Mis canciones favoritas a día de hoy

Allá por el mes de Agosto hice una breve referencia en este blog a las listas inteligentes de iTunes, pues desde que las descubrí las considero un modo bastante interesante de clasificar la música en función de los gustos de cada uno y de seleccionar lo más destacado de entre un montón de canciones de diversos artistas y géneros.

En mi caso tengo hechas una serie de listas que podéis ver en la parte izquierda de las siguientes dos imágenes (pulsando sobre ellas las veréis a su tamaño real) pero me voy a centrar en la lista que he llamado «Super selección» porque es la más representativa de la capacidad de adaptación y personalización de iTunes al usuario.

iPod earbuds

Esta lista que os digo no es más que una selección actualizable en tiempo real que contiene las 50 canciones puntuadas con cinco estrellas que más escucho. Todo el «misterio» reside en crear una lista, definirla mediante las condiciones «puntuación es *****» y «limitar a 50 elementos ordenados por número de escuchas» y marcar la casilla de «actualización en tiempo real».

En el momento que una canción pierde una estrella ya no entra en la selección, por lo que transcurridas muchas escuchas aleatorias de la librería de canciones y habiendo puntuado las canciones de una manera acorde al gusto particular del usuario, vamos a obtener una lista que será nuestro propio «greatests hits».

Actualmente esta es mi lista de éxitos particular; encabezada con mucha ventaja por Nacho Vegas y su composición «El hombre que casi conoció a Michi Panero», pues durante el verano no paré de escucharla.

Selección por número de escuchas

Selección por número de escuchas (haced click para mayor resolución)

Y si la ordenamos por el artista, vemos que Nacho Vegas gana por goleada (ya sabéis que estoy enganchadísimo a su música 😉 ).

Selección ordenada por artista

Selección ordenada por artista (haced click para mayor resolución)

Como os decía, lo más práctico de este sistema es que cada uno puede crear su propia lista de éxitos y que ésta se adaptará a los gustos musicales del oyente. Eso sí, al igual que rezaba hace años la publicidad de los Levi’s 501: «cuanto más lo usas mejor te sienta»; y es que cuanto más tiempo llevemos usando iTunes más se aproximarán sus listas a nuestros gustos particulares.

Lo «nuevo» de Apple

Al final la presentación de los nuevos iPod ha tenido poco de novedad, pues casi todo lo que se ha rumoreado en los últimos días era completamente cierto. Atrás quedaron los tiempos del «one more thing» y las sorpresas inesperadas que dejaban a todo el mundo boquiabierto… Vamos a echar un rápido vistazo a lo que se ha presentado hace menos de una hora:

Lo primero que se me viene a la cabeza es que Steve Jobs está hecho un asco. Nada más ver una de las primeras imágenes de la presentación se me vino a la memoria el error que salió hace poco en Bloomberg anunciando su propia muerte, y aunque a la vista está que no era cierto, tampoco es que la noticia fuera muy descabellada.

iTunes 8

Nueva versión del programa de Apple que cada vez más tiende a arrastrarse en el ordenador. Esta vez nos sorprende (por decir algo) con un nuevo modo de visualización de carátulas y una característica llamada Genius que dada una canción crea una lista de reproducción con otras similares basándose en los gustos de todos los usuarios de iTunes conectados a internet. Nada que no haga Last FM actualmente, vamos…

iPod classic

Si en general ha habido pocas novedades, en este apartado menos que en ningún otro: Se elimina el modelo de 160 GB dejando el más fino pero actualizándolo con un disco duro de 120 GB. Apuesto a que será el último Classic con disco duro «clásico» (nunca mejor dicho) que fabrique Apple. El precio en España será de 229€ en colores plata o negro.

iPod nano

Al final las fotos espía de los últimas días han resultado ser ciertas al milímetro. Se trata de un modelo inspirado en el de segunda generación con capacidades de 8 y 16 GB al precio de 139€ y 189€ respectivamente. Diseño curvo, posibilidad de grabar sonidos conectando un micrófono y disponible en nueve colores a cada cual más chachi-piruli (soy bastante clásico con los colores de estos aparatos y no me mola la estética chillona de esta última revisión).

