Compañeros de viaje

Hay algo bello y romántico en el arte de escribir a mano. Nunca negaré que los sistemas electrónicos tienen la ventaja de la inmediatez y la facilidad para mandar las palabras de un lado a otro en apenas unos segundos; pero el encanto que tiene un bolígrafo y una hoja de papel es algo que no ha sabido suplir ninguna otra cosa y precisamente por eso hace un tiempo me hice con dos elementos que desde entonces me acompañan durante buena parte del día:

Compañeros de viaje

Ese Moleskine negro que tenéis en la imagen es mi diario de viaje en el que de vez en cuando me pongo a anotar ideas, pensamientos, esbozos y cosas así. Gracias a él he descubierto lo mucho que se despierta la imaginación en la mesa de un bar, en el banco de un parque o en un tren de cercanías y lo importante que es plasmar las ideas en el momento que se presentan porque, como los sueños, instantes después comienzan a deshilacharse y acaban por perderse para siempre. Pero esto que os digo no es más que una especie de entrenamiento para un proyecto que tengo en la cabeza y que mezcla geografía, fotografía y literatura a partes iguales.

Por otra parte, el cuaderno azul que tenéis debajo del Moleskine es una libreta que me sirve como diario de trabajo. En ella voy apuntando el día a día en mi trabajo para así tener todas mis ideas organizadas y poder consultarlas en cualquier momento. Esta libreta la tengo siempre a mano para anotar cualquier cosa que me llame la atención o considere de importancia porque se trata de cosas que siempre puede venir bien tener a mano.

¡Gracias por leerme!

Fotos veraniegas y pensamientos breves

Cuando me pongo a recordar las imágenes que capté durante las vacaciones del año pasado me doy cuenta de que mis habilidades con la cámara han mejorado bastante en los últimos meses. Y lo mejor del tema es que es algo natural y de lo que ni tan siquiera me he dado cuenta.

Cielos y palmeras

Por eso, cuando alguien me pregunta qué hay que hacer para tratar de conseguir buenas fotos, yo siempre recomiendo lo mismo: practicar, practicar y practicar. Tener una base teórica está muy bien porque nos ayudará a saber «por dónde tirar»; pero uno aprende qué fotos pueden quedar bien y cuáles es mejor ni siquiera intentar a base de hacer unos cuantos cientos de ellas.

Y ahora algunas ideas rápidas que no darían para una entrada pero sí que me gustaría comentarlas por encima:

– Mi cámara ha llegado a los 20000 disparos en aproximadamente año y medio de vida. Puede parecer mucho o puede parecer poco, pero estoy contento porque siento que cada vez que he apretado el disparador he disfrutado como un enano.

– El pan de leña que venden en el supermercado de la urbanización es delicioso. Estoy por llevarme cuatrocientas barras a Alcalá y congelarlas… Eso sí, cada barra cuesta la friolera de 85 céntimos.

Colores

– Cada verano me sienta peor el «salto» del ADSL a los 56 Kb… ¡Subir una miserable fotografía a Flickr es algo desesperante!

– Pasear a las nueve de la mañana o a las once de la noche por el paseo de la playa en completa soledad (cero personas a la vista) es algo que no conocía. Lo habitual en Julio y Agosto es que a esas horas haya que ir abriéndose paso entre la multitud.

– La temperatura es fantástica: por el día se puede ir en manga corta, aunque por la noche es recomendable coger una chaqueta fina. Lo mejor viene a la hora de dormir, porque yo que siempre paso aquí fatal las noches por culpa del calor me encuentro con que ahora duermo de un tirón y me levanto de la cama de un salto.

Cerrado

– He podido comprobar en persona que el mítico pub Roxanne ha cerrado y en su lugar han abierto un «Music club». Bajo el nombre del mismo pone que es de la gente del anterior local, pero por la decoración me temo que es algo más que un cambio de nombre… Una pena, de verdad, porque para mí era visita obligada cada vez que me pasaba por aquí.

– El agua del mar está congeladísima. Esta mañana me di un «chapuzón express» y casi me da algo (sólo a mí se me ocurre meterme de golpe después de llevar un rato caminando). Eso sí, cuando sales tiritando del agua y nada más sentarte en la toalla sientes cómo te calientan los rayos del sol te invade una sensación de placer indescriptible.

