Espacio negativo

El espacio negativo es un elemento compositivo muy potente pero que hay que emplear con bastante cuidado, ya que se trata de centrar la atención del espectador en un motivo muy concreto dejando el resto de la imagen sin contenido ni interés mediante la adopción de un fondo uniforme y sin textura.

Cristal

Como siempre, se trata de atraer la atención del espectador hacia el motivo principal de la fotografía. Un poco como cuando empleamos distancias focales largas y aperturas grandes para aislar el sujeto principal del fondo a la hora de hacer un retrato; pero en esta ocasión lo vamos a hacer de un modo más radical: haciendo que el fondo carezca del más mínimo interés para el espectador.

Apuntando al cielo

Esto lo podemos conseguir mediante la compensación de exposición (para obtener fondos muy claros o muy oscuros), fotografiando al motivo empleando una perspectiva tal que no aparezcan elementos en el fondo o bien en post-proceso. Lo que hagamos dependerá de la situación, del motivo y de nuestras habilidades; pero al final la cosa consiste en que el fondo sencillamente desaparezca del mapa.

Engranajes de piedra

Como os decía, hay que tener cuidado a la hora de emplear esta técnica porque corremos el riesgo de que la imagen no diga absolutamente nada. Por tanto, debemos de ser precavidos al elegir al motivo de nuestra fotografía, pues sus formas han de ser atractivas y perfectamente reconocibles por el espectador si queremos que nuestra imagen funcione.

Si el motivo no tiene interés y el fondo no existe ya me diréis qué atractivo va a tener nuestra fotografía; por lo que si decidimos emplear esta técnica tenemos que estar muy seguros de lo que estamos haciendo.

Oteando la ciudad

En resumidas cuentas, el espacio negativo es sencillo de aplicar (además de ser una técnica muy recomendable para potenciar nuestra creatividad) pero siempre hemos de asegurarnos de que la fotografía resultante posea fuerza y atractivo visual. Si no es así, será mejor emplear otros recursos compositivos más clásicos y menos arriesgados.

Nikkor 80-200 f/2.8

* Todos los artículos de este tipo en https://luipermom.wordpress.com/fotografia

Marcos naturales

Normalmente, cuando colgamos una fotografía (o un cuadro) en nuestra casa tratamos de que resalte sobre la pared rodeándola con un marco cuyo estilo case con la temática y/o colorido de la imagen tratándose por tanto de un elemento que, bien elegido, puede hacer que la vista de todo el que entre a nuestro salón se dirija directamente hacia esa foto de la que tan orgullosos estamos.

Marcos torcidos

Y entonces, sabiendo que los marcos son recomendables para nuestras fotografías, ¿por qué no incorporarlo a la propia imagen aprovechando algún elemento más o menos natural presente en el momento del disparo?

Bajo la puerta del COIE

La cosa consiste básicamente en «adornar» los bordes de la imagen a la hora de apretar el disparador con algún elemento que consiga resaltar el motivo retratado. Y no hace falta que sea algo geométrico, perfecto y regular; sino tan sólo algo que resulte visualmente interesante y consiga dirigir nuestra vista al elemento principal de la imagen.

Por descontado, se trata de que el «marco» no adquiera ningún tipo de protagonismo en la fotografía; sino que sólo sea un recurso muy poderoso al que podamos recurrir a la hora de componer nuestras fotografías y así darles mayor dinamismo.

De incógnito

A nivel psicológico podemos decir que el marco sitúa al espectador en la fotografía. Como si éste estuviera mirando la escena al otro lado de una puerta, oculto tras unos árboles… y por tanto dándole a la imagen una mayor naturalidad y cercanía.

Sagunto

* Todos los artículos de este tipo en https://luipermom.wordpress.com/fotografia

Energía solar

Cada día tengo más claro que fui diseñado para funcionar a base de energía solar. Lo digo porque después de este invierno de lluvia y nubes me encuentro con que desde que han llegado los días de la primavera estoy en una especie de estado hiperactivo que no me permite estarme quieto ni cinco minutos.

