Los que conocéis un poco mis gustos sabéis que tengo debilidad por los diseños minimalistas y, en especial, por todas esas revisiones de gadgets que consisten básicamente en una miniaturización de la versión original de los mismos. Casos como los iPod nano y shuffle, las GameBoy Pocket y Micro, la Wii Mini y, como no, las sucesivas revisiones «slim» de la familia de sobremesa de Playstation (PS-One, PS2 slim y PS3 slim»y super-slim) siempre me han llamado mucho la atención y antes o después han acabado en mis manos.
Reconozco que muchas veces la compra de estos modelos se debe más a un impulso irracional que a una decisión meditada y madurada; pero es que cuando tienes delante de ti uno de estos aparatos y ves que su tamaño con respecto al original es tan reducido, al menos en mi caso no puedo evitar sentir una especial atracción por ellos.
Una compañera casi invisible para la tele del salón
El caso que hoy nos ocupa trata de la subida al carro de las microconsolas por parte de Sony que, viendo el éxito de crítica de OUYA y algunas otras competidoras no tan conocidas, ha querido introducir una de sus máquinas en nuestros salones pese a que las actuales máquinas de sobremesa ya no son patrimonio exclusivo de los aposentos de los pequeños de la casa. Además, ahora mismo podéis adquirir esta pequeña máquina en la web de una conocida cadena de tiendas de videojuegos por 55 €, algo que potencia ese impuso de querer hacerte con una la primera vez que la ves en vivo.
La idea de Playstation TV es la de expandir y complementar la experiencia que nos ofrecen el resto de videoconsolas de Sony ya sea continuando nuestra partida de PS4 en otro televisor de la casa a través de streaming, conectándonos a otra consola de sobremesa para acceder a contenido multimedia o ejecutar nativamente juegos de PS Vita, PSP o PSX sentados en el sofá.
Lo primero que llama la atención de Playstation TV son sus reducidísimas dimensiones, ya que esta mide apenas 65 x 105 x 13 mm, que viene a ser lo que abulta una baraja española normal y corriente. En cuanto al peso, son 110 gramos, por lo que también podemos comprarlo con el mazo de cartas anteriormente mencionado. Para que os hagáis una idea, podéis meter la consola en el bolsillo de una camisa y apenas notaréis que la lleváis encima.
El caso es que cuando desprecinté su caja de cartón azul y empecé a sacar los manuales, la caja que contiene los códigos de descarga de los tres juegos que vienen de regalo, el cable HDMI, el cargador… llegué a un punto en el que pensé que se habían olvidado de meter la máquina; pero no fue así y al fondo del todo, tras una solapa de cartón, estaba ella cuidadosamente envuelta en ese papel blanco-grisáceo que protege a todas las consolas de Sony hasta donde abarcan mis recuerdos.
La primera impresión al sostener la consola en la mano es de asombro: tiene el grosor justo para poder dar cabida a los puertos que posee y su peso extremadamente ligero nos hace pensar que estamos ante una especie de disco duro multimedia portátil o similar. Cierto es que el material del que está fabricada no es muy «noble» (100% plástico) pero su apariencia sobria le da un punto de elegancia muy particular.
Ya más en detalle podemos que ver la consola tiene un frontal en color negro brillante completamente liso a excepción del nombre de la marca y un discreto LED de color blanco que nos indicará si la Playstation TV está funcionando o no. En la parte posterior tenemos una hilera de puertos consistente en alimentación, Ethernet, HDMI, USB, tarjeta de memoria y el botón de encendido/apagado encastrados en el mismo plástico brillante que encontramos en el frontal.
Los juegos de PS Vita se introducen por una ranura a tal efecto situada en un lateral de la consola y que está tapada por una discreta solapa de plástico negro mate. El único elemento que me falta para terminar de describiros la máquina es el famoso logo de Playstation el cual se encuentra grabado en su cara superior.
En cuanto a los elementos que no se ven a simple vista, comentaros que Playstation TV cuenta con un micro ARM Cortex A9, chip gráfico PowerVR de 4 núcleos, 512 MB de RAM, 128 MB de memoria de vídeo y 1 GB de memoria de almacenamiento, quedando esta última anulada si utilizamos una tarjeta externa (formato propietario de Sony que se paga a precio de cojón de pato, he de recordaros).
Por cierto, adelantaros que dicha tarjeta os va a hacer falta sí o sí, ya que con sólo descargar los tres juegos que vienen de regalo con la máquina ya la tendremos prácticamente llena y en cuanto se nos descargue una actualización de algún título o bajemos contenido de la Playstation Store vamos a tener que hacer malabarismos para no empezar a recibir avisos por falta de espacio de almacenamiento.
