Pues sí, la omnipresente crisis nos afecta a todos; incluso a fotógrafos que en lugar de tener su portafolio en Internet y/o enviarlo a varias agencias optan por una solución infinitamente más simple (y clásica donde las haya). Vaya por adelantado que no me estoy metiendo con esta persona, pues cada uno se promociona del modo que considera más adecuado, sino que esta entrada es sólo para poner de manifiesto una de esas pequeñas cosas que me encuentro cada día por la calle dando una vuelta. Y bueno, aunque había pensado en borrar el teléfono, he decidido dejarlo porque al fin y al cabo supongo que al responsable de este anuncio le interesa que se difunda lo máximo posible.
Fue curioso descubrir este cartel, porque iba por la calle caminando y pensando en mis cosas cuando pasé junto a una farola con un cartel pegado a ella con papel celo. Parecía uno de tantos, pero… el caso es que había algo diferente que inconscientemente había llamado mi atención… ¿Ponía «fotógrafo»? Apenas un par de metros después de rebasar la farola me detuve en seco, volví sobre mis pasos y vi que, efectivamente, el anuncio ofrecía los servicios de un fotógrafo; así que saqué la cámara e inmortalicé el curioso cartel.
Flaco favor hacen las imágenes de ejemplo a tamaño minúsculo, pero aun así me ha parecido una iniciativa original y valiente que espero le funcione a su responsable. ¡Mucha suerte!