Hay ciertos álbumes que tras una primera audición ya sabes que tienen algo especial y tu subconsciente parece atrasar su escucha hasta que llega el momento más adecuado para ello.
Esto es lo que me ha ocurrido con el reciente “Cronolánea” de Lori Meyers; una banda que con su disco de debut (“Viaje de Estudios”) y el posterior “Hostal Pimodán” me hicieron ver que había mucha vida en el pop español más allá de Los Planetas. Lori Meyers fueron el soplo de aire fresco que necesitaba en el preciso momento que me empezaba a cansar de escuchar siempre los mismos discos.
Pero más allá de lo que Lori Meyers representen para mí tengo que decir que este Cronolánea me parece uno de los discos más completos y emocionantes que he escuchado en los últimos tiempos. Desde el primer tema (ese beatlero «Intromisión») hasta el cierre del álbum se nota que estos chicos del sur han crecido en todos los sentidos y han creado un álbum grande como pocos en el panorama actual de la música española.
Aún a sabiendas que me voy a enrollar como las persianas me gustaría pasar a comentar uno por uno los temas del disco junto con la puntuación que he asignado a cada uno de ellos en iTunes:
Intromisión: aunque es una sola canción en realidad son dos piezas fusionadas por el sonido de un despertador en un claro guiño a “A day in the life” de The Beatles. El inicio lento con arreglos de cuerda ya empieza a indicar que el grupo no se ha limitado a hacer un disco de guitarras estridentes, sino que la calidad musical del conjunto ha subido muchos enteros. ****
La búsqueda del rol: una canción suave y delicada en su inicio que sorprende con un estribillo rotundo y poético para frenar de golpe y dejando al oyente con ganas de más. ****
El secreto mejor guardado: una composición que en las primeras escuchas no me hacía demasiada gracia pero que con el tiempo he aprendido a valorar por su optimista letra y lo pegadizo de su estribillo. ***
Alta fidelidad: para mí uno de los pelotazos del álbum. Una canción llena de vitalidad de esas que te incitan a mover los pies con una voz y un ritmo que parecen inspirados en la obra de Joy Division y su estilo new wave. Aunque al principio se puede hacer un poco espesa con el tiempo uno acaba adorándola. *****
Sauade: después del subidón de la anterior esta pieza se hace un poco lenta de más. Su letra es elegante y los coros en los estribillos son geniales, pero creo que se ha elegido mal su emplazamiento en el disco. **
Sin compasión: un sonido de lo más pop para unas letras que hablan de defectos personales y visiones pesimistas ante la vida. Parece mentira que una canción tan buena sirva para explicar que “todo sigue igual”. ****
Cúmulo de despropósitos: vuelve el sonido Beatle para un nuevo punto fuerte en este Cronolánea. Nos encontramos ante una composición muy personal llena de arreglos armoniosos y originales. Particularmente me fascina el juego de voces durante la parte del estribillo. ****
Luciérnagas y mariposas: salió como primer single del álbum y por lo tanto ya está un poco “desgastada”. Sus letras de amor / desamor están realmente trabajadas, pero para mi gusto su fuerte es la parte final de la canción cuando un sorprendente cambio repite la primera parte de la canción en un tono más alto. De cualquier modo, la cuidada voz que va desgranando la canción se merece un diez. ****
Funcionará: la más rara del disco pero también una de las mejores. Sobre un fondo de guitarra y batería poco a poco se va descubriendo un ritmo muy marcado que se mantiene hasta el final de la composición exceptuando el principio de la segunda estrofa, donde vuelve la armonía inicial. Me gustan mucho los efectos de sintetizador que se van añadiendo a medida que se acerca el final. ****
Transiberiano: nuevamente una canción algo lenta que pega más cerrando un álbum que tras un tema tan rítmico como el anterior. Hay que destacar el último minuto y pico de la composición, pues tiene un aire psicodélico que me parece muy bien escogido y que representa el marchar de un tren. Las primeras veces peca de ser un poco cansina, pero va ganando con las sucesivas escuchas hasta llegar a ser una de las mejores del álbum. ****
Un mundo por delante: guitarras y batería para una canción de desamor de esas que tanto me engancharon a Los Planetas en su día. En las letras no se atisba la mala leche habitual de J en las piezas de esta temática, pero sí que Lori Meyers han conseguido una composición muy agradable y que no cansa por muchas escuchas que tenga. ****
Luces de neón: segundo single del álbum y totalmente flipante en las primeras escuchas porque te pasas el día tarareando el estribillo. Lo que ocurre es que acaba cansando un poco porque su esquema es un poco “cuadriculado”. ****
Copa para dos: un nuevo timbre de despertador sirve de introducción a unos toques de guitarra flamenca y las habituales letras a dos voces que han llevado a Lori Meyers al lugar en el que están. Una canción elegante y tranquila que cierra el disco de tal modo que el oyente se queda con la sensación de estar ante uno de esos álbumes que marcarán la historia de un grupo y preguntándose “¿por qué todo es tan difícil con lo fácil que es?”. ***
Pingback: Cómo puntúo mi música en iTunes « No sé ni cómo te atreves 2.0