Aunque esto es algo que ya traté hace aproximadamente dos años, dado que desde entonces el catálogo de cámaras réflex Nikon se ha renovado casi por completo, me gustaría comentaros en pocas palabras qué es lo que nos ofrece ahora mismo el gigante japonés de la fotografía por si estáis pensando en comprar vuestra primera réflex o bien renovar la que tenéis.
En todo caso, me gustaría hacer notar que lo que hoy os muestro son los últimos modelos de Nikon; pero actualmente en las tiendas todavía podemos encontrar algunos modelos anteriores (y en muchos casos con jugosos descuentos) de tal modo que las D3100, D90 o D700 no han desaparecido de los escaparates ni mucho menos.
Gama de consumo
En principio se trata de modelos en los que se busca la ligereza y la facilidad de uso. La mayoría de las opciones hay que cambiarlas a través de los menús de la propia cámara y sus prestaciones son más limitadas que en los modelos superiores. No quiere esto decir que sean máquinas de poca calidad; pero sí que están dirigidas a un público que tiene a la fotografía como afición y no como profesión.
Nikon D3200
Se trata de la cámara más básica de Nikon, pensada para los usuarios que quieren adentrarse en el mundillo réflex sin dejarse la mitad de sus ahorros en el intento. Posee un sensor DX de 24 Mpixels, sólo enfocarán automáticamente en ella los objetivos que incluyan su propio motor de enfoque y el cuerpo resultará algo incómodo a los que tengan manos grandes. Es una cámara ligera que cabe en cualquier bolso o mochila y que siendo consciente de sus limitaciones puede dar muchas alegrías. Lo normal es encontrarla junto a un objetivo 18-55 por unos 650 €.
Nikon D5100
Estamos ante una cámara similar en prestaciones a la D3200 sólo que esta cuenta con una pantalla abatible que nos permitirá tomar fotografías en ángulos forzados sin dejarnos la espalda en el intento y el sensor que equipa es de 16 Mpixels. Acompañada de un 18-55 la podemos encontrar en las tiendas por unos 700 € (como veis, no hay mucha diferencia en ese sentido con la D3200).
Nikon D7000
Aunque mirando sus prestaciones podría pertenecer perfectamente a la gama profesional, por un detalle que luego os comentaré la D7000 se considera el tope de gama de la gama de consumo. Una máquina potente y versátil que posee un sensor DX de 16 Mpixels y matiene plena compatibilidad en cuanto a enfoque y medición con objetivos antiguos. Es habitual encontrar el cuerpo suelto por unos 1000 €.
Gama profesional
Para que una cámara se incluya dentro de la gama profesional de Nikon ha de contar con un cuerpo sellado que resista a las inclemencias meteorológicas y al duro trato que los reporteros gráficos dan a sus cámara precisamente por las circunstancias de su trabajo. Como os digo, la consideración de «profesional» para un cuerpo de cámara no depende ni del formato del sensor ni de las prestaciones de la electrónica de la cámara; sino de su resistencia ante agentes externos (yo, que tengo una D300, os aseguro que sostenerla en las manos es como agarrar un adoquín).
Además de esto, las cámaras pertenecientes a esta gama poseen multitud de controles externos que permiten variar los parámetros de configuración en un instante, evitando pérdidas de tiempo dando vueltas por los menús. Se trata pues de cámaras orientadas al rendimiento y la resistencia además de la calidad de imaagen.
Nikon D300s
la única cámara que se mantiene en catálogo desde verano de 2010. De hecho, su reemplazo (una hipotética D400) se lleva esperando desde hace meses por parte de aquellos que quieren conservar las ventajas del formato DX en un cuerpo resistente a la lluvia y el polvo, pues el resto de cámaras pertenecientes a esta categoría están equipadas con sensores FX. El cuerpo suelto lo podemos encontrar actualmente por unos 1400 €.
Nikon D800
Una cámara dirigida especialmente a la fotografía de paisaje por su tremenda resolución y su sensor de formato completo. Eso no quiere decir que no podamos emplearla para cualquier otra cosa; pero hay que tener en cuenta que sus 36 Mpixels de resolución darán lugar a unos ficheros RAW inmensos que necesitarán de tarjetas de memoria de gran capacidad así como de un buen PC para procesarlos a buen ritmo. El precio del cuerpo ronda los 2600 €.
Nikon D800E
La única diferencia de esta cámara con respecto a su hermana es que se le ha retirado el filtro de paso bajo que hay delante del sensor para así lograr una máxima definición a costa de que en las imágenes pueda aparecer Moiré en patrones repetitivos. Su aplicación principal es la fotografía de estudio, si bien podemos emplearla en cualquier estilo en el que busquemos la máxima nitidez posible. Podemos comprar el cuerpo por unos 3000 €.
Nikon D4
El tope de gama de Nikon ahora mismo es la sucesora de la mítica D3 cuya filosofía comparte: una cámara orientado al fotoperiodismo donde el más mínimo retraso implica perder la imagen de tu vida. Disparo en ráfaga a 11 fps, sensor FX de 16 Mpixels, empuñadura vertical integrada en el cuerpo, duración de la batería brutal… Las cámaras Nikon D1, D2, D3 y D4 son los máximos exponentes de las prestaciones fotográficas de su época y cada iteración de la serie lleva un poco más al límite lo que una cámara puede ofrecer. Eso sí, convertirse en el dueño de una flamante D4 implica desembolsar unos 6000 €.
NOTA: las fotografías de los modelos de cámaras que ilustran esta entrada han sido extraídas de la web oficial de Nikon España y pinchando sobre cada una de ellas accederéis directamente a su ficha para obtener más información.
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