Se acabó el verano. Cuando aparezcan estas líneas en el blog estaré ya a punto de llegar a casa de regreso de las vacaciones en Oropesa del Mar, así que parece un buen momento para hacer un breve resumen de lo que ha dado de si el último mes y pico:
No recordaba ya lo que era un verano relajado; todos los años anteriores siempre estaba pendiendo sobre mí la espada de los exámenes de septiembre, pero esta vez venía con la sensación del deber cumplido. He impulsado el proyecto de fin de carrera; tal vez algo menos de lo que me hubiera gustado, pero no lo he dejado ni mucho menos de lado en ningún momento, pues lo que no quería bajo ningún concepto es desentenderme del tema durante demasiado tiempo y luego tener que retomarlo todo desde el principio.
Por otro lado el descanso de los videojuegos me ha sentado de maravilla. Llevo más de un mes sin tocar un mando ni saber nada del mundillo y espero que eso me devuelva la ilusión por esta forma de ocio que en el último año me ha saturado un poco más de la cuenta. Confío en volver con fuerzas para la tercera temporada de ultimONivel porque el listón está alto y habrá que hacerlo mejor que nunca. Tengo mis dudas porque cada vez disfruto menos de los videojuegos y más de otras cosas, pero espero que esas dudas se disipen al volver a ponerme al día con lo que haya ocurrido en ultimONivel durante este mes de ausencia.
En lo personal he disfrutado muchísimo de las tardes en compañía de Patricia en la puerta de la Torre del Rey. La cosa comenzó con un par de preguntas para documentar un reportaje y al final trabamos una amistad que nos llevó a pasar casi todas las tardes de charla. La verdad es que echaré de menos esas tardes al pie de la torre; pero me queda la alegría de saber que nuestra amistad fue más allá de los muros de la torre y durante el largo invierno tendré contacto tanto con ella como con Nicolli; que es una persona que me ha demostrado que nunca hay que tener miedo a ser uno mismo y que siempre hay que hacer caso a lo que dicta el corazón.
Desde luego también guardo muy buenos recuerdos de los días que pasó Joe aquí: la visita a los karts de Benicassim, el paseo en patinete y todas las vueltas y las charlas compartidas me supieron a gloria y los disfruté como un enano.
También han sido inolvidables los ratos compartidos con Itziar, Mikel, Mari e Iker, pues son cuatro grandes personas y siempre me alegraré por todo lo bueno que les vaya ocurriendo en la vida. Desde luego este año prometo estar más en contacto con ellos que el anterior, pues entre pitos y flautas he estado en los últimos meses tan liado que no he sabido sacar tiempo de vez en cuando para mandarles algún mail y hablar por teléfono en los largos meses del invierno. De cualquier modo, ellos saben de sobra que tienen mi cariño, mi amistad y mis mejores deseos; así que aunque esté dos meses sin dar señales de vida saben bien que pueden contar conmigo.
Por el tiempo libre del que he dispuesto he podido descubrir mucha música (constatando que Nacho Vegas es un pedazo de artista) y también he podido escribir un montón de artículos para este blog. Artículos de los que en general me siento bastante orgulloso y de los que al final de esta entrada os dejaré una selección de los que considero más interesantes. He ido a un par de conciertos en la playa y reconozco que los he disfrutado mucho, pues siempre he defendido y defenderé la música en directo por su capacidad de sorprender y divertir al público esté el grupo que esté sobre el escenario.
Ya que he sacado el tema del blog he de decir que me ha sorprendido mucho la acogida que han tenido en general las entradas publicadas en estas últimas semanas. Pensé que el movimiento de visitas durante el verano sería mínimo, pero me equivoqué y prueba de ello es que en Julio batí el récord y ha habido una barbaridad de comentarios por vuestra parte. Me han llamado la atención especialmente vuestras aportaciones hablando de Oropesa del Mar en primera persona, pues me doy cuenta de que por aquí pasa más gente de lo que a priori pensaba.
Por otra parte he sacado tiempo para pensar el mí mismo, en mi futuro y en las cosas que quiero hacer a partir de este momento; y lo que tengo claro es que quiero dar pasos hacia delante y cumplir metas que me permitan seguir creciendo como persona. Con el regreso a la ciudad se inicia una nueva época en mi vida y espero que en breve comience a recoger los frutos de las semillas que he ido sembrando en los últimos años.
En definitiva, creo que ha sido un verano bastante bueno en el que me he demostrado a mí mismo que no han cambiado tantas cosas dentro de mí como creía, que todavía tengo capacidad para ser creativo, que me encanta la fotografía (cada día más) y que conocer gente es una de las pequeñas experiencias de la vida que más valoro. Ahora quiero abrirme todavía más al mundo en busca de nuevas perspectivas, algo que siempre es importante para librarse de las ataduras del pasado y evolucionar como persona.
Y sin más os dejo con la selección de artículos que os comentaba antes (aunque ya habréis visto que hay algunos más enlazados en el texto de esta entrada) y me despido ya hasta que os escriba desde Alcalá. No creo que saque nada nuevo hoy en el blog (y puede que tampoco mañana) porque estaré cansado del viaje, pero antes de que os deis cuenta ya estaré otra vez colocando por aquí más fotografías e historias del día a día.
SELECCIÓN DE ARTÍCULOS VERANO 2008
Cristina: aquel primer amor platónico
Cuatro principios básicos sobre fotografía
La Torre del Rey de Oropesa del Mar
Crónica del concierto de Jarabe de Palo en Oropesa del Mar
Fotografías de los fuegos artificiales de Oropesa 2008
Fotos del concierto de «La Calle de Atrás» en la playa de La Concha
Review del Asus EeePC 701 4G (un par de actualizaciones)
Oropesa del Mar ayer y hoy (trece entradas)
¡Un abrazo y mil gracias por vuestro tiempo! 🙂