Las cámaras EVIL. ¿Una nueva revolución fotográfica?

Aunque ya comenté algo hace unos meses sobre la Olympus PEN EP-1 me gustaría dedicar hoy unas líneas a hablar en términos generales de las cámaras EVIL, pues estoy seguro de que van a captar una buena cuota de mercado de aquí a unos meses y así sabréis en qué se basan estos modelos cuando hablen sobre ellos en revistas, catálogos de centros comerciales y demás.

EVIL son las siglas de Electronic Viewfinder Interchangeable Lens o lo que es lo mismo, objetivos intercambiables con visor electrónico. Es decir, se trata de la unión de un cuerpo de reducido tamaño que prescinde del clásico sistema de espejo basculante que da nombre a las réflex pero contando con una montura que nos va a permitir cambiar de objetivo en función de nuestras necesidades fotográficas así como con un sensor de generoso tamaño con lo que esto implica en términos de calidad de imagen y relación señal/ruido.

Lo mejor de dos mundos

Digamos que sobre el papel las cámaras EVIL aunan lo mejor de dos mundos: el reducido tamaño y ausencia de piezas móviles de una compacta con el sensor de una réflex y la amplia gama de objetivos de estas que nos va a permitir cubrir las más variadas necesidades. Como os digo, me parece una gran idea que atraerá a muchos usuarios de compactas que no se atreven a dar el salto a réflex por su aparatosidad, complejidad y elevado coste. De hecho, algunas marcas ya han empezado a incorporar algunos de estos modelos a sus gamas de productos y todo apunta a que será una tendencia al alza a corto plazo.

Lo que ocurre es que si hasta ahora las EVIL no han terminado de despegar del todo en cuanto a ventas es debido a que el coste de las mismas es considerable. La primera cámara de este tipo fue la mencionada Olympus PEN, cuyo cuerpo cuesta algo más de 600 euros. Sin embargo, en los últimos meses Panasonic y Sony también se han subido al carro de las EVIL presentando modelos de características similares a las de la Olympus pero con un coste sensiblemente inferior; pues el cuerpo de la primera sale por unos 500 euros y la Sony se acompaña de un objetivo de 16mm f/2.8 por un precio similar a la anterior o con un más versátil 18-55 por unos cincuenta euros más.

Por precios similares podemos acceder a una de las cámaras réflex más asequibles de cada marca acompañada de algún objetivo básico, que siempre tienen unas prestaciones mayores que las EVIL en cuanto a tiempos de espera, velocidad de captura y modos manuales. Como os decía, las EVIL son atractivas en cuanto a que nos van a dar una calidad de imagen similar a una réflex en un cuerpo mucho más pequeño que estas si bien están más orientadas al point & shoot que a la fotografía pura y dura basada en la teoría clásica de apertura, tiempo de exposición y sensibilidad.

Nikon EM (1979)

Compatibilidad de objetivos

Las cámaras EVIL tienen una distancia bastante pequeña entre la superficie del sensor y la montura del objetivo, lo que permite diseñar ópticas más pequeñas y ligeras adaptadas al tamaño de estos modelos. Sin embargo, para no perjudicar en exceso a los antiguos poseedores de una réflex de la marca casi siempre hay disponibles adaptadores para poder emplear los objetivos de la marca con sus cámaras EVIL como éste que tenéis a continuación que permite emplear los objetivos Sony/Minolta en las EVIL que acaba de sacar a la venta la marca nipona.

Dicho proceso de adaptación es bastante sencillo porque lo único que hay que hacer es alejar la montura del objetivo de la bayoneta de la cámara EVIL hasta que la distancia coincida con la empleada en las cámaras réflex para proyectar la imagen sobre el sensor; pero esta operación no se puede realizar a la inversa porque tendríamos que meter el objetivo EVIL dentro de la montura de la réflex para cumplir con la especificación de la distancia entre bayoneta y sensor.

Desventajas con respecto a una réflex

Las cámaras EVIL no poseen visor óptico como el que llevan todas las réflex, por lo que la composición y el enfoque hay que realizarlo a través de la pantalla de la propia cámara como si de una compacta se tratara o como si empleáramos el sistema Live View de las últimas réflex aparecidas en el mercado. Esto, que de primeras puede parecer muy atractivo, tiene una serie de desventajas, ya que el consumo de batería es mayor y siempre va a haber un ligero retardo entre el mundo real y lo que vemos a través de la pantalla debido al procesado digital de la imagen dificultando la captura de elementos en movimiento. Del mismo modo, en entornos con iluminación deficiente la visión a través de la pantalla va a ser menos nítida que la que podemos tener a través de un visor óptico porque la cámara tendrá que amplificar la luz disponible mediante medios electrónicos.

Luis en multiángulo

Del mismo modo, en las EVIL actuales no vamos a encontrar la inmediatez de respuesta de las réflex: tardan del orden de un segundo en encender, las ráfagas no son tan rápidas y, en general, no están diseñadas para fotografías de acción sino más bien para llevar una cámara en el bolsillo que nos permita captar imágenes «tranquilas» con más calidad que una compacta.