La pantalla tiene formato vertical y para ver vídeos con comodidad se incluye un acelerómetro que recolocará los elementos en pantalla según si el iPod está en horizontal o en vertical. Del mismo modo se incluye una función mediante la cual si agitamos el nano cambiaremos a otra canción aleatoriamente (lo que viene siendo el shake-control en los móviles Sony-Ericsson).

Comentar a modo personal que es un diseño que no me ha gustado absolutamente nada. Para comprarme éste me quedo con mi nano 3G sin dudarlo ni un instante.

iPod touch

Se incorpora el Nike+ «de serie», por lo que para usar dicha función sólo nos hará falta el receptor que se inserta en la zapatilla. También se estiliza ligeramente y se adopta un marco cromado para la pantalla. Las capacidades siguen siendo de 8, 16 y 32 GB a uno precios de 199€, 269€ y 359€ 219€, 279€ y 369€ respectivamente.

También incorpora altavoz externo para que los canis del barrio tengan algo más aparte del móvil con lo que molestar a la gente en los lugares públicos, contando con un control externo de volumen basado en un par de teclas laterales al estilo iPhone. En general es un modelo que ha tomado muchos elementos estéticos del famoso teléfono de Apple; algo que no tiene otra finalidad más que la de rebajar costes de fabricación.

Lo que más repelús me da es el hincapié que la compañía de California ha hecho en las funciones del Touch como plataforma de juegos. Está claro que Apple ha visto un filón en la adaptabilidad a todos los públicos de los videojuegos de Nintendo DS y se han decidido a seguir ese camino. Me gusta el Touch porque gracias a su conexión a internet tiene un montón de aplicaciones útiles, pero es un aparato que quiere abarcar muchos campos y no sé yo si al final se aplicará lo de que «quien mucho abarca, poco aprieta».

Edito: resulta que en la Apple store de España han subido mágicamente los precios de la gama Touch entre 10 y 20 euros por modelo. No sé a cuento de qué viene dicho cambio de precio, pero vamos, es una tangada en toda regla, que bastante cara pagamos ya la conversión $ –> €  😦

Firmware 2.1 para iPhone

Pues eso: un nuevo firmware que según Steve Jobs arregla algunos bugs y mejora la autonomía de la batería. Al menos será una actualización gratuita para los usuarios disponible a partir de este viernes.

Finalmente salió un tal Jack Johnson al escenario acompañado de una guitarra acústica y así terminó un acto en el que realmente no se ha presentado nada digno de mención.

Por cierto, ya tenéis todas estas «novedades» disponibles en la Apple Store. Yo personalmente me voy a pensar durante unos días si me hago con un nuevo Classic, con uno de 80 GB ahora que los liquidarán en las tiendas, un Touch por sus capacidades de navegación por internet o bien paso del tema, me quedo con mi nano 3G y me hago con una cámara reflex digital. Ya veremos…

Fotografías por cortesía de www.engadget.com

Cómo puntúo mi música en iTunes

Al hilo de la entrada sobre el disco Cronolánea de Lori Meyers se me ha ocurrido comentar el criterio que sigo a la hora de puntuar las canciones en iTunes, pues es una característica muy útil como comprobareis con un par de ejemplos al final de esta entrada. Cada persona tendrá su propio método, pero hoy me apetecía comentaros el mío. Espero que no os importe… 😉

Cuatro estrellas

*****: canción que siempre apetece escuchar al completo sea cual sea tu estado de ánimo. Siempre trato de ser muy restrictivo a la hora de conceder cinco estrellas a una composición y en cuanto vea que al escucharla no me «emociona» lo suficiente o que la salto un par de veces le resto una estrella.

****: composiciones que son realmente buenas pero cuya escucha depende un poco del estado anímico del oyente (o sea, yo 😛 ). Algunas de las calificadas con cuatro estrellas acaban pasando a la máxima categoría porque van ganando con las escuchas, aunque otras me acaban cansando y bajan de categoría.

***: canciones que en general se escuchan con gusto y no son para nada malas. Sin embargo suelen ser composiciones que si tengo la música puesta y estoy haciendo otra cosa a la vez me suelen pasar desapercibidas.

**: aquí comienza la frontera de las canciones que empiezan a disgustarme. Las calificadas con dos estrellas suelen ser aquellas que paso a menudo y que en general escucho si estoy reproduciendo un disco completo de principio a fin.