– He descubierto un discazo titulado «A ver quién llega antes al fin» de los Mañana. Si os gustan el estilo de los andaluces Lori Meyers adoraréis este álbum, os lo aseguro.

Tarde de sol

– En Alcalá siempre voy a toda velocidad a cualquier lado, pero aquí me encuentro con que he rebajado mi cadencia de paso y no tengo prisa por nada. Creo que aunque sólo fuera por eso ya estaría justificada esta semana que estoy pasando, porque de verdad que considero imprescindible de vez en cuando «bajar un poco las revoluciones» para no acabar más quemado que el cenicero de un bingo.

– Echo de menos mi ordenador de sobremesa con su monitor Full HD para usar Lightroom a pleno rendimiento. En mi veterano Toshiba comprado en 2004 funciona correctamente y puedo hacer todo lo que hago en el sobremesa, pero tardo cuatro veces más. De todos modos, me gusta poder meter mano a los RAW pocos minutos después de captar las imágenes.

– ¡El 16-85 VR es la bomba! Gracias a él estoy logrando multitud de imágenes bastante llamativas (o al menos eso creo) por su angular de 16mm y el contraste que da en casi todas las situaciones (podéis comprobarlo en las imágenes que acompañan a estas líneas). Lo que ocurre es que de momento no os voy a poder mostrar muchas de ellas porque Flickr me está dando muchos problemas a la hora de subirlas, así que me temo que las voy a tener que ir guardando en una carpeta para cargarlas todas de golpe al llegar a Alcalá. De hecho, las cinco que podéis ver ilustrando esta entrada son las únicas que he podido subir hasta el momento después de varios intentos a diferentes horas del día y de la noche.

Pinceladas

Bueno, y hasta aquí esta entrada vacacional. Mañana aprovecharé para responder a los comentarios pendientes (no dejo pasar la ocasión para agradecer vuestro siempre fiel seguimiento) y también para llevar a cabo algún que otro «experimento fotográfico» que se me ha ocurrido en estos dos últimos días.

¡Ya os contaré!  😉

Apuntes breves de un viaje inolvidable

Después de tanto hablar del viaje a Bruselas ya estoy de vuelta; y he de decir que estos días se me han pasado a velocidad de vértigo. Han sido unas mini-vacaciones de lo más intensas durante las que he vistado un montón de lugares que no conocía y me he dado cuenta de una serie de cosas que seguiría ignorando por completo si no las hubiera experimentado por mí mismo.

Si el viaje de ida fue como quien dice apenas un rato, el de vuelta ha sido largo y pesado por culpa de una inoportuna huelga de controladores aéreos en Francia que ha retrasado todos los vuelos que pasaban sobre el país galo. Nuestro avión en concreto ha sufrido un retraso de dos horas largas y gracias a ello mi hermano y yo hemos estado sentados en el aeropuerto como dos panolis desde las 8:30 de la mañana hasta las 12:00, que es la hora a la que ha salido el avión para luego seguir sentados durante las dos horas que dura el trayecto.

Como comprenderéis hoy estoy bastante zombie, tanto por las palizas de estos días como por el madrugón de hoy para ir al aeropuerto; de modo que en esta entrada me voy a limitar a enumerar algunas cosas que me han llamado la atención durante estos días y que he ido apuntando mentalmente para irme a la cama a continuación a recuperar energías y horas de sueño:

