Documental sobre Henri Cartier-Bresson: Just Plain Love

Me he encontrado en Youtube con un documental sobre Henri Cartier-Bresson que me ha parecido muy interesante; y aunque el audio está en francés, con ayuda de los subtítulos en ingés se entiende todo perfectamente.

Cartier-Bresson es considerado el padre del fotoperiodismo moderno así como uno de los precursores del uso generalizado del formato 35mm (lo habitual en esa época era utilizar cámaras más grandes y pesadas) ya que toda su vida empleó nada más que una cámara Leica y un objetivo de 50mm. Gracias a aquello supo mezclarse con la gente sin llamar la atención para retratar así mil y una escenas cotidianas como nadie más ha sabido hacerlo.

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En las cinco partes de las que consta el reportaje podemos ver cómo este fotógrafo universal es capaz de jugar con nuestra mirada en cada una de sus geniales e irrepetibles fotografías y escuchar en sus propias palabras esa especial concepción de la fotografía que él tenía. Todos los aficionados a captar imágenes con nuestras cámaras tenemos mucho que aprender de él, y creo que este reportaje puede ser un buen modo de acercarse a su interesantísimo universo visual.

Alcalá de Henares, ciudad políglota (documental de TVE)

Llevo 25 años viviendo en esta ciudad y he de reconocer que es un lugar que me encanta: sus algo más de doscientos mil habitantes la convierten en un lugar no tan bullicioso como pueden ser Madrid o Bercelona al tiempo que es lo suficientemente grande como para encontrar en ella todo lo necesario para vivir con comodidad y además cuenta con un montón de rincones encantandores.

En este blog escribo sobre todo lo que se me pasa por la cabeza, y precisamente por eso hay tantas entradas que hablan sobre Alcalá de Henares. Ya sea en forma de historias con sus calles como escenarios o mediante fotografías que muestran sus rincones, la ciudad complutense está muy presente a lo largo de las más de 1250 entradas que llevo publicadas hasta el momento.

Y que conste que a veces intento ver el blog desde un punto de vista externo y me da la sensación de que alguien podría pensar que llevo algún tipo de comisión con el ayuntamiento o algo así. Sin embargo, nada más lejos de la realidad: escribo sobre Alcalá porque me gusta y porque es donde suceden la mayor parte de las historias que me ocurren; así de simple.

Por eso, hoy me gustaría invitaros a conocer la ciudad desde otro punto de vista: mediante un documental de TVE grabado en el año 2002 y perteneciente a la serie «Ciudades para el siglo XXI» el cual, durante su media hora de duración, se acerca a la ciudad desde muy variados ángulos.

Alcalá de Henares, ciudad políglota (RTVE)

En él aparecen los rincones que tantas veces he retratado con mi cámara, el lugar donde estudié toda mi carrera, edificios con encanto, plazas por las que siempre me gusta pasar… En definitiva, un documento audiovisual francamente bueno que os va a mostrar la ciudad que me ha visto crecer y que podéis ver si pulsáis sobre la imagen que ilustra la entrada.

Presentación de Wii Sports Resort

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Tras un buen rato caminando por el centro de Madrid con el sol en todo lo alto, llegar al hotel Villamagna fue como encontrar un oasis en medio del desierto. El lugar decorado por Nintendo para la ocasión se asemejaba a una paradisíaca isla en la que teníamos a nuestra disposición el próximo gran éxito de Nintendo pero, un momento… ¡En esta isla hay overbooking!

Hemos probado lo que Nintendo presentó en el E3 2009

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Nintendo puso a disposición de la prensa su showroom en Madrid durante dos días para que pudiéramos probar gran parte del material que se presentó en el reciente E3. Evidentemente, cuando recibimos su llamada no dudamos ni un instante en acudir allí para poner nuestras manos encima a unos títulos que serán protagonistas del mercado del videojuego durante los próximos meses y así comenzar a sacar nuestras propias conclusiones.

La historia de la Gameboy

En la historia de los videojuegos hay una máquina aparecida en 1989 que entró en los hogares de muchos millones de personas gracias a juegos simples y adictivos, un hardware duradero y resistente, una filosofía tranquila y un precio asequible: la Gameboy. Tal fue la popularidad del modelo original que la saga se reencarnó varias veces para adaptarse a los nuevos tiempos vendiendo la friolera de más de doscientos millones de unidades hasta que el éxito de la relativamente reciente Nintendo DS acabó por sacarla precipitadamente de los planes de la compañía japonesa a mediados del 2006.

Familia Gameboy (II)

Esos diecisiete años dieron para mucho, y puesto que he tenido la suerte de poseer todos los modelos (que no versiones) de esta fantástica máquina que fueron apareciendo en el mercado, hoy  me gustaría echar la vista atrás y repasar con vosotros Gameboy a Gameboy un pedazo grande de la historia de los videojuegos portátiles. ¡Espero que disfrutéis del viaje!

Gameboy (1989)

Gameboy

El modelo original de la consola portátil por excelencia de Nintendo apareció en Japón el 21 de Abril de 1989. Sus creadores (el mismo equipo que desarrolló las Game & Watch) apostaron fuerte por ella, pero no imaginaban que años después el éxito de la máquina superaría todas las expectativas y se convirtiría en un fenómeno a escala planetaria.

