Es cierto que en Madrid no puedo ver salir el sol por el mar y que para visitar rincones especiales me toca hacer unos cuantos kilómetros; pero con un mínimo de sensibilidad también se le puede encontrar el encanto a todo aquello que nos rodea allá donde nos encontremos.
Además de que los campos están ahora preciosos por la llegada de la primavera y su delicada luz, me encanta el contraste existente entre los prados de tonos ocres que abundan por la zona y la ciudad de Madrid: tan cerca y tan lejos a la vez.
Por cierto, comentar que estas dos imágenes están captadas a primera hora de la mañana con la Olympus E-PL1 y el 40-150mm que me compré hace unos meses; y viendo el resultado ya estoy deseando pasar por allí al atardecer con mi D300 y el 80-200 f/2.8 que reservo para las ocasiones especiales.
Madrid teme mucho sitios interesantes por descubrir, sobre todo en las afueras. Bien visto.
Me gustaMe gusta
Tus fotos…MA-RA-VI-LLO-SAS…Enhorabuena
Te invito a pasar por otro rincón que mezcla la literatura y la fotografía de viajes.
ww.mivelerobergantin.wordpress.com
Me gustaMe gusta
Muchas gracias por tus aportes, quiero un consejo, acabo de comprar la nikon d7000 y voy a tomar fotos de partidos de futbol de noche con una iluminación no muy buena (No puedo utilizar flash), tengo el lente af-s dx nikkor 55-300mm f/4.55-5.6g ed vr… qué configuración crees la ideal para este caso, saludos y espero tu ayuda 🙂
Me gustaMe gusta
Fotos realmente unicass, excepcionales! muy buen blog. Saludos!
Me gustaMe gusta