  • En los paises que hemos visitado absolutamente todo el mundo habla inglés y son tremendamente educados, lo cual es muy de agradecer cuando te acercas a una ciudad como Colonia sin tener ni idea de alemán. Hemos preguntado mil cosas a paseantes, tenderos, policías… y en todas y cada una de las ocasiones nos han respondido con una amabilidad a la que no estamos acostumbrados aquí. En serio, el trato es exquisito y es un detalle que me ha encantado.
  • Del mismo modo, cuando vas por la calle en Bélgica o entras a un bar te das cuenta de que la gente no grita. De hecho, cuando ves a un grupo de gente que va hablando a voces por la calle nunca falla: son españoles o italianos. Triste pero cierto, os lo aseguro.
  • En Bélgica, Holanda, Alemania… ponen la música en los bares nada más que de fondo, de tal modo que puedes hablar con tus acompañantes sin dejarte la voz en ello. Incluso en los pubs, el volumen está algo más alto, pero en ningún caso te impide hablar con total normalidad. Eso es un detalle que me gustó mucho.
  • De todo lo que visité, tal vez Amsterdam es lo que menos me gustó por ser excesivamente turístico. No digo que me disgustara, porque los canales son chulísimos; pero no me entusiasmó tanto como el resto de excursiones. Obviamente pasamos por el barrio rojo para verlo con nuestros propios ojos, pero el caso es que no le acabo de ver la gracia al asunto del sexo por todas partes y los cofeeshops. Sin embargo, viendo la de gente desfasada que había por allí me queda claro que hay mucho turismo que va a esta ciudad nada más que por esos dos temas (algo que no gusta a los residentes tal y como nos dijeron ellos mismos).
  • La vida Erasmus es un mundo aparte: se rige por sus propias normas y principios. Me hace especial gracia el delicado equilibrio entre los miembros de una casa con el tema de la limpieza, ya que cada uno se friega sus propias cosas (como es lógico) pero si alguien hace la jugada de dejar un montón de platos en el fregadero tampoco se le dice nada por muy mal que siente. Del mismo modo, por mucho ruido que haya cuando alguien monta una fiesta y tú quieres dormir, tampoco se dice nada porque a lo mejor al día siguiente la situación se invierte. Digamos que es una especie de status-quo entre todos los Erasmus de la casa por el bien de la convivencia.
  • Cuando nieva y hay dos grados bajo cero un tren puede ser el mejor lugar del mundo. Es genial la sensación de calor que hay dentro del vagón, porque acompañada del suave traqueteo del tren consigue que te quedes de lo más relajado después de un largo día de caminatas hasta el punto de quedarte dormido casi sin quererlo.
  • Mi nikon D40 se ha mojado en varias ocasiones por culpa de la lluvia así como los objetivos que llevaba montados, pero ha aguantado el tipo perfectamente. De todos modos, la funda de lluvia que lleva integrada la mochila Lowepro Slingshot AW100 ha sido una bendición cuando caía agua a lo bestia y no había lugar donde meterse. La bolsa ha permanecido completamente seca lloviera mucho o poco, aunque cuando entrabas a un lugar caliente y tocabas la cámara parecía de hielo. Por suerte no condensó la humedad en el interior; sólo en el frontal del objetivo y en la superficie de la pantalla LCD.
  • Me tengo que autofelicitar por haberme comprado las Chiruca y el abrigo impermeable de los que os hablaba hace unos días. Con todo lo que nos ha llovido y el frío que ha hecho en algunos lugares ha sido todo un acierto. Acerté de pleno cuando decidí comprarme esos dos elementos, porque tras pasar varias horas sin paraguas bajo una lluvia intensa sentir que tanto el cuerpo como los pies están secos y calientes es una auténtica maravilla.
  • El nuevo Renault Megane anda bastante bien. Alquilamos un VW Polo para ir a Colonia y Amsterdam, pero cuando fuimos a recogerlo no lo tenían disponible en ese momento y nos dieron el coche que os digo con apenas 9000 kilómetros. Fue una pasada ir por la autobahn alemana en los tramos sin límite de velocidad porque se ponía casi a 200 Km/h y era completamente estable incluso a esas velocidades. Durante los dos días que lo tuvimos hicimos más de mil kilómetros, así que le sacamos bastante partido.
  • El iPod Touch ha sido un buen compañero durante estos días: lo he llevado todo el día encima y no he necesitado otra cosa para estar al día del correo electrónico, el tiempo, las noticias y actualizar Twitter. Además, no he tenido que cargarlo ni una sóla vez, así que si antes estaba contento con él, ahora todavía más.

Bueno, creo que ya está bien por hoy. Sobre las fotografías que he hecho durante estos días os tengo que decir que he realizado más de 400 fotos y que ahora mismo se están «cocinando» en Adobe Lightroom. Una vez que las haya subido a Flickr empezaré a redactar una serie de entradas narrando lo que vi en cada uno de los sitios que he visitado organizándolas cronológicamente para no dejarme nada en el tintero. ¡Espero que os resulte interesante!

