Alcalá en la hora azul

Cuando parece que ha llegado la noche, para nuestra cámara no es más que el comienzo de la blue hour; unos minutos en los que las cosas adquieren una tonalidad bastante peculiar.

Bus stop

Nikon D40, 50mm, ISO 400, f/3.2, 1/15

Blue hour

Nikon D40, 50mm, ISO 400, f/3.2, 1/15

Por cierto,ambas fotografías están tomadas a pulso (ya sabéis que odio los trípodes) y con un objetivo sin estabilización (Nikon AF-D 50mm f/1.8) demostrando que sujetando correctamente la cámara se pueden obtener imagenes bastante nítidas incluso en condiciones de poca luz.

Nosotros sí podemos conducir por ti

Curiosa campaña de publicidad (y qué cutre es poner como contacto una dirección de hotmail) la de esta empresa de autobuses que, parafraseando cierta lema de la DGT (con el que Aznar no estaba muy de acuerdo) aseguran que pueden conducir por nosotros.

Nosotros s� podemos conducir por ti

Desde luego, si se trata del autobús que había traído a un grupo de conferenciantes que estaba combatiendo el calor a base de cervezas en la cafetería de mi escuela me alegro de que conduzcan por ellos.

Autobuses, perros e inundaciones

Llego con el coche al barrio y trato infructosamente de encontrar un hueco en el que aparcar. Doy vueltas y más vueltas sin conseguir absolutamente nada, de modo que me dirijo a una zona remota que no conozco de nada, pero que según me dice el GPS es la única en la que tal vez consiga dejar el coche.

Efectivamente logro aparcar, pero de repente descubro que estoy en una perrera llena de vallas altas y alambradas de espino. Se escuchan ladridos y gruñidos en la oscuridad de un bosque que no me deja ver más allá de mis manos. De repente un cartel aparece entre las ramas de la vegetación: «Parada de autobús».

Llega un destartalado vehículo en el que apenas cabrían diez personas y me subo en él al tiempo que descubro junto al conductor a Elena; una compañera de la facultad a la que llevo meses sin ver. Elena me pregunta si ya he terminado la carrera y me cuenta que ella acabó abandonándola para dedicarse a cuidar niños pequeños. Me pregunta por alguno de sus antiguos profesores y le digo que sólo han pasado dos años desde su marcha, por lo que todo sigue más o menos igual que entonces.

De repente el autobús pega un frenazo y el conductor se calza una gorra de policía al tiempo que asegura que va a descubrir a los que se hayan colado en el autobús. Dice pertencer al FBI y que en el caso de que alguien no tenga billete será llevado a Guantánamo vestido con un mono naranja de inmediato.

Viaje nuboso

En ese instante recuerdo que al ver a Elena ahí sentada me he despistado y no he sacado mi billete, por lo que empiezo a asustarme al ver que el policía está a punto de llegar a mi altura con cara de muy pocos amigos. Con un rápido gesto consigo que la ventanilla que tengo a mi derecha se convierta en uno de los teletransportadores del videojuego Portal y salgo despedido a través de él apareciendo en el salón de mi casa.

Allí están mis padres, que sin extrañarse lo más mínimo por mi repentina materialización en medio del sofá me piden una factura del billete del autobús, así que les digo que tenía un agujero en el bolsillo que comunicaba con el fondo del mar y que por lo tanto la factura está empapada e ilegible. Ellos lo creen y me dicen que cosa el agujero con hilo de nylon para que no se deshaga con la sal, así que cojo el costurero y me pongo a arreglar la vía de agua antes de que la casa se empiece a inundar, porque en esos momentos sale tanta agua del bolsillo de mis vaqueros que ya nos llega por los tobillos y pronto alcanzará los enchufes.

Más o menos fue ahí cuando desperté un poco sobresaltado y con cara de no saber muy bien qué estaba pasando…

Una Semana En El Motor De Un Autobús

Tras el repaso de ayer al grupo Los Planetas y la somera explicación de por qué han llegado a ser lo que son para mí, hoy le toca el turno a su disco más representativo: Una Semana En El Motor De Un Autobús. Me gustaría contaros por qué es un disco tan especial para los que seguimos al grupo granadino y sobre todo explicar por qué es un disco que es mucho más que una simple colección de canciones. ¡Vamos allá! 😉

FICHA TÉCNICA:

1. SEGUNDO PREMIO – 05:31
2. DESAPARECER – 04:03
3. LA PLAYA – 04:01
4. PARTE DE LO QUE ME DEBES – 05:36
5. UN MUNDO DE GENTE INCOMPLETA – 04:44
6. CIENCIA FICCIÓN – 02:41
7. MONTAÑAS DE BASURA – 03:46
8. CUMPLEAÑOS TOTAL – 03:07
9. LABORATORIO MÁGICO – 03:55
10. TOXICOSMOS – 07:41
11. LÍNEA 1 – 04:13
12. LA COPA DE EUROPA – 09:33

