Me he tomado la libertad de denominar síndrome reflexivo a algo que me está ocurriendo desde hace unas semanas con respecto a mi afición por la fotografía. No es nada que me haya pillado por sorpresa, pues ya había leído por ahí cosas sobre este tema alguna que otra vez y sé que aparece prácticamente en todos los usuarios de cámaras compactas que han dado el salto a la réflex, pero no deja de sorprenderme que aquello que hace cosa de cuatro meses creía imposible al final ha acabado sucediendo.
La cosa es bien simple: consiste ni más ni menos en que cuando te habitúas a utilizar la cámara réflex, el día que coges de nuevo la compacta te parece que es de juguete. En mi caso, hace poco me la llevé al trabajo y al regresar a casa me fui a dar una vuelta con ella en el bolsillo. Hice alguna que otra foto (ninguna era gran cosa, la verdad) pero al sostenerla en las manos la sentía tan pequeña y ligera que no podía evitar sentir una extraña sensación.
Además, me empecé a preguntar una serie de cosas mientras la utilizaba: ¿Dónde está mi anillo de zoom? ¿Por qué tarda tanto en enfocar? ¿Cómo es que el obturador no hace ningún ruido al disparar? ¿Por qué el visor es tan oscuro?…
Y encima, para redondear del todo la experiencia, al llegar a casa y descargar las fotografías en el ordenador aluciné al comprobar la pérdida de definición y el elevado nivel de ruido que aparece en las fotografías de esta pequeña cámara comparada con la réflex.
Supongo que algunos de vosotros pensaréis que soy idiota o algo así, pero os aseguro que de un tiempo a esta parte me cuesta horrores hacer fotos con una compacta; y del mismo modo que antes la llevaba siempre en el bolsillo «por si veía alguna escena chula para fotografiar», ahora en muchas ocasiones me cojo la bolsa de fotografía y me voy con la réflex de paseo pensando que «como vea una foto chula, con la compacta va a perder mucho».
Y ya sé que esto parece chocar contra lo que os decía recientemente acerca de que ha de primar más el arte en una fotografía que la técnica; pero, qué queréis que os diga: lo que ocurre es que me he habituado hasta tal punto a disparar con la réflex que se me hace muy raro tratar de fotografiar algo con otro tipo de cámara.
¡Qué cosas, oiga!
Uy, te entiendo. Llevo muchísimo menos tiempo que tú con la réflex, pero desde que la tengo no había cogido la compacta (entre otras cosas porque no la tenía, ya sabes). Pues anteayer tuve la fortuna de poder ir a ver el FCB-Chelsea y fui con la compacta, pues al ser un imprevisto total el que pudiera ir al partido no tenía la réflex a mano. La mía enfoca rápido, la verdad, pero me sentía rarísimo encuadrando directamente en la pantalla y pudiendo controlar solo modo nocturno / modo normal y poco más.
¿No te ha pasado que alguien te pide por la calle que les hagas una foto -digo yo que al vernos con una réflex inspiraremos más confianza- y tú coges su compacta y te la acercas como para encuadrar con el visor hasta que caes en que no tiene? :-p
PD. Te estás volviendo un rácano, hoy ni cervezas ni nada.
Me gustaMe gusta
«PD. Te estás volviendo un rácano, hoy ni cervezas ni nada.»
Acabará cobrandonos por leer… chst… xD
Me gustaMe gusta
Sí, Albert; parece que me has leído la mente: precisamente hace un par de días, en pleno centro de Alcalá una pareja joven me pidió que les hiciera una foto delante de una estatua que hay en la Calle Mayor (bueno, estoy escribiendo como si conocieras la ciudad de memoria…
) y cuando me dispuse a componer la foto me acerqué la cámara al ojo y… ¡no vi nada porque no tenía ni siquiera el pequeño visor de las compactas antiguas! Se me quedó un poco cara de idiota, pero enseguida me recompuse y les hice la foto sin que se dieran cuenta (creo XD).
Por cierto, os habéis acostumbrado muy rápido a lo de las cervezas gratis, jajaja… 😀
Me gustaMe gusta
pues es que los cambios deben hacerse para mejorar… 😉 es entendible que al usar unaherramienta mejor, o mas profesional, cuando te regresas un paso ya n te sientas tan a gusto como antes.. eso pasa con todo 😉
Me gustaMe gusta
Sí, supongo que es lo que dices: todo cambio hacia delante hace que veamos todo lo que antes nos parecía normal como algo casi prehistórico.
¡Un saludo, Kl@u!
Me gustaMe gusta
quizás no prehistórico pero si, esa es la idea!
Me gustaMe gusta