La primera Gameboy contaba con un microprocesador de 8 bits a 4,16 MHz, 8 KB de memoria RAM, pantalla con cuatro niveles de verde (sí; verde) sin ningún tipo de iluminación, regulación de contraste y 160 x 144 pixels de resolución. También contaba con puerto de comunicación para jugar en multijugador con otras Gameboy, conector para auriculares y regulación de volumen. De la alimentación se encargaban cuatro pilas AA que nos permitían jugar más de 20 horas seguidas con la consola.

Los cartuchos de los juegos (con una capacidad máxima de 8 Mb) se insertaban en una ranura que la máquina tenía en su parte superior y para controlarlos disponíamos de una cruceta digital de cuatro direcciones, dos botones A y B así como los habituales pulsadores de Select y Start; controles que estarían presentes en toda la gama, pero a los que se añadirían en modelos más avanzados un par de pulsadores más.

Recuerdo con cariño esta consola porque fue mi primera portátil después de las Game & Watch. Este tipo de máquinas siempre me han llamado más la atención que las consolas de sobremesa por darme la oportunidad de jugar una partida en cualquier lugar y situación, así que la Gameboy para mí es todo un referente y una piedra angular en mi infancia.

Gameboy Pocket (1996)

Gameboy Pocket

Aunque hoy en día mucha gente se extraña de que Nintendo tienda a revisar todos sus productos y dotarles de un menor tamaño, esta práctica la viene realizando desde la creación de este modelo, pues el resultado fue muy bueno para las arcas de la compañía.

La Gameboy Pocket apareció siete años después que el modelo original y tenía exactamente sus mismas prestaciones pero en un formato mucho más reducido (una estrategia que se repetiría en el último modelo de la saga) y contando con una pantalla que pasó a ser gris en vez de verde. La alimentación corría a cargo de un par de pilas AAA que, si bien no duraban tanto como las cuatro que alimentaban al modelo anterior, daban suficiente autonomía como para realizar un viaje largo sin preocuparnos de nada (aproximadamente 10 horas).

Pantalla GBP

Había un par de periféricos bastante curiosos diseñados para esta máquina pero que también eran compatibles con la GB original y con los modelos que llegaron posteriormente. Se trata de una cámara digital que se acoplaba a la consola como si de un cartucho cualquiera se tratara y de una impresora para poder sacar en papel las fotografías que hacíamos con la cámara. Tenéis a continuación una fotografía de la cámara en plena acción con su capacidad de captura en cuatro niveles de gris.

Gameboy Camera en acción

La Pocket fue una consola de muy reducido tamaño y cuya calidad de pantalla estaba a años luz de lo que se estilaba por aquellas épocas. Cierto es que no tenía color, algo muy criticado por ciertas personas sabiendo que las consolas de la competencia lo habían incorporado en sus pantallas hacía ya años, pero la familia Gameboy jugaba la baza de la diversión por encima de las virguerías técnicas.

Gameboy Light (1997)

Gameboy Light Skeleton Famitsu Edition & Bubble Bobble

La gameboy Light es, en esencia, una GB Pocket con una retroiluminación de pantalla azul al estilo de los relojes Casio y alimentación mediante dos pilas AA que daban 20 horas de autonomía con la luz apagada y 12 con esta encendida. Son máquinas que nunca se comercializaron oficialmente fuera de Japón, y por lo tanto son difíciles de encontrar a no ser que recurramos a eBay y similares.

Sin embargo, mi relación particular con la GB Light proviene precisamente de una tienda de artículos de segunda mano en Madrid donde vi una en color plata a bastante buen precio (creo que eran unos 18 euros) allá por el año 2002. Obviamente estaba dispuesto a comprarla sin pensármelo dos veces, pero cuando eché mano a mi cartera me di cuenta de que no llevaba dinero suficiente, así que di media vuelta y me encaminé con paso rápido a casa de mi abuela para obtener un «préstamo» rápido.

Con el dinero ya en el bolsillo volví a la tienda y me encontré con la desgracia de que la consola ya había sido vendida, de modo que me quedé con cara de idiota, una gran decepción y haciéndome la promesa de conseguir una GB Light del modo que fuera. Durante los días siguientes estuve dando vueltas por tiendas de Internet en busca de alguna Gameboy Light, pero la cosa estaba muy complicada de encontrar hasta que un buen día me llegó un e-mail de un tipo inglés que había leído un mensaje mío en un foro y que decía estar dispuesto a venderme una Gameboy Light «un poco especial».

Gameboy Light Skeleton Famitsu edition box (front)

Gameboy Light Skeleton Famitsu edition box (rear)

Se trataba de la Gameboy Light Skeleton Famitsu Edition; concretamente el modelo MGB-101. De color transparente y edición limitadísima. La consola fue creada para celebrar el número 500 de la revista japonesa de videojuegos Famitsu y se fabricaron exactamente 5000 unidades: 4500 de ellas en un blister de plástico y 500 en caja de cartón, que es precisamente la versión que a mí me estaban ofreciendo.

Me gustaría comentar que la diferencia entre un tipo de empaquetado y otro coincide con la forma de distribución de la máquina. Por lo que he podido investigar (hay muy poca información en Internet de esta rarísima versión de la Gameboy) la versión en blister se vendió en el propio evento realizado en Japón para celebrar el aniversario de Famitsu. La versión en caja de cartón, sin embargo, sólo se podía conseguir por encargo y se enviaba por correo a su destinatario. De ahí que sólo haya 500 de ellas en el mundo (499 y esta :mrgreen: ).