Un saludo a todos y muchas gracias por el seguimiento de estos días, pues viendo las estadísticas veo que habéís estado bastante atentos al post anterior a éste donde fui dando cuenta de mis pasos por Europa mediante el uso de mi cuenta de Twitter.

Pensamientos varios sobre mi inminente viaje a Bruselas

Si seguís habitualmente este blog es posible que ya sepáis que en la madrugada del jueves al viernes me voy a pasar cuatro días a Bruselas junto a mi hermano y Joe para ver a mi hermana que está allí de Erasmus desde Septiembre y de paso hacer fotos por los alrededores ( ¿o era al revés? ). De momento sólo sé el día que nos vamos y el que volvemos además de unos cuantos lugares para visitar; pero es que yendo con esta pareja de locos uno ya sabe de antemano que lo va a pasar bien.

¡¡¡Cuidado con la curva!!!

Mi hermana y Joe en plena curva

Precisamente en torno a eso han estado girando muchas de mis actividades de los últimos días, ya que me gusta llevar las cosas bien preparadas y estar listo para lo que pueda surgir en tierras centroeuropeas. De hecho, parece que el clima que nos vamos a encontrar no será tan malo como se podría pensar ahora mismo (está nevando y con temperaturas bajo cero por allí) porque a partir del jueves suben las temperaturas y la previsión es que esté nublado sin más.

De todos modos, me he comprado en Decathlon un abrigo pensado para temperaturas muy frías así como unas botas Chiruca completamente impermeables (creedme, lo he comprobado  😀 ) por si se presentan lluvias en medio de una excursión. Del mismo modo, hace unas semanas me compré una mochila Lowepro Slingshot AW 100 con funda para lluvia de tal modo que podré llevar encima mi equipo fotográfico con comodidad y sin miedo a que acabe «pasado por agua». Había pensado en hablaros de dicha mochila antes de irme, pero el estreno de mi nuevo ultraportátil (del que en apenas unas horas publicaré una extensa review) ha eclipsado ese tema y ya lo dejaré para después del viaje.

En total llevo 7 GB en tarjetas de memoria (4 + 2 + 1) así como un pendrive de 8 GB que me permitiría hacer un backup completo de todo el material si fuera necesario y volver a llenar las tarjetas. De todos modos, con esos 7 GB podría almacenar unas 1000 fotografías en RAW, así que espero que no tenga que andar haciendo malabarismos con las tarjetas, el pendrive y el ordenador de mi hermana, porque además eso implicaría que para procesar casi dos mil fotos me puedo pasar una semana entera delante del Lightroom (y hacer que los servidores de Flickr empiecen a echar humo), de modo que prometo ser más selectivo a la hora de presionar el disparador de la cámara.

Hablando de ordenadores, el único medio de comunicación que me llevaré allí será mi iPod Touch para poder mirar el correo y conectarme a Internet allí donde haya un Wi-Fi abierto. En casa de mi hermana no hay problema porque cuenta con un router Wi-Fi, pero cuando estemos de excursión me tendré que servir exclusivamente de lo que me vaya encontrando por allí. El blog durante esos días no lo actualizaré, pero sí que tengo pensado publicar cosillas en mi cuenta de Twitter aprovechando que tengo instalado en el iPod el más que recomendable Twitterrific. Y es verdad que hay una utilidad para publicar cosas en blogs de wordpress con un iPod / iPhone, pero para publicar dos notas chapuceras y sin fotos prefiero sentarme al teclado tranquilamente al volver y poco a poco ir sacando a la luz detalles y anécdotas de esos días.

Es verdad que podría usar el portátil de mi hermana por la noche para escribir alguna cosa por aquí, responder comentarios o lo que sea; pero la verdad es que me apetece mucho sobrevivir unos días a base exclusivamente de iPod Touch y ver si es tan versátil como me parece. A la vuelta seguro que escribo algún artículo contando lo que me ha parecido ese asunto en particular, así que será interesante ver cómo me desenvuelvo con él.

