Impresiones sobre la exposición de Henri Cartier – Bresson

Debido a que la preparación del examen del Jueves pasado no me había dejado mucho tiempo para otras cosas, todavía no me había acercado a visitar la exposición de fotografías de Henri Cartier – Besson en Alcalá de Henares de la que os hablaba hace unos días.

Pues bien, después de visitar la muestra he de decir que me he dado cuenta de la importancia de la geometría que nos rodea a la hora de hacer fotografías. La forma en la que Henri saca partido a las formas del entorno nos hace dirigir la mirada exactamente hacia donde el autor quiere. Creo que de su obra sacaré algunas pautas útiles a la hora de fotografiar las cosas que me rodean, pues empleando diferentes puntos de vista podemos cambiar por completo el mensaje transmitido por una imagen.

De todos modos, me da la sensación de que la sala de exposiciones donde está montada la muestra no es el entorno más idóneo para lucir las fotografías, pues hay demasiados focos que se reflejan en los cristales de los marcos y por lo tanto nos vamos a encontrar con bastantes brillos que nos harán mover la cabeza de un lado a otro para tratar de eliminarlos.

Con respecto a las fotografías en si, hay varias que me impresionaron bastante por lo que son capaces de expresar. Una de ellas es la que ilustra esta entrada, pero hubo algunas otras que tienen una gran fuerza al tiempo que belleza. Especialmente hubo una que me quedé mirando durante mucho tiempo porque pertenecía a un tipo de fotografía que me gusta mucho: las miradas perdidas. La fotografía a la que me refiero se titula «Empleado de banca y su secretaria», y consiste en dos personas que se miran con con un biombo de por medio, por lo que queda a la imaginación del espectador lo que se está interponiendo entre los dos. Lo malo es que no he conseguido dar con esa imagen en concreto por mucho que he buscado por Internet, así que no os la puedo mostrar aquí; os tocará venir a la exposición 😉

Por último comentaros que podéis ver una muestra del talento fotográfico de Cartier – Bresson en Magnum Photos (ahí está una buena parte de las imágenes que se pueden contemplar en la exposición). De todos modos me volveré a pasar un día por la exposición para echar un segundo vistazo a esa magnífica colección de fotografías.

40 años no son nada…

Veréis, tengo auténtica pasión por las fotografías antiguas de los sitios que conozco, por lo que siempre ando buscando por las librerías material de este tipo. En el caso de Alcalá de Henares, hay un libro MUY BUENO llamado «Alcalá en Blanco y Negro» (ISBN: 84-87914-53-5) con más de cien fotografías de la ciudad hacia los años 60, época en la que este lugar era poco más que un pueblo en el que sólo las calles principales estaban asfaltadas. Todas las imágenes presentes en dicho volumen son de Baldomero Perdigón Puebla, quien colabora habitualmente con la prensa local y participa en certámentes de cine y fotografía, demostrando que pese a sus 69 años tiene muchas inquietudes.

Pues bien, hace cosa de tres años se me ocurrió la idea de ir recorriendo la ciudad cámara en mano para tratar de repetir las fotos del libro desde exáctamente los mismos lugares para así ver de la manera más gráfica posible los cambios que han acontecido aquí. Me armé también de un mapa y gracias a las descripciones de cada fotografía del libro fui marcando paciéntemente todos los puntos en los que se habían hecho las tomas. Luego, a lo largo de más o menos un mes, fui recorriendo cada rincón de la ciudad para retratarlo en la actualidad y así comparar lo que Alcalá era con lo que es hoy en día.

Comentar que la cámara con la que hice las fotografías era una HP Photosmart 635 de lo más normalita y que por eso algunas imágenes no tienen la calidad que me hubiera gustado, pero es que aquel modelo tenía la peculiaridad de «saturarse» en cuanto había zonas de luces y sombras quedando las zonas soleadas prácticamente de color blanco.

Fruto de aquello fue la reproducción de más de 80 fotografías (de las que os voy a mostrar 16) comparadas con sus homónimas de hace 40 años. No voy a poner todas por varios motivos:

  • No quiero buscarme problemas de copyright: las fotos antiguas que pongo están hechas con poca calidad directamente al libro. Si queréis verlas en detalle, hacéos con el libro, que no es excesivamente caro y merece mucho la pena si os interesa el tema. Si no lo encontráis, es posible que esté en alguna biblioteca municipal de la ciudad de Alcalá. Por cierto, recuerdo a los señores de la SGAE que yo no gano un duro con esto, por lo que no creo que esté incurriendo en ningún delito al mostrar estas fotos, ya que además estoy citando al autor y al libro donde se pueden encontrar y que tengo en mi casa desde hace varios años.
  • Sería muy pesado mostrar más de 80 fotos aquí. A lo mejor viéndolas con unos amigos y comentándolas se haría ameno, pero creo que sería un ladrillo intragable mostraros la totalidad de ellas de golpe.
  • Y por último, pues ocurre que algunas de ellas no quedaron demasiado bien por los motivos que os comentaba antes al hablar de la cámara que tenía por aquel entonces. Hoy podría hacerlas bastante mejor con la cámara que tengo, pero sinceramente, no tengo tiempo ni ganas de volver a recorrer la ciudad haciendo fotos de cada rincón. Una vez es muy entretenido, pero una segunda ya cansaría. Insisto en que me pasé un mes yendo casi todos los días a un rincón distinto de la ciudad.

Bueno, pues sin más os dejo con las fotografías. En cada par de fotos tenéis arriba la imagen en la década de los 60 y justo debajo está la imagen en la actualidad. Espero que os gusten.

¡Gracias Baldomero por ese trabajo tan fantástico; tómate esto como un homenaje a tu persona! 🙂


Travesía de Avellaneda desde la calle Escritorios. 1963


Calle Portilla desde la Travesía de Portilla. 1961


Calle de las Claras desde la calle Trinidad. 1962


Calle de las Damas desde la calle Santa Catalina. 1962


Calle de la Infanta Catalina desde la calle de las Damas. 1961


Calle de Cervantes desde la calle Mayor. 1962


Calle San Felipe desde la plaza del Padre Lecanda. 1963


Calle Libreros desde la Plaza de Cervantes. 1963


Calle Nebrija desde la calle del Tinte. 1963


Calle Nueva desde la calle Mayor. 1963


Calle de Bustamante de la Cámara desde la plaza de Cervantes. 1962


Paseo de la estación. 1962


Plaza de Atilano Casado desde la calle del Angel. 1963


Casa señorial del siglo XVII en la calle Santa Úrsula. 1963


Convento de las Clarisas de San Diego en restauración. 1972


Carrera de coches antiguos. 1963

Algunos lugares apenas han cambiado, ¿verdad? 😉