Diferencias entre tubos de extensión y duplicadores

Leyendo algunos foros de fotografía me doy cuenta de que hay bastante gente que confunde dos accesorios que poco tienen que ver entre ellos: los tubos de extensión y los duplicadores.

Éste equívoco que os comento se debe a que ambos elementos tienen una forma externa muy similar y se utilizan del mismo modo: colocándolos entre la bayoneta de la cámara y nuestro objetivo; aunque enseguida vamos a ver que la finalidad de ambos no tiene nada que ver.

Tubos de extensión

Aunque ya hablé extensamente de mis tubos de extensión en una entrada sobre fotografía macro económica, no está de más recordar que se trata de un elemento metálico hueco regulable en longitud al estar dividido en varios tramos que se pueden encajar entre si y que se utiliza para reducir la distancia mínima de enfoque de un objetivo mediante la separación física de la óptica con respecto al plano del sensor, logrando así ratios de ampliación mayores.

De todos modos, la gran desventaja de utilizar tubos de extensión es que vamos a perder la posibilidad de enfocar a infinito, de modo que el empleo de este elemento sólo tiene sentido para fotografías de tipo macro porque la cámara se va a volver «miope» mientras los estemos empleando. Además, al intercalar los tubos entre la cámara y el objetivo vamos a perder algo de calidad de imagen así como cierta luminosidad en función de la longitud empleada y con los tubos más básicos también perderemos todos los automatismos de la cámara.

Duplicadores

Los duplicadores (hay gente que también los llama multiplicadores) son elementos ópticos que se colocan entre el cuerpo de la cámara y el objetivo aumentando la distancia focal del mismo al multiplicarla por un factor determinado pero sin reducir la distancia mínima de enfoque. En concreto, lo más habitual es que los duplicadores se fabriquen en 1.4x, 1.7x y 2x y, como os digo, se trata de un elemento con lentes en su interior cuyo inconveniente principal es la pérdida de nitidez y luminosidad con la que lastra al objetivo al que se acopla; pero con la ventaja de que siempre vamos a poder seguir enfocando a infinito.

Los duplicadores se emplean con grandes teleobjetivos muy luminosos (200 f/2, 70-200 f/2.8, 300 f/2.8…) porque en objetivos de prestaciones inferiores la pérdida de calidad va a ser muy notable y, en muchos casos, ni siquiera encajará físicamente en la montura de la óptica si esta no tiene la lente trasera bastante «hundida» en el cuerpo. Por tanto, si empleamos un duplicador de 2x en un 200 f/2.8 vamos a aumentar su distancia focal al doble (se convierte en un 400 mm) pero también vamos a perder dos pasos completos de apertura máxima, por lo que se quedará en un discreto f/5.6, que puede ir muy justito para fotografiar escenas con iluminación escasa. Del mismo modo, con determinados modelos podemos perder el autofocus o el sistema VR.

Resumiendo

Por lo tanto, para fotografiar la luna llena tratando de llenar el encuadre de nada os van a servir unos tubos de extensión porque sencillamente no podremos enfocar al infinito con ellos; siendo en ese caso necesario un objetivo con una distancia focal muy larga o, en su defecto, emplear un duplicador si nuestro teleobjetivo lo admite.

Luna llena de Agosto

Del mismo modo, los tubos de extensión os serán de utilidad si queréis hacer una fotografía a algo a escasos milímetros de distancia y no disponéis de un objetivo macro tal y como vimos en la entrada que os referencié anteriormente y que está ilustrada con algunos ejemplos gráficos. Puede que un duplicador nos permita acercarnos algo más al motivo a retratar debido al aumento de la distancia focal, pero se trata de elementos que cuestan varios cientos de euros y el resultado no será tan espectacular como con unos sencillos tubos de extensión.

* Todos los artículos de este tipo en https://luipermom.wordpress.com/fotografia

AF Zoom Nikkor 35-70mm f/3.3~4.5 S Macro MK I

«Ya no se fabrican objetivos así…»

Ese fue mi primer pensamiento cuando tuve en mis manos el AF Zoom Nikkor 35-70mm f/3.3~4.5 S Macro MK I; pues aunque hay que reconocer que su óptica (sin ser mala) no es de las más punteras, su peso, su tacto y sus acabados están a un nivel que hoy en día sólo se encuentra en modelos de gama media-alta. De hecho, lo habitual en los objetivos más básicos de Nikon es que estén fabricados en China o en Malasia; pero en el caso del que hoy os hablo hay un visible «made in Japan» grabado en la parte trasera de su cuerpo.

