Hace unos días Joe y yo compramos un nuevo avión después de las buenas sensaciones obtenidas con el Falcon RC del que os hablé hace un tiempo. En esta ocasión se trata de la replica de una avioneta Cessna que vuela mediante un motor eléctrico colocado en su parte frontal y un sistema de servomotores que modifican la inclinación del timón de cola tanto en vertical como en horizontal y le permiten moverse en el aire con bastante soltura.
Para estrenarlo nos acercamos a una zona de campo situada entre Alcalá de Henares y Camarma de Esteruelas en la que no había rastro de civilización en kilómetros a la redonda, de tal modo que podíamos hacer el indio todo lo que quisiéramos poniendo en peligro tan sólo nuestra propia integridad física (sobre todo después de ver como la última vez que volamos un avión mi cabeza corrió bastante peligro). Por cierto, en esta ocasión se unió mi hermano para hacer de «apoyo logístico» y comprobar en primera persona de qué va esto del aeromodelismo.
Por desgracia la experiencia de los primeros vuelos duró bastante poco porque en uno de los primeros aterrizajes se dañó la reductora del motor, lo que provocó que la hélice se quedara sin potencia. Se trata de un engranaje que cuesta poco más de un euro, pero como no tuvimos la precaución de comprar un par de ellos de recambio junto con el avión (y ese día era domingo) a las primeras de cambio nos vimos en medio de un inmenso trigal con la avioneta «fuera de servicio». Ah, os comento a modo de curiosidad que durante los intentos de reparación del avión fue cuando hice la fotografía de las espigas que salió en El Tiempo de TVE.
De todos modos, aun con nuestra poca previsión con el tema de recambios, el nuevo avión promete bastante ya que gracias al timón de cola se mueve con una agilidad pasmosa en el aire. De todos modos, también es cierto que es bastante más complicado de controlar que el anterior, así que nos tocará practicar todo lo posible en los pocos ratos que podamos sacar durante las próximas semanas para «ir a volar». A ver si la próxima vez os puedo ofrecer algún vídeo; porque de momento os tendréis que conformar con las fotografías que ilustran este artículo…
¡Espero que hayáis disfrutado del viaje! 😉