Más allá de los balnearios de agua marina, las playas abarrotadas y las colas esperando mesa en los restaurantes hay una Oropesa tranquila que acoge con cariño al caminante que disfruta contemplando sus rincones.
Calles desiertas, casas vacías, vehículos de épocas pasadas, puertas tras las que sólo se escucha el sonido del televisor a la hora del telediario… Elementos de la Oropesa que siempre quise disfrutar y que ahora aprovecho para retratar siempre que tengo ocasión.
No sé ni cómo te atreves 
Hola soy Eva, la chica de los gatos jaja. He estado viendo tu web y tienes fotos geniales!
Hoy ha habido exposición de coches antiguos, la has visto? Pondrás fotos?
Un beso
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¡Hola Eva, qué sorpresa!
Pues sí, sí que he estado en la concentración de coches clásicos y de hecho acabo de publicar una entrada con unas cuantas fotos del evento:
https://luipermom.wordpress.com/2011/10/02/concentracion-de-coches-clasicos-en-oropesa-del-mar/
¡Un saludo y buen viaje de regreso a Madrid!
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Cada x tiempo, sin proponérmelo, regreso a este blog. Es curioso. Busco algo por internet y, de vez en cuando, has colgado algo relacionado y, además, muy pocos días antes de que yo lo busque. Esa Oropesa antigua de la que ya apenas quedan recuerdos vagos. ¿Sabías que la muntanyeta de Sant Josep se convertía en una pequeña islita durante los inviernos excesivamente tempestuosos? Ahora sólo imaginar eso nos provoca una sonrisa de incredulidad. Oropesa, la de mi infancia feliz e inconsciente… claro que… eran los ochenta… xD Yo participé alguna vez en esa concentración de automóviles antiguos y clásicos (la organiza un primo de mi madre, excelente persona y devoto del encanto de estas máquinas del pasado) pero, las personas que poseen eso vehículos, no siempre van movidas por un amor al pasado, sino por un amor a ellos mismos…
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