Tras un vuelo de dos horas, la llegada a Bruselas fue de lo más tranquila: con un aterrizaje bastante suave y un tiempo no tan malo como esperábamos, mi hermano Álvaro, el novio de mi hermana (Joe) y yo pusimos los pies sobre suelo belga, donde mi hermana nos estaba esperando con una sonrisa en la cara y un plan en la cabeza.
Nuestra idea para lo que quedaba de mañana era recuperar horas de sueño; pero Estela (que así es como se llama mi hermana) no nos lo permitió: había preparado un recorrido turístico por la ciudad y nos dio apenas media hora para dejar las maletas en su casa, comer algo y salir zumbando hacia el centro de la ciudad.
La calle principal del barrio de mi hermana. Esto fue lo primero que vimos nada más llegar, pues aquí es donde nos dejó el autobús.
Las calles principales de las ciudades de esta parte de Europa están llenas de cables de los tranvías.
Gofres y edificios pintorescos: una combinación típicamente Belga.
Eso rojo y amarillo es una pagoda que han montado donde se puede tomar un té. La torre que se ve más al fondo está en pleno centro de la ciudad.
Los troncos de muchos árboles en la ciudad están pintados de blanco. No sé muy bien con qué intención, pero quedan muy fotogénicos.
Mirando hacia la torre de la Grand Place.
Un curioso reloj con diversos monarcas, entre ellos el omnipresente Carlos V.
Mercado ultra-mega-pijo-fashion. No me atreví a mirar mucho los escaparates por si cobraban por ello.
La catedral de Bruselas.
Joe y Estela dirigiéndose hacia la entrada...
Las vidrieras eran impresionantes por su tamaño y nivel de detalle.
Una vista del interior del templo.
Cuando sale un rato el sol (cosa rara en Bruselas) la gente se suele echar en tumbonas como esta.
Esta pequeña escultura me gustó mucho por la pose de sus tres integrantes.
Zampando unas patatas fritas (junto con los gofres y el chocolate, lo más típico de Bélgica) ¡Estaban deliciosas!
Posando delante de un cruce entre Bob Esponja cabreado y un gofre de chocolate.
La Grand Place: el lugar más visitado y fotografiado de Bruselas.
La bonita torre que preside la plaza.
Lo más curioso de la Grand Place es la arquitectura que se pude ver en ella, ya que es de lo más variada.
Como podéis ver, el color dorado aparece en varios edificios de la plaza.
El famoso Manneken Piss; una escultura de dos palmos de alto que a mí me dejó bastante indiferente.
Una de las calles del barrio de mi hermana.
También en Bruselas tienen bastantes problemas para aparcar.
En el interior de otra iglesia (lo siento, no recuerdo su nombre).
Vidrieras alargadas, luz verdosa y una gran cruz que cuelga del techo.
Una de las calles principales del centro de la ciudad. A mi espalda quedaría el enorme palacio de justicia.
Hay muchas esculturas por las calles. Esta en concreto me gustó por su expresividad.
Nuevo paso por la Grand Place; esta vez observando el perfil de los edificios más pequeños.
Una muñeca realmente terrorífica que había en el escaparate de una tienda donde todo lo que había era de un estilo parecido.
Si bien el Manneken Piss no me dijo nada, este "perro meón" me pareció mucho más original.
Vista de una de las calles del centro de Bruselas desde el último piso de un edificio.
En este primer día vimos buena parte de la ciudad de Bruselas, quedando pendiente una visita al barrio europeo (donde está al parlamento) así como alguna que otra excursión rápida a otros lugares no tan conocidos pero igualmente pintorescos.
De todos modos, ese día nos fuimos a dormir pronto porque además de habernos dado la paliza del siglo pateando la ciudad de arriba a abajo durante todo el día, Álvaro, Joe y yo nos habíamos levantado a las 3:20 de la mañana para coger el avión, de modo que estábamos cansadísimos. Además, al día siguiente nos esperaba la ciudad de Colonia, y había que levantarse bien pronto para ir a recoger el coche que habíamos alquilado.
No sé ni cómo te atreves 
Ahora ya puedes decir cuando te equivoques «así se hace en Bélgica» como el doctor Maligno de Austin Powers.xD
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Luis, es interesante para nosotros leer tus impresiones, porque tu eres Europeo y podemos comparar lo tuyo con lo nuestro, con nuestras impresiones cuando visitamos Europa.
