chicha del proceso:

Tratando los colores en Lightroom

Pantalla de Lightroom 2 nada más abrir la imagen para tratarla

Una vez abierta la fotografía en Adobe Lightroom 2 vamos a ir al panel de la derecha y allí desplegaremos la pestaña llamada HSL / Color / Grayscale. Una vez dentro de ella emplearemos el primer modo de trabajo (HSL) por ser el relacionado con el tono, la saturación y la luminosidad de los colores; así que a su vez dentro de él trabajaremos con la opción Saturation.

Este paso es el más sencillo de todos: se trata de llevar al mínimo la saturación de todos los canales. Con esto tendremos una imagen en tonos de gris a la que posteriormente resucitaremos los tonos adecuados.

Bajando la saturación de los diferentes canales de la imagen uno por uno. Se trata de llevarlos todos al valor -100 para dejar la imagen completamente gris

Ahora seleccionaremos la herramienta de ajuste sobre el terreno (ese pequeño punto con dos flechas a la izquierda de la palabra «Saturation») y llevaremos el cursor sobre la zona cuyo color pretendemos destacar. Hacemos click con el ratón y sin soltar el botón movemos el mouse suavemente hacia arriba, viendo como van subiendo los canales correspondientes a ese tono (puede que sólo suba uno de ellos si el tono se corresponde exactamente).

Con la herramienta de ajuste subimos la saturación de la zona a tratar hasta que ronde el cero (o un poco más para que el color quede más vivo). Otras zonas con componente azul también han avivado su color, así que luego las volveremos a "apagar".

El problema es que ahora tenemos esa zona del tono deseado; pero también otras partes de la imagen que se correspondían con dicho color. Por lo tanto, tenemos que buscar algún modo de que esas zonas que queremos mantener en gris vuelvan a su estado anterior.

Esto lo haremos con el pincel de ajustes: una herramienta muy potente que nos va a permitir ir ajustando en los lugares que deseemos cosas como el brillo, el contraste, la exposición… y, por supuesto, la saturación de los colores.

Ajuste de la herramienta pincel: saturación en -100 para eliminar el color de las zonas no deseadas

Seguro que ya os estáis imaginando lo que hay que hacer. Seleccionamos el ajuste de la saturación dentro de la herramienta y llevamos su valor a -100. Con esto, allá por donde pasemos el pincel volverá el reino del color gris; por lo que debemos repasar todo aquello que se haya coloreado sin haberlo deseado. Lo más aconsejable es comenzar con un tamaño de pincel pequeño para delimitar bien el borde de la zona que estamos destacando y luego ampliar el radio generosamente para retocar rápidamente el resto de la imagen sin contemplaciones.

En esta zona de la pantalla podemos ver el efecto de ir pasando el pincel: aquello que va tocando vuelve a ser completamente gris

Una vez que nos hemos asegurado de que todo rastro de color fuera de la zona a destacar ha sido aniquilado podemos dar por terminada nuestra imagen y exportarla a JPG para poder enseñársela al mundo. ¿Verdad que no era tan difícil?

Auditorio Manuel Azaña (cutout)

Nuestro desaturado una vez finalizado

Haciendo un cutout en dos minutos

Para que veáis que no os engaño cuando afirmo que se puede hacer un desaturado selectivo en apenas un par de minutos os dejo un vídeo capturado con mi propio ordenador en el que podéis ver en tiempo real los pasos que os he ido explicando en el tutorial. La verdad es que en este tipo de imágenes lleva más tiempo el elegir la fotografía más adecuada a nuestros propósitos que el proceso de desaturado como tal.

Por cierto, visto en el propio blog es posible que no apreciéis bien los detalles del vídeo por su tamaño limitado a 500 píxels de ancho, así que os recomiendo que lo veáis en alta definición haciendo click con el ratón en el logo de Youtube que hay en el propio vídeo o bien pulsando directamente en este enlace.

Si alguna vez habéis visto este tipo de fotografías con la sensación de que son muy complicadas de realizar, espero haber conseguido convenceros de que es algo mucho más fácil de lo que parece y que en apenas un rato podéis obtener una imagen con la que provocar una mueca de sorpresa.

¡Veo estrellitas!