*: no soporto esa canción. La práctica totalidad de las veces paso la pista en cuanto empieza a sonar incluso escuchando un álbum al completo. Tengo muy pocas canciones puntuadas con una estrella en mi biblioteca, pero alguna hay por ahí.

Esta calificación es útil para dos tipos de listas de reproducción que empleo muy a menudo: por un lado está la de “Mis preferidas”, que son canciones calificadas con cuatro o cinco estrellas reproducidas al azar. Suele ser la que me pongo cuando no tengo ganas de escuchar un disco al completo y en general disfruto un montón de ese rato musical porque esas son las canciones que más me gustan de toda mi biblioteca de iTunes.

Por otra parte está lo que he llamado “Superselección”, que son las 50 canciones puntuadas con cinco estrellas que más reproducciones tengan de toda mi biblioteca. Esta es una lista que suelo emplear cuando tengo el día muy cenizo o me toca pegarme un palizón para ir a comprar algo o en general hacer cosas con las que no disfruto especialmente. Al depender de las escuchas, la lista cambia constantemente y además las reproduzco con el modo shuffle activado para que el iPod me vaya sorprendiendo a cada pista. De verdad que cuando tengo un mal día esta lista lo mejora radicalmente.

Cronolánea

Hay ciertos álbumes que tras una primera audición ya sabes que tienen algo especial y tu subconsciente parece atrasar su escucha hasta que llega el momento más adecuado para ello.

Esto es lo que me ha ocurrido con el reciente “Cronolánea” de Lori Meyers; una banda que con su disco de debut (“Viaje de Estudios”) y el posterior “Hostal Pimodán” me hicieron ver que había mucha vida en el pop español más allá de Los Planetas. Lori Meyers fueron el soplo de aire fresco que necesitaba en el preciso momento que me empezaba a cansar de escuchar siempre los mismos discos.

Pero más allá de lo que Lori Meyers representen para mí tengo que decir que este Cronolánea me parece uno de los discos más completos y emocionantes que he escuchado en los últimos tiempos. Desde el primer tema (ese beatlero «Intromisión») hasta el cierre del álbum se nota que estos chicos del sur han crecido en todos los sentidos y han creado un álbum grande como pocos en el panorama actual de la música española.

Aún a sabiendas que me voy a enrollar como las persianas me gustaría pasar a comentar uno por uno los temas del disco junto con la puntuación que he asignado a cada uno de ellos en iTunes:

Intromisión: aunque es una sola canción en realidad son dos piezas fusionadas por el sonido de un despertador en un claro guiño a “A day in the life” de The Beatles. El inicio lento con arreglos de cuerda ya empieza a indicar que el grupo no se ha limitado a hacer un disco de guitarras estridentes, sino que la calidad musical del conjunto ha subido muchos enteros. ****

La búsqueda del rol: una canción suave y delicada en su inicio que sorprende con un estribillo rotundo y poético para frenar de golpe y dejando al oyente con ganas de más. ****

El secreto mejor guardado: una composición que en las primeras escuchas no me hacía demasiada gracia pero que con el tiempo he aprendido a valorar por su optimista letra y lo pegadizo de su estribillo. ***

Alta fidelidad: para mí uno de los pelotazos del álbum. Una canción llena de vitalidad de esas que te incitan a mover los pies con una voz y un ritmo que parecen inspirados en la obra de Joy Division y su estilo new wave. Aunque al principio se puede hacer un poco espesa con el tiempo uno acaba adorándola. *****

Sauade: después del subidón de la anterior esta pieza se hace un poco lenta de más. Su letra es elegante y los coros en los estribillos son geniales, pero creo que se ha elegido mal su emplazamiento en el disco. **

Sin compasión: un sonido de lo más pop para unas letras que hablan de defectos personales y visiones pesimistas ante la vida. Parece mentira que una canción tan buena sirva para explicar que “todo sigue igual”. ****

Cúmulo de despropósitos: vuelve el sonido Beatle para un nuevo punto fuerte en este Cronolánea. Nos encontramos ante una composición muy personal llena de arreglos armoniosos y originales. Particularmente me fascina el juego de voces durante la parte del estribillo. ****

Luciérnagas y mariposas: salió como primer single del álbum y por lo tanto ya está un poco “desgastada”. Sus letras de amor / desamor están realmente trabajadas, pero para mi gusto su fuerte es la parte final de la canción cuando un sorprendente cambio repite la primera parte de la canción en un tono más alto. De cualquier modo, la cuidada voz que va desgranando la canción se merece un diez. ****

