El pasado viernes estuve con mi novia y su perrillo en los jardines de la universidad de Alcalá y estábamos tan a gusto que se nos echó la noche encima.
Y el caso es que en plena blue hour miré hacia arriba y me fijé en que las ramas de un arbol que había sobre mi cabeza preguntándome si era un arbol o un fractal. Ante la duda opté por hacer una fotografía desde la posición en la que estaba y ahora os la muestro a vosotros para que os deis cuenta una vez más que la naturaleza tiene un marcado carácter fractal como ya os dije hace tiempo en este mismo blog 😉
¡Saludos!