* Todos los artículos de este tipo en https://luipermom.wordpress.com/fotografia

El secreto de una cámara impecable

Hoy me gustaría confesaros algo: hace tiempo hablamos por aquí de la importancia de tener la cámara bien limpia, y me di cuenta de que en los comentarios de la entrada algunos de vosotros os mostrábais sorprendidos por lo impecable que aparecía en las imágenes mi Nikon D40. Pues bien, ya que hoy es Navidad y el buenrollismo está generalizado me gustaría aclararos la verdad del asunto: en realidad yo no limpio jamás la cámara, sino que tengo contratada a una persona que se encarga de esas tareas. Se llama Ernesto y lleva ya unos meses trabajando conmigo. Por supuesto, todo bajo la más estricta legalidad, pues cotiza a la seguridad social y tiene derecho a vacaciones.

¡Os dejo unas fotos de Ernesto en plena faena!

Limpiando la cámara

Limpiando la cámara

Limpiando la cámara

Una foto de cada mes para resumir el 2009

Hasta que llega la hora de cenar en Nochebuena hay un periodo de tiempo en el que lo único que se suele hacer es mirar cómo se dora el cordero en el horno y se descongelan los langostinos. Son horas que transcurren de un modo más lento de lo normal, así que para intentar amenizar un poco la espera he decidido realizar una selección fotográfica del 2009 poniéndoos una imagen correspondiente a cada mes.

No tienen por qué ser las mejores ni las más representativas, pero todas ellas son testigos visuales de un año que terminará en apenas una semana y en el que la fotografía ha cobrado una especial importancia para mí.

De todos modos, ya os advierto que para fin de año os tengo preparada una entrada de características similares haciendo un repaso a los contenidos del blog en estos últimos 365 días.

¡Que paséis una buena noche!

090109_2_008

Enero

Women in red

Febrero

Día de pesca

Marzo

¿Ese de ahí soy yo?

Abril

Botellas en formación

Mayo

Vistas desde el colegio de Málaga (VII)

Junio

Sillas vacías (II)

Julio

La marabunta

Agosto

Sin estrenar

Septiembre

Mercado medieval 2009

Octubre

Torre de la Iglesia de Santa María La Mayor

Noviembre

Adiós hojas, adiós...

Diciembre

Fotografiando a través de cristales

Disparar a través de cristales a veces conlleva sorpresas: si no tenemos cuidado es muy posible que la fotografía resultante aparezca desenfocada y/o llena de reflejos. Seguro que os ha ocurrido alguna vez eso de ver algo que nos llama la atención en un escaparate, dentro de una vitrina o detrás de una ventana y por mucho que lo intentamos la imagen que obtenemos no es más que un reflejo blanquecino tras el que supone que está aquello que pretendíamos retratar.

Pues bien, con este artículo voy a intentar plantearos algunas cosas que hacemos mal en las situaciones que os comentaba antes y daros al final una solución sencilla para obtener una fotografía en condiciones:

1. Flash integrado reflejado en el cristal

Es la peor situación de las que se nos pueden presentar, ya que la activación del flash integrado en la cámara va a arruinar completamente la fotografía en casi todos los casos. De hecho este es un claro ejemplo de por qué debemos evitar emplear el modo automático; ya que si la cámara detecta una iluminación insuficiente activará el flash sin preocuparse de más.

2. Enfocando al cristal (o a nosotros) en vez de al motivo

Si desactivamos el flash pero disparamos igualmente frente al cristal nos vamos a encontrar con un montón de reflejos que pueden confundir a la cámara haciendo que salga enfocado el vídrio (o nuestro propio reflejo) en vez de el motivo que queremos fotografiar.

3. Reflejos en el vídrio

Aunque nos coloquemos en ángulo con respecto al cristal y desactivemos el flash, si la iluminación del lugar en el que nos encontramos es más intensa que la que hay al otro lado del vidrio,van a aparecer un montón de molestos reflejos en la imagen. Esto nos ocurrirá, por ejemplo, fotografiando a pleno sol el escaparate de una tienda porque la iluminación exterior siempre será más intensa que la de la tienda.

Una solución sencilla al problema

Lo más sencillo  y efectivo para minimizar los reflejos en el cristal a la hora de hacer una fotografía a través de él es pegar el objetivo de la cámara todo lo posible al vídrio y eliminar la iluminación periférica que incide en el trozo de cristal que hay frente a la óptica.

Si nuestro objetivo lleva un parasol, podemos pegar el frontal del objetivo contra el cristal para hacer la fotografía. Gracias a ello la lente frontal del objetivo va a estar a salvo de rayones porque el parasol evita que toque; y además dicho parasol va a conseguir eliminar cualquier posible reflejo porque deja «en sombra» toda la zona del cristal a la que está apuntando la cámara.