Funcionará: la más rara del disco pero también una de las mejores. Sobre un fondo de guitarra y batería poco a poco se va descubriendo un ritmo muy marcado que se mantiene hasta el final de la composición exceptuando el principio de la segunda estrofa, donde vuelve la armonía inicial. Me gustan mucho los efectos de sintetizador que se van añadiendo a medida que se acerca el final. ****

Transiberiano: nuevamente una canción algo lenta que pega más cerrando un álbum que tras un tema tan rítmico como el anterior. Hay que destacar el último minuto y pico de la composición, pues tiene un aire psicodélico que me parece muy bien escogido y que representa el marchar de un tren. Las primeras veces peca de ser un poco cansina, pero va ganando con las sucesivas escuchas hasta llegar a ser una de las mejores del álbum. ****

Un mundo por delante: guitarras y batería para una canción de desamor de esas que tanto me engancharon a Los Planetas en su día. En las letras no se atisba la mala leche habitual de J en las piezas de esta temática, pero sí que Lori Meyers han conseguido una composición muy agradable y que no cansa por muchas escuchas que tenga. ****

Luces de neón: segundo single del álbum y totalmente flipante en las primeras escuchas porque te pasas el día tarareando el estribillo. Lo que ocurre es que acaba cansando un poco porque su esquema es un poco “cuadriculado”. ****

Copa para dos: un nuevo timbre de despertador sirve de introducción a unos toques de guitarra flamenca y las habituales letras a dos voces que han llevado a Lori Meyers al lugar en el que están. Una canción elegante y tranquila que cierra el disco de tal modo que el oyente se queda con la sensación de estar ante uno de esos álbumes que marcarán la historia de un grupo y preguntándose “¿por qué todo es tan difícil con lo fácil que es?”. ***

Mi «superselección» de iTunes

Uno de los aspectos que más me gustan de iTunes es todo el tema de las listas personalizadas que podemos definir mediante una serie de parámetros.

En mi caso suelo escuchar la música «en discos»: considero que la inmensa mayoría de los discos no son una colección de canciones sueltas puestas en cualquier orden sin más, sino que son obras conceptuales con claros ejemplos como el Achtung Baby de los U2 o el imprescindible Una semana en el motor de un autobús de Los Planetas.

El caso es que aunque me guste escuchar los discos al completo de principio a fin, sí que es cierto que en determinadas ocasiones me gusta escuchar aleatoriamente mis canciones favoritas, y  no hay mejor manera de hacerlo que con la ayuda de iTunes.

Lo que os muestro es una selección de canciones que tengo puntuadas con cinco estrellas y ordenadas por el número de veces que las he reproducido. De este modo me aseguro de que todas estas canciones me parecen buenas y además las pongo a menudo, por lo que si tuviera que hacer un disco de «grandes éxitos» seguramente sería muy parecido a esto.

Por ejemplo tengo otra lista con las canciones más escuchadas, pero que sean las más escuchadas no quiere decir que sean las que más me gusten, de modo que decidí crear esta otra lista de la que os acabo de hablar para poder darme un rato de «megahits» en cualquier momento y lugar (no olvidemos que lo que se escucha en iTunes se puede escuchar exactamente igual en un iPod).

La verdad es que estoy encantadísimo con mi iPod nano 🙂

La historia del iPod (documental en ocho partes)

Ayer por la noche, haciendo tiempo antes de ir al cine, me encontré echando un vistazo a Youtube un documental en castellano sobre la historia del reproductor de Apple dividida en ocho partes (por la famosa limitación de los 10 minutos de la web)

El caso es que me pareció bastante interesante y esta misma mañana he aprovechado para ver el resto de capítulos (anoche sólo pude ver los tres primeros), así que ahora os lo comento aquí por si queréis adquirir un poco de «cultura para concursos», que son esos conocimientos que no nos convertirán en sabios pero sí amplían nuestra visión general de las cosas 😛

Os pongo el primer capítulo directamente aquí y los demás en forma de enlace para no saturar la entrada con demasiados vídeos.