Ahora bien, la exclusividad se paga, y la consola me salía por un pico; era muchas veces más cara que aquella que había visto en Madrid días atrás, pero también representaba mi única oportunidad de hacerme con una Gameboy Light. Por otra parte, mi situación económica por aquella época no era muy desahogada que digamos, y al final lo que hice fue comprar la consola a medias con mi hermano (algo que todavía no se lo he podido agradecer lo suficiente, porque si no llega a ser por él adiós Famitsu Edition).

Gameboy Light Skeleton Famitsu Edition (II)

Vale, gastarse los cuartos era un problema, pero no lo era tanto como la poca seguridad de aquel negocio. Era un tipo inglés que me ofrecía su consola nueva a estrenar y del que sólo tenía un nombre, una dirección de e-mail y un número de cuenta bancaria en Inglaterra. Si me quisiera timar no tendría ningún problema, pues todo sería su palabra contra la mía en una denuncia entre dos personas a más de 1000 Km de distancia. Sin embargo el tipo infundía confianza y, pese a todo, mi hermano y yo decidimos dar el paso realizando la transferencia.

Pasaron un par de días y James (así se llamaba el vendedor) nos comentó que el paquete ya había sido enviado. Contuvimos la respiración y al cabo de una semana y pico el cartero trajo un paquete certificado con origen en Londres. Un paquete cuyo contenido nos maravilló al abrirlo y nos hizo ver que teníamos algo entre manos único y especial.

Obviamente nunca hemos usado esa consola. La encendimos el primer día para comprobar que funcionaba y se acabó. Sólo la sacamos de su caja para hacerle fotos muy de vez en cuando y nada más, pues no es una máquina para llevar a la calle y usarla alegremente. Con el reducido número de ellas que hay circulando por el mundo, cualquier mínimo daño que se pudiera producir por su uso sería un verdadero desastre para nosotros. Por eso, nuestra GB Light Skeleton la consideramos una verdadera reliquia de la que prometimos no desprendernos jamás; y lo vamos a cumplir, pues desde que lo comentamos por aquel entonces en un par de foros, nos han llegado ofertas por ella que han llegado a duplicar lo que nos costó, pero ni aún por esas nos desharemos de este pequeño tesoro. No es por el coste; es por lo que significa; y es que sus controles fabricados en un blanco inmaculado así como el reborde de la pantalla en el mismo tono y su suave retroiluminación azul, hacen de esta máquina un ejemplar único e irrepetible.

Por cierto, a modo de curiosidad me gustaría señalar que aunque por Internet hay algunas imágenes de esta pequeña consola, siempre son las de la versión en blister; no apareciendo ninguna de la versión en caja de cartón que os estoy mostrando. Precisamente acabo de comprobar que han enlazado un par de imágenes de esta reportaje en una entrada de Tiny Cartridge contando esto mismo que os digo ante la sorpresa de sus lectores.

Gameboy Light Skeleton Famitsu Edition (I)

Sé que ni mi hermano ni yo volveremos a hacer una locura como esta para conseguir una videoconsola por muy exclusiva que sea; y mucho menos para tenerla «de adorno» en casa. Sin embargo, cada vez que vemos la caja de esta Gameboy tan especial, siempre recordamos los días de angustia que pasamos hasta que estuvo en nuestras manos.

Gameboy Color (1998)

Gameboy Color

La llegada del color a la familia Gameboy no fue la anunciada revolución en nuestros bolsillos que Nintendo anunció al presentar la máquina. La paleta constaba de 32000 colores, pero la consola sólo podía mostrar 52 de ellos en pantalla al mismo tiempo. Del mismo modo, la ausencia de iluminación en la pantalla supuso esta vez un problema más serio, pues la esta era más oscura que en modelos precedentes y se necesitaba una buena luz detrás de nosotros para jugar confortablemente. Dos pilas AA daban una autonomía de unas 20 horas de juego.

Los juegos iban un poco más allá de los aparecidos para las dos máquinas anteriores, y aprovechando la llegada del color y el nuevo formato de cartuchos, aparecieron nuevas entregas de títulos ya conocidos en los que apenas cambiaba el aspecto gráfico. Me gustaría aprovechar para comentar en este punto que mi mayor decepción con esta máquina fue la versión de Carmageddon, pues aunque el original era un juego tridimensional y espectacular en PC, en la pequeña máquina de Nintendo consistía en un simple mata-mata de cochecitos en el que todo se veía «a vista de pájaro» y cuya calidad general era realmente patética. Las 6000 pesetas peor invertidas de toda mi vida tienen forma de cartucho.

Precisamente hablando de los cartuchos, hay que mencionar que además de los habituales de color gris originarios de la Gameboy (que podían ser jugados con varias paletas de cuatro colores a elegir durante el encendido de la máquina), aparecieron en el mercado juegos en cartucho negro que eran compatibles con ambos tipos de consola y juegos en cartucho transparente que sólo funcionaban en la GB Color.

