Unas cuantas fotografías de diversos rincones de Oropesa del Mar captados por la noche. Todas ellas están hechas a pulso (creo que comenté ya en alguna ocasión que este verano me olvidé el trípode en Alcalá) con el Nikkor AF-S DX 35mm f/1.8 G montado en mi D40.
Por cierto, esto de la fotografía nocturna sin apoyo de ningún tipo (has de tener buen pulso y jugar con la sensibilidad ISO de la cámara) es algo que apenas había practicado hasta ahora, y he de reconocer que me ha parecido tremendamente divertido.
¡Os dejo con las imágenes! 😉
Mmm, esos gofres deliciosos… No he encontrado un sitio en el que los hagan mejor.
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Mucha gente debe pensar como tú, Natalia, porque ese puesto está tan lleno de gente como se ve en la foto a cualquier horas del día o de la noche. Es normal, es que a 100 metros del sitio ya los hueles y te entra un hambre…. 😀
¡Un besito y bienvenida de nuevo a la jungla!
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Qué hermosas mezclas de visiones saludos desde Ccs- Venezuela
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He estado echando un vistazo a tu blog y me ha gustado mucho tu punto de vista sobre las cosas que ves. Me suscribo al RSS, pues me ha parecido muy interesante 😉
¡Un saludo!
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Pues si, esos gofres estan concebidos en el cielo, saben a gloriaaa.
Mi hija Daniela llama a Juan Maria el gofrero de oro. tenemos la suerte de ser amigos cercanos a la familia que los hace (Juan Maria, Candi y Marta) y hasta los dedos, todo es gofre!!! me refiero a que te los chupas luego, con su caramelillo y tal.
Bonitas imágenes.
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Jejeje, me suena muchísimo eso de chuparse los dedos al terminarse el gofre 😛
Por lo que veo cuando me acerque por Oropesa (no sé cuándo será, la verdad) tendre que saludar a mucha gente. ¡El mundo es un pañuelo!
¡Un saludo y gracias por comentar!
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Estado viendo esas maravillosas fotos de Oropesa a la cual llevo yendo ocho magnificos años y hoy mismo hemos vuelto…de los gofres q puedo decir q jamas jamas he comido unos igual y somos asiduos al puesto cada vez que vamos,me picaba tanto la curiosidad que le pregunte a su dueño de donde traia esa masa tan buena y me dijo que era elaboracion propia lo cual me sorprendio tan tan buenas manos.Que decir de la maravillosa playa de la Concha y el pueblo,en fin que no me cansaria de halagar este maravilloso sitio.
Un saludo
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Es que los gofres de Oropesa deberían ser patrimonio cultural de la ciudad. De todos modos, no hay más que ver la cantidad de gente que hay cada noche delante del puesto para degustar uno.
¡Un saludo!
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