Conduciendo por la vida

A la hora en la que vuelvo del trabajo no hay ni un sólo lugar en mi barrio donde aparcar, de modo que siempre dejo el coche en una zona de chalets a unos cinco minutos de casa. Esto no me supone un gran problema (aunque hay gente que vendería su alma al diablo con tal de no dar tres pasos) pero como nunca me ha gustado ir por las mañanas con prisas, siempre que tengo oportunidad trato de acercar el coche al portal si hay huecos libres para así al día siguiente poder quedarme cinco minutos más en la cama  ^__^

Pues bien, puesto que hoy mi empresa me ha dado el día libre, a eso de las nueve de la mañana me he ido a recogerlo con intención de dejarlo por aquí cerca durante el fin de semana. Sin embargo, una vez al volante y cuando ya llevaba unos metros recorridos, se cruzó por mi mente la idea de aprovechar que a esas horas no hay apenas tráfico para irme a dar una vuelta con el coche sin rumbo definido; de modo que eso fue lo que hice: en lugar de dirigirme hacia mi calle, tomé la carretera que lleva a Loeches y continué por ella hasta ir mucho más allá de dicho municipio.

Loeches vs. Madrid

En realidad no sé exactamente hasta donde llegué, porque conduje y conduje por carreteras secundarias entre campos bañados por el sol de la mañana hasta que consideré que había llegado lo suficientemente lejos. La verdad es que no me importaba encontrarme completamente perdido porque estaba disfrutando de un fantástico trayecto entre paisajes relajantes y con la música de Radio 3 acompañándome. De hecho, la omnipresente visión de las cuatro torres de Madrid resplandecientes me mantenía orientado y provocaba en mí una grata sensación de libertad.

Como os digo, llegado a un punto indeterminado en el que tuve la impresión de que ya estaba lo suficientemente lejos de casa comencé a buscar un acceso a la autovía A-2 para que me llevara de vuelta a Alcalá de Henares. Y el caso es que tuve suerte porque no tardé demasiado en ello: un cartel que indicaba un desvío hacia Valdemingomez también marcaba el camino a tomar para salir a la autopista que buscaba, de modo que en apenas un par de minutos estaba circulando a 120 Km/h dirección Zaragoza y poco después la silueta del cerro del Viso en la lejanía me indicaba que mi excursión empezaba a terminar.

120

Durante ese tiempo en soledad también aproveché para pensar en todas las cosas que me están ocurriendo últimamente y, de hecho, como si de una metáfora de mi propia vida se tratara, me di cuenta de que nos pasamos nuestra existencia en un camino del que no sabemos lo que habrá detrás de la siguiente curva. A veces hay barrancos temibles, pero en ocasiones también te puedes encontrar con preciosos campos de trigo dorado.

Cuando llegué a mi casa eran poco más de las diez de la mañana, de modo que mi paseo había durado aproximadamente una hora y durante ese tiempo había recorrido algo más de noventa kilómetros. Un trayecto que tal vez algunos de vosotros veáis como una pérdida de tiempo y/o como una forma de gastar gasolina a lo tonto; pero yo, que siempre me alimento de buenas sensaciones y pequeños detalles, los encontré a montones en medio de ninguna parte.

Tráfico

9 pensamientos en “Conduciendo por la vida

  1. mmmmm, es genial, no tienes prisa en llegar a algún sitio, eres tu, tu coche y tus pensamientos, no dependes de nadie ni nadie depende de ti, a veces solo, otras en buena compañía, otras con la compañía de las «ondas» (la radio) o con un disco de Oldfield, las ventanillas bajadas, el sol, la brisa, los paisajes, el móvil apagado a poder ser (;-P) y sin rumbo fijo, solo el «a ver a donde llego por aquí?». Te gusta conducir?? 😉 jeje

    La verdad es que si, es una sensación de libertad muy agradable, y si te gusta conducir se disfruta aún más.

    Buen finde!

    PD: Encontraste aparcamiento?? jeje

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    • Veo que has captado perfectamente el espíritu de esos mini-viajes. Y sí, encontré aparcamiento, pero si llego a tardar un poco más me hubiera tenido que ir a aparcar bastante lejos, pues ya quedaban pocas plazas… 😛

      ¡Un saludo!

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  2. Yo también soy fan de estas escapadas. Estás «perdido» pero sabiendo que en cuanto quieras volver no vas a tener ningún problema. Hasta ahora las hacía en bici, pero con el carnet recién sacado, tengo muchas ganas de acostumbrarme al coche y poder hacer estas travesías sin tener que depender de nadie; yo, mi música y mis pensamientos.

    ¡Un saludo!

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  3. A mi me encanta conducir. Me saqué el carnet hace ahora tres años, y siempre que puedo hacer unos cuantos kilómetors me subo al coche y hala, a conducir (aunque no vaya a ninguna parte).

    Lo único que lamento es la cantidad de locos que me encuentro en la carretera, incluso en horas que no son punta, o en fines de semana. No entiendo a qué viene tanta prisa.

    Esta experiencia la puedes ampliar en el futuro con otras salidas, pero esta vez fotográficas, a los alrededores de Alcalá ¿no? Bueno, es una idea….

    🙂

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  4. Luis, algo que algunos aqui en EE.UU. pensamos, sonnamos, la nocion de que si vivieramos en Europa, iriamos a muchos paises en nuestro coche y la posibilidad es amplia porque los paises estan juntos, pegados. Una vez hicimos por tener pocos dias, hicimos un viaje de Cadiz hasta Amsterdam, llevabamos estudiado que veriamos en cada lugar y habiamos decidido que en un segundo viaje regresariamos a los lugares que en esta ruta nos hubieran interesado mas.
    Otro viaje, en coche lo hicimos de Madrid a Roma, bajando primero a Cuenca y Gandia y de alli subiendo por toda la costa del Mediterraneo hasta bajar a Roma.
    Este viaje si tuvimos tiempo y el proposito era ver la costa del Med. De Roma subimos a Florencia, Venecia, Suiza y finalmente Paris para volar a America.
    Mis amigos en Europa y mas europeos, NO podian imaginar, les parecia locura. Para nos. son viajes normales.

    Aqui he hecho viajes SOLO en mi coche, saliendo de mi casa hasta llegar a Canada, saliendo de mi casa hasta llegar el Norte de California y los hago solo porque asi puedo detenerme donde mi interes me llame. Siento y creo muchos habitantes aqui sentimos mucha libertad estando en las calles, las carreteras del pais.
    Algunos Espannoles y mas Europeos, aqui viajan 55 millas diarias en sus coches y es porque mucha empresa Europea esta fuera de la ciudad.
    Unos Europeos viven cerca de sus oficinas y otros NO soportan vivir fuera de la ciudad, les parece todo demasiada pasividad y asi se acostumbran a pasar 55 millas en sus coches en las mannanas y en las tardes. Tengo alumnos Espannoles que laboran en NASA y de sus casas a NASA es 61 millas.
    Tambien viven fuera de la ciudad y la decision es porque el valor de la propiedad es mas accesible y el espacio en las casas es extenso.
    Todos dicen gozar el tiempo en el coche porque van observando la vida en la ciudad.

    Cuando hagas otro viaje, si algun dia es posible, me gustaria ver fotos de la muralla en Alcala, nunca la he visto.
    Para mi es atractivo subir de Madrid a El Escorial, al parque La Silla del Rey y la Sierra en el Oeste de Madrid. Seguro los conoces.
    Me gusta la foto donde se ven los contornos de las montannas. Las tonalidades. :->

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