Ya tenía alguna linterna de la marca Olight en formato AAA con la que estaba especialmente contento por la calidad de acabados, la blancura de su luz y su elegante aspecto; así que una mañana en la que me acerqué a una tienda especializada de Madrid no pude resistirme a hacerme con la S1 Baton que me miraba desde el otro lado del mostrador.
Con un tamaño delicioso, un acabado sobrio y elegante, unas prestaciones prometedoras para su más que contenidas dimensiones y un precio de unos 50 euros creo que puede ser una buena candidata a acompañarnos allá donde vayamos con la ventaja que supone llevar en el bolsillo una linterna versátil pero también potente si la ocasión lo requiere. Vamos a ir viendo si cumple todo lo que promete sobre el papel.
El cuerpo
El cuerpo de la S1 Baton está íntegramente fabricado en aluminio 6061-T6 anodizado en color negro, con un knurling menudo y marcado en las zonas de agarre, una tapa trasera roscada donde va alojada la batería de litio tipo CR123A (o 16340 en el mundillo de las recargables de litio) y detalles en color azul eléctrico tanto en su único botón como en el frontal de la linterna. En términos generales podemos decir que es de forma cilíndrica con unas dimensiones de 61 x 21 mm y un peso de 30 gramos sin batería.
En la parte central de cuerpo dispone de una zona rebajada en la que podemos encajar el clip para el bolsillo que viene con la linterna y, como cosa curiosa, la tapa trasera es magnética por la adición de un imán desmontable que va encajado tras el muelle que mantiene el contacto con el polo positivo de la batería. Esto último es muy útil si queremos mantener la linterna fija sobre una superficie metálica como por ejemplo el capó de nuestro coche mientras miramos algo en el motor.
Ah, y también tenemos un pequeño agujero en dicha tapa trasera por la que pasar la correa (hecha de un material sumamente suave) que viene en la caja de la linterna y que nos ayudará a que no se nos caiga de la mano sobre todo si vamos con guantes y/o hace mucho frío.
Por cierto, no quisiera pasar por alto que la batería en esta linterna va colocada de forma invertida con respecto a la mayoría de modelos: en este caso el polo negativo (la parte plana de la batería) es el que va pegado a la zona de la cabeza, cuando lo habitual es que ahí vaya el polo positivo. Conscientes de esto, los diseñadores de Olight han grabado el icono de una batería en el cuerpo señalando la forma correcta en la que esta ha de ir insertada.
La luz
La Olight S1 Baton dispone de 4 modos de iluminación que paso a explicaros brevemente:
- Moonlight: 0,5 lumens y 25 días de autonomía. Se activa manteniendo el botón pulsado un par de segundos con la linterna apagada.
- Low: 8 lumens y 40 horas de autonomía
- Medium: 80 lumens y 6 horas de autonomía
- High: 500 lumens durante 90 segundos y luego baja (por protección térmica) a 300 lumens y 90 minutos de autonomía
- Estroboscópico: Enciende y apaga la luz a una frecuencia de 10 Hz y se activa haciendo triple click en el botón de mando con la linterna encendida (o 5 clicks con ella apagada)
La linterna cuenta también con dos temporizadores de apagado automático que se activan haciendo doble click con la linterna encendida: un primer doble click activa el temporizador de 3 minutos y un segundo doble click cambia a un temporizador de 9 minutos. La activación de estos temporizadores se confirma con uno o dos parpadeos de la luz en el momento que comienza la cuenta.
Como veis, aunque la linterna cuenta con sólo un botón, los ingenieros de Olight le han sacado bastante provecho y es que en función de la situación las pulsaciones breves, largas, dobles o triples activarán unas u otras funciones en la S1 Baton. Eso sí, hubiera venido muy bien disponer de algún tipo de indicador LED que nos indicara el estado de la batería, ya que no tenemos modo de saber este dato tan importante.
En cuanto a su tonalidad, la luz que emite el LED Cree XM-L2 es muy blanca, no se aprecia rastro de PWM en ninguno de sus modos y esta se distribuye en un haz de ancho moderado y definido debido a su lente tipo TIR en lugar de recurrir al típico reflector metálico parabólico.
Por resumirlo muy brevemente, una lente TIR es una estructura de plástico transparente que se acopla directamente sobre el LED y consigue encauzar la luz que emite de la forma que los diseñadores hayan querido implementar (un haz ancho para iluminar más superficie, más estrecho para llegar más lejos…) de una forma más controlada que con un reflector que siempre dispersa más la luz que se escapa por los laterales del LED.
Las sensaciones
La S1 en la mano se siente muy compacta pero a la vez poderosa. La única sensación de fragilidad me la da el botón de control, ya que su superficie es de un plástico flexible que no sé muy bien cómo llevará el paso del tiempo y el roce con otros objetos dentro de una mochila, en nuestro bolsillo… Hablando del botón, no hay forma de bloquear la linterna frente a encendidos accidentales por pulsaciones no intencionadas; si bien he de reconocer que hasta el momento nunca me ha ocurrido ya que para accionar el botón hay que pulsarlo con cierta firmeza.
