Mirar a través de cualquiera de las ventanas de la Torre del Rey de Oropesa del Mar es evocar barcos piratas aproximándose a la costa con la intención de cometer todo tipo de atrocidades y saquear las riquezas que fueran encontrando por la villa ante el temor de sus habitantes.
Hoy en estos mares sólo se divisan embarcaciones de recreo y alguna que otra moto acuática; pero tenía ganas de mostraros esta imagen porque creo que es un buen ejemplo de la fuerza del blanco y negro.