Y bueno, poco más. Mañana arranca la semana y entre el trabajo y los preparativos del viaje no sé si tendré mucho tiempo para escribir por aquí. Hay bastantes cosas que dejar finiquitadas antes de que me vaya y sólo quedan cuatro días. El jueves por la noche seguro que escribo algo, pero aparte de la review del nuevo Dell que publicaré hoy antes de irme a dormir no creo que le dedique mucho tiempo al blog en los días que faltan para irme (bueno, eso digo ahora, pero seguro que luego se me ocurre algo y me pongo «manos al teclado»).

¡Gracias por leerme y perdón por la parrafada!  ^__^

Confesiones, pensamientos, ideas

Efectivamente, la entrada sobre mi abandono del mundillo de la fotografía digital para dedicarme de pleno a la analógica era una inocentada propia del 28 de Diciembre; pero ojo, porque lo era sólo parcialmente.

En principio redacté el artículo de tal modo que se notaba a kilómetros que la cosa no iba en serio, pero poco a poco me fui dando cuenta de que lo que estaba contando tenía una buena parte de verdad: siento debilidad por los objetivos fijos, me encanta enfocar manualmente, disfruté mucho con aquellas fotografías en carrete hechas con mi Werlisa… así que lo reescribí de forma que pareciera un artículo que podría haber publicado perfectamente un día cualquiera.

De hecho, lo que os a a sorprender de verdad es que la compra de la Nikon EM es completamente verídica. El enlace que os pasé es de una venta que cerré el día de Navidad, y supuse que al leer la inocentada pensaríais que lo de la adquisición de la cámara clásica también era mentira… pero no es así; y espero que la cámara no tarde demasiado en llegar a casa. Como véis, en cierto modo se trata de una inocentada dentro de la propia inocentada (¿inocentada autocontenida?).

Obviamente no renunciaré a mi D40 ni a la comodidad e inmediatez de la fotografía digital; pero me atrae mucho la idea de poder disparar algún que otro carrete con una cámara que tiene veinte años pero que posee mucho en común con cualquier réflex que podemos encontrar actualmente en el mercado.

Fujicolor

Por cierto, aunque por asuntos laborales ahora tenga más cosas de las que preocuparme, espero seguir escribiendo en el blog con la misma frecuencia que hasta ahora. No sé si lo conseguiré, porque teniendo en cuenta que a partir de ahora estaré seis horas al día delante de un ordenador, supongo que algunos días preferiré ir a dar una vuelta, hacer fotos o simplemente ponerme a escuchar música; pero aun así confío en que mis nuevas obligaciones no afecten demasiado a este rincón de Internet.

Keep walking!

Y bueno, poca cosa más por el momento. Comentaros también, eso sí, que me estoy dando cuenta de que esto parece más una carta abierta que una entrada de blog al uso; pero es que sois tantos los que os pasáis por aquí prácticamente a diario que no es extraño escribir algo así de vez en cuando. Ya sabéis que siempre aprecio mucho esos minutos que me dedicáis cuando os pasáis por aquí a escuchar mis historias del día a día.

¡Besos y abrazos!

Haciendo balance del 2008

La tarde del día de fin de año es un momento propicio para echar la vista atrás y hacer un balance de lo que hemos vivido en los últimos 365 días (366 en este caso). Precisamente por eso he decidido dejar de cortar turrón, tomarme un rato para sentarme delante del ordenador, volver al 1 de Enero y empezar a repasar los últimos doce meses. Una costumbre que tengo desde que en mis épocas de fan de Mecano (allá por 1990) escuchaba siempre por estas fechas la canción «Un año más» cuya letra, entre otras cosas, decía:

Y en el reloj de antaño
como de año en año
cinco minutos más para la cuenta atrás
hacemos el balance de lo bueno y malo
cinco minutos antes
de la cuenta atrás

2008 ha sido un año bastante intenso en lo profesional: aprobé la última asignatura de la carrera, tuve mi primer verano sin preparar exámenes desde hacía bastante tiempo, comencé a trabajar en Komatsu… en este aspecto de mi vida ha habido muchos cambios y todos ellos para bien. En el año que comenzará dentro de unas horas presentaré mi proyecto de fin de carrera, lo que implicará que en ese momento ya tendré el título de ingeniero técnico industrial que tantos quebraderos de cabeza me ha dado.