Primera parte (el mismo vídeo que el mostrado, pero también os lo pongo como enlace)

Segunda parte

Tercera parte

Cuarta parte

Quinta parte

Sexta parte

Séptima parte

Octava parte

Review: iPod nano 3G

Os anuncié hace unos días que me había hecho con un iPod nano de tercera generación y tras unos días trasteando con todas sus características creo que ya estoy en disposición de contaros mis impresiones sobre él, así que vamos a ello aunque advirtiéndoos antes de que esta entrada va a ser de las más largas de este blog hasta el momento (ya me conozco y hoy tengo muchas cosas que contaros sobre este «cacharrito» 😉 )

Dimensiones

Por si no habéis oído hablar de estos reproductores de Apple os comentaré que el nano es un miembro de la familia iPod que almacena la música en memoria flash y que es de un tamaño más reducido (tanto físicamente como en capacidad de almacenamiento) frente a los iPod classic que almacenan los datos en discos duros.

El iPod nano está disponible en tamaños de 4 y 8 GB a unos precios recomendados de 129€ y 179€ respectivamente, aunque en algunos comercios recientemente estaban de promoción con descuentos del 15% (que es lo que me impulsó finalmente a hacerme con uno).

ASPECTO EXTERNO

Visualmente el nuevo nano es el MP3 más bonito que he visto. De hecho supe que acabaría teniendo uno el día que salieron a la luz las primeras fotografías del nuevo reproductor, ya que me dejaron impresionado. Hay gente que prefiere el de la generación anterior, pero para mi particular gusto éste, aunque más ancho, es más estilizado y con unas proporciones más agradables para sostenerlo en la mano (al no ser tan estirado el agarre es más cómodo).

El nano en la mano

En esta versión de 4 GB de capacidad no hay posibilidad de elegir el color: es del tono plateado que Apple ha elegido para sustituir al mítico blanco en toda su gama de productos. La versión de 8 GB está disponible en plateado, negro, rojo, verde, rosa y azul, pero como digo la de 4 GB es plateada «por narices». La verdad es que es bonito, al menos más que los tonos rojos, verdes y azules (y sobre todo el rosa) pero a mí particularmente me gusta más la versión en negro (como el iPod classic de mi hermano).

Las dimensiones del nano son muy contenidas y su aspecto es como si hubieran encogido a un iPod «grande», estando más proporcionado que las dos primeras generaciones del reproductor. Cabe destacar que tras el aspecto de «tubo aplastado» de los nanos de segunda generación se ha vuelto a la típica trasera cromada de los iPod que se raya con mirarla. Una funda se hace imprescindible si queremos que nuestro reproductor mantenga la apariencia del primer día.

En el frontal, la pantalla de dos pulgadas con 320 x 240 píxels de resolución (la pantalla con más densidad de píxels de un producto de Apple hasta el momento) y la mítica rueda táctil de los iPod (aunque un poco más estrecha en comparación con los modelos con disco duro) son los únicos elementos presentes. El nano (y en general todos los iPod) son reproductores de líneas muy simples y suaves, y de hecho en el nano no hay una sola esquina por ningún lado de tal modo que sostenerlo en la mano proporciona una sensación realmente agradable.

Frontal

En la parte inferior contamos con un jack estándar de 3.5mm (odio los jacks de 2.5mm porque luego hay que andar haciendo chapuzas para colocar unos auriculares de calidad) el puerto para cargar la batería y sincronizarlo con el ordenador y también está presente el imprescindible interruptor de bloqueo del que luego os hablaré.

Por lo demás, en la parte trasera contamos con la serigrafía típica de la manzanita de Apple y diversas referencias al número de serie, capacidad y demás datos grabados en una cubierta metálica cromada que, como os decía hace un momento, se raya con sólo meter el nano al bolsillo del pantalón.

Parte inferior

Parte trasera

Para mí el nano resuelve el apartado estético con un sobresaliente, si bien estas concesiones a la belleza van a hacer que el reproductor sea algo incómodo de usar en determinados aspectos que luego os explicaré.

Y ahora, para finalizar este apartado un par de preguntas con sus respectivas respuestas:

– ¿Por qué te compraste un iPod nano de 4 GB cuando por 100€ más tenías un classic de 80 GB en el que poder meter toda tu colección de música?

Pues bien, principalmente por el diseño: en más de una ocasión os he comentado que me encantan los diseños minimalistas, y si bien cuando mi hermano se compró su iPod classic flipaba con su enorme capacidad de almacenamiento y la interacción con iTunes, lo que no me gustó fue su peso y lo grande que es para llevar en el bolsillo del pantalón.