En caso de no contar con un parasol, sería bueno tener un filtro UV instalado en el frontal del objetivo para asegurarnos de que no vamos a rayarlo por fricción directa contra el vídrio. Podremos pegar el filtro directamente contra el cristal sin miedo a dañar nada porque este tipo de elementos siempre tienen un aro metálico a modo de «mini-parasol».

Lo que no os recomiendo en absoluto es pegar el frontal del objetivo al cristal directamente porque, aunque no toque directamente, puede que al enfocar sobresalga la lente frontal y llegue a «rascar» contra el cristal a través del que pretendemos disparar y le ocasionemos algún desperfecto. Además, tened en cuenta que hay objetivos que varían su tamaño al enfocar (un ejemplo es el habitual 55-200 de Nikon) y si estamos presionando la óptica contra el escaparate de turno y al enfocar aumenta su tamaño, podemos estar forzando los mecanismos internos de la cámara y/o la óptica. Tened eso en cuenta siempre.

Lo malo de esta técnica que os comento es que vamos a tener el ángulo de disparo bastante restringido, ya que en el momento que no tengamos el frontal completamente pegado al cristal, va a entrar luz que incidirá sobre el vídrio provocando reflejos que aparecerán en la fotografía resultante. Es decir, que vamos a estar obligados a disparar en posición completamente perpendicular al escaparate, ventana o vitrina tras el que esté nuestro motivo a retratar.

Bueno, espero que la entrada os sea útil en alguna ocasión. Como veis, con pegarnos completamente al cristal que nos está ocasionando esos molestos reflejos podemos eliminar de un plumazo casi todos nuestros problemas, aunque también es cierto que debemos tener un poco de cuidado para no dañar nuestro equipo.

* Todos los artículos de este tipo en https://luipermom.wordpress.com/fotografia

Primer cumple-reflex

Hoy hace exactamente un año que me compré mi primera (y por el momento única) cámara réflex. Anteriormente tuve cámaras compactas de carrete para luego adentrarme tímidamente en el mundillo digital a través de cuatro modelos diferentes que podéis ver en el rincón sobre fotografía del blog hasta que me hice con mi humilde Nikon D40 exactamente el 22 de Diciembre del año pasado (y no fue porque me tocara la lotería precisamente).

En los meses posteriores fueron llegando diferentes ópticas que fueron haciendo compañía al solitario 18-55 que venía en la caja; y con todas ellas disfruté (y disfruto) yendo a un lado y a otro en busca de nuevos puntos de vista que plasmar en forma de imágenes.

Como dato curioso os puedo comentar que durante estos 365 días he disparado un total de 13048 fotografías, lo que da una media de… Un momento; no puede ser… ¡¡ 250 fotos a la semana !! Madre mía, ¡pero si hasta yo mismo me sorprendo al echar las cuentas! No pensé que la cosa fuera para tanto, pero me acabo de dar cuenta de que me paso el día con el dedo pegado al disparador.

Sin embargo, más allá de los fríos números, que no son más que un indicativo imparcial para medir las cosas, lo que más he notado es que en estos últimos meses he aprendido un montón de conceptos sobre este arte que tanto me apasiona. Con las cámaras anteriores empecé a asimilar cosas como la variación de la apertura, el tiempo de exposición, la sensibilidad ISO… pero no ha sido hasta la llegada de la réflex cuando he empezado a disfrutar de verdad de la fotografía.

Luces, sombras, siluetas y reflejos (versión en vertical)

Precisamente por eso siempre intento transmitir esos conocimientos que voy adquiriendo a través de los artículos de este blog. De hecho, un aspecto que me gusta mucho de la fotografía es que siempre hay una cierta camaradería entre todos los aficionados, de tal modo que nunca se duda ni un segundo a la hora de compartir técnicas, secretos e impresiones.

Tengo claro que mi afición por la fotografía no es algo pasajero, pues son muchos años ya detrás de la cámara y creo que es algo que me acompañará siempre. Sea como sea, me alegro enormemente de haber decidido dar el salto a réflex hace ahora un año, porque en estos doce meses he aprendido y he disfrutado más haciendo fotos que durante todos los años anteriores.

Recordad: todos los rincones tienen una historia que contar y un lado amable que retratar, así que el secreto es ir por la calle con los sentidos bien despiertos.