Hablando de internet, la consola se conecta a la red a través de Ethernet (cable RJ45 de toda la vida) o bien empleando tecnología WiFi, por lo que no deberíamos de tener problemas de conectividad en ningún caso. Sea como sea os recuerdo que la conexión por cable siempre es más recomendable que el WiFi en caso de un uso intensivo de internet como vídeo en streaming, juego en red y similares por ser esta más estable.
Portabilidad vs funcionalidad
No nos engañemos: Playstation TV no es otra cosa que una PS Vita sin pantalla, sin batería y sin ningún tipo de control táctil o físico más allá del botón de encendido. Quiere esto decir que la consola es muy bonita pero que por si sola no es más que una mera caja de plástico con bordes redondeados y visto así el tamaño, aunque minúsculo, tampoco debería de sorprendernos tanto. Si la PS Vita no necesita ningún tipo de ventilador tampoco le hará falta a su «versión de sobremesa», de modo que todo su hardware puede integrarse en una pequeña placa electrónica sin mucha dificultad.
El caso es que si queremos jugar con la Playstation TV necesitamos las siguientes cosas además de la consola como tal:
- Adaptador de corriente (incluído con la consola. Compuesto de cable de alimentación y bloque de alimentación a 5 Vcc)
- Televisión con entrada HDMI
- Cable HDMI (incluido con la consola)
- Mando de PS3 ó PS4 con cable USB para realizar la primera sincronización y cargarlo
Si no tenemos a mano cualquiera de estas cosas la consola será un bonito cacharro que enseñar a los amigos para que alucinen con sus dimensiones, pero nada más, de modo que a efectos prácticos la máquina ocupa más que lo que sus reducidas dimensiones podrían hacernos pensar a priori.
Por cierto, es una lástima que la consola no pueda ser alimentada a través de un puerto USB, ya que como hoy en día todas las televisiones disponen de al menos uno de ellos, hubiera sido genial para no depender del adaptador de corriente. Digo esto porque en el caso de PS Vita, la alimentación se toma de un puerto USB normal y corriente, de modo que si tenemos uno a mano (ordenador, cargador universal USB, batería portátil…) podremos recargar la consola y así ganar autonomía.
En cualquier caso, dado que Playstation TV no dispone de batería interna para funcionar, si la enchufáramos a un USB incapaz de dar la corriente necesaria (y dado que su consumo máximo es de 1,6 amperios no muchos puertos USB serán capaces de darla) la consola simplemente no encendería. Comentaros que en los aparatos con batería, en general, el cargador va cargando la batería y el aparato en si utiliza la energía almacenada en esta sin tomarla directamente del cargador, de modo que la corriente máxima que éste pueda dar no es un factor crítico para su funcionamiento.
Sistema operativo
En lo que respecta al software del sistema, éste es el mismo de PS Vita pero con alguna ligera modificación. Este sistema operativo en la portátil de Sony funciona estupendamente porque está diseñado con una pantalla táctil como interfaz de usuario, pero en el caso de Playstation TV se maneja con el mando de una de sus hermanas mayores y hay cosas que o bien no se pueden hacer o se realizan mediante extrañas combinaciones de botones.
Al igual que en PS Vita contamos con un modo de suspensión de forma que podemos dejar la consola en espera en cualquier momento con un simple toque del botón de encendido o una pulsación larga del botón PS del mando y así retomar la partida más delante.
Cierto es que la consola apenas tarda unos segundos en arrancar, pero no siempre podemos grabar la partida cuando nos venga bien y en caso de una interrupción repentina no perderemos nuestro avance. Eso sí, si desenchufáis el cargador o se va la luz mientras la consola está en suspensión esta se apagará al instante y perderemos lo que hayamos avanzado desde la última vez que grabamos la partida.
Sea como sea, también tengo la impresión de que el sistema va, en general, algo más fluido en PS Vita que en Playstation TV. Puede que sea sólo sensación mía porque no tengo un dato numérico (benchmark) que compare el rendimiento de ambas máquinas; pero como os decía, mi sensación es que todo se mueve de forma algo más fluida en la portátil de Sony. Algo que, de ser así, podría deberse a la electrónica encargada de pasar al puerto HDMI toda la información gráfica que en la PS Vita va internamente a la pantalla ahorrando así un «intermediario».
La resolución de vídeo que da esta pequeña máquina es de 480p, 720p o 1080i (seleccionable en las opciones de sistema) de modo que si tenéis un televisor FullHD no vais a poder sacarle todo el partido que os gustaría. En cualquier caso, dado que los juegos de PS Vita (que ahora mismo son los que más resolución sacan por pantalla de los ejecutados nativamente por Playstation TV) están hechos para dar una salida de 960 x 544 pixels no ibais a notar un aumento de la nitidez ni aunque pudiéramos seleccionar un modo con resolución 4K.