Sombras anónimas

No hay tarde que me quede en casa, no hay rincón bañado por la luz incapaz de emocionarme, no hay mirada anónima que no consiga derretirme… Y es que, como decía mi hermana el otro día, la sensación de caminar por la calle sintiendo la ropa calentarse con los rayos del sol es algo impagable y que cambia tu estado de ánimo radicalmente; y eso es algo que sabe muy bien porque lleva ya casi nueve meses de Erasmus en Bruselas donde un día despejado es un acontecimiento extraordinario.

Adoro esta época del año porque es aquella en la que me siento más creativo y más activo. De hecho, este fin de semana me he levantado pronto tanto ayer como hoy para patearme la ciudad de arriba a abajo haciendo fotos; y observando en casa los resultados, compruebo una vez más que el buen tiempo es para mí la vitamina más eficaz a todos los niveles.

Creo que aquí el tiempo transcurre más despacio

Es increíble lo que me cunde el tiempo aquí: Llegué hace una semana escasa y durante estos pocos días he disparado algo más de setecientas fotografías, he avanzado un montón el proyecto de fin de carrera, he bajado casi todos los días a la playa un ratillo, todas las tardes me he dado una vuelta con mi hermano y (lo que más me llama la atención) he redactado una quincena de artículos técnicos sobre fotografía de los que ya he publicado cuatro de ellos; por lo que ese será uno de los puntos fuertes del blog a lo largo de las próximas semanas.

No sé si es que aquí el tiempo cunde más, si el cambio de aires me ha dado alas o si dormir mucho me hace ser un poco hiperactivo; pero sea como sea, me alegra ver que mi inspiración no se ha secado como llegue a pensar en Alcalá alguna que otra vez poco antes de venir.

El cauce seco

¡Buenas noches! 😉

«Asunto personal», un corto de Rafael Carbayeda

El incombustible Rafael Carbayeda (responsable del blog ion litio y con quien me he encontrado en alguna que otra presentación) se ha animado a publicar un cortometraje realizado por él mismo hace algún tiempo en el que un interrogatorio sirve de base a casi diez minutos de atmósfera claustrofóbica donde los dos protagonistas de la historia comparten un espacio reducido y mucha tensión.

Pienso que iniciativas como esta han de ser siempre potenciadas, pues la creatividad es algo que escasea en estos días y desde aquí os animo a que le echéis un vistazo al corto pulsando sobre la siguiente imagen:

Del mismo modo, si queréis conocer un poco los motivos que han llevado a Rafa a publicar este cortometraje podéis leer la entrada publicada en su blog con todos los detalles sobre «Asunto: personal»: http://www.ionlitio.com/2008/09/04/asunto-personal-el-cortometraje/

¡Un saludo!

Sobredosis de creatividad

Antes de venir aquí os comentaba que no estaba seguro de poder seguir mi ritmo habitual de alumbrar una entrada al día en este blog. Sin embargo, compruebo con sorpresa que estoy publicando un mínimo de dos por jornada y que tengo “en la recámara” un montón de borradores de muy diversas temáticas que iré distribuyendo poco a poco a lo largo de los próximos días. De hecho en Alcalá suponía que iba a sacar bastantes entradas que consistieran en una fotografía y un breve comentario al respecto para que al menos fuera saliendo algo de material de vez en cuando, pero me ocurre que cuando me pongo a teclear no hay quien me pare y lo «peor» es que constantemente se me están ocurriendo ideas que voy apuntando en cuanto se me pasan por la cabeza para luego desarrollarlas en el ordenador (que por cierto, el Asus EeePC me está viniendo de lujo para esto).

No sé si es porque tengo más tiempo libre, porque aquí uno no tiene estrés de ningún tipo, por el simple cambio de aires, por el descanso de los videojuegos o por alguna otra razón que se me escapa, pero sea por lo que sea me alegra comprobar que mi cabeza no ha perdido la capacidad de contar historias pese a todo el sol que me pega por las mañanas…

Bienvenidos a la sopa

And the best is yet to come! 😛