Un remanso de paz

Alcalá de Henares ayer y hoy (98)

Volvemos hoy tras muchos meses a una de las calles más conocidas de Alcalá de Henares: la calle de los Libreros.

En la imagen original, que data del año 1910 (¡está a punto de cumplir un siglo!) podemos ver algo que siempre me llama mucho la atención y que no es otra cosa que la cantidad de niños que jugaban en medio de la calle por aquellas épocas. Una calle empedrada en la que un centenar de metros más arriba se distingue la parroquia de Santa María a la que acudiremos en la próxima entrada de la serie.

Calle Libreros

"Calle de los Libreros". Fotografía de Ramírez del año 1910 extraída del libro "Retrato de una ciudad. Alcalá de Henares 1899 - 1966. Álbum y catálogo de postales" de M. Vicente Sánchez Moltó. ISBN: 978-84-935711-5-3.

Personalmente, esos niños jugando despreocupados en medio de la calle es algo que me fascina precisamente porque hoy en día es algo impensable en una ciudad de 200000 habitantes. Es cierto que en pueblos y aldeas de toda España todavía se ven muchos niños de corta edad correteando por sus calzadas; pero por la cruel dictadura del asfalto se trata de algo que aquí ha quedado como un recuerdo del pasado. De hecho, podéis fijaros en que en la fotografía original no se vislumbra ni un sólo coche y en la actual hay toda una fila de ellos circulando.

Calle Libreros en la actualidad

En cuanto a la calle como tal, podéis ver en las fotografías que su fisonomía no ha cambiado demasiado a lo largo de este siglo: ahí está la esquina redondeada del edificio que veía pasar un desfile militar en la entrada número 84 de esta serie (el punto de vista de aquella fotografía estaría más o menos en el árbol que hay tras el semáforo en verde) y ahí están también los alcalainos paseando por ella; sólo que ahora lo hacen por sus aceras en lugar de caminar por mitad de la calzada.

Aunque el paisaje sea parecido, hay cosas que nunca volverán a repetirse.

¡Hasta la próxima entrada!

En la época analógica no había diferencias tan grandes entre las cámaras réflex

Una breve reflexión fotográfica para terminar el fin de semana dándole un poco al coco:

Si uno se para a pensar cómo ha cambiado el mundo de la fotografía con la llegada de las cámaras digitales se da cuenta de que en la época de las réflex de carrete no había tanta diferencia entre unas cámaras y otras: si montábamos el mismo objetivo en una Nikon F5 (modelo tope de gama en los años 90) y una Nikon F50 (el modelo réflex básico de la marca por aquellos años) empleando el mismo tipo de carrete podíamos conseguir unas fotografías prácticamente iguales en una cámara y en la otra.

Esto se debe a que los elementos físicos responsables de la calidad técnica (ojo, no artística) de las fotografías obtenidas eran más o menos los mismos en todos los modelos, ya que lo único que se interponía entre el negativo fotográfico y nuestra escena a retratar eran las lentes que conformaban el objetivo. Obviamente, los modos de medición eran más exactos en las cámaras más caras, el obturador era de mayor calidad y los sensores encargados del enfoque eran más precisos; pero el modo en el que la luz llegaba a tocar el negativo era exactamente el mismo en todas las cámaras.

Además, dado que el formato de negativo de 35mm era el mismo para todas las cámaras, la sensibilidad ante la luz, la calidad y el aspecto de las imágenes obtenidas era similar incluso en cámaras de distintas marcas. Es cierto que el uso de sensores digitales en las cámaras actuales ha supuesto una más que considerable reducción de costes para el usuario, pero no es menos cierto que gracias al sistema de carretes analógicos podíamos obtener un colorido sensacional prácticamente con cualquier cámara medianamente decente (se ve que mi Werlisa Club 35 no lo era).

Actualmente, las diferencias entre unos modelos y otros son enormes: para empezar tenemos baterías de mayor o menor capacidad (antes todo funcionaba por pilas), sensores de diferente calidad, resoluciones de 3, 6, 10, 12 ó 24 Megapíxels, filtros ultravioleta delante del sensor que varían la nitidez de las fotos según el modelo, cada cámara tiene una sensibilidad a los colores diferente por efecto de la electrónica interna, cada modelo responde con más o menos ruido a la misma ISO, el rango dinámico de una cámara de gama alta es mayor que una de gama básica…

No digo que ahora la cámara sea determinante para conseguir una buena imagen, porque de hecho el factor principal siempre es el propio fotógrafo más allá de aditamentos técnicos; pero no deja de ser curioso que la diferencia entre una cámara de gama alta y una de gama baja en la época analógica era mucho menor que en la era digital en la que nos encontramos inmersos.

