Doble mayoría de edad

Hoy hace 18 años que cumplí 18 años; pero el problema es que estos se me han pasado muchísimo más rápido. No sé si esta «doble mayoría de edad» tiene algún tipo de implicación en cuanto a deberes y responsabilidades, pero llevaba unos días dándole vueltas a este hecho y me apetecía dedicar unas líneas al inexorable paso del tiempo.

Veréis, si echo la vista atrás soy capaz de recordar aquel cumpleaños de 1998 con claridad: el bar La Chopera, mucha gente, tortillas de patatas, minis de 43 con vainilla, paquetes de tabaco de acá para allá… Era el último año de instituto y sabía que muchos de los que allí estábamos iríamos perdiendo el contacto poco a poco; aunque por suerte la mayoría de los que éramos grandes amigos por aquel entonces lo seguimos siendo hoy en día.

Cumpleaños total (Enero 1998)

Enero 1998

De todos los que aparecen en la fotografía que tenéis aquí arriba sé que hay gente que acabó siendo pareja, algunos han tenido hijos, otros están viviendo en el extranjero, uno de ellos murió en el 11-M y de otros, sencillamente, no sé nada de nada. Y parece una broma del destino, pero en Spotify está sonando mientras escribo estas líneas «Los amigos que perdí» de Dorian.

Confieso que cuando miro fotografías de aquella época me vienen a la mente buenos recuerdos, pero no es que experimente una especial añoranza por esos años pasados porque si me siento un rato a poner las cosas en perspectiva me doy cuenta de que a medida que ha pasado el tiempo he ido mejorando en todos los aspectos de mi vida y, a día de hoy, me considero una persona esencialmente feliz.

Julio 2013

No puedo quejarme para nada de cómo me han ido las cosas en los últimos tiempos tanto en lo personal como en lo laboral: mi familia tiene buena salud, llevo ya más de cinco años junto a una persona maravillosa, disfruto de mi trabajo cada día y no envidio nada ni a nadie.

No sé dónde estaré dentro de otros 18 años (para entonces tendré 54, que se dice pronto) pero confío en seguir sintiéndome afortunado por las cosas que me pasan en la vida.

10 de enero de 2016

10 de enero de 2016

¡Nos leemos!

Aquellos maravillosos años de la infancia: 1985

Bienvenidos a 1985: el año en el que Gorvachov se convirtió en presidente de la unión soviética y Ronald Reagan inició su segundo mandato en la casa blanca, dando lugar a las conversaciones que marcarían el final de la guerra fría. De cualquier modo, a mí todo aquello de la política me pillaba muy lejano, y yo sólo me preocupaba de divertirme y ver a Eva Nasarre en la tele.

Enero de 1985

La primera de las imágenes que ilustran esta entrada corresponde al día que cumplía cinco años. Como veis, estaba a punto de zamparme un bollo de chocolate y, por la cara que pongo en la foto, debía de estar viendo Barrio Sésamo, ya que en el mueble al que miraba estaba colocada la televisión y teniendo en cuenta que era la hora de la merienda, es muy posible que estuvieran emitiendo las andanzas de Espinete, Don Pimpón y compañía.

En aquellos años los cumpleaños se celebraban en mi casa con la familia; aunque poco después empezaría la época en la que para esas celebraciones invitaba a mis amigos y celebrábamos allí una merendola con patatas, Fanta y tarta de almendra. Muy ochentero todo, vamos… 😛

Julio de 1985

La siguiente imagen pertenece al mes de Julio y está tomada en Oropesa del Mar. Concretamente en la zona sur de la playa de la concha, casi pegado a la cala que hay al final del actual paseo (por si alguien conoce la zona y quiere situarse). La verdad es que se me hace raro ver cómo en aquellos años apenas había gente en la playa, ya que hoy en día en esa zona (bueno, en realidad en toda la playa) la proliferación de sombrillas es notoria.

Por cierto, no sé si os habrán llamado la atención, pero yo no puedo dejar de fijarme en las horribles cangrejeras que llevaba en los pies por aquellas épocas. Es verdad que ahora parecen (y de hecho lo son) un espanto; pero entonces eran de lo más habitual y todo el mundo tenía unas metidas en su armario.

Julio de 1985

La tercera imagen está tomada el mismo día que la anterior (recuerdo la sesión fotográfica) y en ella se me ve sentado en una barca y con la urbanización de fondo. Lo más curioso es que en la parte derecha se puede ver en obras la zona en la que tenemos el apartamento actualmente, pues el primero (que vendimos hace ya veinte años porque se nos quedó pequeño con el nacimiento de mi hermana) era una de esas terrazas que se ven en la parte izquierda.

También es curioso comprobar cómo antiguamente había siempre barcas varadas en la playa que pertenecían a gente que salía a pescar o simplemente las tenían como medio de recreo. Con los años construyeron el puerto deportivo y ya no permitieron dejar las barcas en la playa, pero yo creo que la vista de una playa con barquitas en la arena es algo siempre agradable y que se he perdido en muchos lugares costeros; aunque por suerte pude ver algo así de nuevo hace cinco años en Galicia.

