Torre Bellver by night

Hacía bastante tiempo que no salía a hacer fotografías nocturnas. Si mal no recuerdo, la última vez fue hace cosa de un año en Torre la sal y desde entonces el trípode (ese elemento por el que tan poco afecto siento) ha estado guardado en un armario de mi casa.

Sin embargo, no sé muy bien por qué, la otra noche me entraron ganas de hacer una foto a medianoche, de modo que cogí el coche y me acerqué a un paraje entre Oropesa y Benicassim dispuesto a captar con mi cámara la poca luz que había.

Torrebellver by night

Lo que veis en primer plano son las casas de una lujosa zona de urbanizaciones pertenecientes todavía a Oropesa y ya al fondo se extiende todo el litoral de Benicassim y Castellón, que seguiría más allá del margen izquierdo del encuadre.

Ya aprovechando la temática de la entrada, me gustaría comentar que contrariamente a lo que alguno podría pensar, para las fotografías nocturnas debemos emplear la sensibilidad ISO más baja posible, ya que al haber predominio de todos negros el ruido sería muy evidente si empleamos ISOs muy altos. Recomiendo leeros un par de artículos (uno y dos) que publiqué hace tiempo si no tenéis muy claro lo de la relación entre exposición, ruido y sensibilidad en la fotografía digital.

Por lo demás, la cosa no consiste más que en plantar el trípode en un lugar donde no moleste, poner la exposición en modo manual, encuadrar a nuestro gusto, enfocar a algún elemento medianamente visible, hacer un par de pruebas hasta dar con la exposición correcta (en este caso es ISO 200, 30″ y f/13), disparar la foto definitiva haciendo uso del temporizador de la cámara para evitar vibraciones y… ¡Voilà, c’est fini!

Tres rincones de Alcalá a vista de pez

Hacia tiempo que no montaba mi ojo de pez en la cámara y me iba a dar una vuelta por la ciudad para captar sus rincones desde ese punto de vista tan especial que da una óptica con un campo de visión de 180º. Una distorsión de la realidad mediante la cual el entorno parece rodearnos por completo y hacernos sentir en el mismo centro del universo.

Obras magistrales

Como ya os he dicho alguna vez, no se trata de un objetivo para usar todos los días; pero si sabes reservarte para uno de esos «momentos de inspiración» los resultados pueden tan bellos como llamativos. De hecho, un lunes por la mañana no se me ocurriría salir a pasear con él porque sé que no lograría gran cosa; pero una soleada tarde de domingo puede ser de lo más creativa cuando se juntan una serie de factores.

Trinitarios

Las tres imágenes que ilustran esta entrada son producto de un simple paseo por el centro de Alcalá con la mente bien despierta y los ojos abiertos de par en par. De ese modo, el hecho de buscar el punto de vista deseado y plasmarlo en una imagen se convierte en el acto más simple que existe.

Fuente de la plaza de San Diego

Espero que os hayan gustado las fotografías; sobre todo a los que tenéis la suerte de vivir en Alcalá, pues reconoceréis al instante los lugares aquí retratados.

¡Nos vemos por las calles!   😉

Segunda visita a la torre de Santa María

Aunque tuve la oportunidad de disfrutar de las vistas desde la torre de Santa María pocos días después de que se abriera al público allá por el mes de Noviembre, aquella mañana el cielo estaba muy nublado y eso dio lugar a unas fotografías no demasiado nítidas y en las que el horizonte no se distinguía muy bien por lo brumoso del ambiente.

Por tanto, ayer domingo, aprovechando que el día estaba espectacularmente claro, a las diez de la mañana ya estaba al pie de la torre con la cámara en la mano esperando a que abrieran para así poder retratar Alcalá desde las alturas tal y como me hubiera gustado hacer hace ya seis meses.

Segunda visita a la torre de Santa María

Y sin más, os dejo ya con las fotos porque como ya podréis imaginar lo de subir a la torre y demás fue exactamente igual que en la otra ocasión.

¡Espero que os gusten las imágenes!  ^__^

Segunda visita a la torre de Santa María

Segunda visita a la torre de Santa María

Segunda visita a la torre de Santa María

Segunda visita a la torre de Santa María

Segunda visita a la torre de Santa María

Falsas apariencias

Una ciudad tiene mil caras; y si en la entrada anterior nos fijábamos en una casa de estética peculiar, hoy me gustaría detenerme en otro rincón muy distinto que, gracias al punto de vista que utilicé, parece pertenecer a un campo de concentración o, como mínimo, a una cárcel de alta seguridad.

The Great Scape

Esta fotografía se me ocurrió caminando por Alcalá un domingo por la mañana, y es que al mirar hacia arriba (siempre que voy por la calle trato de ver las cosas desde un ángulo diferente al habitual) me di cuenta de que el alambre de espino y la torreta con los focos parecían sacados de un lugar muy diferente gracias en parte a la magia del ByN.