Además, en comparación con PS Vita perderemos calidad de imagen, ya que la pantalla de la Vita original es de gran calidad y gracias a su tecnología OLED los dientes de sierra, píxels y degradados de color quedan muy disimulados y apenas se aprecian. Sin embargo, cuando vemos estos mismos juegos en la tele del salón parece que nos hemos dejado algo de calidad de imagen por el camino.
Comentar también que Playstation TV viene con las herramientas habituales del sistema operativo de PS Vita como la lista de amigos, los mensajes, el correo electrónico o el navegador de internet. Dicho navegador está muy capado debido a la poca capacidad de memoria disponible y a lo lento y tortuoso que es escribir cualquier cosa con el teclado virtual y el mando, pero ahí está por si tenemos que consultar alguna cosa y no queremos levantarnos del sofá.
Los juegos
En lo que a juegos se refiere, he de decir que la Playstation TV parece hecha para los «retrogamers» que crecimos con la primera PSX. Me explico: hasta que se inaugure el sistema de juego «en la nube» llamado Playstation Now que nos permitirá jugar a títulos de PS2, PS3 y PS4 en diversas máquinas de la compañía (parece ser que incluso en televisores Bravia) en la Playstation TV podemos jugar a títulos digitales de PSX, PSP, PS Vita (estos últimos también en formato físico) y haciendo streaming desde nuestra PS4 en esta pequeña máquina.
De todos modos, Sony siempre ha sido una compañía que ha anunciado cosas a bombo y platillo que luego se han quedado en nada (todavía recuerdo aquello de que podríamos utilizar la PSP como retrovisor en Gran Turismo 5) y la implantación de PS Now en Europa así como el verdadero alcance de sus características es algo que todavía está por ver y que hasta que no vea con mis propios ojos no me creeré del todo.
Bueno, la teoría está muy bien, pero en cuanto nos pongamos a trastear con los juegos de PS Vita vamos a comprobar con desilusión que muchos de ellos no son compatibles. En mi caso, de ocho juegos en tarjeta que poseo me funcionan tres (Need for Speed Most Wanted, Final Fantasy X HD y God of War Collection). Entre los que no funcionan están Metal Gear Solid Collection, Everybody’s Golf o Lumines; y de los descargados digitalmente más de lo mismo. De los que tengo algo más de la mitad no funcionan, como es el caso del recientemente relanzado Jet Set Radio; si bien otros como Final Horizon o Hotline Miami lo hacen correctamente.
Como os digo, a nivel de compatibilidad con títulos de PS Vita la cosa anda justita (se habla de que funcionan en torno al 40% y en mi caso, efectivamente, rondo ese porcentaje). Sony dice que irán haciendo compatibles algunos juegos mediante parches, pero a día de hoy, los que inicialmente eran incompatibles tampoco lo son con las actualizaciones disponibles hasta ahora. Vuelvo a recordar aquello de las promesas incumplidas de la saga Playstation a lo largo de sus diferentes encarnaciones.
Dado que el hardware interno de Vita y TV es el mismo, lo que hace que unos juegos funcionen en Playstation TV o no es el uso de la interfaz táctil y/o las cámaras de la consola. Crucetas y botones podemos emularlos empleando el mando de PS3 o PS4 sin ningún problema, pero dado que PS Vita posee dos superficies táctiles, aquellos títulos que hacen un uso intensivo de ellas posiblemente no funcionarán en Playstation TV y así nos lo indicarán cuando vayamos a ejecutarlos (si bien, permite instalarlos y actualizarlos haciéndonos creer que van a funcionar). Lo mismo ocurre con los juegos que utilicen la cámara de PS Vita, ya que Playstation TV no incorpora ninguna ni tenemos la posibilidad de conectar una a través del puerto USB.
Cierto es que mediante la pulsación de L3 podemos acceder a un puntero táctil virtual que emula los toques en la pantalla y el panel trasero de la PS Vita, pero aunque es una solución válida para selecciones de menús y similares (Caso de OllieOllie, por ejemplo) no podemos basar la jugabilidad de un título tan complejo a nivel de control táctil como Touch my Katamari en un simple puntero virtual.
Sin embargo, los títulos de PSX y de PSP son otro cantar y funcionan prácticamente todos (las pocas excepciones a esto las he encontrado en los Final Fantasy V, VI, VIII y IX de PSX y no me explico el por qué) puesto que los controles de ambas consolas se pueden emular al 100% con un mando de PS3 o PS4. Es por ello, que a día de hoy la Playstation TV es una perfecta candidata para recordarnos nuestra época de jugones de finales de los 90 y, para mí, esa es una de sus grandes bazas.
De hecho en la que tengo yo en mi casa desde hace unos días, salvo alguna excepción puntual como el FFX, sólo tengo instalados en ella juegos como Metal Gear Solid, Castlevania Symphony of the Night, International Track & Field, Silent Hill (sí, soy muy fan de los juegos de Konami de aquella época), Tomb Raider, Destruction Derby, Tekken o Ridge Racer entre otros.