Mi modo favorito es el moonlight, ya que nos permite levantarnos de la cama por la noche y ver perfectamente sin molestar a nadie. Sea como sea, en campo abierto los modos más potentes también vienen muy bien; pero para el uso que yo le suelo dar a este tipo de linternas el 90% de las veces con un lumen me es suficiente, ya que si por lo que sea voy por el campo y se me hace de noche con 60 lumens puedo ver perfectamente y sólo usaría el modo de 500 lumens para ver qué es eso con forma de oso que asoma tras unos matorrales lejanos. La potencia viene muy bien, pero en mi escala de valores la autonomía está en el primer puesto.
Sea como sea, me gustaría comentar algo que me ocurrió probando la linterna, y es que cuando usaba el modo High al cabo de un minuto o así la linterna se apagaba. En dicho modo debería de funcionar a 500 lumens durante 90 segundos y luego bajar automáticamente a 300 por protección térmica de la linterna. Sin embargo a mí, antes de cumplirse esos 90 segundos, la linterna directamente se me apagaba.
Pensaba que podía ser porque la pila recargable que usaba en ese momento con ella (una de la propia Olight que podéis ver una de las fotografías de este artículo y que compré junto a la linterna) no era capaz de dar la intensidad que este modo requiere y su circuito de protección cortaba directamente la corriente porque, de hecho, hasta que no desenroscaba la tapa trasera y la volvía a apretar la linterna no respondía a ninguna acción (los circuitos de protección de las baterías suelen resetearse cuando detectan circuito abierto entre sus polos).
Al final encontré por casa una batería recargable con mayor poder de descarga instantánea y con ella el modo High funcionó perfectamente. Aproximadamente a los 90 segundos comienza a bajar de potencia de forma progresiva hasta estabilizarse pasados unos instantes, que es lo que según las especificaciones de la S1 Baton debería hacer.
Mirando las especificaciones de ambas baterías, veo que la Olight que compré con la linterna tiene una tasa máxima de descarga de 1 C mientras que la otra aguanta descarga hasta a 3,5 C (además de la comodidad de poder recargarse a través de un cable microUSB). Por tanto, como ya suponía, el circuito de protección contra sobrecargas de la batería cortaba corriente cuando exigíamos más de lo que la batería era capaz de entregar y por eso se apagaba la linterna. Sobre estas cosas creo que escribiré un artículo específico porque puede resultar útil e interesante.
Pero bueno, volviendo a la linterna como tal, en cuanto a longitud la S1 Baton no es mucho mayor que las típicas linternas que funcionan mediante una pila AAA y que ya han aparecido alguna vez en esta serie de artículos; si bien el grosor es mayor tanto para poder albergar la electrónica de control (algo más compleja) como para así poder disipar mejor el calor generado en los modos más luminosos. Por cierto, en el modo High la linterna se calienta que da gusto, pasando de 22 a 40 ºC en aproximadamente un minuto.
A modo ilustrativo os dejo a continuación una fotografía de la S1 Baton junto a otra serie de linternas que funcionan mediante un pila AAA donde podéis apreciar que en lo que a longitud se refiere está a la par con la minúscula i3E EOS de la misma marca.
Conclusiones
En conclusión, estamos ante un modelo de tamaño reducido capaz de arrojar picos de hasta 500 lumens durante breves periodos de tiempo, pero que también puede sostener intensidades lumínicas menores durante muchas horas, que es casi lo que más valoro en una linterna que se supone va a «vivir» en nuestro bolsillo, mochila, guantera, etc y que debería estar lista para funcionar en cualquier momento. De poco me sirve alumbrar un monte entero si a la siguiente vez que la encienda empiezo a tener problemas porque la batería está ya en las últimas.
Sea como sea, con la batería adecuada la S1 da las prestaciones que promete (insisto, ojo con la batería que usáis en esta linterna) y eso hace que mi admiración por ella aumente. Ya os dije que rara vez uso el modo High, pero si lo tiene ha de estar disponible. Lo que ocurre es que el dato de descarga instantánea de las baterías no siempre es fácil de encontrar y si lo queremos conocer muchas veces nos tocará ir a la web del fabricante en busca de especificaciones técnicas.
Por cierto, no os he comentado que además de este acabado en aluminio negro, esta linterna salió en ediciones limitadas (999 unidades) fabricada en cobre y en titanio, por lo que esta que tengo yo no, pero las otras con el tiempo se cotizarán bastante.
A día de hoy la S1 Baton ya no se comercializa porque ha sido reemplazada por otros modelos superiores de la marca. Por tanto, es ya un clásico y el modelo iniciador de una saga que sigue apostando por tamaños contenidos y potencias de pico sorprendentes para su época. Si se os pone una a tiro en buen estado y a buen precio, os la recomiendo.