En lo personal hay que reconocer que ha sido un año de muchos cambios: he potenciado todavía más mi afición a la fotografía y he entrado tímidamente en el mundillo del vídeo digital. También he descubierto un montón de grupos musicales que me han llegado muy dentro, se terminó una relación que duró un año, aparecí brevemente en el telediario de TVE, dejé ultimONivel porque me di cuenta de que había llegado el final de un ciclo…  Además, el 2008 que ahora termina ha traído sorpresas de última hora que presagian un 2009 con muchas alegrías. Como veis, ha sido un periodo de tiempo en el que ha habido un poco de todo pero que a nivel global ha sido muy enriquecedor.

El final de la tarde

Con respecto a este blog, he de reconocer que estoy sorprendido de cómo ha crecido en los últimos doce meses. Semana a semana este rincón de internet ha ido recibiendo más y más visitas hasta el punto que este mes de Diciembre ha sido el más visitado desde que lo inauguré.  No sé cómo seguirá evolucionando en los tiempos venideros ese aspecto, pero os aseguro que no me esperaba ese gran crecimiento en tan poco tiempo. Sea como sea, me alegro de que lo que escribo cada día llegue a más gente y os sintáis identificados con algunas cosas que expreso por aquí. Precisamente con respecto a esto he de comentaros que hay dos cosas que me llaman la atención:

Por un lado, las entradas que más visitas tienen suelen ser las que explican algo útil o bien consisten en una review de algún producto de consumo (lo más leído es siempre la review del Asus Eee 701). Esto me hace ver que en el futuro debo potenciar este tipo de artículos porque al fin y al cabo es algo útil para vosotros y yo también disfruto mucho redactándolos, de modo que ambas partes nos beneficiamos.

Por otra parte, compruebo con gratitud que muchos de vosotros ya sois fijos de muchas entradas de tipo personal y cada dos por tres me encuentro vuestros comentarios, e-mails e incluso alguna que otra felicitación de Navidad en el buzón. Sería injusto comenzar a nombraros porque seguro que me dejaría en el tintero varios nombres; pero como ya sabéis de sobra quiénes sois, vaya desde aquí mi saludo agradecido.

¿Qué podéis esperar de No sé ni cómo te atreves en los próximos doce meses? Pues más o menos lo que habéis encontrado hasta ahora: entradas sobre fotografía, más entregas de Alcalá de Henares ayer y hoy, subidones mentales, sueños, música, las pequeñas cosas de cada día, filosofía barata… en general todo aquello que se me pasa por la cabeza y que trato de plasmar aquí del mejor modo posible por los dos motivos principales que os explicaba hace unos días. No soy una persona que cambie de costumbres cada dos por tres, y ya llevo siguiendo esta «línea editorial» durante demasiado tiempo como para cambiar ahora. Creo en la cercanía con vosotros, en las cosas explicadas con sencillez y en que la constancia y el buen hacer es lo que lleva al éxito; así que si os sentís cómodos leyendo este blog, no temáis porque apenas nada cambiará en el futuro.

De todos modos, aprovecharé para comentaros que para este año que ahora empieza quiero potenciar el relato corto, pues es una disciplina que me gusta mucho y que no practico tanto como quisiera. Dentro de unos días tendréis noticias más concretas sobre aquella idea que ya os adelanté sobre una serie de escritos de ese tipo que publicaré por aquí, así que permaneced atentos a vuestras pantallas.

Pues bien, después de toda esta reflexión llena de recuerdos, he de reconocer que no me puedo quejar en absoluto de cómo ha ido este 2008. Si el año nuevo comienza tan bien cómo ha terminado éste me doy más que por satisfecho, pero eso no quiere decir que me vaya a quedar aquí sentado esperando a ver las cosas pasar. Para buscar el futuro hay que salir ahí fuera, trazar el camino por uno mismo, aprender de las cosas malas que nos iremos encontrando y disfrutar de las buenas como si no hubiese a haber más hasta el fin de los días.

¡Un abrazo, mil gracias por estar ahí y feliz año 2009!