¡Felices Fiestas!

Estimad@s lector@s:

Hoy me gustaría aprovechar para felicitaros estas fiestas que ya tenemos casi encima deseando que las paséis en buena compañía. Y lo voy a hacer mediante una fotografía que he hecho esta misma mañana jugando en casa con mi cámara y unas sencillas luces de Navidad.

Navidad en movimiento

Más allá del significado religioso o pagano que cada uno quiera darle a estas fechas, la verdad es que son una excusa inmejorable para salir un poco de la rutina y sentarnos un rato a charlar sobre el pasado, el presente y el futuro con gente a la que tal vez el resto del año no prestamos la atención que merece.

Hagáis lo que hagáis, no dejéis de intentar ser felices cada cinco minutos.

¡Felices Fiestas y ojalá que el 2010 sea un año lleno de alegrías!

Las (pocas) posibilidades de que te toque la lotería

Ahora que quedan apenas cuatro días para que se celebre el archiconocido sorteo especial de Navidad de la lotería nacional, me gustaría comentaros las posibilidades que hay de que la suerte nos saque de pobres. Y, ojo, no es que pretenda quitarle la ilusión a la gente que juega todos los años. Tan sólo pretendo demostraros, ayudándome de las siempre imparciales matemáticas, lo difícil que es hacernos millonarios con los juegos de azar .

En el sorteo entran en el bombo 85000 números diferentes, y los premios a repartir según Wikipedia consisten en:

1 primer premio de 3.000.000 de euros, conocido como «El Gordo».
1 segundo premio de 1.000.000 de euros.
1 tercer premio de 500.000 euros.
2 cuartos premios de 200.000 euros.
8 quintos premios de 50.000 euros.
1.774 premios de 1.000 euros, conocidos como la «Pedrea».

Además, también se obtiene premio con las siguientes aproximaciones:

2 premios de 20.000 euros a los números anterior y posterior al primer premio.
2 premios de 12.500 euros a los números anterior y posterior al segundo premio.
2 premios de 9.600 euros a los números anterior y posterior al tercer premio.
297 premios de 1.000 euros a la centena del primero, segundo y tercer premios.
198 premios de 1.000 euros a la centena de los cuartos y quintos premios.
2.547 premios de 1.000 euros a todos los billetes cuyas 2 últimas cifras coincidan con los del primero, segundo o tercer premios.
8.499 reintegros (coincidencia de la última cifra del primer premio) de 200 euros.

NOTA: os recuerdo que estos premios corresponden a un billete, que no es más que una «ristra» de diez décimos. Por lo tanto, jugando un sólo décimo habría que quitarle un cero a la cuantía del premio indicado.

Pues bien, si cogemos la calculadora y echamos unas cuentas rápidas podemos ver que jugando un sólo décimo:

  • La posibilidad de que nos toque el gordo es, por pura lógica, de 1 entre 85000; es decir un 0.00117%. Bastante remota.
  • Obtener uno de los cinco premios importantes es algo más probable; concretamente tenemos un 0.015% de posibilidades. Esto representa uno de cada 6667 números.
  • Que nos llevemos un premio de al menos 100 euros tiene una probabilidad de un 5.6%. Uno de cada 18 números que entran en el bombo.
  • Si sólo aspiramos a no perder pasta en el intento (es decir, que por lo menos recuperemos los 20 euros que nos ha costado el décimo), la posibilidad es de un 15.6%, lo que implica un número de cada 7.

Como nota curiosa, la posibilidad de que un número premiado con algún tipo de terminación o reintegro pueda ser agraciado también con una pedrea es del 0.27%, aunque no lo vamos a considerar en nuestra estadística porque de todos modos es un caso que entraría dentro del grupo «premio superior a 100 euros».

Como veis, aunque gracias a las típicas imágenes de gente descorchando cava en el telediario del día 22 parece que todo el mundo se forra con la lotería menos nosotros, en realidad no es nada fácil ni tan siquiera que nos toquen cien euritos gracias a ese décimo que lleváis en la cartera.

Mucha suerte para el sorteo, porque la vais a necesitar  😉