Pantalla GBC (I)

Sin ser ni mucho menos  una mala consola, la GB Color fue vista por mucha gente como una simple actualización menor para no perder el tren de un mercado en el que Nintendo reinaba a sus anchas sabiendo que cualquier nuevo producto se vendería por millones. Sin embargo, la verdadera revolución llegaría tres años después.

Gameboy Advance (2001)

Gameboy Advance

La Game Boy Advance (más conocida como GBA) sí que supuso un importante salto de calidad con respecto a las primeras máquinas.Esta vez se rompió en gran parte con los esquemas del pasado y se empleó una configuración horizontal para los botones, a los que se incorporaron dos gatillos denominados «L» y «R» en la parte superior de la consola y una gran pantalla a color (aunque todavía sin retroiluminación) de 2.9 pulgadas en el centro de la misma.

Los cartuchos de GBA eran de un tamaño mucho más reducido y compatibles únicamente con esta máquina, pues el hardware de las anteriores Gameboy nada tenía que ver con el de la Advance (aunque la GBA sí que aceptaba cartuchos de GB y GB Color); comenzando por su microprocesador, que ahora pasó a ser un ARM de 32 bits funcionando a 16.8 MHz. La alimentación corría a cargo de dos pilas AA que duraban unas 15 horas según los datos de la propia Nintendo.

Pantalla GBA (I)

La pantalla pasó a tener 240 x 160 píxels y podía mostrar 32768 colores en pantalla al mismo tiempo (prácticamente un píxel de cada color). La ausencia de retroiluminación hacía que tuviéramos el mismo problema con la luz que sucedía con la GB Color, y es que sin una iluminación ambiental intensa, muchos juegos eran prácticamente imposibles de visualizar; siendo el caso más extremo el de Castlevania: Circle of the Moon, pues al tener unos gráficos muy tenebrosos, hubo usuarios que se quejaron amargamente a Konami, que realizó un apartado gráfico más luminoso en los dos títulos siguientes que salieron para esta máquina (aunque por suerte, la GBA sería la última Gameboy sin iluminación «de serie» en la pantalla).

Pantalla GBA (II)

Lo mejor de la GBA es, sin duda, su extenso y genial catálogo de software. Para ella aparecieron algunos de los mejores títulos portátiles que existen, y se nos hará la boca agua al recordar juegos como Mario Kart, Metroid Fusion, Zelda Minish Cap, Wario Ware Inc, Castlevania Aria of Sorrow, Golden Sun, Boktai… Títulos que a día de hoy todavía suenan con fuerza por los foros de todo Internet y que muchos usuarios recordamos con una sonrisa.

Gameboy Advance SP (2003)

Gameboy Advance SP

La Gameboy Advance SP (GBA-SP para los amigos) es una versión mejorada de la anterior consola de Nintendo. Por fin teníamos una pantalla iluminada (consistente en una especie de «tubo fluorescente» en la parte inferior)con la que podíamos jugar en plena oscuridad al tiempo que se adoptó un revolucionario diseño plegable que luego se repitió en la Nintendo DS de tal forma que protegía la pantalla de golpes y arañazos. La alimentación por su parte pasaba a ser tarea de una batería de litio que nos evitaba tener que ir con los bolsillos llenos de pilas. Por fin la Gameboy dejaba de ser un juguete para ser una consola algo más seria, pues el aspecto cromado de su carcasa le hacía ganar muchos puntos en cuanto a elegancia.

Aparecieron mil y una versiones de la SP y se vendieron millones de ellas en todo el mundo. La consola fue todo un éxito y fuimos muchos los que nos lanzamos de cabeza a hacernos con una de ellas. A nivel particular, he de decir que es la máquina que más me ha fascinado de todas las que he tenido y con la que más he aprendido sobre videojuegos. En ella descubrí la saga Wario Ware y partir de ahí ya nada volvió a ser lo mismo. Además, era retrocompatible con todos los cartuchos de las máquinas anteriores (al igual que lo era la GBA), lo que le daba un valor añadido al poder jugar con cualquier título aparecido anteriormente para las portátiles de Nintendo.

Pantalla GBA-SP

Sin embargo, nada dura eternamente, y pocos meses después de sacar al mercado la GBA-SP, en Nintendo empezaron a diseñar la que sería el último escalón de la familia Gameboy. Una encarnación que fue poco menos que puntual, pues al poco tiempo de aparecer en el mercado, la compañía japonesa anunció que centraba todos sus esfuerzos en la DS y dejaba de lado la familia Gameboy.

Gameboy Micro (2005)

Gameboy Micro

Como os comentaba, la Gameboy Micro fue la última de la saga en aparecer en el mercado. Nintendo la sacó en Europa en Noviembre de 2005 y más o menos para la primavera siguiente decidió descatalogarla porque sus cifras de ventas no fueron excesivamente altas. La DS estaba ya en plena acaparación del mercado portátil y la más pequeña de las Gameboys no tuvo ninguna posibilidad de sobrevivir.

Sea como sea, la máquina era una maravilla: la electrónica interna era la misma que en la GBA, el tamaño era absolutamente minúsculo, la pantalla era increíblemente nítida, la batería duraba unas ocho horas, la calidad de los botones era superior a la de cualquier máquina de Nintendo, la pantalla era retroiluminada con ajuste de brillo en cinco niveles, su carcasa era metálica… Una auténtica maravilla de diseño que pretendía meterse en el mismo segmento de mercado que los iPod y aparatos similares.