Y una vez más, sobre todo viendo la buena aceptación que suelen tener este tipo de preguntas, me atrevo a plantearos el acertijo nuevamente: ¿En  qué lugar de Alcalá está hecha la fotografía que ilustra esta entrada?

De hecho, estoy pensando que podría ser divertido hacer alguna especie de «concurso» o sección fija con este tipo de entradas. Ya os contaré…  ^__^

Alcalá desde la torre de Santa María

Existe una torre anexa a la plaza de Cervantes que, junto con las capillas del oidor y de Antezana, es lo único que queda en pie de la Iglesia de Santa María La Mayor, que se erigía en ese lugar hasta que un incendio provocado acabó con la nave central del templo durante los primeros compases de la guerra civil española tal y como os comenté en la entrada número de 86 de Alcalá de Henares ayer y hoy.

A modo de curiosidad os comentaré que pese a que es cierto que una bomba acabó por destrozar del todo la maltrecha iglesia, el incendio provocado al que me refería hace un momento fue lo primero que causó grandes daños al conjunto arquitectónico. Dato que podéis consultar el la página 301 del libro «Alcalá de Henares. Crónica general» de Luis M. de Diego y que yo mismo desconocía hasta que el propio Baldomero Perdigón me lo comentó en uno de nuestros encuentros por las calles de la ciudad (muchísimas gracias desde aquí por el apunte histórico).

Torre de la Iglesia de Santa María La Mayor

Para sorpresa de muchos (entre los que me incluyo) tras el verano comenzaron unos trabajos de restauración en la propia torre con objeto de abrirla al público; cosa que sucedió oficialmente durante la celebración del mercado medieval 2009. Tras muchos años preguntándome cómo se vería la plaza de Cervantes desde aquel lugar al que otros fotógrafos (como el propio Baldomero Perdigón) habían tenido acceso décadas antes, por fin iba a tener la oportunidad de llevar mi cámara a uno de los lugares más elevados de la ciudad.

Pues bien, el día llegó: hoy Domingo a las 12 de la mañana por fin pude subir allí arriba y contemplar Alcalá desde las alturas con mis propios ojos. Ah, y me gustaría que constara en acta que durante mi visita a la torre me acordé varias veces de Ángeles, una fiel lectora de este blog que tenía muchas ganas de que me subiera ahí arriba. Sé que disfrutará viendo estas fotografías tanto como he disfrutado yo al hacerlas  😉

Subiendo a la torre

Torre de la Iglesia de Santa María La Mayor

Lo primero que me gustaría comentaros es que la subida por la escalera de caracol consiste en 109 escalones, que si bien no cansan demasiado (al menos yo llegué arriba del tirón pudiendo hablar con normalidad) sí que marean un poco por obligarnos a estar girando constantemente. En cualquier caso, si tenéis vértigo os recomiendo que no miréis hacia abajo porque toda la estructura está realizada en metal forjado y las planchas sobre las que caminamos son de rejilla metálica. Una vez que estás arriba impresiona bastante observar la cantidad de aire que existe entre la suela de nuestros zapatos y el cemento que hay abajo.

Torre de la Iglesia de Santa María La Mayor

Alcalá desde las alturas

Pero bueno, una vez arriba las vistas son geniales. Además, la persona de turismo que nos acompaña se dedicará a contarnos un poco la historia de la ciudad y algunas curiosidades; por lo que el interés de la visita no se limita únicamente a las espectaculares vistas. De todos modos, lo que quiero compartir hoy con vosotros son las imágenes de los alrededores de la torre que he captado hace apenas unas horas, así que con ellas os dejo asegurándoos que habrá continuación, pues el día estaba bastante nublado y a lo lejos no se veía con demasiada claridad. En un día que luzca el sol volveré allí para centrarme en los horizontes que se pueden contemplar desde lo alto de la torre.

Torre de la Iglesia de Santa María La Mayor

Torre de la Iglesia de Santa María La Mayor

Torre de la Iglesia de Santa María La Mayor

Torre de la Iglesia de Santa María La Mayor

Por cierto, en el momento de hacer las fotografías acababa de terminar una carrera popular que tuvo lugar por las calles de la ciudad, así que todos esos puntos de vivos colores que veis por la plaza no son otra cosa que los corredores reponiendo energías después del esfuerzo.

Torre de la Iglesia de Santa María La Mayor

Torre de la Iglesia de Santa María La Mayor

Torre de la Iglesia de Santa María La Mayor

Torre de la Iglesia de Santa María La Mayor

Información útil para visitar la torre

– Las visitas tendrán lugar durante los Sábados y Domingos de Noviembre y Diciembre.

