De entre las linternas que funcionan con una pila AAA, la Thrunite Ti3 que hoy nos ocupa es la segunda en mi lista de favoritas; ya que en ella se junta una calidad de construcción excelente con unos modos de funcionamiento perfectamente estudiados. Para mi gusto, por encima de ella sólo se encuentra su hermana fabricada en titanio, pero al margen del material empleado en su construcción vais a ver que tienen un montón de puntos en común.
El cuerpo
La Ti3 es una de esas linternas cilíndricas fabricadas en aluminio en cuyo interior se aloja una pila AAA y que posee una cabeza giratoria que le sirve tanto para encender y apagar como para cambiar entre los diferentes modos de funcionamiento disponibles.
Como muchas otras de su estilo, el cuerpo cuenta con un marcado knurling para mejorar el agarre y su superficie está íntegramente anodizada en color negro tanto por estética como para servir de protección contra el desgaste que provoca el uso diario.
En cuanto a dimensiones, la linterna tiene una longitud de 70 mm y un diámetro de 14 mm. El peso sin pila se queda en 12 gramos, que está más o menos en la media del sector. Junto a la linterna viene un clip de acero inoxidable que podemos quitar (como he hecho yo) y una anilla para llavero que se puede colocar en un taladro practicado a tal efecto en la parte posterior del cuerpo. Por cierto, este modelo puede hacer tailstanding, útil si queréis iluminar una estancia con ella rebotando la luz en el techo
En cuanto a la resistencia a los elementos, la Ti3 tiene certificación IPx8, de tal modo que es sumergible hasta 2 metros de profundidad y además soporta caídas desde una altura máxima de 1 metro.
La luz
La Ti3 está disponible en dos modelos de idénticas características pero en los que varía la tonalidad de su luz. Esta que hoy os muestro es la «cool white», que significa que el emisor LED irradia una luz muy blanca mientras que el modelo «neutral white» tiene un tinte ligeramente amarillento que en teoría da una iluminación más natural. El LED que incorpora es un Cree XP-G2 R5, muy habitual en este tipo de modelos.
En mi caso particular, si me dan a elegir, en este tipo de linternas de pequeño tamaño opto por una luz lo más blanca posible. A lo mejor es una consecuencia de aquello que os contaba hace ya tiempo acerca de mis recuerdos de las linternas incandescentes y su luz anaranjada; pero sea como sea aunque digan que la luz tan blanca da lugar a tonos un poco irreales, yo la prefiero por su capacidad de alumbrar con mayor intensidad que los tonos cálidos.
En cuanto a los modos de funcionamiento y las autonomías declaradas por el fabricante tenemos lo siguiente:
- Modo Firefly: 0,04 lumens durante 115 horas
- Modo Bajo: 12 lumens durante 6 horas
- Modo Alto: 120 lumens durante 0,5 horas
- Modo Estroboscópico: 120 lumens durante 1 hora
Siempre que encendamos la linterna vamos a estar en modo Firefly. Un rápido apagado-encendido activará el modo Bajo y repitiendo la misma operación iremos al modo Alto. Para activar el modo estroboscópico debemos de recorrer los tres modos una segunda vez, siendo la secuencia desde apagado la siguiente: Firefly – Bajo – Alto – Firefly – Bajo – Alto – Estroboscópico.
Por cierto, no detecto PWM en ninguno de los modos de funcionamiento, lo cual es de agradecer porque es algo que se nota (y mucho) cuando movemos la linterna delante de nuestros ojos. Sin ir más lejos, esto es algo claramente visible en el modo más bajo de la recién analizada RovyVon Aurora A1.
El reflector que incorpora la Thrunite Ti3 tiene una suave textura de piel de naranja que, si bien estéticamente es muy bello, no puede igualar el rendimiento de un reflector TIR como el que incorporan buena parte de las linternas actuales.
Si activamos los modos Bajo o Alto y apuntamos a una pared blanca vamos a ver un pequeño círculo central muy brillante que además presenta un cierto tono amarillento, luego una zona intermedia bien definida, de color blanco y de brillo algo menor pero homogéneo y por último una corona exterior de brillo tenue también de un blanco sin ningún tinte y que pasa a sombra de forma bastante drástica.
Las sensaciones
Para mí, una linterna EDC (EveryDay Carry) ha de tener las siguientes características: modo Firefly de como mucho 1 lumen (que además ha de ser el primero en activarse al encender la linterna) un modo Alto con más de 100 lúmens y un diseño sencillo a la vez que cómodo de usar.
En el caso de la Ti3 se dan todas estas características: su modo Firefly es de tan sólo 0,04 lumens y siempre «arranca» en él, el modo Alto tiene 120 lumens y además su diseño es cómodo de usar y hace que sea fácil de sostener entre los dedos.
Esta linterna ha ido en mi llavero durante algún tiempo y he de decir que ha aguantado sorprendentemente bien el trote, ya que otros modelos similares en parecidas circunstancias parecen haber recibido una paliza considerable.
También es destacable la calidad de acabados de este modelo de Thrunite al fijarnos en detalles como el perfecto tallado del knurling, el tacto de la rosca de la cabeza firme y suave al mismo tiempo o el ínfimo grosor de aluminio que deja el taladro posterior para la anilla de llavero.
Este tipo de detalles son los que diferencian las marcas que cuidan los detalles de aquellas que sólo quieren crear diseños que entren por los ojos.
Como os decía, es uno de mis modelos favoritos dentro de este tipo de linterna; teniendo mucha culpa de esto el modo Firefly de tan sólo 0,04 lumens, que la hace idónea para movernos por casa de noche sin molestar a nadie cuando nuestros ojos están acostumbrados a la oscuridad total.
Más información