Yo fui un devoto total de la Micro, y actualmente es la videoconsola que más utilizo (dentro de lo poco que uso ya los videojuegos). Es habitual que todas las noches me eche una partida rápida antes de dormir a cualquier juego porque al ser tan pequeña se puede usar casi en cualquier situación sin ningún tipo de molestia. Como os digo, para mí es la mejor Gameboy de la historia.

Como contrapartida hay que señalar que sólo era compatible con los cartuchos de GBA y que el sonido, sin auriculares, apenas se escuchaba en entornos ruidosos; pero da igual, la GB Micro era un ejercicio de diseño que nos enamoró a muchos por su tamaño y por la impecable calidad de sus acabados.

Pantalla GB Micro

Con la Micro terminaron los diecisiete años de reinado de la Gameboy y comenzó la época de la DS. Consola que, aún siendo de la misma compañía, no compartía raíces con su hermana mayor y por eso tomó un camino diferente.

logonintendo-gba1

Pues bien, hasta aquí el repaso a esta familia de máquinas de bolsillo fabricadas por Nintendo. Unas videoconsolas que definieron el concepto de juego portátil, pues aunque cuando se lanzó la Gameboy original había en el mercado un par de contendientes más a cargo de Sega y Atari (con la GameGear y la LYNX respectivamente) la única que realmente cabía en un bolsillo y la que tenía los juegos más divertidos era la consola blanca que abría este artículo.

Recuerdo bien cómo miraba con envidia los anuncios de aquella pequeña videoconsola y cómo se la pedía a un amigo de la playa siempre que podía para echar una partida al Tetris, al F1 Race o al Terminator 2, que eran los únicos juegos que tenía por aquel entonces. Tiempo después me compré una Gameboy yo mismo, y tanto me gustó aquella máquina que poco a poco me fui haciendo con todas a medida que iban saliendo al mercado: desde la Gameboy ladrillo original hasta la Micro que cerró la historia.

La primera y la última

Y es muy cierto que hay gente que posee decenas de versiones de GBA-SP, todas impolutas y perfectamente ordenadas en vitrinas como si de un museo se tratara; pero yo he ido disfrutando con mis propias manos de cada una de las Gameboys que han ido saliendo al mercado con el paso de los años (a excepción de la Light Skeleton Famitsu Edition, claro está) y me hace feliz saber que todas y cada una de las máquinas que aparecen en la siguiente imagen me ha proporcionado innumerables horas de diversión.

Familia Gameboy (I)

Desde luego, si en Nintendo pretendieron construir una máquina técnicamente sencilla pero capaz de entretener a cualquiera, he de decir que conmigo acertaron de pleno y siempre habrá un lugar en mi corazón para esa mítica cruceta de control que ya es todo un símbolo de los videojuegos.

¡Larga vida a la Gameboy!

Enlaces de interés

Gameboy Line (Wikipedia)

Nintendo’s Portable History: Part 2, Game Boy

Presentación de Gears of War 2 en Madrid con Cliff Bleszinski

Hace escasos días fuimos invitados a la real fábrica de tapices de Madrid para la puesta de largo del que será el titulo estrella durante los próximos meses para la consola de Microsoft. La Xbox 360 se puso sus mejores galas para presentarnos Gears of wars 2 de la mano del propio Cliff Bleszinski.

Nintendo nos presenta De Blob

De Blob Volvemos a la carga tras las vacaciones de verano, y no hay mejor modo de hacerlo que asistiendo a la presentación de un título alegre, colorido y con mucho ritmo: Nintendo nos invitó a echar una partidita a De Blob, ¿quieres descubrir su esencia con nosotros?

La Wii Copa se disputó bajo los tejados de Nueva York

Wii Copa

Al fin llegó el ansiado día de disputar la Wii Copa de la que os llevamos hablando desde hace unas semanas. ¿Quieres saber qué tal les fue a Clopezi y a luipermom y si lograron algún resultado decente en la competición? ¡No te pierdas nuestro reportaje!

SEGA nos presenta sus novedades para después del verano

Sonic Chronicles

Para estrenar el verano nada mejor que echar un vistazo a los juegos de SEGA que vendrán después de la época estival, siendo el título estrella “Sonic Chronicles: La Hermandad Secreta”; el ansiado RPG protagonizado por Sonic y desarrollado por Bioware.

Hideo Kojima nos presenta MGS4

Guns of the Patriots

A escasos siete días de que MGS4 comience a venderse en las tiendas de todo el mundo, el mismísimo Hideo Kojima vino a España con parte de su equipo de desarrollo para presentarnos su última obra maestra y de paso hacernos sentir realmente especiales.

Más sueños convertidos en realidad

Corría el año 2000 y en mi casa entraba una máquina que cambiaría para siempre mi concepción de los videojuegos: se trataba de una PSOne con la que me olvidé de tener que actualizar el PC cada dos por tres para poder ejecutar los títulos más novedosos, las pesadas instalaciones, el espacio libre necesario en disco duro… etc etc etc.

En aquella máquina metías el disco y a los pocos segundos ya estabas jugando; y para guardar la partida no tenías más que emplear una sencilla tarjeta de memoria que podías llevar a casa de un amigo para cargarla en su máquina y mostrarle tus progresos. Sencillez y simplicidad que permitían centrarse en disfrutar de los videojuegos.