Sin embargo, del nano me atraía enormemente su diminuto tamaño y que poseía todas las funciones del classic (no como el iPod shuffle). Además, al ser memoria flash no había problemas de golpes ni vibraciones para el disco duro por mucho que se caminara o se dieran saltos con él a cuestas.

Familia iPod

– ¿Y por qué no te decantaste por la versión de 8 GB cuando además el color negro te gustaba más?

Pues por el sencillo motivo de que 8 GB de capacidad tampoco me solucionaban la vida: estoy pasando mi colección de música a iTunes y ya llevo 12 GB en total. Por lo tanto con un nano de 8 GB igualmente tendría que estar seleccionando qué música llevar encima, así que decidí ahorrarme los 50€ de diferencia entre un modelo y otro porque al fin y al cabo no iba a notar mucha diferencia a la hora de andar sincronizándolo con los discos que fuera seleccionando.

No hay duda de que la principal baza de los iPod classic es el poder llevar encima TODA tu música, pero como digo, el factor diseño y portabilidad ha primado en este caso (además de la economía, pues el iPod classic de 80 GB se va ya hasta los 219€ y el de 160 GB sale por 319€).

CONECTIVIDAD CON EL ORDENADOR

A la hora de escuchar música en cualquier iPod es fundamental que conozcamos los pilares sobre los que se cimenta iTunes y su sistema de sincronización, así que vamos a darle un ligero repaso a todo ello.

iTunes es una librería en la que podemos colocar toda nuestra música añadiéndola desde nuestros propios CDs o empleando los MP3 que ya tengamos anteriormente. Hay que aclarar que, pese a que alguna gente lo crea así, iTunes NO es un sistema que sólo funciona con la música comprada a través de internet, sino que es compatible con todo el material sonoro que tengamos a mano.

Lo más importante a la hora de manejar iTunes es que las etiquetas ID3 de los archivos MP3 estén correctamente puestas. Para que todo funcione correctamente hemos de indicar en todas las pistas al menos el artista y el álbum, pues que lo habitual es que ordenemos nuestra colección de música por los álbumes agrupados por artistas. De ese modo por muchos discos que tengamos archivados llegar a cualquiera de ellos será cosa de un par de clicks.

Itunes es todo un mundo sobre el que podríamos divagar durante horas, pero hoy nos vamos a centrar en el iPod y su funcionamiento, de modo que vamos a lo práctico: sincronizar nuestro reproductor con el programa de Apple.

Como os decía hace un rato, si nuestra colección musical ocupa menos espacio que la capacidad del iPod no tendremos que seleccionar nada: bastará con conectar el reproductor al ordenador mediante el cable que viene incluido y el programa copiará la música y las listas de reproducción a la memoria.

Una vez en el reproductor, todo cambio que realicemos sobre la música ya sea en el propio aparato o en iTunes se verá reflejado en ambos. Y cuando digo todo, es TODO, porque tanto uno como el otro llevan contadores que indican el número de reproducciones de cada canción, la fecha de la última reproducción, la puntuación que le damos a cada pista… Toda esta información es muy útil para crear las llamadas «lista de reproducción inteligentes», que no son otra cosa que listados de nuestras canciones definidos mediante condiciones booleanas que nos permitirán obtener siempre una lista adaptada a nuestros gustos particulares.

Por ejemplo podemos hacer una lista con las 50 canciones más escuchadas de toda nuestra librería, otra con las canciones de Los Planetas que tienen cuatro estrellas o más, o una lista de las canciones que hemos añadido más recientemente… y así las posibilidades son infinitas (o más 😛 ).

Jack de audio

En el caso de que nuestro iPod «se nos quede pequeño» (como en mi caso con el nano) lo que hay que hacer es crear una lista de reproducción a la que arrastraremos la música que queramos pasar al reproductor y sincronizar esa lista. De ese modo, en iTunes nuestra música del nano será la contenida en esa lista de reproducción, y todo cambio realizado en ella se verá reflejado en la librería «global» de iTunes.

Sé que explicado con palabras no parece muy sencillo, pero os aseguro que una vez cogido el truco es de lo más simple (siempre que coloquemos correctamente las etiquetas de los MP3).

