Lo habitual es que la gran mayoría de los gatos salga huyendo en cuanto te acercas a más de dos metros con intención de hacer una inocente fotografía.
Sin embargo hay felinos más osados cuya curiosidad vence al temor causado por esa extraña máquina negra que de vez en cuando hace click-clack y esto da lugar a imágenes de lo más entrañables.
Por cierto, comentaros que se trata de un gato toledano y que la fotografía está hecha con el Panasonic 14mm f/2.5 acoplado a mi Olympus E-PL1.
Hermosa foto, me pregunto con cuantos gatos intentaste jeje
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Fue el único gato que me encontré por aquellas calles de Toledo, pero enseguida me sorprendió por no demostrar miedo de los humanos y porque sentía una especial curiosidad por mi cámara. Retratarlo fue tarea fácil, la verdad.
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¡Fantástica!, que raro que se quedase allí y no se fuera………..
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¿Alguna vez los diseñadores de cámaras habrán investigado sobre la conveniencia de construir ópticas con abertura como la de los felinos -podría decirse que semi elíptica- y no circular como la del ojo humano?
No se si será un mito ,pero por ahí he leido que los felinos poseen una mejor visión que la del ser humano. De ser cierto ¿será acaso por el hecho que la abertura del «diafragma» (iris) no sea circular»? o por tener un mejor sensor (retina) , un procesador (cerebro ) más eficiente para captar y procesar la luz.
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El problema de un hipotético diafragma elíptico es que las zonas desenfocadas aparecerían con esa forma en lugar de los círculos desenfocados que siempre intentamos buscar a la hora de destacar un primer plano mediante el desenfoque de los fondos.
Si buscas imágenes hechas con un objetivo catadióptrico verás que las zonas desenfocadas tienen forma de «donut» precisamente por la forma de la construcción del mismo.
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