En el balcón del edificio del COIE (II)

No existen canciones buenas ni malas

Tengo una teoría sobre la música desde hace un montón de años: no existen en términos absolutos canciones buenas ni canciones malas. La buena música lo es para nosotros porque la asociamos con cosas agradables o experiencias pasadas muy gratificantes; del mismo modo esa misma canción que a nosotros nos parece una maravilla a muchas otras personas puede no hacerles sentir absolutamente nada.

Este sencillo razonamiento también se puede aplicar al cine, la pintura, la literatura… y es que el arte en general tiene la particularidad de que cada persona puede formarse su propia «visión mental» de lo que tiene ante si, demostrando una vez más que las verdades absolutas son algo en realidad inexistente.

Por ejemplo, ¿por qué me gusta tánto la música de Los Planetas? Pues porque llegaron a mi vida en un momento en el que su mensaje me llegó muy hondo y era justo lo que necesitaba en aquel instante. Y sé que a muchas otras personas el grupo formado por J y compañía les parece un gran bodrio; pero es que como os decía la buena música lo es para cada persona en particular.

Del mismo modo, a veces he escuchado una canción el día que me ha ocurrido algo realmente bueno y tiendo a asociar el recuerdo de aquello con esa canción, ganando por tanto muchos puntos en mi «escalafón musical». ¿Nunca os ha pasado que una canción que antes no os decía nada se ha convertido de la noche a la mañana en una de vuestras favoritas? Pues si lo analizáis con calma seguro que al final llegáis a la conclusión de que es por algo de esto.

¿Cuál es por tanto la estrategia para encontrar buena música? Muy sencillo: escuchar tanta variedad musical como sea posible. Así tal vez algún día encontremos un grupo que no habíamos escuchado nunca antes y que podamos hacer propio y sentir cosas que nunca antes nos había proporcionado una canción.

¡Que viva la buena música! (de cada uno, claro  😉 )

Amplitud de conocimientos

«En la vida tenemos que elegir entre saber mucho de una cosa o tener conocimientos generales de muchos temas. Más que nada porque saber mucho de muchas cosas es imposible y saber lo justo de un sólo campo es algo muy triste».

(Una de mis reflexiones de andar por casa. AKA: filosofía barata)

Twitteos de la pasada semana que pudieron ser y no fueron

Ya os comenté que Twitter me parece una estupenda forma de hacer microblogging, de tal modo que se pueden expresar pensamientos rápidos y directos. Puesto que la semana pasada he estado sin internet no me fue posible escribirlos «en directo», pero ahora hago un poco de memoria para refrescar aquellos pensamientos y aquí os pongo algunas cosillas que en ese momento hubiera escrito en mi página de Twitter (aunque algunos los estoy poniendo ahora «en diferido» 😛 ):

– Escuchar discos de forma secuencial (uno detrás de otro y desde la primera pista hasta la última) no es la mejor opción.

– Estoy saturado de Los Planetas; después de escucharlos durante años necesito un descanso.

– Deluxe es un genio. Seguramente sea la alternativa a Los Planetas que necesitaba.

– Estar una semana sin internet mola aunque a veces se echa de menos.

– Un ordenador funcionando las 24 horas del día en la habitación no ayuda a descansar bien por las noches.

– La playa se disfruta más cuando la tienes toda para ti.

– Mis 20 GB de música me piden un iPod Classic; mi bolsillo no. Vamos a ver lo que aguanto hasta comprarme uno.

– Los milpiés pueden llegar a ser bonitos si te paras a mirarlos detenidamente.

– Lo reconozco: estoy enganchado al Nescafé: descafeinado por la noche, «cafeinado» por el día.

– Aunque no te quieras poner moreno, en la playa te pones moreno hagas lo que hagas.

– La soledad inspira MUCHO a la hora de hacer fotografías.

– No tener teléfono fijo en casa es una ventaja.

– Una sola TV en toda la casa hace que la familia esté más unida.

– Los tés saben mejor tomándolos en la terraza mirando al mar.

– Los patos temen a los peces y hasta a las gallinas a la hora de competir por la comida.

– Tener que esperar a las 15’00 y a las 21’00 para conocer las noticias se hace raro acostumbrado a mirar las noticias en diversas webs a la hora que mejor convenga.

– El Miércoles eché de menos el programa de ultimONivel (especial GTA).

– Tenía que haber dado de alta mi móvil en Twitter para poder twittear estas cosas… 😉