Me llaman mucho la atención los sueños en los que aparecen datos concretos del mundo real y tras los que, al despertar, piensas si será una premonición o si será una mezcla de cosas del día anterior (me inclino más bien por esto último). El caso es que esta noche he soñado algo que me ha llamado mucho la atención, ya que si bien no recuerdo con claridad el fin que perseguía, sí que recuerdo a sus protagonistas:
Aparecía en la puerta de mi antiguo instituto (el Alonso Quijano de Alcalá de Henares) en busca de la responsable del departamento de filosofía. Una vez recorridos los pasillos sin dar con el puñetero departamento me dicen en conserjería que está «en la primera planta pero justo al otro lado del edificio» (una descripción de lo más detallada, vamos).
Encamino hacia allí mis pasos y tras muchas vueltas y ver a bastantes alumnos que me miran con cara rara me encuentro ante la puerta de un despacho en cuya puerta dice «Despacho de Filo y Sofía». Llamo a la puerta y me abre la misma conserje que me mandó a aquel lugar hace un rato, y sin extrañarme demasiado le pregunto que quién es la directora del departamento ¿Filo o Sofía?
Ante esto, la buena mujer me dice que las dos están de vacaciones y que para cualquier cosa relacionada con el departamento tengo que preguntar por Irene, que es quien está estos días al mando. Así que pregunto por ella y me dice (ya sé que todo esto parece un poco surrealista) que se ha ido a la carcel a visitar a su hermano; que volverá cuando acabe el horario de visitas, que es a medianoche.
Claro, mi pregunta es que si el instituto seguirá abierto a esas horas tan intempestivas, a lo que la conserje me responde que no, que ellos ya trabajan bastantes horas a la semana y que a las ocho de la tarde cierran la puerta…
Y ya no recuerdo más porque en ese momento eran las 7:30 de la mañana y estaba escuchando una canción de Nacho Vegas y Christina Rosenvinge que no me era desconocida; me había acostado con el iPod puesto y a esas horas de la mañana tenía ya los auriculares casi tatuados en las orejas.