Hoy me ha entrado la vena nostálgica de mi ciudad, así que os voy a hacer un brevísimo apunte sobre la especie animal que se asocia inmediatamente a la ciudad Computense y que es, sin duda, la de las cigüeñas: unas aves migratorias que en teoría pasan los meses cálidos en los tejados de nuestra ciudad y que cuando llega el invierno vuelan miles de kilómetros en busca de temperaturas más agradables.
Todavía recuerdo cuando de pequeño (ahora como los inviernos son cada vez más cálidos no se nota tanto) las cigueñas iban y venían en masa: se notaba sin lugar a dudas que había llegado la época de emigrar por la cantidad de aves que recorrían los cielos de Alcalá. Hoy en día no es algo tan palpable porque muchas de estas cigüeñas pasan el invierno en los tejados de la ciudad, y es que entre que los vertederos de basura representan un festín para las aves y que las temperaturas del invierno son cada vez más suaves (dentro de cientos de años tendremos un clima como el de las Islas Canarias) estos animales están cambiando de costumbres aceleradamente.