Primer cumple-reflex

Hoy hace exactamente un año que me compré mi primera (y por el momento única) cámara réflex. Anteriormente tuve cámaras compactas de carrete para luego adentrarme tímidamente en el mundillo digital a través de cuatro modelos diferentes que podéis ver en el rincón sobre fotografía del blog hasta que me hice con mi humilde Nikon D40 exactamente el 22 de Diciembre del año pasado (y no fue porque me tocara la lotería precisamente).

En los meses posteriores fueron llegando diferentes ópticas que fueron haciendo compañía al solitario 18-55 que venía en la caja; y con todas ellas disfruté (y disfruto) yendo a un lado y a otro en busca de nuevos puntos de vista que plasmar en forma de imágenes.

Como dato curioso os puedo comentar que durante estos 365 días he disparado un total de 13048 fotografías, lo que da una media de… Un momento; no puede ser… ¡¡ 250 fotos a la semana !! Madre mía, ¡pero si hasta yo mismo me sorprendo al echar las cuentas! No pensé que la cosa fuera para tanto, pero me acabo de dar cuenta de que me paso el día con el dedo pegado al disparador.

Sin embargo, más allá de los fríos números, que no son más que un indicativo imparcial para medir las cosas, lo que más he notado es que en estos últimos meses he aprendido un montón de conceptos sobre este arte que tanto me apasiona. Con las cámaras anteriores empecé a asimilar cosas como la variación de la apertura, el tiempo de exposición, la sensibilidad ISO… pero no ha sido hasta la llegada de la réflex cuando he empezado a disfrutar de verdad de la fotografía.

Luces, sombras, siluetas y reflejos (versión en vertical)

Precisamente por eso siempre intento transmitir esos conocimientos que voy adquiriendo a través de los artículos de este blog. De hecho, un aspecto que me gusta mucho de la fotografía es que siempre hay una cierta camaradería entre todos los aficionados, de tal modo que nunca se duda ni un segundo a la hora de compartir técnicas, secretos e impresiones.

Tengo claro que mi afición por la fotografía no es algo pasajero, pues son muchos años ya detrás de la cámara y creo que es algo que me acompañará siempre. Sea como sea, me alegro enormemente de haber decidido dar el salto a réflex hace ahora un año, porque en estos doce meses he aprendido y he disfrutado más haciendo fotos que durante todos los años anteriores.

Recordad: todos los rincones tienen una historia que contar y un lado amable que retratar, así que el secreto es ir por la calle con los sentidos bien despiertos.

Un remanso de paz

Así da gusto cumplir 29

«El 10 de Enero de 1980 nacía un niño en Madrid durante una gran nevada que, 29 años después, escribiría en su propio blog unas líneas para agradecer todo el cariño recibido en las primeras horas del día de su cumpleaños. Sus padres le llamaron Luis, pero a mucha gente le sonaba más el nick de luipermom«.

080320 124

No tenía previsto comentar nada sobre este tema, pero es que nada más dar las 12 de la noche empezaron a llegar SMSs a mi teléfono, e-mails y alguna que otra llamada que tuve que contestar en voz baja porque por aquí todo el mundo estaba ya durmiendo; de modo que no me queda más remedio que reconocer públicamente que me siento absolutamente abrumado por todos esos gestos que he recibido. De verdad, me gustaría daros las gracias a todos porque desde hace mucho tiempo tengo la teoría de que a la hora de conformar nuestra propia personalidad vamos tomando los mejores elementos de cada persona que nos vamos encontrando por la vida; de tal modo que en realidad hay algo de todos vosotros dentro de mí.

Hoy podía haber escrito algo sobre el caos en las carreteras de la comunidad de Madrid cuando hace mal tiempo, lo bien que se comportó ayer mi ya veterana Sony DSC P200 bajo la nieve o la capacidad reproductiva de la langosta africana; pero en vez de eso me gustaría simplemente coger mucho aire y decir bien alto…

¡¡MUCHAS GRACIAS!!

¡Hoy este blog cumple un año!

Hoy hace exactamente un año que veía la luz la primera entrada de este blog. En ella os daba la bienvenida a una nueva aventura que comenzaba ilusionado y con la idea de seguir siendo, hablara de lo que hablara, yo mismo.

Tras estos doce meses de publicación intensiva (son muy escasos los días en los que no ha habido ningún contenido nuevo publicado) he de reconocer que aunque he invertido bastante tiempo en este proyecto no me esperaba que el blog llegara a tanta gente. Han sido 714 entradas, más de 98000 visitas y una auténtica montaña de comentarios a lo largo de este tiempo; y la verdad es que ahora mismo no encuentro palabras para expresar lo mucho que os agradezco esos minutos que me dedicáis cada día. Lo único que puedo hacer es prometeros que cada mañana seguiréis teniendo algo nuevo que leer en este pequeño rincón de internet que siempre trato de hacer crecer con ilusión.

El Manny Calavera de Alcalá

¡Besos y abrazos de Manny Calavera! :mrgreen:

Mirando al futuro, recordando lo pasado

mi reflejo en el espejo

En la tarde del 31 de diciembre os escribía una entrada que quiso ser un resumen del año que agonizaba. Había pensando en acompañarla entonces de esta fotografía tan «eléctrica», pero al final he decidido reservarla para esta ocasión puesto que no hay mejor día que el del propio cumpleaños para decir bien alto que hay que mirar siempre hacia adelante pero sin dejar de recordar todo lo vivido.

¡Pasad un buen día! (que es lo que pienso hacer yo  😉 )