En pleno paseo de Pastrana se encuentra todavía un quiosco de prensa que pese a llevar ya cerca de tres años cerrado, el tiempo todavía no parece haber hecho mella en él. Aun con la presencia de pintadas en sus paredes y la progresiva decoloración de sus toldos, si uno pasa por allí sin saber que el negocio ya no funciona podría pensar que sus dueños simplemente se han tomado unos días de vacaciones.
Se trata de «el quiosco de Dani», que en tiempos pasados (antes de la popularización de Internet y la consecuente caída de ventas de la prensa escrita) daba a sus dueños unos beneficios suficientes como para vivir desahogadamente; aunque también representaba una cierta esclavitud al tratarse de un negocio que sólo cerraba tres días al año y tenía horario continuado de ocho de la mañana a nueve de la noche.
Recuerdo las largas tardes que pasaba allí hablando de videojuegos con el propio Dani. Todo comenzó en la época en la que me compré la Playstation 2 cuando salió allá por el año 2000, ya que al comprar una revista sobre la misma me preguntó qué tal estaba la consola. A partir de ahí era de lo más frecuente que me pasara por el quiosco y estuviera allí un par de horas de charla al salir de la universidad.
Con el tiempo llegaron negras previsiones de futuro para los quioscos (propiciadas porque ahora la gente tenía toda la información a su alcance en Internet) y Dani comenzó a ver que había que hacer planes alternativos, de modo que comenzó a trabajar como conductor de camión en una empresa de transporte al tiempo que mantenía el quiosco en sus días libres, quedando en manos de su hermana los días que le tocaba trabajar.
Tras unos meses así y viendo que la crisis de la prensa escrita era algo que no tenía vuelta atrás un día me dijo que vendía el quiosco, y apenas una semana después pasé por allí delante y me encontré con la persiana metálica bajada y un cartel con un número de teléfono en un lateral que decía «Se vende quiosco. Preguntar por el señor Castillo» y que actualmente sigue ahí. Como es lógico, no hay nadie interesado en reflotar un negocio condenado a muerte.
No sé ni cómo te atreves 
Luis, nosotros somos movibles, somos INestables, ni los mismos muebles guardamos por mas de 5 annos o menos.
He vivido en distintas partes en mi ciudad y siempre habia maquinas dispensadoras, maquinas donde depositas tu dinero, abres y puedes sacar el periodico, revistas.
Lo habia asi para estampillas, Cafe, gaseosas, caramelos, bocadillos, etc. etc.
A los extranjeros les parecia RARO que aun sin depositar el dinero uno podria sacar lo que uno quisiera. Vi extranjeros sacar periodicos, cafe, revistas todo sin depositar dinero. Inocencia. Porque si hubiesen sido atrapados por la policia, un periodico que costaba 50 centavos les habria costado prision y un pago minimo 300 dolares. Simplemente hacer grafitti en estas maquinas es castigo grande.
Bueno. Ahora ya todo esto es cosa del pasado. No hay la cantidad de maquinas para comprar lo que antes.
Ahora lo que abunda es WI-FI servicio de interNet conecciones y todo es gratis, aqui no se cobra.
Las oficinas de correos, algunas han cerrado porque no hay clientes.
Algunas bibliotecas han reducido su espacio dando campo a ordenadores, a InterNet que es GRATIS en toda biblioteca publica.
Lo que eran libros de papel ahora esta todo digitalizado. La esperanza es que un libro siempre es necesario tenerlo en papel.
Los supermercados, comercios ya no imprimen las ofertas en la cantidad monstruosa como antes.
Ahora todas las ofertas estan al alcance del Iphone. Solo acceso mi supermercado favorito y en mi Iphone tengo toda informacion sobre precios y comestibles.
Cualquier pago mensual que uno hace lo hace telefonicamente o en InterNet.
Los bancos estan despidiendo personal porque el cliente no tiene necesidad de ir a un banco.
El condominio donde vivo no tiene acceso a linea de telefono porque ya no es necesario tener dos lineas. El movil es todo.
Las librerias han bajado el precio de libros, de CDs de todo y algunas ofrecen grandes descuentos semanales.
Los cinemas estan casi vacios. Las agencias de viajes ya no existen.
Aqui no existen los kioscos, algo que a mi me es atractivo ver en Europa. El periodico en papel se puede comprar en cualquier supermercado y cuesta 50 centavos.
Aqui somos individualistas y con estos cambios lo seremos mas. Como sera el mundo para quienes acaban de nacer?
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El mundo cambia, esa es su esencia. Aceptamos los cambios porque son más positivos que negativos 😉
Siempre caemos en la nostalgia y tendemos a pensar que el tiempo pasado fue mejor. Las nuevas generaciones lo verán con naturalidad, porque es el único mundo que han conocido. ¿O acaso tu echas de menos a los aguadores que había siglos atrás? 😉
Un saludo!
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Cómo dices Ana, es muy fácil caer en eso de que lo pasado fue mejor. Yo mismo lo pienso a veces en varios aspectos de mi vida o mis aficiones. Cuántas veces habré dicho ¡ya no se hacen coches como los de antes!
Pero el mundo avanza, evoluciona, quien nos diría que podríamos tener a mano todas las notícias que quisiéramos al alcance de la mano en el momento que quisiéramos.
Hoy mismo lo he pensado con lo de la receta electrónica… no hace falta ir al médico para adquirir 4 bolis de insulina basta con ir a la farmácia y que pasen tu tarjeta por la maquinita.
Por otra parte es una pena que personas como las que mencionas en la entrada no puedan seguir dedicándose al kiosco…pero si lo piensas bien hay muchos trabajos que han pasado a la historia, como los forjadores de hierro por ejemplo.
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Exacto, hay un montón de trabajos que se han perdido en la noche de los tiempos; pero también al amparo de Internet han surgido un montón de empresas y puestos de trabajo, ya que hoy en día nos ha abierto todo un abanico de posibilidades que antes no teníamos.
¡Saludos!
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A mí no me parece que los tiempos pasados sean mejores; pero sí que es verdad que a veces tendemos a ver el pasado con nostalgia y nos damos cuenta de todas esas cosas que han cambiado por el camino. En todo caso, creo que en la vida de uno (al menos en la mía así ha sido) siempre son a mejor.
¡Un besito!
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Obviamente, cuando decimos que Internet está cambiando el mundo no sólo nos referimos a que ahora podemos mandar correos electrónicos y ver páginas online de cualquier lugar del mundo; sino a que ha modificado nuestros hábitos y nuestras costumbres hasta el punto de que ha hecho desaparecer un montón de empleos y aparecer muchos otros más.
De hecho, en mi trabajo (y también cuando estaba en Komatsu) absolutamente todo lo hago a través de Internet, siendo realmente extraño pensar que antes todo se enviaba por correo postal y era a base de llamadas telefónicas.
¡Un saludo!
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