Lo habitual en estas entradas sobre lugares abandonados es observar los edificios desde fuera. Sin embargo hoy vamos a asomar el objetivo de la cámara por la puerta de una vivienda que tiempo atrás comenzó a restaurarse como tantos otros edificios del centro de Alcalá, pero que lleva ya muchos meses en estado de abandono total. Me imagino que como en otras ocasiones, las cuentas no cuadrarían y se tomó la decisión de parar por completo la obra para permanecer así hasta hoy.
En este caso se trata de una vivienda de dos plantas situada en el número 6 de la calle de la Merced (perpendicular a la calle Empecinado) a la que nos vamos a asomar tímidamente con ayuda de un objetivo ojo de pez y así descubrir un lugar del que apenas quedan las vigas y donde el sol entra con tal facilidad que la vegetación ha crecido como si de un jardín se tratara. Además, también podemos ver que en la soledad de lo que fue un hogar hay vallas, apuntalamientos, un cubo, una carretilla… Señales inequívocas de que un día allí hubo gente tratando de devolver a esta casa su esplendor de tiempos pasados.
Desconozco si en un futuro se retomarán los trabajos de restauración en este lugar, pero hay que reconocer que a día de hoy el lugar tiene una extraña y estática belleza en su interior. Algo que, visto desde fuera, ni siquiera se llega a atisbar.
NOTA: la grúa que se ve en la primera imagen no pertenece a esta obra; sino a otra que se está ejecutando un par de calles más atrás. El efecto óptico de la proximidad entre ambos elementos se debe a la gran profundidad de campo obtenida al disparar con un angular.
No sé ni cómo te atreves 
Las entradas sobre lugares abandonados me parecen geniales, y ya me preguntaba cuando acabaría apareciendo una enseñando uno de estos lugares por dentro.
Un tema que me apasiona es el que podriamos llamar «exploración urbana». Buscar sitios de este estilo y, si es posible, entrar y llevarse una foto como trofeo.
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Es un tema que siempre me hubiera gustado hacer, y de hecho hace poco estuve a punto de meterme en una casa abadonada que hay cerca de mi barrio (la casa del loco) pero no me acababa de convencer la idea de meterme ahí sólo con la cámara de vídeo en la mano y al final pasé del tema.
A lo mejor otro día me da el venazo y me aventuro; pero en principio no es algo que me haga demasiada gracia si no sé lo que me voy a encontrar ahí dentro.
¡Un saludo y gracias por pasarte a comentar!
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Wow! q patio! yo haría maravillas con él… se me están ocurriendo mil ideas ya: fuente o pozo? q le pongo? ;P
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Yo creo que hay espacio para las dos cosas: una fuente es muy relajante; pero un pozo te sirve para echar monedas en él y atraer la buena suerte, jejeje.
¡Un besito!
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Ese es precisamente el «solar» que pienso comprarme algún día cuando caiga un euromillones 🙂 Cada vez que paso lo pienso y hasta tengo el numero de teléfono en la agenda del móvil… (suspiros)
Saludetes
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