Fuentes de inspiración (mis pequeñas obsesiones fotográficas)

Uno de los aspectos que más me gusta de la fotografía es, sin duda, el hecho de que si coges a diez fotógrafos y les dices que capten una misma escena obtendrás diez fotografías diferentes porque cada persona ve el mundo a través de la cámara de una forma personal e intransferible que tiene que ver con la personalidad y las pequeñas manías, costumbres y obsesiones de cada uno.

Repeticiones, lineas y curvas

Si me pongo a repasar las imágenes que he ido captando en los últimos años veo claramente que tengo tres inquietudes principales a la hora de apretar el disparador: los elementos que se repiten a intervalos regulares, las líneas de fuga y las curvas. Y precisamente sobre esos tres elementos quería basar este artículo, ya que me gustaría analizar por qué me parecen visualmente atractivos y qué es lo que suelo hacer para expresar esas pequeñas obsesiones en una fotografía; así que vamos a ir viéndolos uno por uno.

Elementos que se repiten a intervalos regulares

Es muy común salir a dar un paseo y encontrarnos con elementos que se repiten en el espacio a intervalos regulares. Pueden ser las farolas de una calle, una arboleda, postes de alta tensión, los adoquines de una acera… y cada vez que me encuentro con una de estas escenas trato de situarme con mi cámara de tal modo que la sucesión trace una diagonal o una línea cruzada en el encuadre y de cierta sensación de profundidad.

Enchufe

Una vez que nos gusta lo que vemos a través del visor ya sólo es cuestión de jugar con la profundidad de campo (razón por la cual casi siempre disparo en el modo semiautomático de prioridad a la apertura) decidiendo si lo que queremos es que toda la hilera de elementos aparezca nítida o sólo lo hagan los dos o tres primeros desenfocando el resto para mostrar en la imagen la regularidad de la sucesión.

Parking en línea

Aunque con excepciones, para realizar este tipo de fotografías suelo optar por emplear las capacidades de desenfoque que se obtienen al emplear distancias focales largas y/o aperturas grandes, por lo que un teleobjetivo es una buena herramienta para este tipo de imágenes.

Por cierto, yo diría que mi manía de fijarme en estas cosas viene del cuadro «División cúbica del espacio» de M.C. Escher, pues la primera vez que lo vi me impresionó tanto que se quedó grabado a fuego en mi subconsciente.

Líneas de fuga

Este concepto está muy ligado al anterior, ya que el concepto es el mismo sólo que esta vez no hay un número de elementos que parecen tender a infinito; sino que el motivo a retratar suele ser una calle o similar que es continuo. En este caso de lo que se trata es de mostrar cómo un elemento recto (una carretera, hileras de árboles paralelas, líneas pintadas en el suelo…) parecen converger en un punto situado en el infinito.

Volando aviones en las cercanías del cerro del viso

Para este tipo de imágenes nos interesa conseguir la mayor profundidad de campo posible, pues lo que queremos es que las líneas de fuga queden lo más marcadas posible, buscando por tanto tener enfocado tanto el primer plano como el fondo. Como ya sabéis, para conseguir este lo ideal es emplear distancias focales cortas y/o aperturas pequeñas; por lo que un angular sería una óptica muy apropiada para estas fotografías.

Libreros a ras de suelo

Las líneas de fuga siempre son un buen recurso para mostrar una calle desierta o un camino que se pierde en un bosque. Todo es cuestión de conocer las posibilidades que nos brinda nuestra cámara y utilizarlas para mostrar las cosas desde nuestra particular perspectiva.

Soportales

En el caso de este tipo de imágenes, creo que me atraen porque de pequeño lugares como la calle Mayor me parecían infinitos y atravesarlos a pie era para mí un viaje digno de Marco Polo; por lo que la sensación de profundidad de campo que busco siempre en estas fotografías puede que tenga su origen en esto que os digo.

Curvas

Otra cosa que me llama mucho la atención cuando me doy un paseo con la cámara en la mano son las curvas, pues son elementos que en una fotografía son capaces de guiar la mirada y ese «poder» que tienen me parece algo muy interesante. Una curva amplia con ayuda de un teleobjetivo se puede convertir en una ‘S’ que, trazada en diagonal a lo largo del encuadre, siempre da una composición armoniosa que llama la atención del espectador; y precisamente eso es algo que se repite en muchas de mis imágenes.

S

Las curvas siempre son muy vistosas en fotografía porque suponen un fuerte contraste con la rectitud de los bordes de la imagen, por lo que  son un recurso que bien empleado puede hacernos conseguir imágenes visualmente atractivas.