En USA, poca gente sabe que las famosas «French Fries» son originarias de Belgica, de Bruselas, NO de Francia.
Luego, el chocolate de Belgica es el mas caro en Francia y el mas caro aqui en USA.
Mucha gente en USA piensa que el chocolate Frances es lo mas fino, refinado y caro.
Error. El chocolate Belga es superior, optimo. Afortunadamente en Houston podemos comprarlo.
Mis alumnos Franceses que han vivido en Belgica, se enAmoran de Belgica, AUN con lo gris de sus dias, lo gris y lluvioso.
Otro detalle que comentan es que Frances que vive en Belgica, NO quiere regresar a Francia.
Sienten que la gente en Belgica es mas amable y hospitalaria.
Yo pienso distinto. Para mi la gente en Francia es mas abierta, mas sociable. NO amigable pero sociable.
Asi somos en USA. Somos sociables pero no amigables. Esto sorprende al Europeo.
Hay cierta rivalidad en el Frances hablado en Francia con el hablado en Belgica. Hay tambien un dialecto hablado en la region de Belgica que colinda con Holanda.
Para nosotros, Amsterdam es una ciudad con mucho intelectualismo, curioso es que aun el barrio «rojo», la zona de prostitucion, tiene su cultura, su raison d’etre.
Su razon de ser. Hay museos que envuelven el tema prostitucion y su cultura es inagotable.
Un punto de partida es algo que yo razono desde que tuve y vivi mis 11 annos. En Amsterdam pague por conversar, NO por sexo.
Quise aprender y comprender la vida de una prostituta, un prostituTO.
Pague a una mujer nacida y crecida en Amsterdam y un hombre de origen Indonesio, que es casi la segunda cultura en Amsterdam.
El hombre, un chaval en sus 21 annos. Origen Indonesio pero crecido en Amsterdam y prostituto durante 4 annos.
Estas gentes NO mienten como mentimos los que en ocasiones nos «enAmoramos».
El amor es egoista y mentiroso. La prostitucion es directa y el placer es pagado dependiendo de un reloj y minutos y segundos.
La prostitucion es sincera, honrada, directa, no hay ataduras, no hay mentiras, pagas y segun pagas, obtienes.
You get what you pay for. What you see is what you get. Esto, conclui es el «red district» en Amsterdam.
Uno de los barrios mas honestos y sinceros en el mundo.
Nunca he pagado ni pagaria. Hablo de pagar con dinero, con billete, moneda. Hablo de eso, porque en el sexo, uno SIEMPRE paga, y paga uno en muy variadas maneras. El sexo NUNCA es gratis y MENOS en la union matrimonial y menos cuando se firma un papel.
El sexo MAS caro es aquel que existe en un matrimonio.
Asi pensamos algunos de nos. locos.
Estos temas tiene Amsterdam entre muchos otros culturales. Simplemente la influencia de Van Gogh y Rembrandt es suficiente para pasar al menos 5 dias activos en el intelectualismo de Amsterdam. Pronostico que tu regresaras a todos estos sitios.
Los tienes al abrir la puerta de tu casa. Nosotros no.
Mis alumnos Belgas, gozan nuestro clima, el cielo azul y el sol ardiente. Nosotros gozamos los dias lluviosos y grises de Belgica, de Holanda, de Madrid.
Ellos gozan la inmensidad, el espacio que aqui tenemos. Aparcar aqui es algo que jamas se piensa ni razona.
Espacio aqui es lo que sobra.
Estamos tal vez todos locos pero no tontos. Yo he gozado viendo tus fotografias y asociando todas estas con tus vivencias.
Senti cierta nostalgia al ver los dias Frios y grises.
Locuras. The grass is always greener on the other side of the street.
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Genial, me ha gustado el respeto que muestra hacia las personas que ejercen la prostitucion, es un servicio como otro mas, todo el mundo deberia pensar como usted, verdaderamente. ojala se regularizara, asi habria mejores condiciones para muchas personas
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Hola Luis, tambien yo estuve viajando por el sur de mi pais (Patagonia) y todavia no me puse al dia con la lectura de tu blog, pero se nota que tu viaje ha sido de lo mejor. Saludos amigo y ya te estare enviando lo que te prometi!!!
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¡Qué bonitas fotos!¡Cómo me gustan!¡Y que envidia! besos
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imteresante. Se nota gue eres una persona de analiza profundamente las cosas de la sicologia humana.
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