De cualquier modo no me llamaba demasiado la atención aquello: si bien había juegos bastante buenos, me parecían demasiado caros para mi poder adquisitivo de aquella época y sobre todo no me parecían muy diferentes a lo que podía ejecutar en mi propio PC por aquellos días.

Sin embargo, una tarde escuché a mi hermano hablar muy bien de un título llamado Metal Gear Solid y sin saber muy bien por qué me acerqué a Centro Mail (lo que ahora es GAME, vamos) y me lo compré sin saber muy bien realmente si valía lo que costaba. La cara de sorpresa de mi hermano cuando entré con aquel título en casa fue de las que no se olvidan.

Puesto que por aquel entonces estaba a final de curso y tenía exámenes decidí dejarlo un poco de lado y que fuera mi hermano quien lo fuera disfrutando. Así lo hice y a ratos, según le veía jugar con Metal Gear Solid, me fui dando cuenta de que el mundo de los videojuegos había cambiado: aquel título era más como una película interactiva que un juego al uso en el que tuvieras que disparar a todo lo que se moviera.

Recuerdo que me impresionó mucho que tras una parte del juego en la que tenías que presionar repetidamente y durante un buen rato los botones del mando, una compañera te llamaba y te decía que te pusieras el pad de la consola en el brazo para mitigar el dolor. En ese momento el mando se ponía a vibrar y era como si te estuvieran dando un masaje reparador. También había momentos del juego en los que el mando caminaba literalmente por el suelo o en los que un final boss era capaz de leer tus movimientos y adelantarse a todos tus ataques.

Investigué un poco sobre el origen y el creador de esa obra y descubrí a la persona de Hideo Kojima: un japonés que parecía estar tocado por una varita mágica a la hora de programar videojuegos, ya que siempre conseguía meter al jugador dentro del título mediante el uso de elementos del «mundo real». Los ejemplos que os comentaba en el párrafo anterior son buenas muestras de lo que puede hacer una mente ingeniosa con elementos sencillos al alcance de todo el mundo: técnicamente cualquier desarrollador de juegos de Playstation podría haber implementado algo así en sus títulos, pero a nadie se le ocurrió antes que a Kojima.

Con el tiempo llegó Playstation 2 y los consecuentes Metal Gear Solid 2 y Metal Gear Solid 3 así como la PSP con los Metal Gear Acid! y Metal Gear Solid Portable Ops. Títulos que nuevamente tomaban elementos del mundo en el que vivimos para trasladarlos a la acción virtual que vemos en pantalla. Algo que también hacían los Boktai de GBA y el Lunar Knights en DS al emplear la luz solar como munición de nuestras armas.

Pues bien, tras admirar durante mucho tiempo al genio creador Hideo Kojima hoy me he llevado una de las más grandes alegrías de mi vida: ¡mañana miércoles 4 de Junio estoy invitado como redactor de ultimONivel a la presentación de Metal Gear Solid 4 para PS3 con la asistencia del mismísimo Hideo Kojima!

No os podéis imaginar la ilusión que esto me hace, pues cuando descubrí Metal Gear Solid para PSX hace ocho años veía a Kojima como un iluminado al que se le ocurrían ideas que ningún otro desarrollador de videojuegos tenía; concepto que con otros juegos posteriores ha demostrado ser completamente cierto. Una especie de deidad en el olimpo de los videojuegos, intocable e inalcanzable y a la que sólo podía admirar desde mi habitación. Sin embargo, ahora me entero de que mañana mismo a estas horas estaré a muy pocos metros de él escuchándole hablar de su última creación.

Cierto es que en los últimos meses he conocido en persona a Buzz Aldrin, Kazunori Yamauchi y Tomonobu Itagaki, pero no ocultaré que el maestro Kojima es una persona que me hizo amar los videojuegos en una época en la que pensaba que en ese campo ya estaba todo más que visto. Sólo por eso se merece todo mi respeto, mi admiración y mi agradecimiento. Mañana seré feliz por unas horas en un escenario muy particular pero del que no os puedo dar detalles porque Konami me ha pedido que guarde celosamente ese secreto.

En relación a todo esto, también me acuerdo de cuando se presentó Silent Hill 2 en un caserón de lo más tétrico y lleno de enfermeras ensangrentadas. Evidentemente en aquella época yo veía el mundillo de los videojuegos desde fuera (por aquel entonces mis conocimientos de videojuegos eran los que Hobby Consolas me enseñaba) y mis impresiones al leer los reportajes de ese tipo de eventos eran del tipo «¡buah, qué tíos más pros, tiene que ser increíble ir a estas cosas!» mientras me moría de envidia sin saber que años más tarde sería yo mismo el que os contara a vosotros en primera persona estas experiencias.

Precisamente por eso cuando escribo un reportaje en ultimONivel siempre trato de transmitir las sensaciones que siento allí y hablar de otras cosas aparte del videojuego en si. Digamos que escribo lo que a mí me gustaría leer en cualquier medio, pues cuando hace años leía la crónica de alguna presentación me fijaba más en los detalles del acto que en lo que era el título presentado, pues al fin y al cabo el videojuego acabaría antes o después en mis manos, pero aquellos eventos quedaban completamente fuera de mi alcance.