LOS PLANETAS: J, Florent, Kieran Stephen y Eric Jiménez.
Con: Banin, Jesús Izquierdo y Kurt Ralske

Grabado y producido por Kurt Ralske en Zabriskie Point N.Y.C. en enero de 1998
Mezclado por Ángel Martos y Kurt Ralske en Red Led Madrid en febrero de 1998.
Ilustraciones y diseño: Javier Aramburu

© 1998 BMG Music Spain, S.A.
Editado y distribuido por BMG Music Spain, S.A.

LA PRESENTACIÓN

Para empezar, el aspecto externo del CD ya es de por sí algo diferente a lo habitual : la carátula frontal es una gran X como la que aparece en las botellas de lejía y similares; una pista sobre lo que nos vamos a encontrar dentro…

Por detrás viene la misma cruz a pequeño tamaño y los títulos de las canciones que vamos a escuchar.

Una vez quitado el cartón en el que viene envuelto el CD tenemos la típica caja de plástico : en el frontal, nuevamente la gran X

En la trasera otra vez la X, pero esta vez transformada en un gran agujero en el suelo y con cuatro personas vestidas de astronautas (toxicosmos) mirándola pensativos.

Dentro del libreto se puede ver que uno de los astronautas ha decidido lanzarse dentro de la X. (Luego veremos que todo esto tiene mucho que ver con la concepción del álbum).

Por último, el CD en sí es negro y con apenas ningún indicativo; tan sólo una pequeña y omnipresente cruz tóxica. Misterioso y elegante al mismo tiempo.

LA MÚSICA: UNA HISTORIA QUE CONTAR

Lo más característico de Una Semana en el Motor de un Autobús es que no es una sucesión de canciones puestas al azar sin más, sino que todo el disco desde la primera hasta la última nota cuenta una historia, es como un viaje a través de los pensamientos de una persona :

El disco tiene uno de los comienzos más brillantes que conozco : «Segundo Premio». Es una canción dura y directa, que habla de venganza, deseos de destrucción y todas esas cosas que sientes cuando quien te ama se marcha sin dar explicaciones («…y si esto te hace daño / si te puedo hacer sufrir / ha servido para algo / por lo menos para mí… «). Una canción imprescindible para comprender a este grupo. ¿Qué siente alguien cuando le dejan? Aquí está la respuesta.

Le sigue «Desaparecer», que representa la desesperación, el querer irse sin dejar rastro cuando las cosas van tan mal que no se ve salida por ningún lugar («…cuando no te puedas mantener en pie / y ya no te quede nada por vender / y tengas que volver / y tengas que volver… «). Nuestro protagonista, tras pasar por el trago de que le dejen, sólo quiere eso: desaparecer.

«La Playa» habla de los celos: el cáncer de muchas relaciones y probablemente también el causante de que la chica haya abandonado al tío del disco. Lo explican bajo una historia típica de verano : la chica se va a la playa de vacaciones y él se queda en la ciudad viendo que ella no se acuerda de él para nada. Y a tanto llega la cosa que al final él acaba viajando hasta donde está ella para comprobar si le estaba poniendo la cornamenta o algo así. («…el verano que estuviste en la playa / y yo estaba sólo en casa / tú no me llamaste ni una sola vez…»).

Después viene «Parte de lo que me debes». Es una especie de reflexión interior sobre todas esas cosas que hemos hecho en el pasado y que ahora vemos cómo una pérdida de tiempo («…¿lo has sentido alguna vez? / ¿echas de menos algo? / ¿te has arrepentido alguna vez / de haber tenido y de no haberlo dado?…»). El hombre está deprimido porque no hacer más que recordar el pasado.

«Un mundo de gente incompleta» trata sobre la relatividad de las cosas, la forma de ser de las personas; ¿en qué se basa?, ¿cómo comportarse ante los demás?. («…sé tú mismo’ repetimos una y otra vez / pero para ser yo mismo / ¿cómo tengo que ser?…»). Da mucho que pensar, es una canción brillante. Podemos imaginar al tío que describe el disco encerrado en su casa preguntándose todo tipo de cosas…

A continuación comienza «Ciencia Ficción», una de mis canciones favoritas de Los Planetas. Se le pueden dar múltiples interpretaciones, pero para mí, la más acorde con el disco es la de que representa la idea de que el tío de la historia ve que no está sólo en esto, que hay más gente que pasa por lo mismo que él («…cuidad vuestros negocios y vuestras familias / porque vamos a mostrar vuestra misma piedad / porque seremos cientos por cada uno de los vuestros… «).