AF Zoom Nikkor 35-70mm f/3.3~4.5S MACRO MK I (I)

Precisamente lo mejor de este modelo es que cuando salió a la venta realmente estaba dirigido al mercado de consumo y no a los profesionales; de ahí que su precio sea de lo más contenido. De hecho éste era el zoom estándar que venía con las cámaras réflex de mediados de los años 80, época en la que las digitales no eran más que experimentos de laboratorio. Este modelo en concreto es de 1986 y me ha salido por 65 euros en el mercadillo del foro Nikonistas; que se está mostrando como un verdadero filón de material fotográfico de ocasión. A medio plazo no tenía previsto hacerme con ningún objetivo más después de tener un 18-55, un 55-200 y un 50 1.8; pero lo vi, me llamó la atención y lo compré, así de simple (los que tengáis cámaras réflex sabréis que aunque al principio creamos que con el objetivo «de serie» lo tenemos todo cubierto, no tardaremos en empezar a echar el ojo a otras ópticas de diferentes prestaciones :mrgreen: ).

Por cierto, el sufijo «MK I» no es parte del nombre oficial del modelo, pero se suele emplear para distinguirlo de una segunda versión que apareció unos años más tarde en la que cambia principalmente el diseño del anillo de enfoque, pues este objetivo que hoy os presento fue uno de los primeros en incorporar un sistema de enfoque automático (autofocus) y los ingenieros de Nikon tuvieron que pulir algunos pequeños detalles en revisiones posteriores (los early-adopters siempre pagan la novatada; eso es una ley universal  😛 ).

AF Zoom Nikkor 35-70mm f/3.3~4.5S MACRO MK I (II)

En principio había pensando en un fin concreto para este objetivo: emplearlo junto a mis tubos de extensión para realizar fotografías en macro. Sin embargo, después de estar probándolo un buen rato y en situaciones diferentes, me he dado cuenta de que es un objetivo más que decente para cualquier tipo de toma y que su apertura es suficientemente grande como para desenfocar el fondo de tal modo que es muy válido para realizar, por ejemplo, retratos.

Además, de un tiempo a esta parte me estoy dando cuenta del encanto que tienen los objetivos antiguos. Son muy sólidos, su construcción es de mucha más calidad que los actuales (dentro de la misma gama, claro está) y tienen un encanto especial con sus anillos de enfoque y diafragmas, sus bayonetas metálicas, sus escalas de distancia… Y lo mejor de todo es que funcionan plenamente en las cámaras réflex actuales (sí, es cierto que pierden el enfoque automático en las D40, D40x y D60, pero nada más). Me parece una autentica maravilla que puedas montar en una cámara de 2009 un objetivo de hace casi 30 años y siga conservando todas sus funciones; sobre todo en el mundillo de la informática este tipo de cosas son completamente inconcebibles y por eso no dejan de sorprenderme.

AF Zoom Nikkor 35-70mm f/3.3~4.5S MACRO MK I (III)

Una de las cosas más características de este modelo es que es capaz de enfocar a 35 cm del objeto. Lo que ocurre es que la distancia de enfoque de las réflex siempre se mide desde el sensor, por lo que podemos situar el objeto a fotografiar a una distancia bastante corta de la lente frontal. Eso sí, puesto que el objetivo es antiguo, en mi D40 estoy obligado a enfocar manualmente; pero eso es algo que ya no me preocupa lo más mínimo después de haber conseguido fotografías realmente nítidas con el 50mm 1.8D.

Que quede claro que éste NO es un objetivo macro como los específicos para esos menesteres (los Micro Nikkor por ejemplo) pero sí que se nota que es capaz de acercarse bastante al motivo a fotografiar por si mismo, así que si además empleamos algún tipo de anillo extensor o lente de aproximación; el ratio de aumento puede ser bastante razonable (pese a que os adelanto que algo de nitidez y calidad de imagen se pierde, sobre todo en las esquinas).