En fin, a modo de resumen (todavía tengo que preparar bastantes cosas para la presentación) he de decir que estoy en una nube todavía sabiendo que mañana estaré a muy pocos metros de una persona que pasará a la historia como uno de los más grandes creadores de videojuegos que nunca ha habido. Si hace ya tiempo dije que ultimONivel me permitía convertir en realidad los sueños de aquel chaval que escribía cartas que nunca publicarían a las revistas de videojuegos, hoy me reafirmo en esa idea diciendo que gracias a ON en pocas horas voy a poder cumplir un deseo que años atrás me parecería de ciencia-ficción.

¡Un abrazo grande!

Lo que no sabías de Super Smash Bros Brawl

Super Smash Bros Brawl

Un mes antes de que el próximo éxito de Nintendo llegue a las tiendas acudimos a probar la versión americana del mismo y a conocer algunos detalles de su desarrollo. ¿Te apetece conocer nuestras impresiones y saber algo más de este particular videojuego?

Presentación de Gran Turismo 5 Prologue

Gran Turismo 5 Prologue

Aunque Gran Turismo 5 Prologue lleva ya unos días a la venta en nuestro país, esta misma mañana ha sido presentado a manos del mismísimo Kazunori Yamauchi en Madrid y por supuesto que allí hemos acudido raudos y veloces al encuentro con el maestro.

Ninja Gaiden 2 presentado en Madrid

Ryu Hayabusa, el carismático protagonista de la saga Ninja Gaiden, nos mandó un mensaje secreto para que nos reuniéramos con él en Madrid. ¿Quieres saber qué tal fue la presentación de Ninja Gaiden 2? ¡Pues aquí tienes nuestro reportaje contándotelo!

Dos tercios de mi vida haciendo fotografías

Luis disparando

Mi afición por la fotografía no me viene de ahora; todo comenzó cuando me regalaron por mi comunión (a la tierna edad de 9 añitos) una cámara de fotos de marca Werlisa de lo más simple pero con la que hice multitud de carretes.

Con ella conseguí realizar algunas fotografías bastante buenas de puestas de sol y vistas de la playa (dos temas que han seguido repitiéndose con el paso de los años) pero pronto se me quedó un poco «corta» aquella cámara sin ajustes de ningún tipo y me hice allá por 1992 con otro modelo (también de carrete, claro) que contaba con autofocus, flash integrado y motor de arrastre.

Aquella cámara fue con la que hice todas las fotografías de mi juventud (amigos, vacaciones, cumpleaños…) hasta que allá por el año 2000 me hice con mi primera cámara digital y comencé a darme cuenta de las ventajas de poder ver las imágenes poco después de disparar y seleccionar las mejores tranquilamente en casa para después ir a una tienda y sacar en papel únicamente las que yo quisiera.

Como ya ha pasado mucho tiempo desde aquello y varios modelos de cámaras han llegado hasta mis manos, creo que podría ser interesante hacer una retrospectiva (como ya hice con mis teléfonos móviles) y contaros cuáles son esos modelos y algunas de sus características principales:

· Medion Digital Camera

Más que una cámara digital propiamente dicha aquello era una webcam que llevaba un par de pilas AAA de tal modo que podíamos capturar hasta 40 fotografías a una resolución de 640 x 480 pixels sin tener que estar conectada a ningún PC. Vendría a dar una calidad más o menos como la de la cámara del Motorola RAZR V3 y sus dos grandes problemas consistían en que al gastarse las pilas se perdían todas las fotografías almacenadas y que no contaba con ningún tipo de pantalla en la que ver las imágenes capturadas, por lo que hasta que no las veías en el PC no sabías si habías conseguido una imagen decente o no.

· Genius D-211

En su momento me parecía pequeñísima y a años luz de la anterior. Estaba en lo cierto, pero en aquella época nos encontrábamos un poco en la primera era de las cámaras digitales «de consumo» y poco me podía imaginar que con el tiempo esta cámara sería casi de juguete. No obstante fue el modelo de cámara que me hizo ver que lo mío era la fotografía digital. Comentar que no tenía zoom óptico y que el modo macro enfocaba siempre las fotografías a una distancia de unos 20 cm, por lo que las limitaciones eran evidentes.

Con 1.3 Mpixels y sensor CMOS daba unas capturas con colores muy falseados y sobre todo un balance de blancos que era tan pésimo que arruinaba cualquier imagen que por su temática pudiera parecer medianamente interesante. También grababa vídeo pero sin sonido.

· HP Photosmart 635

Una cámara que ya conseguía hacer fotos medianamente decentes y con la que empecé a asimilar conceptos como apertura, profundidad de campo, exposición y demás términos relacionados con la fotografía. Tenía 2.1 Mpixels y zoom óptico de 3x.

Sin embargo, precisamente por familiarizarme con ese tipo de términos, empecé a echar muchas cosas en falta en aquella cámara: era prácticamente automática y lo único que se podía elegir era emplear flash o no y utilizar el enfoque en modo macro o normal.

La estuve utilizando durante casi dos años, pero al final me cansé de no poder sacar partido a las ideas que se me ocurrían y opté por hacerme con una cámara con más prestaciones. También aprendí gracias a esta HP que a la hora de hacerse con una cámara digital lo mejor es optar por marcas que lleven toda la vida metidas en fotografía analógica, pues si no los resultados obtenidos son más bien mediocres.

