Tenía ganas de probar un móvil Symbian sobre todo por las capacidades de estos teléfonos en cuanto a instalación de aplicaciones. La verdad es que el teléfono como tal sólo lo uso para llamadas de voz y mandar SMSs, puesto que para navegar por Internet de forma portátil prefiero mi PSP y para escuchar MP3s ya tengo mi Creative Zen Stone.
Sin embargo, había una función que quería probar con un teléfono de este tipo y el 6630 me ha venido al pelo para ello: el uso del mismo como navegador GPS. Hace ya tiempo que disponía de una antena Bluetooth Woxter BT-100 y esta era la ocasión ideal para dejar de emplearla solamente como “grabador de rutas” y así poder orientarme en cualquier lugar gracias a la versión de Tom Tom que hay disponible para Symbian.
Os comento que la versión de Tom Tom Mobile empleada para la ocasión es la 5.202 con los mapas de España, Portugal y las principales carreteras europeas versión 660.1223 que están actualizados más o menos al año 2006. Este conjunto de Tom Tom y mapas es el más actual hasta el momento que os funcionará en teléfonos Symbian V60 2.x (como los 6600, 6630, 6680, N70…). Para los Symbian V60 3.x tenéis la versión 6 de Tom Tom Mobile con algunos añadidos y mapas más nuevos pero la misma funcionalidad esencial.
Pues bien, una vez probado el teléfono como GPS en varios tipos de situaciones he de decir que como navegador para el coche es genial: preciso, rápido y servicial, pero si lo queremos emplear para caminar por la ciudad vamos a perder los tres puntos anteriores. Me explico:
Los GPS funcionan mediante diferenciales de posición: se detectan las coordenadas de una posición, se detectan las de la siguiente y así se calculan velocidades, trayectorias y demás. Pues bien, el GPS es un sistema con una precisión limitada, claro, y os remito al artículo sobre el sistema GPS que escribí hace un tiempo para aclarar un poco el tema, pero el caso es que cuando nos movemos a una velocidad más o menos normal (en coche por la ciudad; no tiene por qué ser a una velocidad elevada ni mucho menos) todo se mide correctamente.
Lo que ocurre es que a la hora de emplear el GPS a muy baja velocidad (una persona caminando) se pierde mucha precisión porque la diferencia entre una medida y la siguiente es tan escasa que a veces el sistema se lía y puede llegar a pensar que estamos caminando hacia atrás (a lo Michael Jackson en Moonwalker) o que en realidad estamos completamente parados; todo ello debido a los márgenes de error que tiene el sistema en su concepto.
Esto hace que un paseo por la ciudad con la ayuda del GPS sea una experiencia poco gratificante: nuestra posición en los mapas es más o menos correcta pero se va a actualizar cada bastantes segundos, siempre vamos a llevar un retardo de unos cuantos metros, la velocidad va a ser constantemente de 0 Km/h y sobre todo, el GPS no va a ser capaz de distinguir en multitud de ocasiones el sentido de nuestra marcha (lo del Moonwalker que comentaba hace un momento).
Dicho esto he de comentar que llevar el GPS en el bolsillo incluso caminando me parece algo de lo más práctico pero con ciertos matices. Si lo que pretendemos es “navegar” por las calles como lo hacemos al conducir lo llevamos claro: vamos a estar mirando la pantalla todo el tiempo esperando a que se actualice la posición y cuando esta lo haga descubriremos que nos hemos pasado el cruce que teníamos que haber tomado y la ruta se recalculará de nuevo por otras calles, además de que al ir por aceras pegados a los edificios muchas veces la señal del satélite va a llegar demasiado debilitada y a veces el sistema creerá que estamos en otra calle cercana.
Lo interesante de este caso es que nuestro verdadero poder de orientación va a residir en el hecho de que llevaremos los mapas de toda España en el bolsillo y en todo momento podemos saber en qué punto estamos y hacia dónde nos dirigimos. Es decir: podemos calcular la ruta y ver por qué calles debemos ir. Es como si tuviéramos un experto ayudante con un mapa en papel que nos trazara con un bolígrafo las calles por las que debemos ir para llegar a nuestro destino por muy escondido que se encuentre.
Partiendo de esta base ya queda a nuestra elección el conectar la antena GPS y que aparezca nuestra posición en el mapa o simplemente llevar el callejero en el bolsillo. De todos modos, una buena opción es llevar simplemente el mapa con la ruta precalculada y si nos encontramos muy perdidos conectar la antena GPS y que así nos diga en unos segundos en qué posición nos encontramos. Una vez que ya estemos orientados apagamos la antena y proseguimos nuestro camino por las calles indicadas repitiendo el proceso si nos volvemos a perder.
Como os digo podemos llevar todo el tiempo el GPS conectado; no hay problema en ello, pero hemos de tener presente que si queremos conocer nuestra posición es mejor detenerse un minuto y esperar a que el mapa muestre el lugar en el que estamos. Caminando el GPS no es ni muchos menos tan fiable “en tiempo real” como cuando vamos conduciendo.
Hola.
Yo también soy de los que usa el móvil casi exclusivamente para llamar y enviar mensajes cortos. Y, también, cuando me cambiaron el móvil de la empresa por uno con Symbian (un Nokia 6680), comencé a usarlo como GPS, acompañado de una antena Bluetooth.
En mi caso, estoy plenamente satisfecho. Hace unos meses estuve de viaje por Francia y, entre el GPS y las señales de información de las carreteras, no tuve que sacar el mapa en ningún momento. Es cierto que, a veces, te indica unas rutas un poco extrañas. Y, también, que los mapas de esa versión de Tom Tom se empiezan a quedar anticuados. Pero, desde luego, doy la inversión por amortizada.
También estoy totalmente de acuerdo en lo que comentas sobre su uso como peatón. Hace poco tuve oportunidad de experimentarlo, buscando el Palacio de Congresos de Zaragoza (para ir a Retromañía) y, al final, tiré de callejero y sentido de la orientación, como había hecho siempre hasta ahora.
Un saludo.
Me gustaMe gusta
Pingback: Review: Nokia 6630 « No sé ni cómo te atreves 2.0
Pingback: El uso de un móvil Symbian como GPS (2ª parte) « No sé ni cómo te atreves 2.0
Pingback: Tercera temporada de Alcalá de Henares ayer y hoy « No sé ni cómo te atreves 2.0
Pingback: ¿Y tú cómo vives? « No sé ni cómo te atreves 2.0
Pingback: Ciclismo (de todo tipo) « No sé ni cómo te atreves 2.0
este nokia6630 es mui espesial como ningun otro tefono es exelente
Me gustaMe gusta
Pues sí, Jairo. Y después de muchos meses con él no se me pasa por la cabeza cambiarlo por otro. ¡Eso es una buena señal!
Me gustaMe gusta
Pingback: Mañana me voy de excursión al Castillo de Aldovea « No sé ni cómo te atreves