«Montañas de Basura» habla sobre esa típica situación de querer hacer algo y no atreverse («…¿qué va a pasar / si no puedo soportarlo? / ¿que va a pasar si decido dar el paso y sale mal?… «) Narra una situación de inestabilidad en la que se recurre incluso a la ayuda de Dios para atreverse a dar el salto. La mente de nuestro pobre protagonista está contemplando la idea de hacer algo poco recomendable.

«Cumpleaños total» es la autodestrucción hecha canción: el querer pasar de todo a base de sustancias químicas. Da inicio a la parte del disco en la que el protagonista está convencido de que no vale la pena vivir una vida así, y que lo mejor es montarse una realidad paralela («…no será peor de lo que era / no será peor, seguro que es mejor / y aunque juré que nunca más / me acerco hasta el servicio a que me pongan otra… «).

«Laboratorio Mágico» no da lugar a la imaginación : el tío necesita aliviar todos sus males y ya sabe dónde encontrar la solución («…estoy seguro, tiene que haber algo / que me ayude a soportarlo / en las farmacias del espacio / en un laboratorio mágico… «). Representa el punto más bajo del protagonista : es un verdadero yonki y está contento de estar así.

En «Toxicosmos» se vislumbra una salida, el protagonista se da cuenta de que las drogas no son la mejor solución y quiere no volver a recaer una y otra vez («…se acerca a mis oidos / y habla de lo que nos queda por pasar / y estallan los sentidos en colores aun por inventar / está claro : los demás piensan igual / y rezamos para no volver jamás… «).

«Linea 1» se debería llamar «un día en la cabeza de un yonki». Muy buenos propósitos de dejar las drogas y tal, pero a la hora de la verdad siempre vuelve a reengancharse («…y después pensé : ‘mejor que no’ y puse la televisión / subí a pillar un poco más / después de todo esto no está mal… «). Como curiosidad, escuchad con atención y podreis oir a partir del instante 2′ 30″ unos «sonidos nasales» de fondo. Ah, y parece ser que la Línea 1 es la línea de autobús de Granada que lleva a una barriada muy chunga donde antes vivía Florent (guitarrista del grupo) y donde parece ser que se puede encontrar «de todo».

Y por último, con el sonido de un portazo se inicia la canción que cierra el disco «La Copa de Europa» : una preciosa composición que representa la felicidad final del tío. Ha pasado por todas las penurias que narran las canciones, y finalmente puede ser feliz; ha alcanzado lo más grande, que en el futbol (a Los Planetas les encanta el futbol) es La Copa de Europa. («…¿cuanto tiempo he perdido ahí afuera? / cuánto por descubrir en mi cabeza / es tan basto que da casi pereza / casi pienso que no tengo fuerzas / para hacerlo y encontrar dentro de mi / algo nuevo…»). El final es glorioso, y por lo menos a mí me recuerda a la situación que se produce cuando un equipo gana alguna gran competición : miles de coches haciendo sonar el claxon por una céntrica avenida de una gran ciudad. Una muestra de felicidad desbordante.

Nota: pinchando en el título de cada canción accederéis a la página de Goear para poder escucharla (si funciona la web, cosa que no siempre sucede 😦 )

CONCLUSIONES

Estoy seguro de que Una Semana en el motor de un Autobús pasará a la historia de la música española. También es el disco que consagró a Los Planetas definitivamente; Super8 y Pop también fueron grandes discos, pero este tercer álbum les abrió todas las puertas. Esto lo consiguen varios factores : el diseño gráfico de Aramburu es impecable; trazos sencillos pero que dicen muchas cosas y está en total consonancia con la temática de la música. Por otra parte el hilo argumental del disco; toda una historia que no se ve hasta que no se llevan muchas escuchas del CD. Y por último, la calidad de la música; arreglos de cuerda impecables en muchas de las canciones (especialmente en La Copa de Europa y en Segundo Premio), una ejecución impecable de la percusión y base rítmica con Erik a la batería y Kieran Stephen al bajo; y por otra parte grandes melodías con Florent a la guitarra y J llevando la voz cantante (increíble en La Copa de Europa); los teclados manejados por Banin también están muy presentes en muchas de las canciones (ese MiniMoog en Desaparecer…)

En definitiva, un disco redondo se mire por donde se mire : a lo largo de mi vida he comprado cientos de discos, pero a ninguno le tengo el cariño que le tengo a éste. ¡Qué grandes son Los Planetas!