AF Zoom Nikkor 35-70mm f/3.3~4.5S MACRO MK I vs AF Nikkor 50mm 1.8D

Probando el objetivo

Pero como el movimiento se demuestra andando, os voy a dejar a continuación con dos ejemplos de lo que hace el objetivo por si mismo. En este caso he realizado una fotografía muy de cerca (todo lo que el objetivo me permite) de una zona en penumbra y a continuación lo he sacado al exterior para realizar una fotografías de paisaje con zonas muy claras y otras más oscuras para ver qué tal se comportaba en situaciones con iluminaciones dispares. Estos son los resultados:

En la penumbra

Edificios de Nueva Alcalá

No parece haber viñeteo ni excesivas distorsiones (algo que se puede comprobar sobre todo en la tercera fotografía) pese a ser un objetivo de distancia focal variable, demostrando que se puede emplear para un uso más o menos general. De todos modos, no es menos cierto que si sólo pudiera llevar una óptica con la cámara sería el 18 – 55 que viene «de serie» con la D40, pues se adapta muy bien a todo y pesa realmente poco.

Empleo con tubos de extensión

Y ya para finalizar, os dejo a continuación las pruebas (todas ellas son fotografías completas; no recortes) realizadas con los tubos de extensión y esta óptica de la que hoy os hablo. A nivel general os puedo decir que me puedo acercar al objeto a fotografiar hasta casi tocarlo con el extremo del objetivo aunque al final me alejo un poco porque acabo dándole sombra yo mismo. Acostumbrado a las distancias de enfoque «normales» se me hace muy raro poder aproximarme más y más y más manteniendo la imagen nítida en el visor.

En las fotos que tenéis a continuación podéis ver dos ejemplos en los que primero me he acercado todo lo posible al motivo (que en este caso es mi querido 18 – 55) con el objetivo «a pelo» y luego empleando los tubos de extensión. Como veis, con los tubos se pierde algo de nitidez y aparecen algunas aberraciones cromáticas; pero dentro de lo que cabe el resultado es bastante satisfactorio si no somos excesivamente exigentes. En mi caso no me voy a gastar 600 euros en un objetivo macro para hacer dos o tres fotos de este tipo al mes; pero no me importa invertir algo de dinero en este tipo de soluciones auxiliares que pueden aportar algo de creatividad a la hora de inmortalizar algunos elementos.

Sin tubos de extensión (II)

Usando tubos de extensión (II)

Sin tubos de extensión (I)

Usando tubos de extensión (I)

En fin, a modo de resumen os puedo decir que estoy contento con la compra: ha superado mis espectativas y creo que podré aprovecharlo para hacer alguna que otra foto imaginativa de vez en cuando. Es un objetivo que sirve un poco para todo, pero por su elevado peso y la ausencia de autofocus en mi D40 lo más seguro es que quede relegado al uso con tubos de extensión, que es para lo que inicialmente lo adquirí. De todos modos, este 35 – 70 ha sido una grata sorpresa.

Enlaces de interés

AF Zoom Nikkor 35-70mm f/3.3~4.5s moderate wideangle-telephoto zoom lens

Nikon 35-70 f3.3-4.5 Macro AIS lens – experiences?

* Todos los artículos de este tipo en https://luipermom.wordpress.com/fotografia

Tubos de extensión + Nikkor 50mm 1.8D

Me estoy dando cuenta de que llevamos unos días de temática fotográfica en el blog; pero es que hoy al fin me llegó el paquete con los tubos de extensión que compré hace unos días por internet y no puedo evitar comentaros algo al respecto.

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Los tubos de extensión no son otra cosa que un cilindro de longitud ajustable por tramos que se interpone entre la cámara de fotos y el objetivo de tal modo que podemos enfocar las cosas desde mucho más cerca (aunque perderemos algo de calidad en la imagen). Los que he comprado son muy sencillos y no los puedo usar con los objetivos AF-S 18-55 y 55-200 porque no puedo regular la apertura del diafragma sin emplear la cámara y el enfoque manual con ellos es un infierno. Sin embargo, el Nikkor 50mm 1.8D sí que posee anillo de diafragmas, y da gusto enfocar a mano con él, por lo que es el compañero perfecto para las fotos en macro que ahora puedo hacer con mi réflex. Dos ejemplos rápidos hechos en cinco minutos hoy a mediodía. Con la práctica espero ir mejorando; ya os contaré…  😉

Estigma

2 eur