Hace unos días pasé un fin de semana de camping junto a mi chica en Hoyos del Espino (Ávila), un bonito lugar situado en las inmediaciones de la sierra de Gredos. Como de costumbre, llevé conmigo una cámara (en este caso la Olympus E-PL1 junto al 14-42 que trae «de serie») y con ella capté imágenes de algunos de los rincones por los que pasamos.
La sierra de Gredos es un lugar para estar en contacto con la naturaleza: aguas cristalinas, silencio, aire puro… Dos días de vida campestre que disfrutamos mucho y que nos enseñó una zona de España que ninguno de los dos conocíamos.
Yo, que trabajo en el sector de las aguas, no podía hacer otra cosa que maravillarme ante la pureza del líquido elemento fluyendo por los arroyos montaña abajo y observar cómo los animales se acercaban a estos para beber, refrescarse o, directamente, vivir en sus inmediaciones.
Como os decía antes, además de unas fotos que intentan transmitir la belleza de estos lugares, nos quedan de esta excursión unos recuerdos fantásticos que nos animan a seguir recorriendo la geografía del país. Si tenéis ocasión de acercaros por la sierra de Gredos os aseguro que no os vais a arrepentir.