En la Playstation Store (cuyo aspecto y funcionalidad es exactamente igual que en PS Vita) tenéis una amplia variedad de juegos de aquella época cuyos precios suelen oscilar entre 5 y 10 euros, de modo que entre el precio de la consola, una tarjeta de memoria de 8 GB (realmente para este tipo de juegos no os hace falta mucha más capacidad) y tres o cuatro juegos para ir pasando el rato, podéis montaros unas sesiones jugonas en plan «revival» por relativamente poco dinero y sin ocupar apenas espacio en vuestra casa.
Además, si ya tenemos una cuenta de PSN podemos hacer uso de ella en nuestra Playstation TV de tal modo que podemos descargar todo lo que hayamos comprado antes y disfrutar de las ventajas de servicios como PS Plus y similares.
Por cierto, comentaros que en la aplicación de los trofeos podéis consultar tanto los que hayáis conseguido localmente en la Playstation TV como el total de vuestra cuenta de PSN tal y como podéis observar en la captura que os dejo a continuación.
Multimedia
Pese a que el sistema operativo cuenta «de serie» con aplicaciones para reproducción de vídeos, música y fotos, podéis ir olvidándoos de usar el puerto USB para ello. De hecho el puerto USB sólo sirve para cargar el mando de PS3/PS4 y sincronizarlo la primera vez que lo utilicemos. Hubiera sido genial poder conectar un disco duro externo a la consola y reproducir en ella directamente vídeos, música y fotografías convirtiendo a Playstation TV en la mejor amiga de la tele del salón; pero no es así (y es una lástima, de verdad).
Por tanto, para la reproducción de contenido multimedia hay que tener una PS3, PS4 o un PC conectado a la misma red local que Playstation TV y dejar que ese dispositivo haga de «servidor» alojando ahí lo que queramos reproducir en el televisor del salón mediante nuestra diminuta consola y el habitual «Gestor de contenido» que nos permitirá pasar los archivos desde el otro dispositivo a la memoria de Playstation TV. Vamos, que no merece la pena montar tal lío para algo tan simple que podremos hacer con casi cualquier otro dispositivo que tengamos por casa.
Sin ir más lejos, para poder pasar al PC las capturas de pantalla que ilustran este artículo he tenido que pasarlas por red local a la PS3 y desde ella grabarlas en un pendrive USB que finalmente he conectado al ordenador para poder trastear con las dichosas imágenes. ¡Y yo que pensaba que las iba a poder grabar en el pendrive directamente desde la Playstation TV!
Conclusiones
Todavía hay que ver hacia donde evolucionará esta máquina (y eso si evoluciona, porque dado el poco éxito que está teniendo no sería de extrañar que dentro de un tiempo desapareciera del mapa) pero a día de hoy yo le encuentro un uso interesante como estación de juegos de PSX y para aquellos títulos compatibles de PS Vita y PSP que queramos jugar en la comodidad del sofá y la pantalla grande del salón.
De cualquier modo, no es una consola recomendable para todo el mundo, ya que muchos de los que se esperen una máquina para disfrutar de un amplio catálogo se sentirán frustrados al ver las muchas limitaciones de la máquina a día de hoy. Y si al menos el USB fuera capaz de reproducir contenido multimedia tendríamos un elegante reproductor para el salón de casa, pero no es así volviéndonos a dejar con la sensación de que estamos ante un aparato bastante capado por software que, si Sony hubiera querido, podría dar mucho más de si.
En cualquier caso, si Playstation TV costara un dineral a lo mejor no le vería el punto; pero por los 59 euros que cuesta ahora mismo esta diminuta máquina es difícil resistirse. Aun así, debéis recordar que si no tenéis una PS3 o PS4 en casa os tocará comprar un mando, que también cuestan una pasta (como la dichosa tarjeta de memoria que nos tocará comprar antes o después).
Lo mejor
- Tamaño muy reducido
- Podemos emplear nuestra cuenta de PSN con todo lo que ello implica
- Cuando se lance Playstation Now podremos utilizarlo en esta máquina (o al menos eso es lo que Sony promete)
- La consola se puede encontrar ahora mismo por 59 €
Lo peor
- Necesitaremos un mando de PS3 ó PS4 para poder cualquier función de la consola
- Gran parte de los juegos de PS Vita son incompatibles con Playstation TV
- El puerto USB sólo sirve para cargar y sincronizar los mandos
- Al tener sólo 1 GB de almacenamiento interno tendremos que adquirir una tarjeta de memoria
- La calidad de imagen de los juegos se resiente en comparación con PS Vita
Más información (enlaces de interés)