PRESTACIONES SONORAS

Que quede claro desde el principio que los iPod no son los reproductores digitales que más calidad dan, así que si eres un audiófilo es mejor que mires otros como los iRiver o los Sony Walkman (la gente en los foros asegura que son de lo mejorcito que hay en cuanto a calidad sonora) . Sin embargo, veo estúpido comprarse un MP3 de una calidad brutal cuando lo vamos a emplear para caminar por la calle con sus coches, su gente hablando, sus motores de autobús, sus ambulancias, sus obras públicas y sus megafonías a todo volumen. Yo estoy más que satisfecho con la calidad de sonido que me da el nano y la verdad es que ahora mismo no lo cambiaría por otro reproductor.

Y sí, es verdad que podemos ponernos a escuchar música en casa con total comodidad y en completo silencio, pero para eso ya existen los equipos Hi-Fi con mucha más calidad de sonido y potencia. El hábitat de los MP3 (y por lo tanto los iPod) son las calles de las ciudades, los transportes públicos, las carreras por el parque y demás, y por ello una leve diferencia en la calidad del sonido va a ser encubierta por todos los factores que os enumeraba anteriormente.

Los auriculares del iPod no son malos del todo, pero a mí desgraciadamente no se me sujetan correctamente en mis orejas. Tienden a «caerse» un poco y por tanto no escucho nada en cuando hay un poco de ruido ambiental. Mi solución ha sido colocarles unas «esponjillas» de espuma de otros auriculares que tenía por casa, pero haciendo eso haremos que suenen un poco más graves de lo que deberían.

Por lo tanto, para la gente que tiene los mismos problemas que yo con los auriculares de botón les recomiendo que o bien se compren unos in-ear (los que se meten en la oreja) o unos de botón que estén diseñados ya con la «esponjilla» en mente (como los Sennheiser MX-400). Yo ando detrás de unos in-ear que me gustan bastante, pero están a 40€ y la verdad es que me duele un poco gastarme eso en unos simples auriculares cuando los que vienen «de serie» no se escuchan mal (no tienen nada que ver con los que vienen con muchos MP3 baratos, esos sí que son lo peor de lo peor hasta el punto de que el bajo ni se distingue en la mayoría de las canciones) y tienen los 15 días que tiene el reproductor.

Auricular en detalle

Por cierto, para reproductores portátiles como este (y cualquier otro) a la hora de comprar unos auriculares fijaos en el parámetro de la impedancia que posean, pues una impedancia muy alta (más de 32 ohmios) hará que se escuchen bastante bajo. Los auriculares Hi-Fi de diadema suelen tener impedancias de 80 ohmios o más, pero es que están diseñados para ser conectados a amplificadores potentes que no tienen restricciones de corriente ni tensión porque están conectados a la red eléctrica. Para los iPod van bien los de 32 ohmios, que además es la impedancia que tienen los auriculares que vienen de serie con el reproductor.

USO DIARIO

Una vez aclarado en el punto anterior que para mí un MP3 es para echarlo al bolsillo y salir a la calle con él puesto os voy a comentar mis impresiones sobre el iPod nano en el día a día:

La mayoría de las veces que escuchamos música lo hacemos porque nos apetece escuchar un disco determinado, así que en Apple han tomado buena nota y han creado el interface Cover Flow que nos permite navegar entre las portadas de los discos que tengamos en el iPod simplemente deslizando el dedo por la rueda táctil del reproductor.

Cover flow

Puede parecer una tontería, pero os aseguro que cuando quieres escuchar un disco dentro de la variedad que llevas en el iPod es una verdadera maravilla. Por supuesto para que Cover Flow tenga el aspecto correcto hemos de meter las imágenes de las carátulas de los discos en las etiquetas ID3, cosa que se realiza fácilmente con iTunes, ya que si no una fea imagen estándar en gris sustituirá a la colorista carátula de turno.

Aparte de Cover Flow tenemos la posibilidad de ordenar y buscar nuestra música por artista, por título de canción, por año, por género, por número de BPM… en definitiva, que conociendo cualquier dato de una canción podemos encontrarla rápidamente por muy grande que sea nuestra librería.

