Mi novia y yo necesitábamos unas vacaciones: ella había estado de exámenes y yo había tenido una época de trabajo tan intensa que me encontraba mentalmente agotado, de modo que a finales de febrero me cogí unos días libres y empezamos a planear algo.
Siempre habíamos hablado de pasar un fin de semana en Cuenca: está a mitad de camino entre Castellón y Madrid y tiene sitios muy curiosos para ver, de modo que aunque ese fue nuestro primer destino, no sería el único, pues poco a poco el viaje se fue haciendo cada vez más extenso; si bien eso lo iremos desarrollando en las entradas posteriores.
Cuenca me sorprendió por su tamaño, pues pensé que por su número de habitantes (aprox. 55000) sería más pequeña de lo que en realidad es. Es una ciudad tranquila, rodeada de bonitos paisajes y con una serie de tesoros en su interior que la hacen ideal para perderse en ella sin prisas y curiosear por sus rincones.
Lo primero que visitamos fueron las casas colgadas, ya que además de que es el lugar típico de Cuenca por excelencia, quería experimentar por mí mismo la sensación de vértigo al cruzar el desproporcionadamente estrecho puente que da acceso a esa zona de la ciudad.
Efectivamente, una vez cruzado, uno se da cuenta de que con la altura que tiene el puente da una sensación de fragilidad que si viera a un grupo de excursionistas cruzándolo esperaría a que llegaran al otro extremo antes de atreverme a pasar por él. Sin embargo, la pregunta que vino a mi cabeza una vez que estuve a los pies de las famosas casas colgantes fue: «¿a quién se le habrá ocurrido construirse ahí su casa?». Por supuesto, no os quiero ni contar lo que debe de ser asomarse a esos balcones y observar cómo sólo unas maderas separan tus pies del más profundo de los abismos.
De Cuenca nos gustó también mucho la colorida plaza donde está situada la catedral, los curiosos relieves del paisaje o el pequeño río que recorre gran parte de su casco urbano y que da un aire especial al paseo que discurre junto a su orilla.
No quisiera dejar de mencionar un detalle que a mí se me escapó pero que a mi novia llamó la atención nada más verlo: en una montaña al otro lado del río alguien ha dibujado unos enormes ojos verdes que parecen vigilar a la ciudad como si de un ninja se tratara. Ignoro si es algo artístico, una frikada o cualquier otra cosa; pero la sensación que transmiten es, cuanto menos, extraña.
La ciudad encantada
Ignorante de mí, pensaba que la ciudad encantada de Cuenca estaba pegada al núcleo urbano, pero no es así y para llegar allí hay que recorrer unos 30 Km en coche a través de unas carreteras que yo particularmente disfruté mucho.
De hecho, a mitad del camino tenemos lo que se conoce como «el ventano del diablo» que consiste en una especie de balcón natural sobre la garganta por la que discurre el río Júcar. Al igual que el puente de las casas colgantes no es muy apto para gente con vértigo, pero si te asomas a él divisarás un paisaje espectacular.
Una vez en la ciudad encantada llama la atención el frío que hace (había incluso algunas zonas nevadas) y lo curioso del paisaje, pues se trata de rocas muy desgastadas que, echándole un poco de imaginación, tienen diversas formas asociadas con cosas de lo más cotidiano (una tortuga, un rostro humano, una foca…).
La ciudad encantada se ve dando un paseo de aproximadamente una hora y es recomendable llevar calzado de montaña porque algunas zonas pueden resultar bastante resbaladizas si el terreno está húmedo.
Y con esto terminó nuestra estancia en Cuenca, encaminándonos al día siguiente hasta nuestro próximo destino.
Itinerario hasta el momento: Oropesa del mar – Cuenca
Esas gran cueca me recuerda un paisaje de mi ciudad en la República Dominicana.
Las fotografías son muy buenas,al igual el paisaje.
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Muy interesante!! Las fotos me gustan mucho, especialmente como trabajas la composición 🙂 Mi novio es de Cuenca y también tenemos pendiente ir a pasar un fin de semana, así que espero en el futuro también poder compartir mis fotos de allí!
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Aloha,
Luis ya tenia pensado enviar un eMail a tu direccion porque pensé varias posibles situaciones.
1. Luis YA matrimonio y entro en la rutina y obligaciones cotidianas del continuo matrimonio?
Acabo su arte? Ahora tiene un hijo? Asi conozco personas que fueron ARTISTAS y ahora son robots. ;-DDDD
2. Estara enfermo? 3. Habra llegado a su limite? 4. Habra encontrado nueva novia, nueva CHICA y la novedad lo aparta de su cámara?
Estas posibilidades las veo todos los días con amigos, con ex-alumnos, gente conocida que entran al matrimonio y terminan sus pasiones porque hay que pagar la salud, la vivienda, el sustento diario y se acaba el ARTE.
En lo trivial. Es increible que hemos 2 amigos y yo hemos estado en tu Oropeza y tal vez hemos estado en muchos lugares de TU Espanna y hasta lugares que tu no conoces. Hemos peinado la península.
– En Cuenca hemos estado 2 veces. La primera vez SI permitía «la casa colgante» si permitían el cenar o servir alimentos en el BALCON o terraza. La segunda vez el balcon fue solo verlo y no sirven ni usan el balcon mas porque dicen la madera ya no resiste. Las 2 veces que estuvimos en ese restaurante los meseros, camareros? los que sirven cerraron el restaurante para mis 2 amigos y yo, nos sirvieron en el Bar y no quisieron cobrar.
Siempre que viajo llevo en mi equipaje algo que compartir, algo típico de los US en esta situación, algo de Texas.
Al día siguiente obsequiamos a cada uno en este restaurante, cosas típicas de los Cowboys o de las tribus de nativo americanos. ;-DDDD
Hiciste fotografias del Parador donde hospedamos. En este Parador, igual. El personal de empleados cierra el Bar y solo mis amigos y yo cenamos con los empleados y hacemos tertulia.
Asi es mucho en Espanna y en los Paradores donde hospedamos.
Cuenca tiene la parte «moderna» de edificios y la parte industrial y AUN en estos lugares hay restaurantes con excelentes platillos. Cuenca y Marbella han sido 2 lugares en Espanna donde aprox. a las 15 hrs. en madrugada, oimos un chaval SOLO cantando Flamenco en una calle SOLA.
Igual en Marbella. Un hombre cantando en la madrugada, cantaba en Flamenco y en una calle SOLA.
Pensamos que era su empleo, su oficio para ganar algo y NO y ademas NO aceptaron que obsequiáramos a ellos en Marbella y en Cuenca NO aceptaron dinero.
Teneis TODA la belleza de TODA la peninsula Iberica y nosotros aquí siempre fomentamos, motivamos personas que visiten Espanna. El Presidente Obama y su esposa han hecho campanna para que en cada ciudad de los US los consulados de Espanna hagan festivales de vinos, de gastronomia, de musica, de todas las artes de Espanna y ambos sugieren que al viajar Europa el turista considere visitar Espanna.
Bien, «me piro» y que bueno saber que estas aun vivo en tu pasión. ;->
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GRACIAS POR COMPARTIR TU VIAJE A ESOS HERMOSOS LUGARES, SOBRE TODO PARA LOS QUE VIVIMOS DEL OTRO LADO DEL MUNDO.
SALUDOS DESDE MÉRIDA YACATÁN MEXICO
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