– Hay trece turnos de visita y en cada uno pueden subir un máximo de seis personas:

Mañanas:  10:00, 10:30, 11:00, 11:30, 12:00, 12:30, 13:00, 13:30

Tardes:  16:00, 16:30, 17:00, 17:30, 18:00

– Las visitas son completamente gratuitas hasta fin de año. A partir del 1 de Enero se supone que se empezará a cobrar por subir a la torre, pero todavía no hay nada definitivo sobre esto.

– Es necesario reservar plaza previamente en la oficina de turismo. Podéis llamar al 91 889 26 94 para informaros.

– Por el tipo de suelo que hay en el interior de la torre no se puede subir con zapatos de tacón (no serías la primera en tener que dar la vuelta por este pequeño detalle, según me comentó la guía de la torre).

– Podéis llevar cámara de fotos o de vídeo; pero no trípode, pues ni el suelo es apto para ello ni hay espacio allí arriba para desplegar sus patas. En cualquier caso, no hay mucho tiempo para hacer fotografías, pues la duración de la visita está calculada de tal modo que poco después de la finalización de la charla hay que ir pensando en regresar para dar paso al siguiente grupo.

Haciendo fotos por el barrio de La Garena

Hace unos días, aprovechando que la mañana estaba fresca y nublada, cogí el coche a primera hora y me fui al barrio de La Garena para hacer unas fotos. Es un lugar que conozco bien porque he pasado muchas veces por allí pero, como en el caso del paso elevado de la estación, nunca me había detenido a hacer fotografías por sus rincones.

Me gustó especialmente el parque que se extiende junto a la vía del tren, pues es realmente grande y además tiene un montón de elevaciones en el terreno que lo hacen muy adecuado para hacer fotografías de paisaje. Del mismo modo, la torre Garena es el punto neurálgico de toda la zona y es fácilmente visible desde cualquier lugar, incluido el apacible parque que os digo.

Bueno, pues sin más rodeos, os dejo ya con las fotos ordenadas cronológicamente comentándoos antes que algunas de ellas consisten nada más que en bancos vacíos; pues son para un grupo de Flickr que versa sobre esa curiosa temática.

Grey light, grey morning

Graffittis acuáticos

Parejas

Paseando junto a la verja

Y pensar que en su día fue un banco...

Dirección prohibida

El paseo de los bancos

¡Viajeros al tren!

La valla que no valla

Estación de la Garena y su entorno

Árboles en la estación de la Garena

La torre Garena

Retratando las calles de Alcalá desde abajo y desde arriba

Las nubes se juntaban en el cielo como niños en un patio de colegio. Miro hacia arriba y noto que empieza a refrescar; sin embargo, lejos de querer refugiarme en el calor del hogar pienso en lo mucho que estoy disfrutando de la tarde. Una vista desde los pies de la torre de la iglesia magistral de los Santos Niños me hace sacar la cámara de su funda para no volver a ser guardada de nuevo en todo lo que falta de recorrido.

La torre de la iglesia magistral

Hacía tiempo que no cogía la cámara para perderme por la ciudad, así que me propongo aprovechar hasta el último instante antes de que la lluvia haga acto de presencia sobre las aceras de Alcalá y me obligue a buscar un lugar resguardado. De hecho todavía quedan charcos como mudos testigos del agua caída unas horas atrás y en los que se ven reflejadas algunos edificios. No es la primera vez que la fotografía charquística hace acto de presencia en este blog, pero es que cuando veo nubes, edificios y una lámina de agua soy incapaz de resistirme a buscar una composición más o menos armoniosa entre los tres elementos.

Alcalá en un charco

Algunas fotos más para la nueva entrega de Alcalá de Henares ayer y hoy (que poco a poco va tomando forma en el disco duro de mi ordenador) terminan de rellenar una tarde que se acerca a su fin con truenos en la lejanía y unas nubes negras aproximándose desde Madrid. Sin embargo un gato plácidamente tumbado en la acera llama mi atención y detiene mi rápido paso encaminado ya con decisión hacia casa.

Mi curiosidad no parece molestar al blanco felino, así que aprovechando sus ganas de colaborar enciendo la cámara para llevarme de recuerdo una bonita mirada. Me encanta lo dispuestos que están siempre los perros y los gatos para ser fotografiados, aunque de vez en cuando algunos de estos animales se muestran un tanto tristes.

El gato tranquilo

Estoy cansado y me duelen los pies de tanto caminar, pero he aprovechado la tarde de uno de los modos que más disfruto: capturando instantes en el tiempo para que no se pierdan jamás. Ahora es el momento de compartirlos con vosotros en este humilde rincón de internet.

¡Un abrazo grande!  🙂