Lo más básico a la hora de llevar el iPod en un bolsillo es emplear el interruptor de bloqueo para que no se nos suba el volumen de golpe o se encienda la pantalla cada dos por tres mermando la autonomía del reproductor. El problema derivado de esto es que cada vez que queramos pasar pista o modificar el volumen deberemos mover el interruptor, cambiar lo que queremos y volverlo a dejar en la posición de bloqueo. Estando en casa con el MP3 encima de la mesa no es ningún problema, pero si lo llevamos en el bolsillo tendremos que sacarlo en cada ocasión.

interruptor de bloqueo

Reconozco que la ruedecita táctil de los iPod es un gran invento y se ha convertido en todo un icono de la sociedad tecnológica en la que nos encontramos, pero he de decir que en algunas circunstancias he echado de menos los simples clicks para subir y bajar el volumen de mi Creative Zen Stone.

Uno de los mejores aspectos del iPod nano es su gran autonomía: en teoría podemos estar 24 horas seguidas escuchando música sin tener que recargar la batería. En mi caso no he podido comprobar este dato, pero por pruebas en algunas webs que he leído en los últimos meses sé que no es un dato demasiado exagerado. Lo que sí he podido constatar es que tras 6 ó 7 horas de reproducción continua de música el indicador de batería había bajado muy poco cuando mis dos anteriores reproductores ya estarían con el indicador de la batería en color rojo.

Si hacemos un uso normal del iPod nano (ir a clase, al trabajo, salir a pasear…) no tendremos necesidad de recargarlo ni mucho menos todos los días. Además, a no ser que lo conectemos al ordenador con la batería muy muy descargada (en tal caso nos llevará unas tres horas) su recarga va a ser bastante rápida y antes de que nos demos cuenta el proceso habrá concluido.

La calidad de sonido es lo bastante buena como para pensar que suena maravillosamente bien en medio del tráfico de la ciudad y sus múltiples ruidos ambientales como os comentaba anteriormente. La separación de canales es muy acusada y aunque tengamos el sonido casi al máximo apenas escucharemos distorsión ni ruidos de fondo. Puede que los reproductores de algunas otras marcas suenen algo mejor como os señalaba, pero hay que reconocer que estos nanos se escuchan lo suficientemente bien como para no arrepentirnos de nuestra compra nada más estrenarlo.

Menús

Ahora bien, os tengo que recomendar que no activéis en el iPod la opción de igualar el volumen de toda la música, pues en general va a bajar el volumen de la mayoría de ellas hasta dejarlo al nivel de la más baja de todas, por lo que teniéndolo activado vamos a ver que habrá que poner el volumen al máximo en el caso de pasear por una calle muy transitada. Ese modo es cómodo para escuchar música en casa, pues todo sonará al mismo nivel, pero ya os digo que en la calle el nivel del sonido puede que se nos quede un poco corto.

RESUMIENDO, QUE ES GERUNDIO

Si alguno de vosotros me preguntara si merece la pena hacerse con un iPod nano os imaginaréis que no os respondería nada definitivo porque para lo que unas personas es sí para otras es no y viceversa, de modo que nunca me ha gustado decir «verdades universales» porque sencillamente no existen.

Sin embargo sí que tengo una «fórmula mágica» para recomendar o no la compra de un iPod, y no es más que probéis iTunes durante una temporada y veáis si os convence su sistema de ordenar la música por tags y su filosofía de uso. Si os sentís cómodos con el programa entonces valoraréis lo que un iPod os puede ofrecer, pues al fin y al cabo llevar un iPod encima es como llevar iTunes en el bolsillo.

Sin embargo, si os da pereza tener vuestra colección musical con todas sus etiquetas correctamente colocadas y sólo queréis escuchar algún disco suelto de vez en cuando, cualquier reproductor de tipo «drag & drop» os resultará menos engorroso (y más barato) que un nano o cualquier otro reproductor de la marca de la manzana.

Y hasta aquí el análisis del reproductor con el que estoy bastante contento desde hace ya un par de semanas. Sé que se me han quedado bastantes aspectos en el tintero como la reproducción de vídeo (que no voy a emplear, ya que para eso tengo la PSP) o las características avanzadas de iTunes, pero creo que bastante largo es ya esta entrada como para alargarla todavía más. Es posible que dentro de un tiempo aborde alguno de esos temas en una entrada independiente, pero por el momento esto es suficiente para que os hagáis una idea de lo que este reproductor os puede ofrecer.

Manzanas al sol

¡Un saludo! 😉