Todo esto, por supuesto, no será un problema para la inmensa mayoría de usuarios (de hecho incluso para mí no lo sería ya que mis fotografías suelen ser de elementos más o menos estáticos) pero hay que tenerlo en cuenta si pretendemos llevarnos nuestra cámara EVIL para fotografiar una carrera de motociclismo o intentar captar el vuelo de un águila.

Nos espera un futuro interesante

En estos momentos hay cámaras EVIL a la venta por parte de cuatro fabricantes: Olympus, Panasonic, Samsung y Sony. De momento los rumores apuntan a que Nikon no tardará en presentar un modelo de estas características (de hecho dentro de un par de meses tendrá lugar la feria Photokina, donde podría ser desvelada la EVIL de esta marca) y en tal caso Canon no tardaría en sacar al mercado su propio modelo, pues entre las dos grande marcas de fotografía pocas diferencias hay en cuanto a los productos en el catálogo de una y otra.

Como toda tecnología recién estrenada, hacerse ahora con una EVIL puede dar lugar a que nos arrepintamos de aquí a unos meses porque lo más seguro es que los modelos venideros representen un buen paso adelante en prestaciones, calidad y disponibilidad de ópticas. A mí me atrae mucho el concepto de estas cámaras, y de hecho el otro día me planteé hacerme con una Sony NEX-3 equipada con el 16mm f/2.8; pero al final preferí esperar para ir viendo cómo va evolucionando esta tecnología durante los próximos meses, porque seguro que la cosa se pone muy interesante.

Más información (en inglés)

· EVIL Camera (Wikipedia)

· How stuff works

* Todos los artículos de este tipo en https://luipermom.wordpress.com/fotografia

4 pensamientos en “Las cámaras EVIL. ¿Una nueva revolución fotográfica?

  1. Siempre habia conocido estas camaras como micro 3/4, pero EVIL me parece un nombre genial. Me encanta.

    En su momento me plantee comprarme una EVIL, estaba entre la pen y la gf1, pero al final me acabe decantando por una reflex convencional, sobretodo por cuestion de precio.

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    • ¡Buenas!

      Las primeras cámaras de este tipo que salieron al mercado (como la Olympus PEN) llevan, efectivamente, un sensor que cumple la normativa micro 4/3. Lo que ocurre es que ahora ha entrado Sony en el mercado con un sensor APS-C, por lo que hay que buscar una definición más genérica y a mí también me gusta mucho lo de EVIL; que al parecer es una idea que surgió en los foros de DPreview y que ha tenido una buena aceptación a nivel mundial.

      En el futuro puede que la duda sea razonable; pero para mi gusto hoy por hoy lo más versátil y la mejor calidad/precio es una réflex (aunque sea de las más básicas) así que creo que has elegido bien.

      ¡Un saludo y gracias por comentar!

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  2. Yo creo que las EVIL estarán bien cuando:

    – Introduzcan los visores electronicos de calidad en todas las camaras (y no tengas que pagar 200€ por ellos como valen algunos ahora).

    – Mejoren sustancialmente la calidad de los objetivos Micro 4/3 y no se tengan que hacer correcciones por software como las que tienen que hacer ahora para que saquen fotos aceptables.

    – Cuando aumente la cantidad de objetivos disponibles (adaptar los objetivos de las reflex choca con el concepto compacto de las EVIL).

    – Y sobretodo cuando se adapten en precio a lo que realmente son: camaras de fabricación y mecanicamente más sencillas y con prestaciones inferiores a una reflex.

    Incluso los primeros puntos se podrian no tener en cuenta mucho si se cumpliera el ultimo. Pero parece que los fabricantes van por otro lado. Nos dan camaras con menos prestacines por mayor precio y la gente las compra (la Sony Nex es la 2ª camara más vendida en junio en Japón, por detrás de la D90).
    No dudo que en un futuro cercano mejoren mucho, que tienen un mercado potencial muy amplio y que pueden ser ideales para viajar, por ejemplo, pero de momento si lo que quieren es que yo sea Beta Tester y encima pagando un dineral, que no cuenten conmigo.

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    • Hola Ricardo:

      Efectivamente, los primeros usuarios (también llamados early adopters) de una determinada tecnología ya saben que están pagando un sobreprecio y están adquiriendo un producto que unos meses después estará ampliamente superado precisamente porque los fabricantes se basan en las opiniones generadas por esa «primera hornada» de máquinas para luego mejorar las generaciones posteriores.

      De hecho algo así es lo que me ocurrió con el Asus EeePC 701; y aunque es verdad que me dio un montón de satisfacciones, no es menos cierto que los netbooks que hay ahora en el mercado le dan unas cuantas vueltas en cuanto a prestaciones y soluciones adoptadas (teclado, touchpad, pantalla…) más allá de la lógica evolución tecnológica de la informática.

      ¡Un saludo y gracias por tu comentario!

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