También entendí que las pilas recargables eran a la larga mucho más económicas que las alcalinas, pues por muy «Duracell» que estas fueran al final duraban poco menos que un suspiro por su poca capacidad para entregar grandes cantidades de corriente (que es lo que precisan las cámaras digitales para la alimentación de sus componentes y especialmente del flash).

· Canon Powershot A75

Por fin una cámara que me permitía hacer más o menos todo lo que quería: tenía modo manual, exposición de hasta 30 segundos, 3.2 Mpixels, una óptica bastante decente y la calidad de una marca como Canon.

Con ella hice más de 10000 fotografías (muchas de las cuales han sido publicadas en este mismo blog) y a día de hoy todavía es capaz de hacer fotografías muy buenas incluso comparada con cámaras actuales.

Recuerdo que en el momento de hacerme con ella estuve dudando mucho entre esta y otro modelo del que luego hablaremos, pero al final el bolsillo impuso sus razones y la Canon se vino a mi casa para iniciar una bonita amistad.

Junto con la cámara me compré un buen trípode y una bolsa de fotografía que actualmente todavía empleo con mi cámara actual. Como curiosidad comentar que esta cámara se la regalé hace poco a mi padre cansado de que muchas de las fotografías que hacía se le arruinaran por la poca calidad de la cámara que él tenía hasta ese momento.

· Sony DSC P200

La cámara que (hasta hoy) me ha acompañado a todas las presentaciones de ultimONivel, pues hice mis primeras fotos con ella el día que asistí a la de Gothic 3 (¡mi primera presentación! 😉 ). Sus 7.2 Mpixels me permitían captar bastantes detalles y la gran duración de su batería conseguía que me despreocupara de cargar pilas y llevar otro juego de recambio.

Tenía un zoom óptico de 3x (nótese que el zoom digital siempre lo ignoro, y de hecho en cuando estreno una cámara lo primero que hago es desactivarlo) y una óptica que si bien era de bastante calidad en condiciones de mucha luz daba bastantes problemas en entornos oscuros como pude comprobar en la presentación de Juiced 2.

La mayor pega de esta cámara es el uso de tarjetas Memory Stick, pues en comparación con las habituales SD o CF eran mucho más caras. Recuerdo haber pagado casi 50€ por una tarjeta de 2 GB cuando su equivalente en SD rondaba los 20€ en sustitución de la Lexar de 1 GB que traía originalmente y que se estropeó poco tiempo después de estrenarla.

Es una cámara que cabe en un bolsillo y que graba vídeo a 640 x 480 a 30 fps, por lo que me ha servido para grabar multitud de recuerdos en movimiento, algunos de los cuales están grabados en Youtube y Google Video.

Pese a que ahora cuento con otra cámara que posee más posibilidades pienso seguir utilizando ésta a menudo gracias a su autonomía, su capacidad de apuntar y disparar y a sus reducidas dimensiones.

· Konica-Minolta Dimage Z2

La última en llegar, aunque en realidad tendría que haberme hecho con ella mucho antes. En concreto ésta es la famosa cámara que me provocó tantos dilemas a la hora de hacerme con la Canon A75. Siempre me quedó la espinita clavada de tenerla y al final me he podido hacer con una a un precio mucho menor del que me hubiera costado en su momento.

Cuenta con 4.2 Mpixels, zoom óptico 10x y un modo super-macro capaz de enfocar a sólo 3 cm de distancia; pero todo esto y mucho más ya lo comenté hace unos días en la entrada correspondiente a su estreno y la cual os remito.

Podría pensarse que esta Dimage Z2 es un «paso atrás» con respecto a la P200 de Sony, pero a mi modo de ver es todo lo contrario, ya que es una cámara que cuenta con prestaciones bastante avanzadas y que me vienen muy bien para las presentaciones de ultimONivel así como todo tipo de fotografías «artísticas»: los 4 Mpixels son suficientes para captar suficiente detalle, pero esa falta de resolución con respecto a la máquina de Sony se compensa con una óptica muy luminosa, un zoom mucho más potente y un control bastante más preciso (la Sony es muy de «apuntar y disparar»; útil para fotos de cumpleaños, pero una lata en entornos «raros» o fotografías un poco «caprichosas»).

De ella de momento no os puedo contar mucho más porque todavía no llevo ni 100 fotografías disparadas, pero de momento estoy muy contento con su adquisición y ya estoy deseando tener algún «sarao» para probarla en condiciones «de batalla».

Y hasta aquí (de momento) mi historial de cámaras digitales. Como veis es una afición que me viene de lejos y que ya me ha hecho pasar por unos cuantos modelos. Tengo claro que lo próximo que me compraré será una réflex digital, y aunque recientemente he estado tentado de gastarme una pequeña fortuna en una creo que es mejor que disfrute con lo que tengo y aprovechar que poco a poco están saliendo modelos con mayores prestaciones y a menores precios, porque seguro que si ahora mismo me hago con una DSLR dentro de unos meses me arrepentiré de haber corrido tanto.

Por el momento tengo muchas fotografías que hacer con la reciente Z2 y con la ya veterana DSC-P200, de modo que ya habrá tiempo de meterse de lleno en el mundo de las réflex con sus objetivos, sus flashes y toda la parafernalia propia de un estudio de fotografía.