En la primera exposición de mi hermana

Desde muy pequeño fui consciente de que la pintura era, con diferencia, lo que peor se me daba en la vida: lo que en mi mente era una casa con jardín mis manos lo plasmaban en forma de tres palotes, un triángulo y un manchurrón verdoso. Una figura humana se parecía más bien a una especie de Mr Potato deforme y el día que traté de dibujar un gato me falto poco para ser denunciado por una asociación de amigos de los animales por atentar contra el honor de los felinos.

Nunca entendí cómo se me podía dar tan mal todo aquello que tuviera que ver con las artes plásticas; y más siendo mi madre decoradora. Pero por suerte, los años pasaron y, gracias al cielo, me fui decantado por ramas más científicas dejando de lado los pinceles y los lienzos olvidando poco a poco, como quien no quiere la cosa, mi manifiesta inutilidad artístico-manual y centrándome en la fotografía y la escritura como formas de expresión.

Sin embargo, desde hace un tiempo he empezado a comprender el origen de esto: la cosa es que toda la capacidad artística se la había quedado mi hermana sin dejarnos a los demás ni siquiera las migajas. Como si de una mina de oro se tratara, mi hermano y yo hemos estado escarbado en el suelo del arte con una cucharilla de helado mientras que ella lo hacía con una Komatsu PC8000.

IMG_20150616_192433Visto en perspectiva, hay que reconocer que Estela apuntaba maneras ya desde pequeña, siempre ganando los concursos de dibujo que organizaban en el colegio y destacando en toda manifestación artística en la que se metía. El tiempo fue pasando y en estas que un buen día se convirtió en ilustradora, tocando varias temáticas y estilos creando tanto obras pictóricas como cuentos y relatos ilustrados. Una profesión arriesgada, valiente y en la que cuenta mucho estar en el momento adecuado y en el instante preciso.

Y como en la vida una cosa te lleva a la otra casi sin que te des cuenta, resulta que ahora está metida en la que es su primera exposición. Una exposición compartida con otros autores; pero el caso es que allí está ella con dos cuadros, un microcuento y, además, con tres dioramas 3D realizados junto con otros compañeros de su grupo de ilustración.

P6166726La inauguración de la exposición tuvo lugar el pasado miércoles y allí estuve yo dando cobertura y apoyo moral a mi hermana, que aparte de mí también contó con un nutrido grupo de amigos y compañeros de trabajo que no se quisieron perder el estreno de todo aquello.

Como podéis ver en las fotos que ilustran esta entrada (ya siendo la poca calidad de las mismas, pero ese día no me apetecía cargar con la réflex) la afluencia de público fue más que considerable, hasta el punto de que los organizadores estaban encantados con el éxito de la edición de este año.

IMG_20150616_201032Si os queréis pasar por allí, la exposición estará abierta al público de forma gratuita hasta el 9 de julio en el Instituto Egipcio de Estudios Islámicos de Madrid (que se encuentra a escasos 5 minutos andando de la estación de Nuevos Ministerios) en horario de 10:00 a 14:00 y de 17:00 a 20:00 de lunes a viernes y también los sábados de 10:00 a 14:00.

Comentar que la gran mayoría de las piezas expuestas (cuadros, esculturas, dioramas…) se encuentran a la venta, de modo que si queréis colgar un trocito de arte original en las paredes de vuestra casa puede ser una buena oportunidad.

IMG_20150616_195011Y ya que estamos, me gustaría recomendaros la visita al Tumblr de Estela, ya que en él va colgando algunas de las obras que va realizando. Cada vez que me meto en él y veo cómo plasma sus ideas en diversos estilos me maravillo, ya que como os he dicho al principio de este artículo, tengo la misma habilidad para la pintura que un mono haciendo mayonesa.

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También podéis encontrarla en Facebook y Twitter, de modo que si andáis buscando a alguien que os pueda ilustrar algún texto o lo que sea, poneos en contacto con ella porque seguro que se le ocurrirá algo que encaje con vuestras necesidades.

¡Saludos!

Un Don Quijote de varios pisos de altura

Tenemos en Alcalá de Henares desde hace unos meses cierta polémica sobre una escultura que el ayuntamiento ha adquirido en propiedad para adornar una de las entradas principales a la ciudad. No entraré a discutir si el ayuntamiento ha hecho bien o no comprando la obra, pero sí que valoraré la impresión que produce encontrarse con un coloso de varios metros de altura situado entre dos de las calles más transitadas de la ciudad.

Don Quijote

Esta gigantesca estátua de Don Quijote (os podéis hacer una idea de su altura observando los coches que circulan por la glorieta) estuvo colocada durante unos meses en la capilla del oidor al tiempo que otras muchas del mismo autor (no tan grandes eso sí) se situaron en diversos puntos del centro de la ciudad en una muestra que no dejó a nadie indiferente, pues aunque algunas esculturas como la que hoy os muestro tenían cierto encanto, otras eran bastante más abstractas y había muchos alcalaínos que no eran capaces de ver algo atractivo en ellas.

Pues bien, tras la exposición al aire libre de estas obras de arte el ayuntamiento optó por comprar a su autor esta versión metálica de Don Quijote para situarla en la glorieta que existe en la confluencia de Vía Complutense con el Paseo de la Estación. Ahora su sombra se extiende por el asfalto de esa zona de Alcalá en una estampa que a mí me gusta especialmente, pero que no todo el mundo ve de la misma manera porque piensan que el dinero que ha costado hacerse con ella ha sido un gasto innecesario para la ciudad y toda una frivolidad por parte del alcalde.

Es verdad que gastarse una millonada en una escultura es algo un poco superfluo (no recuerdo ahora la cantidad exacta; pero cuando la vi me perdí entre tantos ceros). Sin embargo, los que caminamos ahora por Vía Complutense y nos encontramos de frente con semejante figura no dejamos de sorprendernos aunque no sea el primer encuentro que tenemos con ella; y eso es algo siempre de agradecer.

¡Un saludo!