
Ese chico de jersey rojo, pantalones de muy dudoso gusto, mocasines marrones combinados con calcetines blancos, reloj Casio en la muñeca y que se agarra malamente con una mano al tronco del árbol para no pegarse un costalazo soy yo en la época en la que me regalaron mi primera cámara fotográfica hace ya veinte largos años. Una cámara que hace pocos días me encontré en un cajón de la habitación de mi hermana, siendo toda una sorpresa para mí porque pensaba que había acabado en la basura.
El hallazgo de la cámara fue el detonante para que me pusiera a repasar con frenesí los álbumes de fotos que andaban perdidos por una estantería de mi habitación. Dos gruesos tomos de color verde que pesan un quintal cada uno y una infinidad de aquellos pequeños libritos de páginas transparentes que te regalaban al revelar el carrete de turno (siempre te daban a elegir álbum o ampliación; y yo siempre escogía lo primero).

"Río Henares a su paso por Tabla Pintora". Mayo de 1989. Mi primera fotografía de paisaje realizada precisamente el día que estrené la cámara. La verdad es que para ser la primera y estar hecha cuando sólo tenía nueve años no está demasiado mal, ¿verdad?
El caso es que me puse a ver las fotografías y pude apreciar perfectamente que ya desde mis primeros disparos siempre opté por los paisajes antes que por las personas. Es raro ver en mis fotografías de aquella época a personas en general, pero sí que os encontraréis paisajes de todo tipo: desde las playas o las montañas de Oropesa hasta los campos que hay detrás de Nueva Alcalá o el paseo que discurre junto al río Henares.
Precisamente por eso me puse a escanear algunas de esas imágenes y así poder compartirlas con vosotros en esta entrada. Ya os adelanto que dentro de unos días publicaré una o dos entradas más de temática similar con fotografías correspondientes a años posteriores, pero hoy me quería centrar en mis comienzos fotográficos entre la primavera de 1989 y el verano de 1990 (puede que algunos de vosotros ni hubierais nacido entonces) con tres imágenes que he seleccionado entre todas las que estuve viendo.

"Puesta de sol en Oropesa del Mar". Julio de 1989. Esta fotografía fue bastante reveladora para mí porque recuerdo que me asomé a la parte trasera de mi urbanización y al ver los rayos del sol entre las nubes pensé: "Si yo los veo saldrán en la foto, ¿no?". Y el caso es que tenía razón. Desde entonces, no me resisto a intentar retratar una puesta de sol allí donde me encuentre.
Desde entones nunca he dejado de hacer fotografías: tras seis o siete años disparando carretes «normales» tuve una época bastante larga en la que hacía exclusivamente diapositivas (hay un armario que está repleto de ellas, pues superan el millar). Por último, hace unos seis años, me pasé a la fotografía digital pasando por varias cámaras, siendo éste el formato en el que me muevo actualmente.

"Construcción del puerto deportivo de Oropesa del Mar". Julio de 1990. Imagen tomada desde las ruinas del asentamiento romano de Oropesa del Mar en la que se ve el puerto deportivo de esta localidad en pleno proceso de construcción. Como podéis apreciar el espigón principal estaba terminado, pero no así los muelles donde atracan los barcos.
Como veis, el estilo de las fotografías que suelo hacer no ha cambiado tantísimo en estas dos décadas; siendo un signo más de que cada persona percibe lo que le rodea de un modo personal e intransferible y así lo trata de plasmar con su cámara. En cualquier caso, dentro de unos días seguiremos explorando mi archivo fotográfico.
¡Un saludo y gracias por dedicarme vuestro tiempo!
Me gusta esto:
Me gusta Cargando...