Curvas

Además, como podéis ver en las tres imágenes que ilustran este apartado, encontrar líneas curvas en nuestro entorno es muchas veces cuestión de perspectiva. Puede ocurrir que de primeras nos parezca que todo lo que nos rodea es rectilíneo; pero si miramos con los ojos adecuados encontraremos todo un mundo de formas con las que podremos jugar a nuestro antojo.

Rodadas

Lo de intentar esta especie de cuadratura del círculo en algunas de mis fotografías puede provenir de mi fascinación por la variación de la perspectiva en función de la distancia focal empleada, ya que jugando con dicho parámetro podemos hacer que una curva sea más o menos cerrada dependiendo de cómo la encuadremos y eso es algo que siempre me ha llamado poderosamente la atención.

Combinaciones varias

Aunque en esta entrada he tratado mis tres elementos compositivos favoritos por separado, en realidad muchas veces se dan dos de ellos (o incluso los tres) en la misma fotografía. Por ejemplo, cuando veo una calle desierta me fijo tanto en los elementos que se repiten a lo largo de la misma como en las líneas de fuga que a veces incluso esos mismos elementos dibujan en la distancia.

Dragones

En cualquier caso, estos tres elementos que os comento puede que a vosotros no os llamen la atención en absoluto porque, volviendo a lo que os decía al inicio del artículo, la forma de ver el mundo de cada persona a través de la cámara es personal e intransferible; y precisamente ahí es donde reside la magia de la fotografía.

* Todos los artículos de este tipo en https://luipermom.wordpress.com/fotografia

Al hacer una foto intenta llenar el encuadre

«Si tu foto no es lo suficientemente buena es porque no estabas lo bastante cerca».

Esta conocida frase del fotógrafo Robert Capa resume a la perfección uno de los aspectos más importantes para conseguir una fotografía atractiva: hay que tratar de llenar el encuadre con el motivo principal de la escena.

Horizontes

Para esto tendremos que acercarnos en mayor o menor medida al motivo de nuestra fotografía, pero sea cual sea la distancia focal a la que estemos disparando lo que debemos de intentar es que aquello que estamos fotografiando ocupe la mayor parte del encuadre (aunque también es importante el dejar espacio a los lados para lograr una composición armoniosa).

Listones

Este principio tan básico es algo que he empezado a aplicar a rajatabla desde que me compré el Nikon 16-85 VR (los angulares son los objetivos a los que mejor sientan este tipo de encuadres, aunque nos obligarán a situarnos a escasa distancia del motivo) y he de decir que si miro mis fotografías en Flickr veo que hay algunas recientes de las que estoy bastante orgulloso y que hace tiempo no hubiera hecho porque seguramente hubiera buscado un punto de vista no tan cercano.

Un refresco a pleno sol

Como os decía antes, no todo es ajustar el objeto (o sujeto) retratado a los bordes de la fotografía sin dejarle ni un milímetro de margen; sino que se trata de una mezcla de habilidad, sentido común y sensibilidad que se va adquiriendo a medida que aumenta el número de imágenes que hacemos.

Señal tropical

Desde la perspectiva adecuada, un grifo o un simple banco se convierten en objetos que captan la atención del espectador, ya que debido al tamaño al que están fotografíados es posible apreciar en ellos texturas y matices que de otro modo quedarían ocultos en la imagen. Yo os recomiendo que no seáis tímidos y que os acerquéis con vuestra cámara aquello que queráis retratar sin pensar en que la gente a lo mejor os toma por locos retratando una señal de tráfico a pocos centímetros. Para mí, en la fotografía lo más importante es disfrutar de lo que haces y ver las cosas desde tu propio punto de vista.

De cualquier modo, si queréis un pequeño «truco», lo que yo hago para decidir si una fotografía merece la pena o no es ver las imágenes en miniatura en las ventanas del propio sistema operativo. Si aun a ese tamaño llaman mi atención sé que en grande pueden tener cierto atractivo; pero si en pequeño no dicen nada, a mayor tamaño el resultado será igual de insulso o incluso peor.

De espaldas al sol

Lo que hoy os comento no se basa en ninguna teoría matemática ni se fundamenta en fórmulas extrañas. De hecho lo que hoy os quería contar se puede resumir simplemente en el título del artículo y las fotografías que lo ilustran.

Retrato en ByN

Y ahora… ¡A practicar mucho!   😉

* Todos los artículos de este tipo en https://luipermom.wordpress.com/fotografia